Parecía que después de la edición
de su demoledor álbum de presentación, en el que en apenas 25 minutos
desgranaban un total de 13 canciones agrupadas bajo el propio nombre de la
formación que fue publicado en 2006, la
tierra se había tragado a este brutal trió de Tennessee, únicamente se habían
dejado caer en 2008 con la edición de un
single titulado "Under Attack", y una posterior maqueta en el año
2010 "Armory Demos", que si bien, servía para demostrar que la banda
aun seguía en activo, no parecía tener continuidad con la salida de un disco
como tal.. El trío, desde sus más
remotos inicios siempre se ha caracterizado por la locura desenfrenada de sus
composiciones, así como por sus letras
brutales y apocalípticas, que entroncan directamente con las guerras nucleares,
en unos temas donde el thrash metal más vertiginoso y agresivo se da la mano
con esos ritmos de batería acelerados, casi más propios de la escena hardcore
de mitad de la década de los ochenta, dando como resultado una propuesta que si
bien en su momento era practicada por muchas formaciones, a día
de hoy, suena fresca y hasta cierto punto original, gracias a un sonido compacto, rabioso y enérgico que
da forma a unos temas matadores, directos y asesinos que
no te permitirán dejan de hacer headbanging.
Los Tres únicos temas contiene "I, Commander", no son material
nuevo, ya que habían sido editados en su anterior demo y suman
poco más de ocho minutos de furioso y genuino thrash metal con muchos
toques de hardcore y punk, que vuelan igual de rápido que se suceden los dantescos y
malévolos riffs de este furioso trió de Tennessee.
El tema de apertura "I, Commander", arranca liderado por las destructivas guitarras de Rob Evil, que rápidamente dejaran paso a la catarata de potencia desarrollada por la batería de Michael Murder concentrándose en un tema protagonizado por un aplastante y vigoroso thrash metal impregnado de velocidad y mala leche, una pieza directa, rotunda y altamente abrasiva con la que los americanos siguen demostrando que no se han movido un ápice de la tortura sonora que significó su debut "Evil Army", constatando que pese al tiempo transcurrido desde la edición de su debut, siguen conservando toda la garra y el filo metálico que les caracterizaba, además de seguir desarrollando ese sonido tan típicamente “underground” que se ve rematado por una producción cruda, sin demasiados adornos ni florituras, junto a una masterización que ha corrido a cargo de Joel Grind de Toxic Holocaust, y que nos devuelve al “underground” más genuino de los años 80, donde la escena metálica más dura y salvaje estaba copada por nombres emergentes como Slayer, Anthrax, Testament o Exodus. En resumen mucha, velocidad, buenos desarrollos, unas estructuras rápidas y bastante lineales, que únicamente se verán, mínimamente, alteradas por una pequeña tregua durante la parte central de la canción.
El tema de apertura "I, Commander", arranca liderado por las destructivas guitarras de Rob Evil, que rápidamente dejaran paso a la catarata de potencia desarrollada por la batería de Michael Murder concentrándose en un tema protagonizado por un aplastante y vigoroso thrash metal impregnado de velocidad y mala leche, una pieza directa, rotunda y altamente abrasiva con la que los americanos siguen demostrando que no se han movido un ápice de la tortura sonora que significó su debut "Evil Army", constatando que pese al tiempo transcurrido desde la edición de su debut, siguen conservando toda la garra y el filo metálico que les caracterizaba, además de seguir desarrollando ese sonido tan típicamente “underground” que se ve rematado por una producción cruda, sin demasiados adornos ni florituras, junto a una masterización que ha corrido a cargo de Joel Grind de Toxic Holocaust, y que nos devuelve al “underground” más genuino de los años 80, donde la escena metálica más dura y salvaje estaba copada por nombres emergentes como Slayer, Anthrax, Testament o Exodus. En resumen mucha, velocidad, buenos desarrollos, unas estructuras rápidas y bastante lineales, que únicamente se verán, mínimamente, alteradas por una pequeña tregua durante la parte central de la canción.
Aunque en un principio la formación de trío podría parecer un poco inconsistente, lo cierto es que los de Tennessee saben sacar el máximo partido a su potencial humano, consiguiendo crear un verdadero vendaval sonoro en el que en ningún momento quedan huecos o partes vacías, incluso cuando abordan temas un poco más pausados, como en el caso del apocalíptico "Ashes From The Nuclear Fire", en el que el trío se concentra en su parte más netamente heavy metalera, renunciando a la velocidad gratuita durante algunos pasajes del tema, para concentrarse en sacar la máxima intensidad de sus instrumentos, bajando un poco las revoluciones del tema, sonando bastante más crujientes y melódicos, destacando especialmente el filo metálico de las guitarras y la interpretación vocal de Rob Evil, que en estos tempos un poco más pausados suena más iracundo y con más empaque, haciendo que el tema gane en personalidad, además de poder demostrar su valía como guitarrista al poder ralentizar un poco las partes solistas.
El tercer tema que se recoge en este fugaz EP de la formación americana es "I Must Destroy", una nueva muestra de thrash metal "old school", en la que el trío de Tennessee, vuelve a apostar por los ritmos descarnados y acelerados, protagonizados por la base de ritmo rotunda y abrumadora que forman el batería Michael Murder y el bajista Jared , dando forma a un corte que, por su estructura, puede llegar a recordar a los temas más metálicos de bandas como D.R.I.. o los S.O.D. de Scott Ian y Billy Millano, en una pieza directa, seminal y aplastante, repleta de velocidad y en la que el trío no nos concede ni un segundo de tregua , ni espacio para la melodía, ratificando, por si alguien tenía alguna duda, que los americanos son unos consumados amantes de la velocidad, un tema rotundo e impactante al que hay que sumar un estribillo pegadizo y matador.
Después de haberles perdido la pista durante unos años, este escueto EP de retorno, se hace muy corto, aunque sirve como reencuentro con una banda, que pese a haber nacido en pleno siglo XXI, ha sabido conectar su propuesta, con una forma de hacer y entender el metal propia de la segunda mitad de la década de los ochenta, dando como resultado unas composiciones, que sin duda gustaran a los seguidores de las bandas que formaron parte de la escena de la Bay Arena, pero que también puede agradar a fans de la rama europea que proponían bandas como Kreator, Destruction, o Sodom. Son únicamente tres temas, que nos ponen los dientes muy largos de cara al nuevo trabajo del trío de Tennessee que esperemos no se demore en exceso.
Lista de Temas
I. Commander
2. Ashes Of The Nuclear Fire
3. I Must Destroy You
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