Los thrashers de Igualada Crisix, decidieron poner el punto y final a la gira de presentación de su exitoso disco debut “The Menace”. Un trabajo que les ha servido para llevar su propuesta thrashera y festiva a todos los rincones de la península dentro del Kaiowas tour junto a The Eyes, amén de varias incursiones en los festivales veraniegos y alguna excursión más allá de nuestras fronteras, no en vano, el quinteto ya consiguió descargar en el festival de Wacken, antes de editar su primer trabajo, ganando el prestigioso concurso de bandas organizado por el propio festival.
Para este concierto fin de gira, el quinteto catalán había
preparado un show especial, en el que además de dar cabida a su repertorio más clásico e incendiario,
iban a dejarnos degustar alguna de las nuevas composiciones, que
formaran parte de su segundo trabajo, en el que actualmente están trabajando, y
que a tenor de lo escuchado, promete seguir la misma línea contundente y
abrasiva de su disco debut.
Como aperitivo, antes de la
salida de los protagonistas de la noche, el cuarteto femenino Rotten Nuttes,
eran las encargadas de calentar el ambiente con su rock n´roll festivo con
pinceladas punkeras, con un sonido muy influenciado por bandas clásicas como
The Ramones, Dead Boys o The Donnas. Si bien es cierto, que quizás, el público
de Crisix, no era el más idóneo para la propuesta de Rotten Nuttes, lo cierto
es que el cuarteto, consiguió amenizar la espera con unos temas rápidos y
pegadizos, repletos de guitarrazos potentes y rabia roquera, unas composiciones
directas, con mucha presencia de los estribillos, que hicieron pasar un rato
entretenido y agradable a todos los presentes. Pese a que en un principio las
chicas se mostraron un poco tímidas
sobre el escenario, lo cierto es que a medida que la actuación fue avanzando,
con temas como “New Rose” y “Dear Dictator”, Rotten Nuttes se fueron entonando,
mostrándose cada vez más cómodas y exhibiendo una gran actitud. Me llamo especialmente
la atención que pese a ser su bajista Magda, sobre la que recaía la mayor parte
de las labores de vocalista, todas ellas, cantaron uno u otro tema. Una de las
canciones más destacadas de su actuación fue “Riot Girl”, con un estribillo
rotundo y contagioso que consiguió calar
entre los asistentes.
Entrando en la parte final de su
show, nos topamos con cortes rabiosos y
eléctricos como el explícito “Bastard” o el hímnico “Mac Generation” , además
de regalarnos un par de versiones, el
conocido hit de Turbonegro “Get It On”, que consiguió
arrancar una gran ráfaga de aplausos y un tema de las americanas L7, con el que cerraron su corto pero intenso
show.
Con el ambiente debidamente caldeado
y con unos minutos de adelanto sobre el
horario, inicialmente previsto, empezaba a sonar “A.S.P.H.”, mientras se
alzaba la pantalla que ocultaba el
escenario, donde los componentes de Crisix aguardaban de espaldas al respetable
para dar inicio a la descarga con el primer latigazo de la noche, la feroz y
vertiginosa “Dead By The Fistfull Of Death”, que fue la elegida para dar el
pistoletazo de salida al vendaval sonoro que se nos avecinaba. Potencia, velocidad y mucho metal,
es lo que venían a ofrecernos el quinteto de Igualada y la reacción de los
asistentes fue inmediata, con una avalancha veloz para copar las primeras
filas, convirtiendo la pista, desde los instantes iniciales del concierto, en
un auténtico campo de batalla. Estaba claro, viendo la reacción del personal,
que la mayoría de los allí reunidos, no eran novatos en los conciertos de
Crisix, cosa que no es de extrañar, ya que el quinteto suele arrastrar, a cada
una de sus presentaciones en la capital catalana, a un buen número de fieles
seguidores que apoyan y ayudan a dar colorido a cada una de sus actuaciones, es
por ello, que al presentar Juli el segundo tema de la noche, el clásico
“Spawn”, la gente reacciono de forma inmediata montando el primero, de los
numerosos, “circle-pits” que se organizaron durante la velada. Si la fiesta en
la pista era total, sobre el escenario los chicos de Crisix derrochaban
vitalidad, transmitiendo energía a raudales, sin parar ni un momento de moverse
por el escenario, liderados por su
vocalista, Juli , todo un showman, que con el paso del tiempo, y gracias a la experiencia
acumulada, se ha convertido en un fantástico frontman, capaz de dirigir a su público
desde el escenario.
Estaba claro que estábamos ante
toda una celebración, en la que la adrenalina brotaba a borbotones desde el
escenario para contagiarse a todos los presentes, así que Juli, no dudo en
sacar su cámara para seguir las evoluciones de las primeras filas durante “Holy
Punishment”, que nos ratificó la madurez y profesionalidad, que estos chicos,
han ido adquiriendo a base de tocar en directo, quedando reflejado en el
dominio que tienen del escenario, rebosando
desparpajo y descaro a la hora de sacar el máximo partido a sus
instrumentos. Tal y como nos habían prometido, durante la velada se iban a
suceder las sorpresas, y la primera en caer, fue la interpretación de una de
sus nuevas composiciones, el tema todavía sin título, parece que va a seguir la
senda iniciada con “The Menace”, aunque me dio la impresión de que las baterías
sonaban más profundas e intensas, además de que contenía un pequeño desarrollo
instrumental algo más melódico, lo cierto es que pese a ser un tema desconocido
para la mayoría de los presentes, la respuesta del público fue muy buena.
Después de un inicio arrollador y
de poner a todo el mundo a botar con un tema nuevo, era evidente que la fiesta
tenía que continuar con uno de los temas más cachondos y cañeros de “The
Menace”, así que la siguiente en sonar fue “The Last Monkey”, que empezó con el
jugueteo divertido de los riffs hardroqueros, para acabar convirtiéndose en un vendaval
sonoro, por el que banda y público se dejaron arrastrar, creando un
ambiente festivo y desenfadado que culmino con Juli ametrallando el brutal
estribillo, mientras teatralizaba el nombre de la canción con la sala
viniéndose abajo. Durante unos escasos segundos, la calma pareció
adueñarse del local, pero fue únicamente el tiempo necesario, para que Crisix
intercambiasen sus instrumentos,
quedando Busi como vocalista para marcarse un divertido medley compuesto
por el “Fucking Hostile” de Pantera y el “No Remorse” de Metallica, en el que
el público se desgallito haciendo los coros, quizás no fuera la más técnica de
las interpretaciones, pero lo cierto es que sirvió para demostrarnos, que estos chicos saben pasárselo bien, contagiando
a su público el buen rollo y la camaderia. Tras el pequeño momento de
distensión, llegaba la hora de ponerse
serios, volviendo cada uno a sus ocupaciones habituales para ofrecernos otra de sus nuevas composiciones, otra
rotunda sucesión de riffs thrashicos y contundentes que me recordó ligeramente
al material más reciente de los Municipal Waste.
Tampoco dejaron de lado su
material más antiguo, así que para la ocasión decidieron rescatar una vieja
composición “Mummified By Society”, que estaba incluida en su demo “Demonsthrashion”,
que les abrió las puertas para tocar en el prestigioso festival de Wacken, un
tema que no tocaban desde el año 2009 y que contó con una divertida puesta en
escena, con invasión del escenario a cargo de unas cachondas y alocadas “momias”
que se iban desmontando según bailaban.
Para el tramo final de la actuación recurrieron a su artillería más
pesada, el genial y divertido “Brutal Gadget”, toda una descarga de adrenalina,
con un final apoteósico con Juli haciendo sonar su maraca mientras la gente cantaba
el cachondo final, el devastador “Electric Possession”, en el que el vocalista
fue sentado y electrocutado sobre el escenario, para posteriormente resucitar y
organizar un seguidísimo “Wall of Death” y como fin de fiesta, con invasión de
escenario incluido, el rotundo y explícito “Ultra Thrash”, su tema más
emblemático, que sonó como una auténtica bomba de relojería, haciendo temblar
los cimientos de la sala con su potencia atronadora y la fuerza de unos coros
increíbles a cargo de una audiencia que se dejó la voz cantando el estribillo.
Una hora y diez minutos de puro y
autentico thrash metal cargado de velocidad, actitud y contundencia de mano de una banda, que con su primer disco ha
conseguido sentar las bases de su sonido, y que, con la futura edición de su segundo
trabajo, tiene que conseguir consolidarse como una de las formaciones más
importantes del thrash metal nacional, además de intentar dar el salto a nivel
europeo, siguiendo los pasos de sus amigos de Angelus Apatrida. Actitud, garra,
técnica musical y buenos temas no les faltan, y por si esto no fuera
suficiente, tienen detrás una base de fieles seguidores que hacen que cada uno
de sus conciertos se convierta en una auténtica fiesta.
ALFONSO DIAZ
FOTOS:CARLOS OLIVER
ALFONSO DIAZ
FOTOS:CARLOS OLIVER
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