Parece claro, que bajo el
nombre Sonisphere, se quiere forjar el festival metálico anual más importante
dentro de la escena española. Después de que la edición del año pasado contara
con la participación de Iron Maiden y
Slash, como platos fuertes, este año la organización puso toda la carne en el
asador, para acercarnos a una de las formaciones más seguidas del mundo, los
norteamericanos Metállica.
Aparte de ellos, otras bandas
con gran seguimiento como Offspring y Soundgarden, también figuraban en el cartel
junto otras formaciones que han sabido
ganarse el respeto y admiración del público como es el caso de nombres como
Machine Head, Paradise Lost y Fear Factory.
Lo primero que hay que dejar
claro cuando uno se acerca a un festival de estas características es que lo
importante además de la música, es el ambiente propiamente dicho, con lo que a
veces uno no presta la debida atención a los grupos que están tocando, por eso
al preguntar a los asistentes sobre tal a cual actuación, las opiniones pueden
ser muy diversas o variadas.
Con el sol de la tarde
calentando nuestras cabezas, llegamos al gran recinto, donde este año se iba a
celebrar el festival, un espacio en su mayoría asfaltado.
Rápidamente nos dirigimos al
escenario pequeño, donde los londinenses Rise To Remain, liderados por Austin
Dickinson, estaban ya descargando su poderoso metalcore, que pareció conectar
bastante bien con el publico, que se acerco a verlos, un público bastante joven
y con muchas ganas de diversión. El hijo de Bruce Dickinson, mostró muy buenas
maneras como frontman, ya que en ningún momento dejó de moverse y agitar a los
congregados con la interpretación de trallazos como “Bridges Will Burn” o
“Nothing Left”.
Muy temprano a las 18,15,
estaba prevista la actuación de Corrosion Of Conformity en el escenario
principal, y allí nos dirigimos.
Ya desde los primeros momentos de la actuación, era evidente que algo no
funcionaba bien, y es que el sonido fue bastante deficiente, seguramente debido
a las ráfagas de viento que hacían que el sonido lejos de ser constante se
fuera y viniera, además a esta circunstancia hay que sumarle los problemas que
tuvo Mike Dean durante los primeros temas.
Pese a las dificultades Corrosion Of Conformity,
dieron cuenta de su veterania y profesionalismo y se marcaron un set completo
en el que mezclaron toda su rabia hard-core, con fragmentos lentos e intensos,
donde claramente se puede observar
su admiración por bandas como Black Sabbath, no faltaron temas de su ultimo
disco homónimo como “Your Tomorrow” o “Psychic Vampire”.
Curioso resulto ver como la
banda se mantenía en todo momento muy junta dentro del escenario, dejando claro
que son una agrupación que su hábitat natural son los clubs más pequeños y no
los escenarios tan grandes. Ya en la parte final de su concierto “Hungry Child”
hizo desatar una de las primeras ovaciones del día.
La larga explanada que se extendía delante del
escenario principal, empezó a poblarse notablemente a medida que se acercaba la
hora programada para la actuación de Sonata Artica, me sorprendió el nivel de
seguimiento y expectación que levantaron.
Los finlandeses salieron
dispuestos a sacar el máximo partido a su tiempo y cuajaron un actuación muy
compacta, destacando la movilidad y comunicación de Tony Kakko muy activo, y
sin parar de recorrer el escenario y moviendo al publico al son de su power-metal melódico.
Con un gran telon detrás de
ellos, con la portada de su más reciente “Stones Grow Her Name”, se lanzaron
sobre cortes como “Losing My Insanity” en donde las melodías vertiginosas del
teclado con forma de guitarra de Henrik Klingenberg daban el relevo al
virtuosismo de Elias Viljanen.
“I Have Allright”, de su
último disco, sirvió de preámbulo para una de las favoritas de los asistentes,
la primeriza “Full Moon” que contó con la colaboración del publico en los
coros. Tampoco faltaron la hard roquera “Shitload Of Money” , “Paid In Full” o
“Don´t Say a Word” en la parte final del show. Sin duda pese a no contar con un
buen sonido, Sonata Artica supo sacar partido del tiempo del que dispuso.
Siempre, en esta clase de festivales, suele haber
una banda en concreto que sorprende por su propuesta, por su sonido o que
resalta por algo especial, pera mi personalemte la sorpresa de este primer día
de festival fueron los canadienses Kobra & The Lotus, un quinteto liderado
por la vocalista Kobra Paige que llegaron a Sonisphere para presentar su álbum
de debut “Out Of The Pit” que fue producido por Kevin Shirley. La propuesta de
Kobra & The Lotus, es la de un heavy metal de corte clásico con un sonido
muy contundente y que destaca por la presencia escénica y la portentosa voz operística de su
cantante. Durante la actuación pudimos degustar piezas de su debut como “It´s
Yours” y tambien nos dejaron oir algo de su nuevo material, que esta a punto de
salir, como fue “Sancutuary”, para acabar despidiéndose con una versión de
“Heaven & Hell”, que levanto muchos puños y dejó una muy buena
impresión entre los que se reunieron a verlos en el escenario 2.
Rápidamente nos pusimos en
moviento para acudir al escenario principal de Sonisphere, para ver la descarga
rap-metalera de los americanos Limp Bizkit.
Nunca he sido un gran
seguidor de los esquemas que proponen Limp Bizkit, pero la verdad, que fue una
pena, que un concierto que había empezado de una forma bastante atractiva con
temas como “Why Try” o “Hot Dog”, fuera perdiendo chispa por los constantes
parones entre tema y tema y el exceso de protagonismo de Fred Durst.
Como viene siendo normal en
sus conciertos no podía faltar el espectular modelito que lucía para la ocasión
su excéntrico guitarrista Wes Boland, ni los saltos acompasados de toda la
banda que brilló en algunos momentos puntuales como cuando atacaron “My
Generation”.
También tuvimos ocasión de
ver al Fred Durst más irreverente y falton, ya que no paro de increpar al
público en ningún momento e incluso canto un par de temas subido en la
estructura que separaba las primeras filas del escenario. Para la parte final
del concierto se dejaron “Take a Look Around”, “My Way” y su versión de
“Faith”, para la que Durst hizo subir a un montón de chicas al escenario, despojándose
una de ellas de su camiseta, para mostrar el nombre de la canción, con el
consiguiente jolgorio del respetable.
Cuando ya la noche había caído sobre el recinto de
Sonisphere, la gente se agolpaba alrededor del escenario principal para seguir
la actuación de uno de los nombres más reconocidos de la escena internacional,
los californianos The Offspring, de los que pese a no ser un gran fan, tenía
ganas de ver, ya que sus lanzamientos en estudio, siempre me parecieron
divertidos y pensaba que ese material debía funcionar muy bien en
directo.
Pero tristemente lo que nos
encontramos en el escenario principal de Sonisphere, fue una banda que pese a echar
mano de algunos de sus temas más populares en la parte inicial de su
concierto como fueron “All I Want” o
“Come Out And Play”, sonaba floja de manera mecánica y un tanto apática, con un
sonido lamentable, que hacía muy difícil que el público que no estaba en las primeras
filas pudiera seguir la actuación.
La cosa pareció arreglarse un
poco, gracias en gran medida por la participación y ganas de pasarlo bien de un
público que acompaño los estribillos pegadizos de “Hit That” o los ritmos mas vacilones y cachondos de
“Why Don´t You Get a Job?”, para dar la actuación definitivamente por cerrada
por su gran himno “Self Esteem”, cuya conocidísima melodía vocal fue seguida
por todos los presentes.
Tras la decepción con The
Offspring, rápidamente nos movimos para tomar posiciones delante del escenario
pequeño de Sonisphere, para ver a una de las bandas mas respetadas y seguidas
del metal ingles, Paradise Lost, el quinteto de Hallifax se presentaba con su
nuevo trabajo “Tragic Idol”, bajo el brazo, del que descargaron la inicial
“Honesty In Death”, que sono oscura y seductora, paradejar paso a “Erased” de
su disco “Symbol Of Life”.
Resultaba curioso que los
conciertos en este segundo escenario sonaban bastante mejor que en el grande y
gracias e ello el clasico “As I Die” , nos supo a gloria y nos permitio
sumergirnos en los primeros tiempos de la banda que fue empalmada con “Pity The
Sadness”.
Llama la atención que Paradise Lost, que en los
ultimos tiempos habían hecho una gira en la que interpretaban entero su disco
“Draconian Times”, lo dejen ahora completamente de lado, lo que si que no falto
en su concierto fueron los característico teclados de
“One Second”, que levantaron una gran ovacion, o los ritmos pesados de “Faith
Divide Us, Death Unite Us”. Para cerrar con la sensibilidad de “Say Just
Words”.
Un concierto corto pero
intenso el que nos ofrecieron los ingleses que nos deja con ganas de mas, de
cara a su próxima gira que esperemos si pase por nuestro país.
Tal y como comento durante el
concierto el propio Chris Cornell, hacía 15 años que Soundgarden no se
acercaban a Europa para descargar su material, con lo que las ganas y
expectación que habían levantado el cuarteto de Seattle eran importantes.Pero
lamentablemente lo que pudimos ver en Getafe fue una actuación lamentable de
una banda que parece venida a menos.
Simplemente escuchar los dos primeros minutos de
“Searching With My Good Eye Closed”, sirvio para darse cuenta que el sonido
sería pésimo durante todo el concierto, con una pelota
sónica en la que no se diferenciaban los instrumentos y donde quedaba
totalmente difuminada la voz de Chris Cornell.
A pesar de que en el
repertorio habían temas como “Spoonman” o “Jesus Christ Pose”, en ningún
momento la banda sonó convincente, y únicamente su vocalista parecía querer
imprimir algo de potencia al concierto pero en ningún momento contó con la
complicidad de un muy estático y apático Kim Thayil, que se limito a tocar sus
partes.
No se que percepción tendrían
los músicos de cómo sonaba aquello, pero después de los primeros temas Chris
Cornell, se dedico a “ensuciar” delilberamente
los temas llenándolos de distorsión y rompiendo su voz haciendola
prácticamente inaudible, llevando los temas hacia el grunge más decadente.
Solamente con temas como
“Outshined” o “Rusty Cage”, ambos pertenecientes a BadMotorFinger, pudieron
remontar un poco el vuelo, para transportarnos
posteriormente a la pegadiza “Black Hole Sun”.
La parte final de la descarga
estuvo compuesta por la dupla formada por “Live To Rise” y “Slaves &
Bulldozers”, marchondose del escenario dejando la impresión de que esta no había sido su noche.
Pasadas las dos de la
madrugada el cuarteto americano Machine Head
liderado por el carismático Robb Flynn tomaba el escenario principal de
Sonisphere con los primeros acordes de “I Am Hell”, que provocaron la hilaridad
de un publico sediendo de buen trash metal y potencia después del chasco que
significo Soundgarden. Siguiendo el mismo orden que en su nuevo disco “Unto The
Locust”, la siguiente en caer fue “Be Still And Know”, que pese a los problemas
de sonido sono suficientemente convincente para espolear a un publico que no
daba signos de agotamiento pese a las
muchas horas al sol y el cansancio acumulado.
Para rematar el tema de los problemas de sonido la
guitarra acústica de Flynn, no funcionaba en el principio de “Darkness Within”, ante el asombro del
guitarrarista que improviso un inicio alectrico, consiguiendo salvar el
percance.
Es curioso que Machine Head
en los últimos años hayan conseguido repuntar nuevamente con su material mas
reciente, e incluso se permitieron el lujo de prescindir de clásicos como
“Davidian”, para dejar paso a cortes como “Imperium” o “Locus”, lo que
demuestra que los americanos lejos de querer vivir de rentas estan muy
satisfechos y plenamente confiados en su material mas reciente.
Sin duda Machine Head han
crecido enormente como banda en los últimos años y eso se noto en su puesta en
escena, donde cuidaron hasta el más mínimo detalle y en el cuidado juego de luces que enriqueció
la presentación de “Who We Are” Y “Halo”, con la que dieron pòr concluido su
show.
Balance un tanto decepcionante
el que nos dejo este primer día de festival, donde los problemas con el sonido
fueron constantes, sobretodo en el escenario principal y donde las decepciones
de The Offspring y Soundgarden, dejaron un tanto frío al personal a la espera
del segundo día de festival.
No hay comentarios:
Publicar un comentario