Con las pilas recargadas, después del descanso del
guerrero, nos presentamos a primera hora de la tarde frente al segundo
escenario para presenciar la actuación de la única banda nacional durante este
segundo día de festival.
Vita Imana, eran consciente de que jugaban en casa y
de la oportunidad que tenían delante, y desde luego que la aprovecharon
descargando temas como “Parasito” de su
primer disco “En Otro Lugar”, donde hubo “circle of death”, y algunos cortes de
su más reciente “Uluh”, como “Romper con Todo” o “Un nuevo sol” que contó con
los contundentes coros de su bajista.
Además de imprimir un ritmo
vertiginoso a su set, se les noto especialmente motivados y en muy buena
sintonía con un publico que se puso literalmente de rodillas ante un grupo que remato
la faena con un sensacional “Paranoia”.
Una rápida pasada por el
escenario principal nos sirvió para ver la primera parte de la actuación
Mastodon, y darnos cuenta, que los problemas con el sonido no se habían
solucionado totalmente.
Aunque no presenciamos la
actuación completa, pudimos ver como el cuarteto de Atlanta, defendía con su
contundente sonido temas como “Black Tongue” o “Stargam”, mostrándose muy
compactos y compenetrados, tras la largo gira que llevan a sus espaldas.
Mientras tanto la expectación
crecía en el escenario 2 de Sonisphere, ante la salida a escena Alexi Laiho y
sus Children Of Bodom.
A un ritmo trepidante se
inicio la descarga de los finlandeses con “Hate Me!”, que puso a todo el
público en movimiento para seguir con “Living Dead Beat”, con Laiho, haciendo
malabares con su guitarra y eregido en el centro del escenario como gran lider
de la banda.
Mirando hacia atrás,
rescataron “Needled 24/7”, que sonó atronadora y que fue enlazada con una
primeriza “Lake Bodom” que desato el entusiasmo de sus fieles.
Para la recta final de su
actuación se dejaron “In Your face” y “Downfall”, para retirarse en medio de
una gran ovación de un publico que se quedo con ganas de mas.
Quizás el show de Children of
Bodom se hiciera algo corto ya que son 15 años de historia los que les avalan,
y centraron su show en sus temas mas conocidos dejando de lado su material mas
reciente.
Entre el final Children Of Bodom y el inicio de Ghost, tuvimos unos 20 minutos en los que nos acercamos al escenario principal para seguir de lejos las evoluciones de la descarga Within Temptation, durante este tiempo pudimos ver la interpretación de “Short In The Dark”, que fue con la que abrieron después de una corta película proyectada en las pantallas a modo de intro.
Pese a los problemas de
sonido Sharon den Adel puso todo su esfuerzo para que temas como “In the Middle
Of The Night” o “What Have You Done”, sonaran contundentes y en ningún momento
perdió su sonrisa y consiguió ganarse la simpatía de un publico que correspondió
con aplausos a la propuesta de rock sinfónico con toques góticos que nos
ofrecieron los Holandeses.
Con la caida de la tarde y
todavía con mucho luz, salian al escenario Ghost, una de las bandas que mas
ganas tenía de ver de esta segunda jornada, y realmente no se si llegaron a
agradar al publico, lo que si puedo decir es que no dejaron indiferente a
nadie.
Con una cuidada escenografia
todos vestido de blanco y con su vocalista Papa Emertius ,enmascarado y vestido
como sumo sacerdote, tomaron el escenario para en poco menos de una hora
ofrecernos un resumen de “Elizabeth” y “Opus Eponymous”.
Durante su actuación
descargaron temas “Primer Mover”,”Stand By Him”, en los que con su particular
mezcla entre Black Sabbath y Blue Öster Cult, dejaron expectante a un publico
que se iba acercando para ver la atractiva propuesta de los Suecos. Una lastima
que no rescataran su versión del “Here Comes The Sun” de The Beatles.
Con los últimos rayos de sol
bañando el escenario grande de Sonisphere una gran lona con el logo de Slayer,
nos avisaba de lo que estábamos a punto de presenciar.
El concierto del cuarteto
americano se inicio a toda velocidad con dos trallazos de su ultimo disco
“World Painted Blood” y “Psychopathy Red”, que nos mostraron un Araya mas
estático que en anteriores ocasiones.
Después de esto llego el
momento de desempolvar viejos clásicos, “Die By The Sword”, sonó asesina, con
Kerry King sin parar de menear la cabeza, mientras Gary Holt se movía por toda
la parte derecha del escenario. Si la anterior ya había provocado el estallido
del público, la reacción fue increíble cuando empezó a sonar “Chemical
Warfare”, que fue prácticamente empalmado con “Mandotory Suicide”.
Slayer son ya veteranos, y
una vez tenían a la gente metida dentro del show, aprovecharon para dejar caer
“Hate Worldwide”, antes de someternos a otra ristra de clásicos, en esta
ocasión fueron “Dead Skin Mask”, sobrecogedor oir a Tom Araya silabear el
titulo, con la gente acompañandole,”Altar of Sacriface” y “Jesus Saves”,
prácticamente fundidas y sin dar respiro al respetable.
Los conciertos de Slayer
siempre son descargas rápidas y precisas del mejor thrash metal, por lo que no
podían faltar dos imprescindibles como “Raining Blood” y “Angel Of Death”, que
la gente coreo tan fuerte que no se podía escuchar a Tom Araya.
El tiempo de los americanos
tocaba a su fin pero aun tuvieron tiempo de descargar la conocida melidia de
“South Of Heaven”, para dar carpetazo definitivo a una muy buena actuación con
“War Ensemble”.
Sin duda el concierto de
Slayer fue uno de los mas seguidos de este segundo día de festival, aunque el
sonido no fue todo lo bueno que hubiéramos deseado, los americanos dejaron una
muy buena impresión y unos ánimos muy caldeados de cara a lo que se nos venía
encima.
Era el momento de ir a
reponer fuerzas y colocarnos en una buena posición para seguir la descarga de
los San Francisco.
Todos sabiamos que ibamos a
escuchar una interpretación integra del legendario Black Album, lo que no
sabiamos era que mas nos iban a ofrecer “the four horsemen”.
Con un ligero retraso sobre
el horario previsto y con la noche ya cerrada, empezó a sonar “The Ecstasy Of
Gold”, cantado por el público y con las imágenes de la película El Bueno El Feo
y El Malo” proyectándose en las pantallas, que dejo paso a un trepidante inicio
con “Hit The Lights”, que nos conduce a los primerísimos tiempos de Metalllica,
con un James Hetfield rejuvenecido embutido dentro de su chaleco de Motorhead.
Tras el arrollador comienzo el cuarteto viene decidido a no darnos ni un
segundo de respiro y se avalanza violentamente sobre una versión increible de
“Master Of Puppets”, pone los pelos de
punto al oir corear a mas de 50.000 personas el coro de la canción, con
Hetfield sebido en el segundo nivel del escenario. Llegados a este punto y
superado el impacto inicial, uno se da cuenta de la envergadura que ha
alcanzado la banda, del bestial escenario que llevan y de todos los medios,
pantallas laterales y proyección sobre el fondo del escenario, que permite
seguir el concierto a la gente situada mas lejos del escenario.
El ritmo machacón de “The
Shortest Straw”, es idoneo para hacer bajar un poco las revoluciones, pero
rápidamente, será Lars Ulrich el encargado de dar la entrada a “For Whom The
Bell Tolls” mientras Robert Trujillo demanda su momento de protagonismo
agachado rasgando con los dedos las cuerdas de su bajo.
Tras este rápido y
espectacular repaso a los primeros discos de la formación, “Hell And Back”, de
su ultimo “Beyond Magnetic”, fue la única pieza compuesta después de 1991 que
interpretaron durante todo el concierto.
Tras esta, se apagan las
luces, y empieza a proyectarse en las pantallas un pequeño documental sobre el
disco negro, para empezar a sonar los primeros acordes “The Struggle Within”, a
partir de este punto lo que sigui fue una interpretación integra de todo el
album negro pero con el orden inverso, destacando “Of Wolf And Man”, con los
aullidos de Hetfield, un excesivamente meloso,para mi gusto ,“Nothing Else
Matters”, convertido ya hace mucho tiempo en balada universal, un contundente
“Through The Never”, que sonó duro y thrashero y un contundente y efectivo “Sad
But True”.
Un detalle que pude observar
durante la interpretación de estos cortes clásicos, es que la voz de Hetfield
suena mucho más rica que antaño, pero en cambio ha perdido mucho de esa rabia
que antes transmitía, podríamos decir que ha perdido esa actitud, y eso se nota
especialmente en temas como “The Unforgiven”, que suena mucho más melódico y al
que le faltó mucha fuerza vocal, pese a que fue salvado por el espectacular
solo de Kirk Hammet, que se mostró pletórico durante todo la velada.
Para dar por terminada la
sesión del álbum negro, “Enter Sandman”, sonó bestial, con todo el mundo
cantando el tema y con la banda haciendo despliegue de posturas de cara a la
galería con Hetfield arrodillado y repartiendo púas antes de que se apagaran
las luces.
Tras unos minutos en que la
gente no para de corear el nombre del grupo, por fin Metallica vuelve a tomar
el escenario con “Battery”, que nos devuelve a los tiempos más thrasheros de la
banda.
Muchos de los allí presentes,
pensamos que ya Metallica ha sobrepasado lo que es un grupo musical y hay que
verlo como un acontecimiento que se repite cada 3 o 4 años, y si teníamos
alguna duda al respecto esta se disipo con “One”, tras la acostumbrado ristra
de fuegos artificiales, Metallica empieza a tocar el tema pero no vemos a los
músicos, sino un espectacular juego de luces y rayos Laser, que nos demuestran
que mas que en un concierto de música estamos ante en un espectáculo en toda
regla.
Con la banda desecha en
agradecimientos ante la respuesta de su publico la encargada de poner el broche
de oro a este fenomenal espectáculo fue la primeriza “Seek And Destroy”, donde
volvió a recuperarse el viejo estilo de la banda plagado de riffs veloces y con
la complicidad del publico que respaldo a James Hetfield en los coros.
Creo sinceramente que lo que
vimos en Sonisphere, sobrepasa con creces lo que es un concierto de música y se
centra ya en el entretenimiento puro y duro
situando a Metallica en otro nivel, junto a bandas como “U2” o “The
Rolling Stones”.
Tras la espectacularidad del show de los de San
Francisco, y la espantada de mucha gente que decidió dar por terminado el
festival, los encargados de devolvernos a la cruda realidad eran Gojira, única
banda que repetía de la edición anterior, y la verdad es que los franceses
supieron solucionar la difícil papeleta que se les presentaba.
Descargando su death metal
progresivo, supieron buscar la complicidad de un publico que se mostró bastante
cansado, en su set tuvieron cabida temas como “Space Time” o “Clone”,
pertenecientes a “Terra Incognita” y otros más recientes “L´Enfant Sauvage”,
que nos permitieron hacernos una idea de la propuesta de los franceses.
La fiesta iba tocando a su
fin pero todavía tuvimos tiempo de dar testimonio de la descarga de Evanescence
en que cerraban el escenario principal, descargando su contundente mezcla de
rock y metal, liderados por la vocalista y pianista Ammy Lee junto al guitarrista
Ben Moody. No faltaron en su set temas como “The Other Side”, la sentida “My
Heart is Broken” o “Imaginary”, ni por supuesto su canción más conocida “Bring
Me To Life”, que fue coreada por el publico que aun quedaba frente al escenario
grande de Sonisphere.
Debido a cambios de ultima
hora Fear Factory cerrarían el festival en el escenario pequeño, eso nos
garantizaba ver a Burton C. Bell y los suyos mucho más de cerca y con mejor
sonido.
Cerca de las 4 de la mañana
salían Los Angelinos frente a las 5000 personas que todavía permanecíamos
expectantes para ver su descarga, que arrancaron con “Shock”, que sonó contundente
y que hizo despertar a más de uno que se había quedado dormido en el suelo, la
contundencia siguió con “Edgecrusher” que nos dejaba ver la cara más hardcore
de una banda que se ha reforzado con la entrada del batería Mike Heller
(exMalignancy).
Pese a que era muy tarde Fear
Factory no dieron un momento de tregua y en algunos momentos como
“Powershifter”, pusieron a todo el mundo a saltar, robándonos las pocas fuerzas
que nos quedaban y que finalmente perdimos en la recta final de su set con
cortes como “Martyr” “Self Bias Resistor” y el inevitable “Replica”. Una
lástima que la actuación de Fear Factory fuera tan tarde.
Un segundo día que supero en
afluencia y contenido musical a la desangelada primera jornada, si bien cabe
resaltar que todas las previsiones en cuanto a comida, servicios, etc…, se
vieron sobrepasadas con lo que no nos pudimos evitar las tan odiadas colas.
Otro punto que resulto
bastante polémico durante el festival, aparte de los problemas de sonido, fue
“La zona” que había habilitada frente al escenario, que da una imagen clasista
y hace perder la fidelidad de los fans en sus grupos favoritos. En cualquier
caso es mi humilde opinión.
Simplemente la pregunta es,
después de que Iron Maiden cerraran la edición del año pasado y habiendo
contado con Metallica para la presente, solo se me ocurre un nombre dentro de la escena metálica
capaz de continuar con la linea ascendente del festival. Y ese nombre es …
No hay comentarios:
Publicar un comentario