Creo que a estas alturas, gustos
y preferencias personales aparte, resulta incontestable, que a día de hoy, Angelus Apatrida, son una de las mejores
bandas a nivel nacional, y nuestro grupo con mayor proyección internacional
dentro de la escena thrash metalera. La trayectoria del cuarteto liderado por
Guillermo Izquierdo es intachable, facturando discos brillantes, superándose con creces en cada uno de sus
lanzamientos, y girando constantemente, tanto dentro como fuera de nuestras
fronteras, la formación ha adquirido una potencia y nivel de cohesión extraordinarios, que les
hace estar a la altura de cualquier formación foránea. Si hace poco más de un
año, Angelus Apatrida se presentaban en
la sala Apolo, para dar por finalizada la gira de su anterior trabajo "Clockwork",
está nueva visita de los albaceteños, enmarcada en la céntrica sala Music Hall,
servía como excusa para la presentación de su último trabajo, el celebrado y
aclamado "The Call", un trabajo que ha supuesto la consagración
definitiva del cuarteto manchego.
Por si no fuera suficiente
aliciente la descarga de Angelus Apatrida, para la velada de esta noche, los
hermanos Izquierdo y compañía, contaban con la presencia de unos invitados muy
especiales, los igualadinos Crisix, una formación que con su primer trabajo
"The Menace", ha insuflado un soplo de aire fresco y vitalidad a la escena thrashera española. Juntas, ambas
formaciones constituían un cartel de auténtico lujo, que vaticinaba una velada intensa y cañera, capaz de poner a prueba las
cervicales de los más fieles seguidores del metal rápido y contundente de la Ciudad Condal.
Al acercarnos a la sala, situada en el
centro de la ciudad, llamaba la atención la gran cantidad de gente con
camisetas de la formación manchega, que se mezclaba con las familias que
paseaban por los alrededores de la
Plaza Catalunya, ultimando las
compras de estas fechas navideñas, era pues evidente, que algo gordo iba
a suceder tan solo unos minutos más tarde. Con una sala que registró un lleno
absoluto, colgando en la puerta el cartel de entradas agotadas, era obvio que a ambas bandas se les presentaba un escenario ideal para
triunfar por todo lo alto, así que ahora, la pelota estaba en su tejado.
Con un escenario bañado en humo, y mientras sonaba la introducción que
abre "The Menace", "A.S.F.H.", el quinteto catalán Crisix
iba tomando posiciones, situándose de espaldas al público, para darse la vuelta violentamente
al empezar a rugir por los altavoces los primeros riffs de guitarra del crujiente "Flesh- Collector
Machine", el primer trallazo de la noche que puso a la gente a botar,
haciendo evidente que el quinteto de
Igualada esta noche jugaba en casa, y que ante su público más fiel, tenía mucho
ganado de antemano. Si hay algo que caracteriza las descargas de Crisix, es la
descomunal energía que el quinteto es capaz de generar sobre el escenario, ya que dejando a un lado la crudeza de su propuesta sonora, lo
cierto es que los chicos no paran en ningún momento de moverse sobre las
tablas, desprendiendo una energía
contagiosa que se vuelca sobre el
público. Tras el primer impacto
directo en la línea de flotación, y después de que Juli nos presentará a sus
compañeros, e hiciera referencia a que habíamos sobrevivido al Apocalipsis
vaticinado por las profecías Mayas, la
cosa se pondría todavía más caliente al sonar "Dead By The Fistful Of
Violence", uno de los trallazos más intensos y salvajes de su primer
trabajo "The Menace" en el que los " circle pits" y el
jolgorio no se detuvieron.
Con una audiencia totalmente entregada, el vocalista nos informaba, que la banda se encuentra dando los últimos
retoques al que será su segundo disco, es por ello, que la actuación de esta noche
se presentaba como una ocasión perfecta para
mostrar a sus seguidores algo del nuevo material que la banda está
preparando. Musicalmente hablando, este tema continua la habitual línea
thrashera de la formación, pero con las voces de Juli sonando más rasgaras e
iracundas, junto a los riffs devastadores de Busi y Requena, y unos coros potentes y contundentes, que
hicieron que el tema en cuestión, del que no dijeron el título, recibiera una gran acogida, consiguiendo hacer crecer
la expectación, y ponernos los dientes
largos de cara a la edición de ese esperado segundo trabajo. Como viene
sucediendo en todos los conciertos de Crisix,
algo que se ha convertido en una tradición en las actuaciones del
quinteto, es el intercambio de instrumentos entre todos sus
componentes, para ofrecernos una doble ración
de temas clásicos con Busi ocupándose de la voz, en esta ocasión las elegidas
fueron un par temas de los maestros
Metallica el primerizo "HIt The Lights" y el implacable "No
Remorse", que consiguieron que no hubiera un momento de tregua en el campo
de batalla en el que se había convertido la pista del Music Hall.
Durante los cuarenta minutos que duró la actuación de Crisix, el
quinteto se mostró en todo momento muy agradecido con su público, ofreciendo
una gran entrega, dándolo todo sobré las tablas , así que para encarar la recta
final de su trepidante actuación, decidieron echar mano de toda la artillería
pesada, recurriendo a sus temas más
devastares, el primero en sonar en este tramo final de show, fue el cachondo y disparatado "Brutal
Gadget", que contó con la presencia de "La Máscara", que salió
para echar una mano en las voces, y que
acabó surfeando por la sala aupado por la gente, mientras Juli cerraba el tema tocando sus
maracas. Tampoco faltaron los 2 encapuchados que se encargaron de apresar y
sentar en la silla eléctrica al vocalista en el inicio de "Electric Possession",
para que posteriormente el vocalista resucitara para ofrecernos un derroche de
entrega y energía, moviéndose como una bestia sobre el escenario y organizando
a la audiencia para un brutal "wall Of death", para posteriormente
dar por finalizada su actuación con el tema que se ha convertido en un himno
para todos los seguidores de la banda, el violento e iracundo "Ultra Thrash",
que desató la euforia de todos los presentes, y que acabó con una masiva
invasión del escenario que no pareció incomodar a los músicos que siguieron
machacando sus instrumentos hasta completar la última nota de la canción y de
su actuación, siendo despedidos del
escenario del Music Hall como auténticos
héroes y como triunfadores absolutos.
Es irreprochable la entrega y actitud de Crisix sobre las tablas, así
como el crecimiento y progresión que la banda ha experimentado con el paso del
tiempo, es por ello que las expectativas no pueden ser mejores de cara a la
edición de su segundo álbum.
Muy alto habían dejado el listón los chicos de Crisix, para cualquier
otra banda, resultaría un reto casi imposible el poder superar la incendiaria
actuación del quinteto catalán, pero los siguientes en pisar las tablas del
Music Hall, eran una de la mejores bandas dentro del circuito europeo, los
manchemos Angelus Apatrida, y era evidente que los albaceteños no se iban a
dejar intimidar por la calurosa acogida que habían cosechado sus "hermanos".
Es por ello que el cuarteto manchego salió dispuesto a poner toda la carne en
el asador desde los primeros instantes de su actuación, y de hecho salieron con
el cuchillo entre los dientes desde los primeros compases de la inicial
"You Are Next", arrancando su show de la misma forma que arranca su
último trabajo, provocando el delirio de las primeras filas, y dejando bien
claro, que el tema en cuestión, se ha convertido en todo un clásico dentro del
repertorio de la formación. Acto seguido, la siguiente en caer ,al igual que en
su último trabajo fue, la intensa y
oscura "At The Gates Of Hell", protagonizado por esa crujiente y
rotunda base rítmica, donde destacó la pegada precisa y rotunda de un inconmensurable Víctor Valera. Tras la
cañera dupla inicial, Guillermo se dirigía por primera vez al público para
agradecernos nuestra presencia, pedir un aplauso para Crisix, al mismo tiempo
que nos informaba que este era su último concierto de este año 2012, para
posteriormente embarcarse en un nuevo corte de "The Call", el potente
y devastador "Violent Dawn",
un nuevo derroche de rabia thrashera con el que cerraban esta primera ración de
material perteneciente a su última entrega.
A pesar de que un disco como “The Call”, ha servido como consagración definitiva
del cuarteto, este brillante lanzamiento nunca habría sido posible sin su
anterior “Clockwork”, que supuso un importante punto de inflexión en la carrera
de la formación, y el disco que les abrió las puertas del circuito europeo,
para ratificar esta impresión, una rotunda y veloz “Of Men And Tyrants”, era la
elegida para seguir alimentando el motor destructor de los albaceteños , para
que acto seguido Guillermo, nos
anunciará con rostro de felicidad y satisfacción, que era la primera vez, que la formación
conseguía un “sold-out” en Barcelona. El ritmo de la actuación iba en aumento, y torbellinos
sonoros como “Never Forget” o la
irreverente “Fuck You”, en la que destacaron los rotundos coros de David y José, desataron la locura entre las primeras filas,
antes de centrarnos en temas más
recientes como la avasalladora “Blood On
The Snow”, que se enlazó con el tema que
daba título a su anterior trabajo “Clockwork”, que conseguía que la temperatura
de la sala siguiera creciendo de forma progresiva, ofreciéndonos el cuarteto
una descarga brutal, en la que no había tiempo para la relajación.
Uno de los principales activos, que siempre, ha conservado el cuarteto
manchego, ha sido el sentimiento de hermandad y cercanía con su público, y el
hecho de que sus fans, les siguen viendo como cuatro amigos, cercanos, humildes
y comprometidos, que encima de las tablas sólo buscan divertirse y divertir a
sus seguidores , es por ello que cuando los chicos de Angelus atacan temas tan
claros y directos como “Corruption”, la respuesta del público es brutal, y más
si tenemos en cuenta la dedicatoria por parte de Guillermo, que dirigió el tema
a políticos y banqueros, el resultado no podría ser más apabullante, dejándonos
a una sala entregada coreando todos a una el rotundo estribillo del tema. Tras
un corto impás, durante el que el público volvió a corear el nombre de la
banda, llegaba la hora de regalarnos una trepidante y primeriza “Hereditary
Genius”, que se vio fundida con los primeros compases del “Ratas” de S.A. ,un
simpático guiño que desembocó en la bomba de relojería que prestaba su nombre a
su segundo trabajo “Giv´em war”, que como no podía ser de otra forma contó con
las voces de mando de Guillermo a la hora de organizar un “Wall Of Death”, que
convirtió el centro de la sala en un campo de
batalla, con banda y público dándolo absolutamente todo, creando un
ambiente de unión y hermandad que no decaería hasta que se encendieran las
luces de manera definitiva.
A pesar de las irónicas
reprimendas de Guillermo al público, reprochándonos nuestra falta de
actitud y estancamiento, lo cierto es
que la marea humana no dejó de moverse durante toda la actuación del
cuarteto, y puntos álgidos como el que se vivió durante la interpretación del
crujiente y afilado “One Side, One War”, extraído de su anterior “Clockwork”,
eran la mejor demostración de que después de más de una hora de show, el público del Music Hall,
todavía estaba hambriento y deseoso de dejarse arrastrar por esos riffs asesinos
y esos ritmos vertiginosos. Llegaba el momento de ponerse serios para atacar
uno de los temas más comprometidos y con una temática más contundente y
reflexiva, la brutal “Killer Instinct”, que sirvió como poderoso alegato contra la violencia de género,
un tema que el vocalista dedicó a todas
las mujeres, madres y novias, siendo contestado con una cerrada ovación.
Sin duda uno de los puntos de
unión entre casi todos los seguidores de
cualquiera de las ramificaciones del heavy metal, es la música de Iron Maiden,
y precisamente a ello apeló Guillermo a
la hora de presentarnos su versión del clásico de la Doncella, “Be Quick Or Be
Dead”, que contó como invitado especial, para la ocasión, con Juli, vocalista
de Crisix, que se marcó junto al cuarteto manchego un “cover” realmente
alucinante, que nos dejó a todos impactados, consiguiendo crear un ambiente
festivo que se vio rematado por la gamberra y acelerada oda a la cerveza que los albaceteños han incluido
en su último trabajo, “Fresh
Pleasure”, que resultó ser la
excusa perfecta para el descontrol y el
jolgorio generalizado de una sala que estaba disfrutando con la música de sus
héroes, unos músicos que estaban
ofreciendo un auténtico recital de contundencia y actitud, y que sin dar un momento de tregua, nos atacaron
con la potencia arrolladora de una sublime “In The Heart Of Nations”,
que fue la encargada de dar por
finalizada la primera parte de su actuación.
El primero de los dos bises de los que disfrutamos esta noche, daba
arranque con el inquietante sonido pregrabado del reloj de “The Manhattan Project”, que se fusionaba
con el trepidante “Blast Off”, que sirvió de preámbulo para uno de los momentos
más calientes e incendiarios de la noche, el apabullante
“Legally Brainwashed”, en la que se organizó un “Circle pit”
impresionante en el que participaron la mayoría de los asistentes al concierto,
que no paraban de correr en círculo, mientras sobre las tablas el headbanging
era constante para posteriormente, toda la banda abalanzarse sobre una implacable
recta final.
Todos los presentes, éramos
conscientes de que después de más de una hora y media de concierto, el show
estaba llegando a su fin, pero los albaceteños, aun nos tenían preparada alguna
sorpresa en forma de trallazo incontestable, muestra de ello fueron la salvaje
“Versus The World”, con toda la sala cantando
el estribillo de la canción únicamente acompañados por la batería de
Víctor y el bajo de José, la directa y abrasiva “Vomotive”, en una nueva mirada
a los ya lejanos tiempos del “Giv´em War”, para posteriormente poner el broche de oro definitivo con la fiestera
“Thrash Attack”,en la que reivindicaron la escena thrash nacional en un fin de fiesta absoluto, con sus
“hermanos” de Crisix saliendo a acompañarles sobre las tablas, escenificando el
buen rollo y camaradería existente entre ambas bandas, dejando a los manchegos
consagrándose como grandes triunfadores de la noche, ante un público que acabo
exhausto, agotado, pero sobre todo satisfecho después de la actuación de ambas
bandas.
Grandísima forma de acabar la
temporada de conciertos de este año 2012, con dos de las bandas más en forma
del panorama nacional, por un lado Angelus Apatrida ,demostrando que a día de
hoy, son una apuesta segura de cara al directo, una maquina arrolladora que volvió
a certificar que tienen uno de los
directos más compactos e implacables de toda la escena thrashera internacional,
y por otro Crisix, que demostraron estar preparados para seguir los pasos de
sus "hermanos" en cuanto llegue a las tiendas su esperado segundo
disco, que tiene que significar su consagración definitiva. Sin duda lo que
vivimos el pasado sábado 22 de diciembre en el Music Hall de Barcelona fue un auténtico Duelo de
Titanes.
ALFONSO DIAZ
FOTOS CARLOS OLIVER
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