Toxovibora, es el curioso nombre que ha elegido el quinteto de Hellín ( Albacete), compuesto por los guitarristas Eduardo Mellado y Luis Martínez, la base rítmica formada por Andrés Alcaráz al bajo y Jorge Donate "Kreggor" a la batería, junto al vocalista Joaquín Fernández "Mudarra". Pese a ser esta su primera referencia, lo cierto es que los integrantes de Toxovíbora tienen una dilatada experiencia a sus espaldas en formaciones de la zona. Para este debut, publicado bajo los auspicios del sello Art Gates Records, el quinteto manchego se encerró en los estudios "La guarida de Kreggor", de su localidad natal, bajo la batuta de Pablo Alcázar, para facturar 8 brutales composiciones en las que los albaceteños nos muestran su poderío metálico, proponiéndonos un furioso thrash metal, repleto de riffs sangrantes y bases de ritmo demoledoras en las que tienen cabida unas efectivas pinceladas Death metaleras, redondeando una propuesta que se desmarca de la línea habitual de los últimos tiempos, mirando directamente al thrash de la década de los noventa, dando forma a unas canciones que se caracterizan además de por su contundencia, por unas letras duras, explícitas, que no dejan títere con cabeza, en las que hay implícitas una marcada crítica social, además de contar con el aliciente de estar cantadas en castellano, dando forma a una propuesta cercana a bandas como Koma, Nopresion o Soziedad Alkoholika, y que incluso puede llegar a recordar en algunos momentos puntuales, por su intensidad, y su "groove", a bandas como los Áspid de la época del "Imágenes De Dolor".
Una intro protagonizada por el repicar de las campanas, es la encargada de abrir el plástico de la mano de la proclama anticlerical y religiosa que supone "Sois Un Fraude", marcado por un inicio pausado, que irá tomando impulso gracias a la entrada de los cortantes y afilados riffs de guitarra, que serán los encargados de conducir un brutal arranque que se verá respaldado por la contundente pegada de la batería, consiguiendo dar al tema un empaque dinámico y muy orgánico, que posteriormente se verá mezclado con algunos pasajes más melódicos, que nos hacen percatarnos desde los primeros compases del álbum, que los de Hellín, aparte de mostrarse tremendamente sólidos y cañeros, también saben incluir en sus composiciones unos cuidados desarrollos melódicos, que hacen que sus temas no se limiten a ser trallazos directos y lineales. En cuanto al aspecto vocal, hay que remarcar el buen trabajo de Joaquín Martínez "Mudarra", que a pesar de sonar tremendamente voraz y agresivo durante todo el álbum, se ha preocupado, especialmente, de que su registro sea plenamente entendible, logrando así, dar un mayor empaque y cercanía a los temas. El derroche de potencia tiene continuidad con la rocosa base rítmica que abre "High School Massacre", un corte en el que los de Hellín abordan el espinoso asunto de las masacres en los centros educativos de los E.E.U.U., facturando un tema donde la intensidad es la auténtica protagonista, y en el que un marchoso y efectivo estribillo se verá refrendado por unos poderosos coros que conseguirán dotar al tema de una garra destructora, para posteriormente sumergirnos en un amplio desarrollo instrumental que irá increscendo, para cerrar el tema por todo lo alto con un final avasallador a lo S.A.
Aunque dentro de "Primer Ataque", son claramente apreciables las influencias thrasheras de las bandas clásicas del género, la cierto es que la entrada en tromba, conducida por ese letal ataque guitarrero que protagoniza "Fanático", nos muestra la faceta más virulenta y agresiva de Toxovibora, en un tema a piñón fijo, donde nuevamente vuelven a optar por doblar las voces en los estribillos, atacando vorazmente la sinrazón de los fanatismos religiosos, protagonizando uno de los temas más consistentes y rotundos de todo el álbum, en el que tienen cabida esos giros de guitara tan característicos en el sonido de bandas como Machine Head. Mucho más densa, y conteniendo unas guitarras cargadas de intensidad y "groove", arranca, la inicialmente más comedida y cortante, "Muerte En Directo", una composición que va creciendo progresivamente en intensidad, hasta desembocar en una segunda parte lanzada por la velocidad endiablada de la batería, que nos arrastrará de lleno sobre un final rotundo y poderoso, en el que hay contenidas unas pequeñas pinceladas melódicas, que darán forma a una estructura en la que se suceden los cambios de ritmo, haciéndola tremendamente atractiva para el oyente.
Siguiendo con la tónica de todo el álbum, de proponer unos textos cargados de crítica social, el poderoso "Víctima 63" es una abrumadora denuncia contra la lacra del maltrato de género, en la que los de Hellín consiguen fundir a la perfección la potencia netamente metalera con la velocidad y la rabia propia del hard-core, protagonizando un tema que vuelve a recordar en algunos pasajes a los vitorianos S.A. Aportándose un poco de la vibración thrashera predominante durante prácticamente la totalidad del álbum, y apostando por un heavy metal con unas estructuras más pesadas, lideradas por un sonido más duro y compacto, nos topamos con "Crudo", una composición rugiente y amenazante, repleta de brutales cambios de ritmo, en donde el quinteto se muestra tremendamente versátil y contundente haciendo sonar el tema terriblemente enérgico, pisando el acelerador durante los estribillos, imprimiendo mucha garra, pero concentrándose en la rugosidad de su sonido durante las partes intermedias.
Un inicio lento con tintes algo más oscuros, es el encargado de abrir "Promesas Del Este" para dejar paso posteriormente a una colección de riffs desencarnados, que se verán potenciados por la rugiente voz de Joaquín Fernández, dotando al tema de una contundencia aplastante, en una composición donde destaca especialmente, la labor de la batería de Jorge Dorate, que se muestra intratable con esos poderosos redobles, y el extenso y melódico solo de guitarra, en un tema que aborda, sin pelos en la lengua, el espinoso asunto de la trata de blancas. Dando un paso adelante en su propuesta y adentrándose en terrenos más contemporáneos, "El Día Del Juicio", cuya primera parte se ve protagonizada por unas guitaras envolventes, y con un marcado aire atmosférico, que se verán refrendadas por la potencia de la batería, y el destacable sonido del bajo, protagonizando una composición en la que parece que el quinteto deja un poco de lado la velocidad, para centrarse, nuevamente, en su faceta más densa y aplastante, dando cabida a unos riffs con un cierto aire progresivo, que nos muestran cómo puede evolucionar el sonido de la banda de cara a sus futuros lanzamientos.
"Primer Ataque", representa una notable carta de presentación para el quinteto de Hellín, que ha sabido plasmar a lo largo de estas ocho composiciones, la potencia y agresividad de su sonido, apoyándose en unos textos inteligentes y reivindicativos, que les permiten sonar tremendamente frescos y adictivos. Aunque, quizás su sonido no sea nada novedoso ni revolucionario, lo cierto es que en pocas ocasiones un "Primer Ataque" fue tan certero y letal como el que nos ocupa.
Lista de Temas01 – Sois un fraude02 – High school massacre03 – Fanático04 – Muerte en directo05 – Víctima 6306 – Crudo07 – Promesas del este08 – El día del juicio
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