Siempre se ha dicho, que las prisas no son buenas consejeras, y es en casos como en el de los Guipuzcoanos Mandragora Negra, cuando uno se da cuenta del acierto de la sabiduría popular. Formados inicialmente en 2004, el quinteto Mandrágora Negra, ha ido trabajando y puliendo su personal estilo hasta que en el año 2009, debutaron discográficamente incluyendo dos de sus composiciones en el recopilatorio Metal Norte. Tras la edición de estos dos cortes, el quinteto se concentró en la composición y grabación de los temas que finalmente han dado forma a este notable "Sueños de Realidad", una colección de nueve temas cargados de sensibilidad, fuerza y melodía, en los que Mandrágora Negra, apuestan por un power metal altamente melódico, en el que las guitarras y los teclados comparten protagonismo, estando siempre bien respaldados por una contundente y eficiente base rítmica, que se verá rematada por la portentosa voz de un contundente Moises Montero, un vocalista que en este disco, se destapa como una de las mejores voces del metal melódico dentro de la escena nacional.
Grabado en los estudios Luna Records de Irún, y habiéndose hecho cargo de los controles el propio guitarrista y vocalista Moises Montero, el proceso de mezcla y masterización de "Sueños de Realidad", se llevo a cabo en los estudios Lezoti, bajo la supervisión de Iñigo Campos.
Sin ninguna clase de introducción ni prologo, el quinteto nos aborda directamente con los teclados de Eider Bailador para adentrarnos de lleno en "Tocando El Cielo", donde una dinámica y ágil base rítmica, a la que se irán sumando las guitarras de forma progresiva, dando forma a un tema marchoso, con un feeling muy roquero y unos estribillos afilados y ascendentes, que ayudaran a dar rotundidad a unos textos cargados de contenido, que se alejan de las típicas letras vacías que hablan sobre luz y oscuridad, el bien y el mal, para centrarse en el complicado y complejo mundo de las emociones y sentimientos humanos, redondeando un excelente tema de presentación, en el que la melodía se mezcla con unas estructuras propias del rock progresivo, gracias a la omnipresente presencia de los teclados. Concediendo más protagonismo a las guitarras, y con una batería más rotunda y contundente, pero sin dejar de lado el apoyo de los teclados, el segundo corte de "Sueños De Realidad" es el critico e incisivo "Lágrimas De Sangre", una pieza protagonizada por unas estructuras más variadas que en el tema de apertura, y en la que se incluyen unos vistosos cambios de ritmo, que se verán acompañados por una letra dura y rotunda que aborda sin pelos en la lengua el tema de la violencia de género, y en donde la potencia de la batería de Igor Urtizbarea durante los estribillos, contrasta poderosamente, con la sutileza y belleza de las guitarras acústicas durante las partes cantadas a medias entre Eider Y Moises, para posteriormente dejar paso a un interesante desarrollo instrumental que servirá de preámbulo para sumergirnos en una trepidante recta final en la que Moises dará buena cuenta de su calidad como vocalista.
Si hubiera que encuadrar estilísticamente la propuesta de Mandrágora Negra, podríamos catalogarlos como power metal melódico, ya que en temas como "Sueños de Realidad", el quinteto muestra su soltura a la hora de moverse sobre las estructuras mas prototípicas del género, mostrándose tremendamente efectivos a la hora de encarar esas melodías guitarreras cargadas de contundencia, junto a unas líneas vocales elegantes y refinadas, que consiguen enganchar desde la primera escucha, dando personalidad propia a un tema que nos propone unos estribillos pegadizos y optimistas , y tras los que hay un pequeño interludio acústico, cargado de lirismo y emotividad, dando forma al que es sin duda, uno de los temas más redondos y complejos del disco. Mostrándonos su faceta más melódica e intimista, son nuevamente los teclados de Eider Bailador, los encargados de abrir un sentido "Brahim", una composición que va creciendo progresivamente, hasta convertirse en un trallazo vibrante y compacto, con las guitarras de Moises Montero y David De Miguel, escupiendo rotundos riffs sobre la poderosa batería de Igor, que junto al bajo de Maxi Fructuoso, forman un excelente equipo, redondeando uno de los cortes mas intensos de "Sueños De Realidad".
Si durante todo el disco el quinteto de Irún, demuestra su buen gusto y eficiencia a la hora de componer buenas melodías , es en cortes como "Gritaré", donde nos ofrecen su mejor versión, sabiendo alternar partes cargadas de dulzura, protagonizadas por guitarras acústicas, con fragmentos intensos y vibrantes, en los que los teclados apoyan la melodía principal, mientras un muy cuidado juego de voces, es el encargado de crear un tema muy en la linea del material mas optimista de bandas como los asturianos Warcry, todo un trallazo, que sin duda, hará levantar los puños al aire en sus presentaciones en directo. Las guitarras acústicas y los tonos vocales mas tiernos y aterciopelados de Moises son los protagonistas de "No Te Olvidaré", una delicada composición cargada de sentimiento y ternura , con una letra de lo más emotiva junto a un fondo instrumental, en el que el quinteto no se ha cortado a la hora de incluir arreglos de cuerda, dando al tema ese aire de gran balada, que se ve reforzado por el rotundo y elegante solo de guitarra con el que se cierra el tema.
Cambiando totalmente de registro y volviendo a adentrarnos en el power metal más melódico y dinámico, el cañero "Debe Haber Un Lugar", una poderosa cabalgada, con un interesante trabajo de batería, donde vuelve a resaltar la poderosa pegada de Igor Urtizberea, especialmente durante las partes más lentas, donde el batería muestra sus recursos técnicos, para posteriormente dejar paso a unas poderosas aceleraciones que lanzaran el tema secundando por los impresionantes registros agudos de Moises, mientras los teclados se encargaran de forjar el colchón sonoro necesario para dar al corte un cierto aire ambiental, situándolo a medio camino entre lo sinfónico y lo progresivo.
Si hay algo que realmente destaca dentro de este "Sueños De Realidad", es la polivalencía de Mandrágora Negra, y su buen hacer a la hora de componer, ya que temas como "Pensando En Tí", están plagados de matices y cambios de ritmo, que se alejan deliberadamente de las "gratuitas" carreras de doble bombo, concentrándose en hacer de cada composición una pieza "unica", incluyendo dentro de ellas, pequeños guiños acústicos, o cediendo el protagonismo a los teclados, dando al tema ese plus de calidad y frescura que lo hace plenamente especial y repleto de melodía. Uno de los aspectos más trabajados de "Sueños De Realidad", y en donde Mandrágora Negra han puesto especial atención, es el aspecto vocal, asi que no es de extrañar, que unas fantásticas voces corales sean las que se encargan de abrir el tema de cierre del álbum "Veinte Almas", una composición con una letra basada en las vivencias y ilusiones de los músicos en la carretera, y en la que se alternan guitarras acústicas y melódicas, con poderosos riffs marca de la casa, que harán subir la intensidad de un tema redondo, que supone un fantástico broche de oro para un atractivo y completo debut.
A pesar de la larga espera, el disco debut de Mandragora Negra ha merecido la pena, un trabajo cargado de melodía power metalera, pero también de grandes baladas y momentos muy roqueros e intensos, que dan al disco un aire fresco y potente. En resumen una excelente carta de presentación, que tiene que servir para que el quinteto se de a conocer a nivel nacional, reclamando su puesto como una de las revelaciones de este año 2012.
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