lunes, 28 de mayo de 2012

SONISPHERE 2012-MADRID-25 DE MAYO-2012



Parece claro, que bajo el nombre Sonisphere, se quiere forjar el festival metálico anual más importante dentro de la escena española. Después de que la edición del año pasado contara con la participación de Iron Maiden  y Slash, como platos fuertes, este año la organización puso toda la carne en el asador, para acercarnos a una de las formaciones más seguidas del mundo, los norteamericanos Metállica.

Aparte de ellos, otras bandas con gran seguimiento como Offspring y Soundgarden, también figuraban en el cartel junto otras formaciones que  han sabido ganarse el respeto y admiración del público como es el caso de nombres como Machine Head, Paradise Lost y Fear Factory.

Lo primero que hay que dejar claro cuando uno se acerca a un festival de estas características es que lo importante además de la música, es el ambiente propiamente dicho, con lo que a veces uno no presta la debida atención a los grupos que están tocando, por eso al preguntar a los asistentes sobre tal a cual actuación, las opiniones pueden ser muy diversas o variadas.
Con el sol de la tarde calentando nuestras cabezas, llegamos al gran recinto, donde este año se iba a celebrar el festival, un espacio en su mayoría asfaltado.

Rápidamente nos dirigimos al escenario pequeño, donde los londinenses  Rise To Remain, liderados por Austin Dickinson, estaban ya descargando su poderoso metalcore, que pareció conectar bastante bien con el publico, que se acerco a verlos, un público bastante joven y con muchas ganas de diversión. El hijo de Bruce Dickinson, mostró muy buenas maneras como frontman, ya que en ningún momento dejó de moverse y agitar a los congregados con la interpretación de trallazos como “Bridges Will Burn” o “Nothing Left”.

Muy temprano a las 18,15, estaba prevista la actuación de Corrosion Of Conformity en el escenario principal, y allí nos dirigimos.
 Ya desde los primeros momentos de la actuación, era evidente que algo no funcionaba bien, y es que el sonido fue bastante deficiente, seguramente debido a las ráfagas de viento que hacían que el sonido lejos de ser constante se fuera y viniera, además a esta circunstancia hay que sumarle los problemas que tuvo Mike Dean durante los primeros temas.


Pese a las dificultades Corrosion Of Conformity, dieron cuenta de su veterania y profesionalismo y se marcaron un set completo en el que mezclaron toda su rabia hard-core, con fragmentos lentos e intensos, donde  claramente se puede observar su admiración por bandas como Black Sabbath, no faltaron temas de su ultimo disco homónimo como “Your Tomorrow” o “Psychic Vampire”.
Curioso resulto ver como la banda se mantenía en todo momento muy junta dentro del escenario, dejando claro que son una agrupación que su hábitat natural son los clubs más pequeños y no los escenarios tan grandes. Ya en la parte final de su concierto “Hungry Child” hizo desatar una de las primeras ovaciones del día.

La larga explanada que se extendía delante del escenario principal, empezó a poblarse notablemente a medida que se acercaba la hora programada para la actuación de Sonata Artica, me sorprendió el nivel de seguimiento y expectación que levantaron.
Los finlandeses salieron dispuestos a sacar el máximo partido a su tiempo y cuajaron un actuación muy compacta, destacando la movilidad y comunicación de Tony Kakko muy activo, y sin parar de recorrer el escenario y moviendo al publico  al son de su power-metal melódico.

Con un gran telon detrás de ellos, con la portada de su más reciente “Stones Grow Her Name”, se lanzaron sobre cortes como “Losing My Insanity” en donde las melodías vertiginosas del teclado con forma de guitarra de Henrik Klingenberg daban el relevo al virtuosismo de Elias Viljanen.
“I Have Allright”, de su último disco, sirvió de preámbulo para una de las favoritas de los asistentes, la primeriza “Full Moon” que contó con la colaboración del publico en los coros. Tampoco faltaron la hard roquera “Shitload Of Money” , “Paid In Full” o “Don´t Say a Word” en la parte final del show. Sin duda pese a no contar con un buen sonido, Sonata Artica supo sacar partido del tiempo del que dispuso.


Siempre, en esta clase de festivales, suele haber una banda en concreto que sorprende por su propuesta, por su sonido o que resalta por algo especial, pera mi personalemte la sorpresa de este primer día de festival fueron los canadienses Kobra & The Lotus, un quinteto liderado por la vocalista Kobra Paige que llegaron a Sonisphere para presentar su álbum de debut “Out Of The Pit” que fue producido por Kevin Shirley. La propuesta de Kobra & The Lotus, es la de un heavy metal de corte clásico con un sonido muy contundente y que destaca por la presencia escénica  y la portentosa voz operística de su cantante. Durante la actuación pudimos degustar piezas de su debut como “It´s Yours” y tambien nos dejaron oir algo de su nuevo material, que esta a punto de salir, como fue “Sancutuary”, para acabar despidiéndose con una versión de “Heaven & Hell”, que levanto muchos puños y dejó una muy buena impresión entre los que se reunieron a verlos en el escenario 2.

 Rápidamente nos pusimos en moviento para acudir al escenario principal de Sonisphere, para ver la descarga rap-metalera de los americanos Limp Bizkit.


 Nunca he sido un gran seguidor de los esquemas que proponen Limp Bizkit, pero la verdad, que fue una pena, que un concierto que había empezado de una forma bastante atractiva con temas como “Why Try” o “Hot Dog”, fuera perdiendo chispa por los constantes parones entre tema y tema y el exceso de protagonismo de Fred Durst.
Como viene siendo normal en sus conciertos no podía faltar el espectular modelito que lucía para la ocasión su excéntrico guitarrista Wes Boland, ni los saltos acompasados de toda la banda que brilló en algunos momentos puntuales como cuando atacaron “My Generation”.
También tuvimos ocasión de ver al Fred Durst más irreverente y falton, ya que no paro de increpar al público en ningún momento e incluso canto un par de temas subido en la estructura que separaba las primeras filas del escenario. Para la parte final del concierto se dejaron “Take a Look Around”, “My Way” y su versión de “Faith”, para la que Durst hizo subir a un montón de chicas al escenario, despojándose una de ellas de su camiseta, para mostrar el nombre de la canción, con el consiguiente jolgorio del respetable.

Cuando ya la noche había caído sobre el recinto de Sonisphere, la gente se agolpaba alrededor del escenario principal para seguir la actuación de uno de los nombres más reconocidos de la escena internacional, los californianos The Offspring, de los que pese a no ser un gran fan, tenía ganas de ver, ya que sus lanzamientos en estudio, siempre me parecieron divertidos y pensaba que ese material debía funcionar muy bien en directo.
 

Pero tristemente lo que nos encontramos en el escenario principal de Sonisphere, fue una banda que pese a echar mano de algunos de sus temas más populares en la parte inicial de su concierto  como fueron “All I Want” o “Come Out And Play”, sonaba floja de manera mecánica y un tanto apática, con un sonido lamentable, que hacía muy difícil que el público que no estaba en las primeras filas pudiera seguir la actuación.


La cosa pareció arreglarse un poco, gracias en gran medida por la participación y ganas de pasarlo bien de un público que acompaño los estribillos pegadizos de “Hit That”  o los ritmos mas vacilones y cachondos de “Why Don´t You Get a Job?”, para dar la actuación definitivamente por cerrada por su gran himno “Self Esteem”, cuya conocidísima melodía vocal fue seguida por todos los presentes.

 
Tras la decepción con The Offspring, rápidamente nos movimos para tomar posiciones delante del escenario pequeño de Sonisphere, para ver a una de las bandas mas respetadas y seguidas del metal ingles, Paradise Lost, el quinteto de Hallifax se presentaba con su nuevo trabajo “Tragic Idol”, bajo el brazo, del que descargaron la inicial “Honesty In Death”, que sono oscura y seductora, paradejar paso a “Erased” de su disco “Symbol Of Life”.
Resultaba curioso que los conciertos en este segundo escenario sonaban bastante mejor que en el grande y gracias e ello el clasico “As I Die” , nos supo a gloria y nos permitio sumergirnos en los primeros tiempos de la banda que fue empalmada con “Pity The Sadness”.


Llama la atención que Paradise Lost, que en los ultimos tiempos habían hecho una gira en la que interpretaban entero su disco “Draconian Times”, lo dejen ahora completamente de lado, lo que si que no falto en su concierto fueron los característico teclados de “One Second”, que levantaron una gran ovacion, o los ritmos pesados de “Faith Divide Us, Death Unite Us”. Para cerrar con la sensibilidad de “Say Just Words”.


 Un concierto corto pero intenso el que nos ofrecieron los ingleses que nos deja con ganas de mas, de cara a su próxima gira que esperemos si pase por nuestro país.
Tal y como comento durante el concierto el propio Chris Cornell, hacía 15 años que Soundgarden no se acercaban a Europa para descargar su material, con lo que las ganas y expectación que habían levantado el cuarteto de Seattle eran importantes.Pero lamentablemente lo que pudimos ver en Getafe fue una actuación lamentable de una banda que parece venida a menos.


Simplemente escuchar los dos primeros minutos de “Searching With My Good Eye Closed”, sirvio para darse cuenta que el sonido sería pésimo durante todo el concierto, con una pelota sónica en la que no se diferenciaban los instrumentos y donde quedaba totalmente difuminada la voz de Chris Cornell.
A pesar de que en el repertorio habían temas como “Spoonman” o “Jesus Christ Pose”, en ningún momento la banda sonó convincente, y únicamente su vocalista parecía querer imprimir algo de potencia al concierto pero en ningún momento contó con la complicidad de un muy estático y apático Kim Thayil, que se limito a tocar sus partes.
No se que percepción tendrían los músicos de cómo sonaba aquello, pero después de los primeros temas Chris Cornell, se dedico a “ensuciar” delilberamente  los temas llenándolos de distorsión y rompiendo su voz haciendola prácticamente inaudible, llevando los temas hacia el grunge más decadente.

 
Solamente con  temas como “Outshined” o “Rusty Cage”, ambos pertenecientes a BadMotorFinger, pudieron remontar un poco el vuelo, para transportarnos posteriormente a la pegadiza “Black Hole Sun”.
La parte final de la descarga estuvo compuesta por la dupla formada por “Live To Rise” y “Slaves & Bulldozers”, marchondose del escenario dejando la impresión de que esta no había sido su noche.

Pasadas las dos de la madrugada el cuarteto americano Machine Head  liderado por el carismático Robb Flynn tomaba el escenario principal de Sonisphere con los primeros acordes de “I Am Hell”, que provocaron la hilaridad de un publico sediendo de buen trash metal y potencia después del chasco que significo Soundgarden. Siguiendo el mismo orden que en su nuevo disco “Unto The Locust”, la siguiente en caer fue “Be Still And Know”, que pese a los problemas de sonido sono suficientemente convincente para espolear a un publico que no daba signos de  agotamiento pese a las muchas horas al sol y el cansancio acumulado.


Para rematar el tema de los problemas de sonido la guitarra acústica de Flynn, no funcionaba en el principio de “Darkness Within”, ante el asombro del guitarrarista que improviso un inicio alectrico, consiguiendo salvar el percance.
 Es curioso que Machine Head en los últimos años hayan conseguido repuntar nuevamente con su material mas reciente, e incluso se permitieron el lujo de prescindir de clásicos como “Davidian”, para dejar paso a cortes como “Imperium” o “Locus”, lo que demuestra que los americanos lejos de querer vivir de rentas estan muy satisfechos y plenamente confiados en su material mas reciente.


 
Sin duda Machine Head han crecido enormente como banda en los últimos años y eso se noto en su puesta en escena, donde cuidaron hasta el más mínimo detalle  y en el cuidado juego de luces que enriqueció la presentación de “Who We Are” Y “Halo”, con la que dieron pòr concluido su show.
Ni mucho menos fue el mejor concierto que he visto de Machine Head, en gran parte por los problemas de sonido, pero creo que si la banda sigue en su progresión ascendente vamn a conseguir colarse entre los verdaderamente grandes del género.


Balance un tanto decepcionante el que nos dejo este primer día de festival, donde los problemas con el sonido fueron constantes, sobretodo en el escenario principal y donde las decepciones de The Offspring y Soundgarden, dejaron un tanto frío al personal a la espera del segundo día de festival.

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