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jueves, 24 de enero de 2013

OBUS+REGRESION-SALAMANDRA-BCN-18-ENE-2013




Si hubiera que buscar el nombre de una formación para definir  la historia viva del heavy metal patrio, sin duda Obús, sería la respuesta a esa pregunta. Durante más de tres décadas la incombustible pareja de "canallas" formada  por el guitarrista Paco Laguna y el carismático vocalista y líder de la formación Fortu Sánchez, se han mantenido firmes e invariables en su apuesta por el auténtico y genuino Heavy Metal, a pesar de los altibajos propios de una carrera tan longeva, lo cierto es que a día de hoy la genial pareja, es capaz de trasladar toda la magia y potencia de sus composiciones, tanto los clásicos de toda la vida, como los temas de nuevo cuño, en unos directos explosivos, intensos y divertidos, consiguiendo hacer de cada una de sus presentaciones una auténtica fiesta, una reunión entre amigos en las que la música es lo más importante, pero donde ambos músicos derrochan sobre las tablas actitud, profesionalidad y contundencia. Redondeando la lujosa alineación del cuarteto, para completar el derroche de experiencia y veteranía que aportan Paco y Fortu, tenemos la base rítmica formada por dos verdaderos titanes,  el bajista Fernando Montesinos y el batería Carlos Mirat, juntos han conseguido consagrarse dentro del seno de la banda hasta tal punto  que ambos son parte muy importante del excelente estado de forma por el que actualmente atraviesa la formación del foro. 
Completando el cartel de esta noche, los locales Regresión serían los encargados de empezar a hacer sonar los instrumentos, calentando los motores de cara a la actuación de uno de los nombres más emblemáticos de la escena metalera. Con un ligero retraso sobre el horario inicialmente previsto, y con un muy buen aspecto en la sala, saltaban sobre las tablas el quinteto hospitalense Regresión de la mano del marchoso y pegadizo  "Mil Sirenas", mostrándose muy cómodos sobre las tablas practicando su atractivo y desenfadado hard rock, con unos temas marchoso, con mucho gancho, repletos de  estribillos sólidos y pegadizos que las primeras filas no dudaron en tararear, no en vano el quinteto contaba con la ventaja de tocar en casa, lo que propicio que temas como el medio tiempo "Territorio Animal" o la más cañera "Avenida Del deseo", todas ellas extraídas de su último trabajo de estudio "Santa Decadencia", tuvieran una fantástica acogida.
Durante los aproximadamente 45 minutos que el quinteto estuvo sobre el escenario, Regresión demostraron que son una banda con muchas tablas, una buena imagen y  una gran personalidad, destacando especialmente el carisma  y  dominio escénico de su vocalista Pedro, que se mostró tremendamente simpático y comunicativo, conectando en todo momento con un público que se mostró altamente predispuesto a la hora de participar en los temas y dejarse arrastrar por el fresco heavy-rock del quinteto de Hospitalet, que prosiguió su presentación con el contagioso "Sin Final", un tema que resulta ideal como sintonía para el inicio del fin de semana, gracias a  su positivismo y ritmo fiestero con el que Regresión  demostraron su actitud vitalista y su buen rollo contagioso, que poco a poco fue  calando en un público que empezaba a moverse arrastrado por la propuesta de la formación catalana. Aunque el grueso de su actuación se basó en los temas que dan forma a su último trabajo "Santa Decadencia", el quinteto también tuvo tiempo de echar la vista atrás para rescatar un reivindicativo "Revolución", tema que daba título a su anterior disco de 2009 y que Pedro dedico a los políticos, contando con el apoyo unánime del público que levantó sus puños al aire, para posteriormente abalanzarse sobre la melódica "Santa Decadencia". 
Con un público que cada vez estaba más metido en su actuación, "Sigo Vivo", fue la encargada de seguir alimentando la calurosa velada, para posteriormente provocar el delirio más absoluto al reconocer el público, el conocidísimo riff del "Thunderstruck" de los australianos Ac Dc, introducido por Toni y Pablo, antes de  sumergirnos en la recta final de su show de la mano de "Un Día Como Hoy", para acabar rematando su actuación de manera definitiva, con un tema nuevo, que será el que dará título a su nuevo EP, que según manifestaron, debe estar a punto de editarse, concretamente el tema en cuestión fue "Estrella Del Rock", que nos volvió a demostrar, el ritmo vacilón y fiestero de un tema que sirvió de perfecto puente de enlace con los protagonistas de la noche. Muy buen concierto de los catalanes que demostraron, que sin duda, merecen un poco más de reconocimiento y bola, ya que tienen un directo muy competente, con  unos temas cargados de buen rollo y actitud roquera, que los convierten en piezas ideales para ser degustadas en directo.
Tras la descarga de Regresión, llegaba la hora de presenciar la actuación  de las estrellas  de esta noche, los madrileños Obús, si ya hace unos meses, el cuarteto nos deleitó con una soberbia actuación en la céntrica Sala K.G.B., lo cierto es que en esta ocasión,  con un escenario bastante más grande,  el cuarteto tuvo la posibilidad de mostrarnos una mayor producción, destacando en primer lugar la altísima tarima donde se situaba la batería de Carlos Mirat, así como unos vistosos telones con el logotipo de la banda en la zona central del  escenario, y otras dos lonas un poco más pequeñas a los lados donde se podía leer la leyenda desde 1981. 
Con la sala sumida en una oscuridad absoluta, una tétrica intro era la encargada de dar el arranque a la actuación, con dos enmascarados ataviados con una capa negra iluminando su paso con unos candiles mientras iban deambulando por el escenario hasta situarse en el centro del mismo,  para tras el inagural redoble de batería de Carlos Mirat retirar el telón con el logo de la banda, situado bajo la batería de éste, dejando salir al resto de sus compañeros dando  inicio a la actuación con un trepidante "Corre Mamón", ante la explosión de júbilo del respetable, que se hizo oír de manera ostensible, haciendo que Fortu prácticamente se limitará a introducir la primera de las estrofas, para posteriormente dejar a los asistentes cantar el tema, llegando el punto culminante con la entrada de los estribillos, demostrando que el tema de apertura del último trabajo de los madrileños, se ha convertido ya en todo un himno para los seguidores de la banda, sin presentación ni respiro,  la segunda perla de la noche fue la fantasmagórica "Más Que Un Dios", en la que pudimos ver como Paco, Fortu y Fernando se subían sobre los monitores para hacerse más visibles a ojos de un respetable que parecía totalmente entregado durante los primeros compases del concierto.
Si el arranque de la velada había sido realmente intenso y prometedor, convirtiendo la pista del Salamandra en una verdadera sauna, lo que estaba por llegar, haría  subir la temperatura al máximo, y es que los siguientes cuarenta y cinco minutos de show, no fueron ni más ni menos, que una autentica sucesión de himnos clásicos del heavy metal nacional, una colección de temas, que cualquier banda de hoy desearía tener en su repertorio, y es que la chulería y el descaro  de Fortu, al que una vez más,  hay que reivindicar como uno de los mejores “fontman”, sino el mejor que nunca ha tenido el metal español, quedó claramente demostrado en  su desparpajo y altanería  al interpretar "La Raya", la potencia vocal del vocalista también quedó patente en la mítica "Autopista", que sigue conservando ese agudo ensordecedor, capaz de poner los pelos de punta al roquero más avezado, la vitalista "Necesito Más", con toda la banda rayando a gran altura, mientras Paco daba buena cuenta de su guitarra, demostrando que pese a los más de treinta años de carrera, hay  temas que siguen conservando esa frescura inicial y esa conexión con todos los asistentes, que llegó a su máxima expresión al sonar los primeros compases del mítico "El Que Más", todo un himno generacional que consiguió poner patas arriba el Salamandra,  poniéndonos los pelos de punta al ver la estampa del  vocalista aferrado férreamente a su pie de micro alentando a un extasiado público, mientras pedía con gestos  que le subieran el sonido de los monitores al no poder oírse debido al ruido ensordecedor de la audiencia.
Tras una buena ración directamente extraída, del que para muchos es su mejor trabajo, el potente "El Que Más" de 1984, llegaba el momento de hacer una visita a su primer lanzamiento, concretamente a aquel lejano "Prepárate" de 1981, que sirvió como impactante presentación a cuatro melenudos del centro, así que el primerizo "Pesadilla Nuclear" fue el encargado de proseguir con la fiesta, con Paco nuevamente llevando el timón de la banda, aferrado a  su guitarra subido sobre los monitores centrales, mientras Carlos y Fernando eran los responsables de dar a la composición toda la fuerza y empaque necesario para hacer sonar el tema como un auténtico cañón, mientras  Fortu se explayaba  en su papel de showman, haciendo constantes guiños y reverencias a las primeras filas, convirtiendo así la actuación en una verdadera fiesta de Rock n´roll. El ritmo del concierto, era abrumador y si durante el primer tramo de la actuación, Obús no nos dieron ni un segundo de tregua, mostrándonos todo su arsenal, de manera continua y sin ofrecer ni un mínimo parón entre tema y tema, la única pequeña concesión fue la larga introducción de "Juego Sucio", pero no fue una demora gratuita, ya que durante ese tiempo, el vocalista aprovecho para encaramarse junto a la batería de Mirat, interpretando desde las alturas la primera parte del tema, para tomar posteriormente el centro del escenario durante la parte final de un corte, al que sí que se nota que han lavado la cara, haciéndolo sonar mucho más potente y con una orientación más contemporánea que en la versión original que venía contenida en "El Que Más".
Después de semejante derroche de caña, dinamismo y vitalidad, llegaba el momento de, por fin, bajar un poco la intensidad del show, con la que sin duda es la balada por antonomasia del cuarteto, y uno de los mejores y más emotivos temas de la historia del metal nacional, el siempre crudo y desgarrador "Complaciente o Cruel", único recuerdo que tuvieron de su "Dejarse La piel", y  para el que contaron con la presencia sobre las tablas de Toni de Regresión, que fue el encargado de tocar los teclados,  además de protagonizar junto con Fortu, uno de los momentos más delirantes del show, al equivocarse el vocalista, en repetidas ocasiones,  a la hora de citar el nombre del grupo del guitarrista, que se tomó el despiste con muy buen humor, en cualquier caso la balada sirvió para cerrar está primera parte del concierto en la que los clásicos de la banda tuvieron un especial protagonismo.
 Era pues evidente, que después de tanto recuerdo, llegaba el momento de volver a recalar en la segunda etapa del cuarteto madrileño , y que mejor que atacarnos frontalmente con un  roquero y coreadísimo  "Cállate!", con unos coros ensordecedores, que volvían a poner al público en movimiento, calentando motores de cara a una segunda parte de show, que nuevamente volvería a ser claramente ascendente, con Paco metiendo toda la carne en el asador, mientras Fortu no paraba de bailar , mostrándose irreverente, socarrón y altanero, perfectamente metido en su papel de agitador de masas, y es que el vocalista no tiene ningún problema, en arrodillarse, ponerse a cuatro patas, firmar autógrafos, o realizar cualquier acto que sea necesario para captar la atención de un público que no puede apartar la mirada, siguiendo las evoluciones, de un hiperactivo vocalista, que irradia vitalidad y magnetismo, mientras derrocha simpatía y carisma. Una tras otra la catarata de clásicos volvía a arrastrarnos hacia un tétrico y oscuro "Te visitara la muerte", con un fantástico solo de Paco y las fantasmagóricas líneas vocales de Fortu, que dedico con su dedo índice el tema a la muerte, para fusionarse al igual que en su reciente disco en directo con la directa e impactante "Que te Jodan", extraído de su retorno discográfico "Desde El Fondo Del Abismo", constatando con la respuesta del público,  que el tema además de ser un bombazo en directo,  se ha convertido en todo un clásico dentro de la discográfica de los madrileños.
Durante la actuación de esta noche el cuarteto, tuvo un recuerdo para cada uno de sus trabajos, quedando únicamente relegado al ostracismo, "Otra Vez En La Ruta", del que no incluyeron ninguna de sus composiciones, pero en cambio discos de su época más clásica como "Poderoso Como El Truenol", si tuvieron un recuerdo de la mano de la popular "Dinero, Dinero", un tema que curiosamente se ha mantenido en el repertorio de la banda y en el que el público es pieza clave coreando el conocidísimo estribillo, mientras el vocalistas es llevado a hombros  hasta la barra de la sala, organizando desde allí al respetable, convirtiéndose en el foco central de la actuación, mientras sus compañeros continúan el tema desde el escenario, para posteriormente y una vez devuelto sobre el escenario junto a  sus compañeros atacarnos con un primerizo y macarra  "Yo Sólo Lo Hago En Mi Moto", con unos gritos espeluznantes, que se acabaran fusionando  con el reconocido inicio de "Vamos Muy Bien", todo un himno etílico dedicado a la juerga y el cachondeo, que hace desatar la euforia entre el público, cantando todos a una el conocido estribillo del tema, dando así por cerrada la actuación de Obús por todo lo alto. 
Con un público expectante,  y con todavía muchas ganas de fiesta y diversión, arrancaban los bises de esta noche, con otra perla directamente extraída de la primera referencia de la banda "Va A Estallar El Obús", una pieza ideal para hacer que el ambiente no decaiga, y en la que pudimos percatarnos de algunos sutiles cambios que el vocalista ha introducido en la letra de la canción, tras esta arrolladora vuelta sobre las tablas, llegaba el momento de la presentación de la banda, y para ello el cuarteto se sumergió de lleno en un extenso desarrollo instrumental en el que uno tras otro, cada uno de los miembros fueron presentados, teniendo su momento de protagonismo, destacando especialmente el vistoso solo de batería de Carlos Mirat, todo un monstruo, demostrando que lleva el ritmo dentro, y como no Fortu, que nos deleitó con sus piruetas y acrobacias, antes de despedirse definitivamente con "Esta Ronda La Paga Obús", en el que como viene siendo ya una costumbre, el vocalista al grito de "Sube, sube", fue poblando el escenario de  muchas  chicas que bailaron y cantaron, dando un color muy especial al tema de clausura de la potente descarga del cuarteto madrileño, que abandonaron  las tablas del Salamandra, siendo fuertemente ovacionados y dejando reflejado, que a día de hoy poseen uno de los directos más contundentes,y sobretodo divertidos del panorama nacional, constatando plenamente y de forma incontestable,  que tenemos Obús para rato.

TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:CARLOS OLIVER


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