Aunque su disco de debut “Kingdom
Of Madness”, no vio la luz hasta 1978, para encontrar la génesis de la banda
liderada por Tony Clarkin, guitarra y principal compositor y Bob Catley
vocalista, tenemos que remontarnos a 1972, cuando la formación británica tocaba
como banda residente en The Rum Runner Night Club de Birmingham. Durante estas
cuatro décadas, Magnum han facturado grandes trabajos como “Chase The Dragon”,
el mítico “On A Storyteller´s Night”, “Vigilante”, o “Wings Of Heaven”, que les
reportaron sus mayores cuotas de éxito y popularidad en la década de los 80,
consagrándoles como una de las bandas más respetadas dentro del continente
europeo.
Después de que a mediados de los
90, el dueto Clarkin/Catley, decidiera embarcarse en el proyecto Hard Rain,
Magnum volvieron a la actividad en 2001, con la edición de “Breath Of Life”, y
desde entonces la formación británica ha ido publicando trabajos regularmente,
recuperando poco a poco, su cuota de protagonismo dentro de la escena del hard
rock melódico.
Si hace tan solo un año, veía la
luz el notable “The Visitation”, Magnum parecen empeñados en reverdecer viejos
laureles, en esta segunda etapa de su carrera, con este nuevo “On The 13th
Day”, su decimoséptimo álbum de estudio, para el que nuevamente han contado con
los servicios de Rodney Mattheus para el diseño de la portada.
“All The Dreamers”, marca el
inicio del álbum, con una pieza de hard rock robusto y melódico, donde los
riffs de guitarra de Tony Clarkin se alternan, llegando a ceder su protagonismo,
con los teclados de Mark Stanway, para crear unas melodías pegadizas y
accesibles que se verán rematadas por un estribillo potente y efectivo, en el
que Bob Catley demuestra que su voz sigue sonando tan característica como
siempre, aportando un toque de elegancia y esa flema,tan típicamente inglesa,
que da personalidad propia a los temas de la banda. Tras una apertura
eléctrica, la base rítmica, formada por el bajista Al Barrow y el batería Harry
James, es la encargada de mantener la intensidad en “Blood Red Laughter”,
mientras las notas de piano arropan la cálida voz de Catley, para dejar paso
posteriormente a las guitarras que dan forma a una composición muy enmarcada
dentro de los cánones del A.O.R., con un estribillo pegadizo y dinámico, que se
ve culminado por un eficaz solo de guitarra muy en la línea del rock más
clásico.
Con unos arreglos a medio camino
entre lo orquestal y lo sinfónico, se abre “Didn´t Like You Anyway”, con la
guitarra dando la réplica a los teclados en una composición que va creciendo
progresivamente, hasta convertirse en un medio tiempo elegante, donde un
inspirado Catley, aporta el gancho necesario para dar color a un tema en el que
se suceden los cambios de atmosfera, hasta llegar a un desenlace progresivo,
conducido por unas melodías idóneas para ser coreadas en directo. El tema que
da título al álbum “On The 13th Day”, está marcado por un inicio lento,
cautivador y atractivo, gracias en gran medida a una percusión muy lograda que
dejará paso a un riff a lo “Survivor”, que será el encargado de conducir el
corte hacia un estribillo poderoso y pegadizo, en una pieza cargada de feeling
roquero, en la que Magnum recuperan su vena más melómana.
Con un enfoque, nuevamente más
centrado en parámetros propios del A.O.R., “So Let It Rain”, un up tempo con un
inicio a cargo del piano, en el que la melodía junto a un cuidado juego de
voces se erigen como los protagonistas de una pieza elegante, apta para todos
los públicos, que quizás les ha quedado un tanto edulcorada, por el excesivo
protagonismo de los teclados que llegan a eclipsar en algunos momentos la
guitarra de Tony Clarkin. El contrapunto perfecto al momento de relax , llega
con la oscura e inquietante “Dance Of The Black Tatto”, la que para mí, es la
sorpresa agradable de este “On The 13th Day”, un tema que contiene unos riffs
de guitarra densos y entrecortados que se conjugan con las notas de piano,
dando forma al corte más metálico de todo el disco, en el que tienen también
cabida algunos guiños más progresivos, y donde sorprende el registro mucho más
rotundo y hasta cierto punto agresivo que ha imprimido Catley en las voces.
Una de las características que
más se viene repitiendo en las últimas entregas de los británicos, es el
protagonismo que, poco a poco, ha ido ganado su teclista Mark Stanway, por lo
que no resulta una sorpresa que en temas como “Shadow Town”, sean sus teclas
las encargadas de llevar el peso musical de una composición a ritmo de medio
tiempo, con unos brillantes in crescendos en los estribillos, que se verán culminados
por otro gran desarrollo solista de Tony Clarkin. En una honda un tanto más
experimental y volviendo a rescatar su faceta más progresiva, nos encontramos
con la ambiental, “Putting Things In Place”, un corte lento, conducido
nuevamente por el piano y los arreglos de cuerda, que consiguen crear un
ambiente álgido, donde destaca la labor interpretativa de Bob Catley en el que
es el tema más relajado de todo el álbum.
Los sonidos más puramente
roqueros retornan de la mano de “Broken Promises”, un tema con mucho feeling,
que va claramente de menos a más, consiguiendo mutar desde un inicio lento a un
latigazo hard roquero, conducido por los riffs majestuosos de Tony Clarkin que
consiguen dar al tema un ritmo dinámico, un corte que puede parecer sencillo, pero
que resulta altamente efectivo, gracias a su pegadizo estribillo a dos voces.
Si hay una composición dentro del álbum que realmente se puede considerar
deudora del sonido más clásico de los británicos, es sin duda, “See How They
Fall”, un corte 100% Magnum, en el que se aúnan todas las características que
definen el sonido de la banda, guitarras frescas aportando riffs pegadizos,
gran presencia de los teclados, un solo brillante y roquero junto a un
estribillo con gancho, que te cautiva desde la primera escucha, no me cabe la
menor duda, de que “See How They Fall”, estará entre las preferidas de los fans
más veteranos de la banda.
Quizás lo único que se podría
echar de menos en “On The 13th Day”, fuera una composición en la que Magnum,
revisitaran sus primerizas influencias folk, pues bien, es en el último corte
del álbum, “From Within”, donde estas tienen cabida, convenientemente mezcladas
con el rock más melódico, en un tema con un ritmo relajado, un estribillo
contagioso y unas líneas vocales muy logradas, un corte final que quizás, está
un poco por debajo de la tónica general del disco.
En cualquier caso, “On The 13th
Day”, es un álbum que a mi parecer, no desentona, en absoluto, con la senda
ascendente que han seguido los británicos desde su reunión en 2001, es más,
creo que en este nuevo trabajo, los temas son más redondos que en su anterior
entrega, aunque puestos a sacar algún fallo, en temas como “So Let It Rain” o
la final “From Within”, podrían haber imprimido un poco más de garra, ya que
para mi gusto, les han quedado excesivamente edulcorados. A pesar de todo, un
buen álbum que no defraudará a sus fans de toda la vida y que representa una
muy buena opción, para que los más jóvenes, descubran a una banda clásica, que
atesora un legado muy recomendable.