jueves, 31 de enero de 2013

BLYND-PUNISHMENT UNFOLDS


Formados hace una década, los chipriotas Blynd llamaron la atención del underground metálico con sus dos primeras demos, "Embraced And Abandoned", aparecida en 2004 y "The Human Touch" de 2007, que les sirvieron para compartir tablas con bandas como Sabaton, Anathema o las leyendas brasileñas Sepultura. Pese a ello, no fue hasta el año 2010 cuando vieron editado su primer trabajo bajo el título "The Enemy". Tras la edición de su ópera prima, la banda se embarcó en un tour junto a las leyendas teutónicas Sodom, para posteriormente concentrarse en la composición del grueso de temas que integrarían su nuevo álbum, aunque sin descuidar  su actividad en directo, siendo los encargados de abrir  los shows de Children Of Bodom en Nicosia, o participando en la edición de 2012 del festival británico Bloodstock.
La encargada de abrir el plástico es “Divine Gathering”, una introducción en la que se mezclan las voces femeninas con una instrumentación grandilocuente, dando como resultado un  marcado aire cinematográfico,  en el que pueden apreciarse el sonido de los teclados y los instrumentos de cuerda, que servirán de puente para introducirnos de lleno en el épico y marcado "Arrival Of The Gods", una bofetada sonora con la que los chipriotas sacuden un primer golpe seco y rotundo, en una composición en la que la velocidad de las guitarras guiará la primera parte del tema proponiéndonos un thrash metal violento y furioso, que nos conducirá hacia unos estribillos muy duros y pegadizos , en los que la velocidad disminuye notablemente, viéndose reforzados por la entrada de los teclados (muy atmosféricos y en segundo plano), que darán a la composición un aire épico y oscuro, para posteriormente dejar paso a un extenso y vertiginoso desarrollo solista, protagonizado por las guitarras de Georgios Masuras  y Constantinos Constantinou, antes de abalanzarse sobre una rotunda y compacta recta final, cerrando un corte con una marcada línea thrashera. 

Con la tortuosa agonía de las voces dobladas gritando el título del tema, se abre la oscura y penetrante "As Punishment Unfolds", en la que el cuarteto  se muestra más arriesgado a la hora de probar fortuna con unos ritmos más contemporáneos, en los que pueden apreciarse sus influencias más netamente death-core, en una composición  donde los riffs diabólicos son los protagonistas de poderosas andanadas sonoras, y en donde  Blynd levantan el pie del acelerador en las partes del estribillo, para concentrarse en la rotundidad y la contundencia, destacando especialmente el trabajo de su batería Alex Iakovou, que muestra una pegada excepcional, consiguiendo extraer de su kilt un sonido seco y metálico. Siguiendo con las atmósferas tenebrosas, y apostando por  una mayor carga de melodía guitarrera, el cadencioso inicio de "Never For The Fallen", será el encargado de mostrarnos las estructuras más densas y rugosas de la propuesta de Blynd, en un tema dominado por las armonías de guitarra,  en el que el cuarteto se sumerge de lleno en enrevesados cambios de ritmo, mostrándonos su faceta más experimental y técnica, incluyendo  portentosos desarrollos instrumentales sobre una rotunda y demoledora base rítmica, en un tema que puede llegar a recordarnos a los Kreator más melódicos.
Apoyándose en  la grandilocuencia de los teclados, e intercalándose con un Death metal que contiene unas amplias dosis de  melodía arranca "The Chosen Few", un corte  donde las líneas solistas de guitarra se erigirán como las principales protagonistas  dando al tema una ambientación altamente progresiva, que se verá refrendada  por una base rítmica demoledora  y cambiante, que se acelerará  notablemente durante algunos pasajes, dando una sensación de velocidad y contundencia aplastante, en el que es sin duda, uno de los temas más complejos y  experimentales de todo el álbum. Tras el gran despliegue de imaginación del tema anterior, Blynd deciden ceñirse a unos esquemas bastante más clásicos y lineales para la arrolladora y crujiente "Convicted In The Devil’s Land" , un corte repleto de riffs  crudos  y densos, que serán los encargados de conducir un tema con mucho groove, en el que los chipriotas apuestan  por  unos  tempos más comedidos y compactos que ganarán en fuerza y pegada durante los aplastantes estribillos, liderados por la  potencia vocal, de un rocoso  Andreas Paraschos,  que dejara impreso su sello en un desquiciante tramo final.
La vibración más netamente thrashera regresa con las bombardeantes guitarras de "Sins To The Cross" , en donde vuelve a destacar la crudeza de la base rítmica formada por Andreas y Alex,  en una composición donde las guitarras se mantienen en segundo plano durante la primera parte del corte, para posteriormente, desatarse en unos desarrollos solistas repletos de rapidez y melodía,  conectando con  unos  estribillos corales, que adquieren una especial relevancia, dando al tema un marcado aire épico que contrasta poderosamente con el thrash/Death dinámico y contagioso de un corte que en directo suena como una auténtica apisonadora. A pesar de la desbordante ración de crudo y arrollador thrash metal que proponen los chipriotas durante todo el álbum, es en temas como "The Final Resistance" cuando el cuarteto consigue fusionar con éxito sus influencias más cañeras, con algunos pasajes melódicos de tendencia oriental, que se dejarán sentir con fuerza durante los estribillos, dando como resultado un tema imaginativo, muy original, que consigue distanciar  esta composición  del resto del contenido del álbum, dándole una personalidad propia, y un carácter altamente experimental, volviendo a rescatar su faceta más progresiva, mostrando su apertura compositiva como músicos a la hora de negociar riffs poderosos con amplios desarrollos melódicos.
Los ritmos afilados como cuchillas son los encargados de abrir "Divine Conspiracy" un tema trepidante y crujiente,  en el que nuevamente Blynd vuelven a levantar el pie del acelerador durante el tramo inicial, haciendo especial hincapié en el groove, para alternarlo posteriormente con rotundas ráfagas de marchoso y trepidante thrash n' roll, dando forma a un trallazo demoledor, altamente aditivo y contagioso con la rasgada voz de Andreas Paraschos  poniendo la guinda con su rugoso registro. El punto y final del álbum viene marcado por la contemporánea "Infinity Race" un tema con una sonoridad cercana a bandas como In Flames, que nos propone un metal más novedoso,  pero no exento de crudeza o visceralidad, en el que tienen cabida amplios desarrollos  melódicos , y en el que la rotundidad de la batería será la que marque el nivel de agresividad de una composición  en la que se suceden los cambios de ritmo, viéndose apoyados nuevamente por unas guitarras cortantes y unos teclados de corte arábigo que serán los encargados de dar un cariz especial a la composición que cierra el álbum.
Aunque su propuesta no es especialmente novedosa, ni revolucionaria, lo cierto es que los chipriotas han facturado con este "As Punishment Unfolds" un disco poderoso, repleto de riffs directos y contundentes que junto a unos solos de guitarra rápidos y técnicos dan forma a unos temas impactantes, aditivos y con mucho gancho, marcando una clara evolución ascendente  con el material contenido en su debut "The Enemy". 



Lista de Temas 

1. Divine Gathering
2. Arrival of the Gods
3. As Punishment Unfolds
4. Never for the Fallen
5. The Chosen Few
6. Convicted in the Devil’s Land
7. Sins to the Cross
8. The Final Resistance
9. Divine Conspiracy
10. Infinity Race

martes, 29 de enero de 2013

AXEHAMMER-MARCHING ON



No cabe la menor duda que el cuarteto procedente de Los Ángeles Axehammer, no son una formación al uso. En primer lugar, llama la atención su dedicación y devoción por un estilo de metal clásico en el que tienen cabida numerosas pinceladas power metaleras, lo que nos da como resultado un estilo de música muchísimo más cercano a lo que podríamos denominar escena europea, pese a ello, tampoco podemos decir que su sonido se aleje en excesos de bandas compatriotas suyas como Jag Panzer. Pero sin duda, si hay algo que llama la atención de esta poderosa formación es su biografía. Formados inicialmente a principios de los años 80 Axehammer vieron como  la preponderancia de la escena glam de su ciudad primero,  y posteriormente la revolución musical que traía los vientos de cambio de Seattle, con el sonido grunge  cortaba su proyección como banda, relegándoles al más absoluto anonimato y dejándoles como una banda más del underground Angelino.

Sobreponiéndose a todas estas adversidades, finalmente la formación consiguió editar el EP "Lord Of The Realm" en 1998,  una placa en la que se recogían   las composiciones incluidas en las primeras demos de la banda, grabadas en los años 80 , y que se acabó convirtiendo  en una pequeña pieza de culto para todos los seguidores del heavy  metal más auténtico y clásico, especialmente en Alemania. Más adelante, en el año 2005, el cuarteto publicaba su álbum de debut bajo el título de "Windrider", un trabajo  con el que la banda participó en algunos festivales europeos,  además de realizar una pequeña gira  por los States, para posteriormente concentrarse en la composición de un nuevo trabajo. Fue en 2012 con la incorporación del vocalista Kleber Mandrake, que sustituyó a Mark Steward, cuando Axehammer retornaron con este "Marching  On" una colección de temas, que bajo la supervisión  del prestigioso productor Bill Metoyer (Slayer, Sacred Reich...),   nos muestra a una formación sólida y madura, con las ideas muy claras,  y con el firme propósito de ofrecernos su rotundo heavy metal cargado de poderosas guitarras y amplias dosis de melodía.

El inicio del disco viene marcado por el ritmo contagiosos y dinámico "Walk ínto The Fire" un corte muy melódico,  con mucha carga en las guitarras y ese aroma inconfundiblemente power metalero, una composición muy del estilo de bandas como Hammerfall o sus compatriotas Jag Panzer, en el que se incluye un cuidado juego de guitarras, que unido a una base de ritmo compacta dará empaque  a un sonido poderoso, que en sus estribillos se apoyará sobre acordes sostenidos, y en los tonos  agudos de un competente vocalista.  Las guitarras serán las encargadas de marcar la introducción de "The Dragons Fly", una pieza con un inminente aire épico en el que destaca notablemente el sonido del incisivo bajo de Horacio Colmenares , dando al corte un aroma de cabalgada clásica de tema de mediados de los 80, redondeando una composición que bebe de las fuentes más  tradicionales  del metal,  pero con un sonido y una producción plenamente contemporánea, gracias a la labor de un productor de la talla y el prestigio de Bill Metoyer, sin duda una de las piezas más complejas de todo el álbum, pero en la que tienen cabida también esos pegadizos estribillos que se verán potenciados por las subidas de intensidad en  las guitarras.

Con un feling más roquero en el inicio, y sustentado  sobre unas guitarras que suenan frescas y contagiosas arranca "Swing The Steel", donde su vocalista, apuesta por unos tonos más graves durante las partes intermedias, para dejar paso a las tonalidades agudas en los estribillos, concediendo un dramatismo e intensidad mayor, conforme el tema se va acelerando liderado por el excelente trabajo a las guitarras de Jerry Watt y el incesante baqueteo de la batería de Joe Aghassi, transformando la composición en una rotunda pieza de metal asesino en la más pura tradición Judas Priest. Tras una primera parte del disco, marcado por el power metal más prototípico, llega el momento con la veloz "Midnight Train", de que el cuarteto americano nos muestre su faceta más netamente heavy metalera,  dando cabida a las influencias más típicamente británicas dentro de su sonido,  con un tema que rezuma la esencia de la N.W.O.B.H.M., con las guitarras embarcadas en extensos solos, mientras el bajó y la batería marcan el incesante y galopante ritmo sobre el que el vocalista despliega sus tonalidades agudas marcándose un tema que funde a la perfección contundencia y melodía, mostrándose altamente adictivo y coreable.

Está claro que para Axehammer la sombra de la Doncella de Hierro es alargada,  y eso se pone de manifiesto en cortes como "Fire Away", una apabullante ráfaga metalera con un ritmo firme y vertiginoso que contiene  un vistoso intercambio de guitarras muy de la escuela Murray/Smith, que cuenta con la preponderante presencia del galopante bajo, en un tema en el que vuelve a destacar el cuidado a la hora de afrontar un estribillo pegadizo  con unas muy acertadas melodías vocales en tonos agudos que irán ganando intensidad y potencia progresivamente hasta protagonizar un final  por todo lo alto. Sin apartarse de  los senderos anteriormente trazados, nos adentramos en el ritmo algo más crujiente y comedido de "Demon Killer", un corte plagado de melodías de guitarra, que se desarrollarán  ágilmente sobre una base rítmica rotunda y muy acertada, sin excesivos alardes ni sobresaltos, pero que suena especialmente efectiva y compacta, brillando con más intensidad  cuando su batería se concentra en las partes más contundentes, mientras las guitarras nos transportan por esas melodías que nos resultan tan familiares a todos los seguidores del universo Maiden. 


Si hay una característica, que resalta especialmente dentro de este "Marching On", es la homogeneidad en la mayoría de los temas, cortes que se ciñen a unos patrones muy marcados , todos ellos de una duración y estructura similar, es por ello que "Cemetary", destaca entre el resto de las composiciones del álbum, primero por su duración, que se va por encima de los siete minutos y posteriormente, por un contenido musical bastante cambiante, en el que la intensidad y oscuridad inicial se alterna con amplios desarrollos instrumentales a cargo de las seis cuerdas de Jerry Watt, para arrastrarnos  posteriormente por ritmos  bastante más cadenciosos que contarán con la irrupción de unos coros muy marcados y potentes, que ayudarán  al corte a adquirir una ambientación  épica. La elegida para cerrar el disco es la pegadiza "Flesh Machine", una pieza directa, muy marcada, con la guitarra liderando el tema y apoyada en un estribillo muy contagioso y pegadizo en el que tienen cabida las voces dobladas, redondeando el trallazo metalero con el que Axehammer dan por cerrado este “Marching  On”.

Después de tantos años batallando y luchando por su música, es evidente, que la mejor de las recompensas para el cuarteto americano, tiene que ser ver su disco publicado. No pienso que a estas alturas, su objetivo sea ser la nueva sensación, pero lo que sí creo es que, después de sobrevivir a múltiples avatares y vivencias, Axehammer van  a mantenerse fieles a sus principios,  y al estilo que les vio nacer, defendiendo su material en cualquier escenario que les propongan. Simplemente sugerirte que sí eres seguidor del heavy metal más clásico y tradicional, des una oportunidad a estos veteranos de la escena americana, porque creo que no te van a defraudar, buenos temas, experiencia, tablas y actitud no les faltan.



Lista de Temas

01. Walk Into The Fire (04:07)
02. The Dragons Fly (05:20)
03. Swing The Steel (04:31)
04. Midnight Train (04:00)
05. Fire Away (05:20)
06. Demon Killer (04:21)
07. Cemetary (07:24)
08. Flesh Machine (04:13)



domingo, 27 de enero de 2013

EVIL ARMY-I, COMMANDER






Parecía que después de la edición de su demoledor álbum de presentación, en el que en apenas 25 minutos desgranaban un total de 13 canciones agrupadas bajo el propio nombre de la formación que fue  publicado en 2006, la tierra se había tragado a este brutal trió de Tennessee, únicamente se habían dejado caer en 2008 con la edición  de un single titulado "Under Attack", y una posterior maqueta en el año 2010 "Armory Demos", que si bien, servía para demostrar que la banda aun seguía en activo, no parecía tener continuidad con la salida de un disco como tal.. El trío,  desde sus más remotos inicios siempre se ha caracterizado por la locura desenfrenada de sus composiciones,  así como por sus letras brutales y apocalípticas, que entroncan directamente con las guerras nucleares, en unos temas donde el thrash metal más vertiginoso y agresivo se da la mano con esos ritmos de batería acelerados, casi más propios de la escena hardcore de mitad de la década de los ochenta, dando como resultado una propuesta que si bien en su momento era practicada por muchas formaciones,  a día  de hoy, suena fresca y hasta cierto punto original, gracias a  un sonido compacto, rabioso y enérgico que da  forma a  unos temas matadores, directos y asesinos que no te permitirán dejan de hacer headbanging.  Los Tres únicos temas contiene "I, Commander", no son material nuevo, ya que habían sido editados en su anterior demo y   suman  poco más de ocho minutos de furioso y genuino thrash metal con muchos toques de hardcore y punk, que vuelan igual de rápido que se suceden los  dantescos y  malévolos riffs de este furioso trió de Tennessee.

El tema de apertura "I, Commander", arranca liderado por las destructivas guitarras de Rob Evil, que rápidamente dejaran paso a la catarata de potencia desarrollada por la batería de Michael Murder concentrándose en un tema protagonizado por un aplastante y vigoroso thrash metal impregnado de velocidad y mala leche, una pieza directa, rotunda y altamente abrasiva con la que los americanos siguen demostrando que no se han movido un ápice de la tortura sonora que significó su debut "Evil Army", constatando que pese al tiempo transcurrido desde la edición de su debut, siguen conservando toda la garra  y el filo metálico que les caracterizaba,  además de seguir desarrollando ese sonido tan típicamente “underground” que se ve rematado por una producción cruda, sin demasiados adornos ni florituras, junto a  una masterización que ha  corrido a cargo de Joel Grind de Toxic Holocaust, y  que nos devuelve al “underground” más genuino de los años 80, donde la escena metálica más dura y salvaje estaba copada por nombres emergentes como Slayer, Anthrax, Testament o Exodus. En resumen mucha, velocidad, buenos desarrollos, unas estructuras rápidas y bastante lineales, que únicamente se verán, mínimamente, alteradas por una pequeña tregua durante la parte central de la canción.

Aunque en un principio la formación de trío podría parecer un poco inconsistente, lo cierto es que los de Tennessee saben sacar el máximo partido a su potencial humano, consiguiendo crear un verdadero vendaval  sonoro en el que en ningún momento quedan huecos o partes vacías, incluso cuando abordan temas un poco más pausados, como en el caso del  apocalíptico "Ashes From The Nuclear Fire", en el que el trío se concentra en  su parte más netamente heavy metalera, renunciando a la velocidad gratuita durante algunos pasajes del tema, para concentrarse  en sacar la máxima intensidad de sus instrumentos, bajando un poco las revoluciones del tema, sonando bastante más crujientes y melódicos, destacando especialmente el filo metálico de las guitarras y la  interpretación vocal de Rob Evil, que en estos tempos un poco más pausados suena más iracundo y con más empaque, haciendo que el tema gane en personalidad, además de poder demostrar su valía como guitarrista al poder ralentizar un poco las partes solistas.

El tercer tema que se recoge en este fugaz EP de la formación americana es "I Must Destroy", una nueva muestra de thrash metal "old school", en la que el trío de Tennessee, vuelve a apostar por los ritmos descarnados y acelerados, protagonizados por la base de ritmo rotunda y abrumadora que forman el batería Michael Murder y el bajista Jared , dando forma a un corte que, por su estructura, puede llegar a recordar a los temas más metálicos  de bandas como D.R.I.. o los  S.O.D. de Scott Ian y Billy Millano, en una pieza  directa, seminal y aplastante, repleta de velocidad y en la que el trío no nos concede ni un segundo de tregua , ni  espacio para la melodía, ratificando, por si alguien tenía alguna duda, que los americanos son unos consumados amantes de la velocidad, un tema rotundo e impactante al que hay que sumar un estribillo pegadizo y matador.

Después de haberles perdido la pista durante unos años, este escueto EP de retorno, se hace muy corto, aunque sirve como reencuentro con una banda, que pese a haber nacido en pleno siglo XXI, ha sabido conectar su propuesta, con una forma de hacer y entender el metal propia de la segunda mitad de la década de los ochenta, dando como resultado unas composiciones, que sin duda gustaran a los seguidores de las bandas que formaron parte de la  escena de la Bay Arena, pero que también puede agradar a fans de la rama europea que proponían bandas como Kreator, Destruction, o Sodom. Son únicamente tres temas, que nos ponen los dientes muy largos de cara al nuevo trabajo del trío de Tennessee que esperemos no se demore en exceso.



Lista de Temas


I. Commander
2. Ashes Of The Nuclear Fire
3. I Must Destroy You



jueves, 24 de enero de 2013

OBUS+REGRESION-SALAMANDRA-BCN-18-ENE-2013




Si hubiera que buscar el nombre de una formación para definir  la historia viva del heavy metal patrio, sin duda Obús, sería la respuesta a esa pregunta. Durante más de tres décadas la incombustible pareja de "canallas" formada  por el guitarrista Paco Laguna y el carismático vocalista y líder de la formación Fortu Sánchez, se han mantenido firmes e invariables en su apuesta por el auténtico y genuino Heavy Metal, a pesar de los altibajos propios de una carrera tan longeva, lo cierto es que a día de hoy la genial pareja, es capaz de trasladar toda la magia y potencia de sus composiciones, tanto los clásicos de toda la vida, como los temas de nuevo cuño, en unos directos explosivos, intensos y divertidos, consiguiendo hacer de cada una de sus presentaciones una auténtica fiesta, una reunión entre amigos en las que la música es lo más importante, pero donde ambos músicos derrochan sobre las tablas actitud, profesionalidad y contundencia. Redondeando la lujosa alineación del cuarteto, para completar el derroche de experiencia y veteranía que aportan Paco y Fortu, tenemos la base rítmica formada por dos verdaderos titanes,  el bajista Fernando Montesinos y el batería Carlos Mirat, juntos han conseguido consagrarse dentro del seno de la banda hasta tal punto  que ambos son parte muy importante del excelente estado de forma por el que actualmente atraviesa la formación del foro. 
Completando el cartel de esta noche, los locales Regresión serían los encargados de empezar a hacer sonar los instrumentos, calentando los motores de cara a la actuación de uno de los nombres más emblemáticos de la escena metalera. Con un ligero retraso sobre el horario inicialmente previsto, y con un muy buen aspecto en la sala, saltaban sobre las tablas el quinteto hospitalense Regresión de la mano del marchoso y pegadizo  "Mil Sirenas", mostrándose muy cómodos sobre las tablas practicando su atractivo y desenfadado hard rock, con unos temas marchoso, con mucho gancho, repletos de  estribillos sólidos y pegadizos que las primeras filas no dudaron en tararear, no en vano el quinteto contaba con la ventaja de tocar en casa, lo que propicio que temas como el medio tiempo "Territorio Animal" o la más cañera "Avenida Del deseo", todas ellas extraídas de su último trabajo de estudio "Santa Decadencia", tuvieran una fantástica acogida.
Durante los aproximadamente 45 minutos que el quinteto estuvo sobre el escenario, Regresión demostraron que son una banda con muchas tablas, una buena imagen y  una gran personalidad, destacando especialmente el carisma  y  dominio escénico de su vocalista Pedro, que se mostró tremendamente simpático y comunicativo, conectando en todo momento con un público que se mostró altamente predispuesto a la hora de participar en los temas y dejarse arrastrar por el fresco heavy-rock del quinteto de Hospitalet, que prosiguió su presentación con el contagioso "Sin Final", un tema que resulta ideal como sintonía para el inicio del fin de semana, gracias a  su positivismo y ritmo fiestero con el que Regresión  demostraron su actitud vitalista y su buen rollo contagioso, que poco a poco fue  calando en un público que empezaba a moverse arrastrado por la propuesta de la formación catalana. Aunque el grueso de su actuación se basó en los temas que dan forma a su último trabajo "Santa Decadencia", el quinteto también tuvo tiempo de echar la vista atrás para rescatar un reivindicativo "Revolución", tema que daba título a su anterior disco de 2009 y que Pedro dedico a los políticos, contando con el apoyo unánime del público que levantó sus puños al aire, para posteriormente abalanzarse sobre la melódica "Santa Decadencia". 
Con un público que cada vez estaba más metido en su actuación, "Sigo Vivo", fue la encargada de seguir alimentando la calurosa velada, para posteriormente provocar el delirio más absoluto al reconocer el público, el conocidísimo riff del "Thunderstruck" de los australianos Ac Dc, introducido por Toni y Pablo, antes de  sumergirnos en la recta final de su show de la mano de "Un Día Como Hoy", para acabar rematando su actuación de manera definitiva, con un tema nuevo, que será el que dará título a su nuevo EP, que según manifestaron, debe estar a punto de editarse, concretamente el tema en cuestión fue "Estrella Del Rock", que nos volvió a demostrar, el ritmo vacilón y fiestero de un tema que sirvió de perfecto puente de enlace con los protagonistas de la noche. Muy buen concierto de los catalanes que demostraron, que sin duda, merecen un poco más de reconocimiento y bola, ya que tienen un directo muy competente, con  unos temas cargados de buen rollo y actitud roquera, que los convierten en piezas ideales para ser degustadas en directo.
Tras la descarga de Regresión, llegaba la hora de presenciar la actuación  de las estrellas  de esta noche, los madrileños Obús, si ya hace unos meses, el cuarteto nos deleitó con una soberbia actuación en la céntrica Sala K.G.B., lo cierto es que en esta ocasión,  con un escenario bastante más grande,  el cuarteto tuvo la posibilidad de mostrarnos una mayor producción, destacando en primer lugar la altísima tarima donde se situaba la batería de Carlos Mirat, así como unos vistosos telones con el logotipo de la banda en la zona central del  escenario, y otras dos lonas un poco más pequeñas a los lados donde se podía leer la leyenda desde 1981. 
Con la sala sumida en una oscuridad absoluta, una tétrica intro era la encargada de dar el arranque a la actuación, con dos enmascarados ataviados con una capa negra iluminando su paso con unos candiles mientras iban deambulando por el escenario hasta situarse en el centro del mismo,  para tras el inagural redoble de batería de Carlos Mirat retirar el telón con el logo de la banda, situado bajo la batería de éste, dejando salir al resto de sus compañeros dando  inicio a la actuación con un trepidante "Corre Mamón", ante la explosión de júbilo del respetable, que se hizo oír de manera ostensible, haciendo que Fortu prácticamente se limitará a introducir la primera de las estrofas, para posteriormente dejar a los asistentes cantar el tema, llegando el punto culminante con la entrada de los estribillos, demostrando que el tema de apertura del último trabajo de los madrileños, se ha convertido ya en todo un himno para los seguidores de la banda, sin presentación ni respiro,  la segunda perla de la noche fue la fantasmagórica "Más Que Un Dios", en la que pudimos ver como Paco, Fortu y Fernando se subían sobre los monitores para hacerse más visibles a ojos de un respetable que parecía totalmente entregado durante los primeros compases del concierto.
Si el arranque de la velada había sido realmente intenso y prometedor, convirtiendo la pista del Salamandra en una verdadera sauna, lo que estaba por llegar, haría  subir la temperatura al máximo, y es que los siguientes cuarenta y cinco minutos de show, no fueron ni más ni menos, que una autentica sucesión de himnos clásicos del heavy metal nacional, una colección de temas, que cualquier banda de hoy desearía tener en su repertorio, y es que la chulería y el descaro  de Fortu, al que una vez más,  hay que reivindicar como uno de los mejores “fontman”, sino el mejor que nunca ha tenido el metal español, quedó claramente demostrado en  su desparpajo y altanería  al interpretar "La Raya", la potencia vocal del vocalista también quedó patente en la mítica "Autopista", que sigue conservando ese agudo ensordecedor, capaz de poner los pelos de punta al roquero más avezado, la vitalista "Necesito Más", con toda la banda rayando a gran altura, mientras Paco daba buena cuenta de su guitarra, demostrando que pese a los más de treinta años de carrera, hay  temas que siguen conservando esa frescura inicial y esa conexión con todos los asistentes, que llegó a su máxima expresión al sonar los primeros compases del mítico "El Que Más", todo un himno generacional que consiguió poner patas arriba el Salamandra,  poniéndonos los pelos de punta al ver la estampa del  vocalista aferrado férreamente a su pie de micro alentando a un extasiado público, mientras pedía con gestos  que le subieran el sonido de los monitores al no poder oírse debido al ruido ensordecedor de la audiencia.
Tras una buena ración directamente extraída, del que para muchos es su mejor trabajo, el potente "El Que Más" de 1984, llegaba el momento de hacer una visita a su primer lanzamiento, concretamente a aquel lejano "Prepárate" de 1981, que sirvió como impactante presentación a cuatro melenudos del centro, así que el primerizo "Pesadilla Nuclear" fue el encargado de proseguir con la fiesta, con Paco nuevamente llevando el timón de la banda, aferrado a  su guitarra subido sobre los monitores centrales, mientras Carlos y Fernando eran los responsables de dar a la composición toda la fuerza y empaque necesario para hacer sonar el tema como un auténtico cañón, mientras  Fortu se explayaba  en su papel de showman, haciendo constantes guiños y reverencias a las primeras filas, convirtiendo así la actuación en una verdadera fiesta de Rock n´roll. El ritmo del concierto, era abrumador y si durante el primer tramo de la actuación, Obús no nos dieron ni un segundo de tregua, mostrándonos todo su arsenal, de manera continua y sin ofrecer ni un mínimo parón entre tema y tema, la única pequeña concesión fue la larga introducción de "Juego Sucio", pero no fue una demora gratuita, ya que durante ese tiempo, el vocalista aprovecho para encaramarse junto a la batería de Mirat, interpretando desde las alturas la primera parte del tema, para tomar posteriormente el centro del escenario durante la parte final de un corte, al que sí que se nota que han lavado la cara, haciéndolo sonar mucho más potente y con una orientación más contemporánea que en la versión original que venía contenida en "El Que Más".
Después de semejante derroche de caña, dinamismo y vitalidad, llegaba el momento de, por fin, bajar un poco la intensidad del show, con la que sin duda es la balada por antonomasia del cuarteto, y uno de los mejores y más emotivos temas de la historia del metal nacional, el siempre crudo y desgarrador "Complaciente o Cruel", único recuerdo que tuvieron de su "Dejarse La piel", y  para el que contaron con la presencia sobre las tablas de Toni de Regresión, que fue el encargado de tocar los teclados,  además de protagonizar junto con Fortu, uno de los momentos más delirantes del show, al equivocarse el vocalista, en repetidas ocasiones,  a la hora de citar el nombre del grupo del guitarrista, que se tomó el despiste con muy buen humor, en cualquier caso la balada sirvió para cerrar está primera parte del concierto en la que los clásicos de la banda tuvieron un especial protagonismo.
 Era pues evidente, que después de tanto recuerdo, llegaba el momento de volver a recalar en la segunda etapa del cuarteto madrileño , y que mejor que atacarnos frontalmente con un  roquero y coreadísimo  "Cállate!", con unos coros ensordecedores, que volvían a poner al público en movimiento, calentando motores de cara a una segunda parte de show, que nuevamente volvería a ser claramente ascendente, con Paco metiendo toda la carne en el asador, mientras Fortu no paraba de bailar , mostrándose irreverente, socarrón y altanero, perfectamente metido en su papel de agitador de masas, y es que el vocalista no tiene ningún problema, en arrodillarse, ponerse a cuatro patas, firmar autógrafos, o realizar cualquier acto que sea necesario para captar la atención de un público que no puede apartar la mirada, siguiendo las evoluciones, de un hiperactivo vocalista, que irradia vitalidad y magnetismo, mientras derrocha simpatía y carisma. Una tras otra la catarata de clásicos volvía a arrastrarnos hacia un tétrico y oscuro "Te visitara la muerte", con un fantástico solo de Paco y las fantasmagóricas líneas vocales de Fortu, que dedico con su dedo índice el tema a la muerte, para fusionarse al igual que en su reciente disco en directo con la directa e impactante "Que te Jodan", extraído de su retorno discográfico "Desde El Fondo Del Abismo", constatando con la respuesta del público,  que el tema además de ser un bombazo en directo,  se ha convertido en todo un clásico dentro de la discográfica de los madrileños.
Durante la actuación de esta noche el cuarteto, tuvo un recuerdo para cada uno de sus trabajos, quedando únicamente relegado al ostracismo, "Otra Vez En La Ruta", del que no incluyeron ninguna de sus composiciones, pero en cambio discos de su época más clásica como "Poderoso Como El Truenol", si tuvieron un recuerdo de la mano de la popular "Dinero, Dinero", un tema que curiosamente se ha mantenido en el repertorio de la banda y en el que el público es pieza clave coreando el conocidísimo estribillo, mientras el vocalistas es llevado a hombros  hasta la barra de la sala, organizando desde allí al respetable, convirtiéndose en el foco central de la actuación, mientras sus compañeros continúan el tema desde el escenario, para posteriormente y una vez devuelto sobre el escenario junto a  sus compañeros atacarnos con un primerizo y macarra  "Yo Sólo Lo Hago En Mi Moto", con unos gritos espeluznantes, que se acabaran fusionando  con el reconocido inicio de "Vamos Muy Bien", todo un himno etílico dedicado a la juerga y el cachondeo, que hace desatar la euforia entre el público, cantando todos a una el conocido estribillo del tema, dando así por cerrada la actuación de Obús por todo lo alto. 
Con un público expectante,  y con todavía muchas ganas de fiesta y diversión, arrancaban los bises de esta noche, con otra perla directamente extraída de la primera referencia de la banda "Va A Estallar El Obús", una pieza ideal para hacer que el ambiente no decaiga, y en la que pudimos percatarnos de algunos sutiles cambios que el vocalista ha introducido en la letra de la canción, tras esta arrolladora vuelta sobre las tablas, llegaba el momento de la presentación de la banda, y para ello el cuarteto se sumergió de lleno en un extenso desarrollo instrumental en el que uno tras otro, cada uno de los miembros fueron presentados, teniendo su momento de protagonismo, destacando especialmente el vistoso solo de batería de Carlos Mirat, todo un monstruo, demostrando que lleva el ritmo dentro, y como no Fortu, que nos deleitó con sus piruetas y acrobacias, antes de despedirse definitivamente con "Esta Ronda La Paga Obús", en el que como viene siendo ya una costumbre, el vocalista al grito de "Sube, sube", fue poblando el escenario de  muchas  chicas que bailaron y cantaron, dando un color muy especial al tema de clausura de la potente descarga del cuarteto madrileño, que abandonaron  las tablas del Salamandra, siendo fuertemente ovacionados y dejando reflejado, que a día de hoy poseen uno de los directos más contundentes,y sobretodo divertidos del panorama nacional, constatando plenamente y de forma incontestable,  que tenemos Obús para rato.

TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:CARLOS OLIVER


miércoles, 23 de enero de 2013

ENTREVISTA ZENOBIA




Después de protagonizar una de las giras más exitosas de los últimos años “Unidos Por El Metal”, los riojanos Zenobia se encerraron en su cuartel general para dar forma a su último disco “Armageddon”, un nuevo lanzamiento con el que el cuarteto se ha superado notablemente,  facturando su trabajo más completo y ambicioso hasta la fecha. Para hablarnos de las nuevas incorporaciones, los nuevos temas y sus planes más inmediatos de cara al directo, Rockeandobcn se puso en contacto con su vocalista y guitarrista Jorge Berceo.


lunes, 21 de enero de 2013

ZENOBIA-ARMAGEDDON





Prosiguiendo con la senda ascendente que iniciaran con la publicación de sus anteriores trabajos, "Luchando Hasta El Final" (2005), y "Alma de Fuego" (2009),  Zenobia regresan, después de haberse recorrido todos los rincones de la Península Ibérica junto a sus compañeros de Dúnedain en la exitosa gira "Unidos Por El Metal", con su nuevo álbum de estudio, este impactante "Armageddon", un plástico en el que sin perder sus señas de identidad, el ahora cuarteto, ha decidido dar una vuelta de tuerca a su sonido, apostando abiertamente por un heavy metal más potente y guitarrero que en sus anteriores referencias, dando a su sonido una nueva dimensión,  y un enfoque mucho más crudo y compacto.
Para este nuevo trabajo los riojanos presentan novedades en su formación, junto al líder y fundador de la banda, el guitarrista y vocalista Jorge Berceo forman el batería Javier Herrero, felizmente recuperado después de su lesión de espalda del año pasado, el guitarrista Luis Vaquero, que se unió a la banda durante la gira  "Unidos Por El Metal", y el bajista Dan Díez Ex-Red Wine, que sustituye a Jorge Algarabide, y  que además ha vuelto a ser el encargado de las tareas de producción de "Armageddon" en los Rock Lab Estudios de Logroño.
Para este nuevo álbum, Zenobia han dado un abismal paso al frente, concentrándose en unos temas rotundos, muy cañeros, en el que destaca especialmente la potencia  de las guitarras, que suenan tremendamente compactas, gracias a una producción brillante, a la altura de cualquier banda internacional,  junto a unos estribillos marcados y directos, repletos de fuerza y garra, en los que han cuidado especialmente las melodías, haciendo que cada una de las composiciones incluidas en   "Armageddon" brille con luz propia. Para completar la ambiciosa apuesta de Zenobia, la portada ha corrido a cargo del prestigioso dibujante Andreas Marschall quien ha trabajado para grupos como Blind Guardian, Hammerfall o Grave Digger.
Tras una fugaz intro bajo el título "MMXII", el disco arranca contundentemente con la poderosa pegada de  "La Legión Infernal", un tema directo, con unas guitarras crudas y afiladas, que poco a poco irán dejando paso a unas estrofas llenas de intensidad, con unas líneas vocales muy melódicas acompañadas de un ritmo más comedido, que posteriormente se irá acelerando progresivamente hasta desembocar en un rotundo y pegadizo estribillo, dando forma a un corte ideal para los directos, gracias a ese toque hímnico potenciado por la entrada de los coros, y el cuidado y elegante desarrollo solista a cargo de la  guitarra, que hace ganar muchos enteros a un excelente tema de apertura. Siguiendo una tónica similar al del tema inicial, y dando continuidad a su apuesta por un heavy metal de corte clásico y cañero, la galopante "Mi Alma es Tempestad", un tema en el que destaca el mensaje optimista de un estribillo muy logrado y pegadizo, de esos que se quedan grabados desde la primera escucha, dando forma a una composición donde el ritmo galopante de la batería no da un segundo de tregua, y donde Jorge acompaña con sus melodías vocales el tramo final de la canción.
Apoyándose sobre unas guitarras más compactas y las voces filtradas de Jorge, que desembocaran en un rotundo y espeluznante grito agudo, se inicia la más densa y apocalíptica "Armageddon", un tema con alguna pincelada más oscura , gracias en gran medida a los registros más rasgados e iracundos del vocalista, que contrastaran vivamente con las melodías de los estribillos, dando forma a  un tema que se sale un poco de lo habitual,  al sumergirse en diferentes cambios de ritmo, dando al tema un toque épico y  dinámico, rescatando algunas influencias del power metal europeo de la década de los 90. Si hay un tema que realmente llama la atención por su potencia y por sus guitarras asesinas, sin duda es "Lengua De Serpiente", una de los temas más incisivos y punzantes   del álbum, en el que Zenobia han sabido dar una vuelta de tuerca a su sonido, no solo sonando más  contundentes y compactos, si no apostando por una sonoridad más contemporánea, sin duda un corte que en directo será un auténtico pelotazo y que no tengo dudas que pasará a ser uno de los preferidos entre la parroquia de los riojanos.
Tras el derroche de potencia de "Lengua De Serpiente", "Vuelve", es la primera de los dos baladas contenidas dentro de "Armageddon", una pieza llena de ternura y sensibilidad, en la que el cuarteto apuesta por fundir guitarras acústicas y eléctricas,  junto a unos grandilocuentes y acertados arreglos de cuerda, que dan al corte una personalidad y textura  muy especial, viéndose todo ello rematado por un excelente solo de guitarra, redondeando una balada de corte clásico, con un “feeling” muy roquero, donde brilla  especialmente la sentida interpretación de un enorme Jorge Berceo. Pese al inicio lento y oscuro "Tu Oscura Tentación", ésta supone un retorno al metal más rotundo y contundente, en donde destaca el afilado sonido del bajo de Dan Díez, en un medio tiempo repleto de intensidad en el que tienen cabida unas muy cuidadas líneas vocales  que precederán a la entrada de los estribillos, en un tema en el que nuevamente los riojanos nos ofrecen unas pegadizas melodías "marca de la casa", junto a unos destacados desarrollos solistas, completando uno de los cortes más remarcables  de "Armaggedon".
Volviendo nuevamente sobre el power metal de corte europeo, Zenobia nos ofrecen la rápida y melódica "La Maldición", una nueva cabalgada con un marcado carácter épico, liderada por una base de ritmo rápida y contundente, sobre la que destaca el vistoso y efectivo trabajo de las guitarras , dando al tema un ritmo dinámico y directo, junto a unas líneas vocales ascendentes que volverán a impregnar el corte de esa atmósfera hímnica, que convertirán el tema en una nueva bomba de relojería de cara a los directos de la formación. La velocidad no se detiene en "Tu Valor" uno de los temas más compactos y cañeros de todo el álbum, en el que tienen cabida unas poderosas subidas de intensidad y unas guitarras que innegablemente te recordaran a la banda de las "calabazas" en sus extensos desarrollos instrumentales, y donde los potentes coros que acompañan a los estribillos serán parte fundamental de la canción.
Resulta obvio que uno de los puntos culminantes de la carrera de Zenobia hasta este momento, ha sido la gira que compartieron con Dünedain bajo el nombre de "Unidos Por El Metal", así que los riojanos, han decidido incluir una nueva versión del tema, dándole un nuevo enfoque,  cambiando los arreglos, haciéndola sonar de forma más personal y dándole un toque más cañero, reinterpretando así un tema que se ha convertido en todo un himno para los seguidores del heavy metal. La encargada de cerrar el disco es "Si Dejas Que Viva En Ti",  un tema dedicado a la música, con una sonoridad muy innovadora y moderna, que se aleja diametralmente de lo que se podría esperar de un grupo como los riojanos, pero que  en cualquier caso, sirve como pequeño experimento, y como  curioso cierre para un disco en el que hay contenido metal de muchos quilates.
Aunque han pasado tres años desde su anterior trabajo de estudio, lo cierto es que la espera ha merecido la pena, ya que Zenobia han conseguido superarse facturando  este "Armageddon", un trabajo que tiene que proporcionarles el espaldarazo definitivo para consolidarse como una de las bandas de referencia dentro del  heavy metal nacional.


LISTA DE TEMAS

1. MMXII
2. La legión infernal
3. Mi alma es tempestad
4. Armageddon
5. Lengua de serpiente
6. Vuelve
7. Tu oscura tentación
8. La maldición
9. Tu valor
10. Unidos por el metal 
11. Si Dejas Que Viva En Ti