Que mejor forma
para dar el pistoletazo de salida a un nuevo fin de semana, que una noche llena
de emoción, garra y buena música,
recuperando el espíritu 100% roquero que anida en todos aquellos que amamos el
hard rock y el heavy metal. Esto fue lo que debieron pensar muchos de los
asistentes que se dieron cita, el pasado
viernes 8 de marzo en la Sala 2 de Apolo, para presenciar la descargar de Bullet
y ´77, dos bandas, que si bien, no se distinguen por lo novedoso de su
propuesta, sí que destacan a la hora de explayarse en la brillante ejecución de
unos temas que se caracterizan por un sonido fresco y poderosos, derrochando
fuerza y entrega, consiguiendo que cada una de sus presentaciones, se convierta
en una ceremonia de watios y actitud roquera.
Recorriendo la
península, en una gira en la que Bullet
y ´77 comparten protagonismo, sin que ninguna de las dos bandas asuma el papel
de telonero, y compitiendo en igualdad de condiciones, en esta ocasión fueron
los suecos Bullet los encargados de abrir la velada. Me imagino que el hecho de
que ´77 tocaran esta noche en casa, acabó siendo una razón de peso, para que el
cuarteto barcelonés, fuera el encargado
de poner la rúbrica a una sesión de trepidante rock n´ roll . En cualquier
caso, este detalle, servía para poner de manifiesto el buen rollo y camaradería
existente entre las dos bandas, ya que ambas formaciones son viejas conocidas
de la carretera, habiendo girado juntas, compartiendo cartel, en anteriores
ocasiones por el viejo continente. Aunque en un principio, la propuesta de
ambas bandas podría parecer algo distante estilísticamente hablando, ya que, mientras los suecos apuestan por unos temas
directos y contundentes, inundados de matices metálicos, que destacan por su inmediatez y sus
estribillos, los catalanes se decantan por orientar su sonido hacía un hard
rock clásico de raíces bluesy , junto a ese refrescante aroma “vintage”
liderado por el ataque guitarrero de los hermanos Valeta. Lo cierto es que la unión de ambas
formaciones, constituía un atractivo cartel, que resultaba ideal para dejarse seducir por una descarga
repleta de fuerza, entrega y actitud, donde reinó por encima de todo, el
omnipresente sonido de las poderosas guitarras.
A la hora marcada para el inicio del show, había un excelente ambiente dentro de la sala pequeña del Apolo, así que, haciendo gala de una puntualidad inglesa, saltaban sobre las tablas los suecos Bullet, liderados por su tripleta de cuerda que se presentan ante el público del Apolo a pecho descubierto, ataviados con cazadoras de cuero y botas camperas blancas, mientras su vocalista Hell Hofer, aparecía en escena con unas vistosas muñequeras repletas de tachas, ocupando el centro del escenario para arrancar su descarga con la magia contagiosa de la aplastante “Into The Night”, tema que cerraba su anterior trabajo “HIghway Pirates”, y con el que los suecos evidenciaron que no iban a tener ninguna clase de problema para conectar con un público que se mostró plenamente conocedor del material del quinteto, y es que el explosivo coctel que Bullet propone con su poderoso hard rock-metalizado, liderado por la cortante voz de Hoffer, y esos estribillos potentes y pegadizos, resulta altamente efectivo a la hora de dejarse arrastrar por su ímpetu y potencia arrolladora , convirtiendo la sala en una auténtica fiesta. Aunque el motivo de esta gira, era presentar su última entrega “Full Pull”, el quinteto sueco, desgranó un repertorio muy equilibrado, rescatando temas de cada una de sus cuatro referencias anteriores, así que la segunda pieza de la noche fue la vitalista “Turn It Up Load”, extraída de su debut “Heading For The Top”, que fue introducida por el demoledor bombo de Gustav Hjortsjö, contagiando instantáneamente a la audiencia, que siguió el tema levantando los brazos, mientras no dejaba de cabecear, siguiendo el ritmo de los poderosos riffs de guitarra.
Otra de las novedades en esta nueva visita de Bullet, era el estreno de su
nuevo guitarrista Alexander Lyrbo, (sustituyendo a Erik Almström), al que se vio perfectamente integrado en el
seno de la banda, haciendo un gran trabajo junto a su compañero Hampus Klang,
repartiéndose entre ambos las labores solistas, mostrándose muy compactos y
compenetrados , aportando esas dosis de espectáculo escénico, ocupando el
centro del escenario, doblando sus melodías de guitarra consiguiendo hacer
rugir a un respetable, que se mostraba completamente ensimismado ante la
demostración de contundencia y clase ofrecida por la pareja de guitarristas.
Aunque durante toda la actuación, la formación se mostró muy activa sobre las
tablas, curiosamente el único miembro del quinteto que permaneció un tanto
estático, fue el orondo vocalista, que se mantuvo en la parte central de
escenario, cediendo el protagonismo a sus compañeros, especialmente cuando de
forma simultánea, estos daban un paso al frente para colocarse en primera línea
de fuego, ofreciéndonos los marchosos estribillos de “Dusk Til Dawn”, que fue
recibido con una calurosa ovación, para posteriormente dar paso al tema que da
título a su último trabajo, el roquero y marchoso “Full Pull”, que con su
dinamismo y buen rollo, consiguió poner
la sala patas arriba, demostrando que pese a que su último trabajo , quizás
tenga una vibración más roquera que sus antecesores, en directo sigue conservando
ese filo brillante e impetuoso con el que los suecos saben impregnar cada una
de sus composiciones.
Tras estos cuatro temas iniciales, el cuarteto abandonó las tablas durante unos breves segundos, para volver rápidamente sobre el escenario, retomando su actuación de la mano, del ritmo algo más atmosférico y sinuoso de “Pay The Price”, un tema que pese a tener un aire más relajado, sigue conservando ese gancho y espíritu provocador, gracias a la intensidad que transmiten los afilados registros de Hell Hofer, con su tono a lo Udo Dirkscheider. Pero si hay algo especialmente destacable en la descarga de Bullet, es el inmenso protagonismo que tienen cada uno de los miembros de la banda, ya que durante la actuación de los suecos, no fue extraño que el bajista Adam Hector o el guitarrista Hampus Klang, fueran los encargados de dirigirse al público para presentar los temas, como sucedió con “Rush Hour”, en el que nuevamente ambos guitarristas volvieron a ser el foco de atención, ocupando el centro del escenario, con un incendiario intercambio de armonías ante la atenta mirada de las primeras filas. Conforme iba avanzando la actuación de los suecos, el ambiente en la sala se iba caldeando más y más, creando una atmósfera asfixiante, así que al sonar los primeros acordes de la apabullante declaración de intenciones que supone la visceral “Stay Wild”, la sala se convirtió en un mar de brazos alzados coreando el estribillo, mientras la banda ofrecía un derroche de entrega y vitalidad sobre las tablas, que se vería culminado durante “Rolling Home”, otra de las nuevas composiciones de “Full Pull”, durante la que Hell Hofer, desapareció entre bambalinas dejando nuevamente todo el peso escénico a sus compañeros, que se embarcaron en un extenso desarrollo instrumental, haciendo navegar las armonías de ambas guitarras sobre una base rítmica constante y poderosa.
Para arrancar una
tercera y definitiva tanda de temas, los suecos apostaron por el ritmo contundente y atronador “Highway Pirates”, en el que volvió a brillar
con luz propia, la reciente incorporación de la banda Alexander Lyrbo, obsequiándonos
con un vistoso y vibrante trabajo
solista, haciendo volar sus dedos sobre el mástil de su guitarra, evocando las
posturas de los grandes guitarristas de la década de los ochenta, provocando
una contestación muy sonora por parte de la audiencia, que se fundió con el
inicio del corrosivo y cortante “Rambling
Man”, perteneciente a su debut de 2006 “Heading For The Top”, que fue el
encargado de preceder a “The Rebels Return”, en la que Hoffer salió a escena
ataviado con una vistosa capa roja, un tema con una estructura algo más densa y
menos directa , pero que dio mucho juego en directo, a la hora de interactuar con la audiencia,
haciéndonos cantar, antes de que la guitarra de Hampus Klang, nos arrastrase
hacía un final por todo lo alto que acabaría con el guitarrista haciendo sonar
su instrumento con los dientes al más puro estilo Jimi Hendrix. Cuando todavía no
se había cumplido una hora de actuación de Bullet, empezaban a sonar los acordes del tema con el que los suecos
pondrían el punto y final a su show de esta noche , el hímnico y pegadizo “Bite
The Bullet”, que volvió a poner la sala patas arriba, con todos los asistentes
levantando los puños al aire, cantando el contagioso estribillo para poner un
brillante punto y final a una actuación que se hizo corta, y que dejo al
personal con un muy buen sabor de boca. Gran descarga de los suecos, que
demostraron que son una banda a tener muy en cuenta de cara al futuro más
inmediato, el único pero que se puede poner a su actuación, es la labor
escénica de su vocalista Hell Hofer, al que se vio demasiado estático en su
papel de frontman, y cediendo excesivo
protagonismo a sus compañeros.
Con una sala
prácticamente llena, en la que el
ambiente festivo era patente y palpable, los locales '77, se preparaban para
asaltar el escenario, con la difícil papeleta de superar la brillante actuación
del quinteto sueco. Para afrontar este
gran reto, el cuarteto barcelonés, tenía
todo los condicionantes para ofrecer una excelente descarga. Además del plus
que supone siempre tocar en casa, rodeados de amigos y conocidos, '77 contaban como principales activos para la descarga de esta
noche, con los temas contenidos en sus
dos brillantísimos trabajos "21st Century Rock" y su más reciente
"High Decibels", junto a las inmensas ganas del público de volver a
ver a la formación catalana sobre las tablas, ya que los hermanos Valeta y Cía., no se dejaban ver en los escenarios de la
capital catalana desde el pasado mes de Septiembre. Así que vistas las
circunstancias, esta debía ser una noche especial y emotiva para ´77, ya que
suponía el reencuentro con su público más fiel y cercano, y en honor a la
verdad hay que decir que, pese a tener que sobreponerse a los problemas
técnicos de la guitarra de Armand durante gran parte del show, el cuarteto
consiguió fraguar una sobresaliente actuación, creciéndose ante las
adversidades, y contando, en todo momento, con el apoyo, y la complicidad de un
público que se mostró muy metido en la actuación, consiguiendo tirar de la
banda, respaldándola para superar los contratiempos, y llevándola en volandas
hasta un triunfo arrollador.
Sería terriblemente
injusto para el cuarteto catalán, colgarles la etiqueta de ser unos meros
clones de los australianos AC DC, pese a que resulta evidente la influencia de
la música de los hermanos Young en muchas de sus composiciones, y en especial
en los movimientos escénicos de LG Valeta, auténtico motor de la banda en
directo, con un repertorio de poses que parecen sacadas del libro de estilo de
Angus Young, que le sirven para erigirse
como protagonista y canalizador de todas
las miradas, mientras sus compañeros Dolphin y Mr. Raw se muestran firmes y
contundentes en la base rítmica, creando unas sólidas estructuras sonoras sobre
las que Armand aporta ese toque marchoso y socarrón, con unas voces al más puro
estilo Bon Scott.
Ya desde los primeros compases de la actuación, que arrancó salpicada por el ritmo contagiosos del tema que prestaba su título a su primer lanzamiento "21st Century Rock" , el cuarteto se mostró terriblemente concentrado y motivado a la hora de ofrecernos una verdadera lección del mejor hard rock, sonando compactos, fuertes, pero sobretodo consistentes y marchosos. Aunque actualmente, la banda está inmersa en el proceso creativo de su tercer trabajo de estudio, lo cierto es que los chicos de '77 demostraron estar en un gran momento de forma, imprimiendo a su show mucho dinamismo y “punch”, consiguiendo transmitir al público toda la magia y la energia de temas como "High Decibels", que sonó especialmente matador, con toda la sala acompañando a la banda en los estribillos, mientras LG recorría constantemente el escenario, dando un auténtico recital de entrega y fuerza roquera, o la arrolladora "Let's Beat It Up", en la que poco importaron los fallos técnicos que obligaron a Armand a cambiar de guitarra.
Pese al descomunal derroche de adrenalina inicial, y al trepidante ritmo de la
actuación, el cuarteto catalán, también tuvo tiempo de obsequiarnos con el
ritmo algo más sosegado y melódico de "Since You' ve Been Gone",
demostrando que pese a que su especialidad, son los temas rápidos y directos,
también saben adentrarse en terrenos más complejos y melódicos, demostrando
su gran madurez como colectivo. Tras el
pequeño respiro, que sólo sirvió, para que banda y público recobrarán el
aliento, antes de abalanzarse sobre uno
de los momentos más calientes e intensos de toda la noche, una bestial versión del devastador
"Things You Can't Talk About", con toda la banda sonando como un
cañón, en una versión alargada del tema, durante el que LG Valeta aprovechó,
para sin dejar de tocar, darse un paseo recorriendo prácticamente toda sala,
para acabar encaramado a una de las barras del local, convirtiendo el extenso
desarrollo instrumental en una orgía guitarrera, llena de locura y desenfreno ,
regresando posteriormente al escenario junto a sus compañeros para dar
carpetazo por todo lo alto a un corte brutal , con toda la banda levantando sus
instrumentos al aire, ametrallando sin compasión a un extasiado público.
Aunque evidentemente el grueso de su actuación se basó en el material de su
última entrega Discográfica "High Decibels", tampoco faltaron algunos
de los mejores momentos de su prometedor debut “21st Century Rock”, así que '77
también dieron cancha a temas como el seductor y vertiginoso "Wicked girl", un rock n ´roll con reminiscencias
clásicas repleto de garra y ese genuino sabor añejo, que fue "picantonamente" presentado
por LG Valeta , o el marchoso "Less Talk ( Let's Rock)" que arrancaba
con un desafiante Mr. Raw mirando al público con los brazos cruzados, mientras
sus compañeros iniciaban el tema, para
posteriormente acuchillarlos sin piedad con sus penetrantes líneas de bajo, en
un tema en el que por fin, parecieron solucionarse definitivamente los molestos
problemas de Armand con su guitarra, con lo que el guitarrista pudo
concentrarse plenamente en sus tareas vocales, mostrándose mucho más cómodo y
relajado, pudiendo disfrutar plenamente
de este último tramo de show.
Evidentemente a estas alturas de concierto, viendo la respuesta del respetable,
la descarga de ´77 ya era todo un éxito,
pero faltaba poner el broche de oro a una especular actuación, y que mejor
manera que adentrarse en una compleja y experimental "Promise Land"
en la que Raw, LG y Armand se intercalaron las funciones de vocalista,
consiguiendo entre los tres , poner a toda la sala dando palmas, mientras se
coreaba el estribillo de la canción, en
pocas ocasiones, he tenido ocasión de ver una banda tan joven y con tantas
tablas, y es que estos cuatro chicos han hecho de la carretera su hogar, y eso
se nota a la hora de saber marcar los tiempos de la actuación, consiguiendo que
el ánimo del público no decaiga en ningún momento. El tiempo se estaba acabando, pero todavía
tendríamos ocasión de saborear dos excelentes manjares, la coreadísima, e
insistentemente demandada por la audiencia "Gimme A Dollar", que con
su arrolladora furia roquera y su vacilón
estribillo, se ha convertido en un auténtico himno para todos los
seguidores de la banda, conviertiendo la sala en un desmadre absoluto, con la gente bailando en círculos ante el
asombro de unos músicos, que no pararon de acelerar el tema, provocando una
gran ovación. Para rematarnos definitivamente, después de una intensa sesión
del mejor hard rock ´77 se decantaron por el delirio alucinógeno que propone "Big
Smoker Pig", con toda la sala coreando nuevamente el estribillo, mientras
LG Valeta se embarcaba en una nueva excursión entre el público, antes de dar
por finiquitada la actuación del
cuarteto ante el delirio y satisfacción de un público que acabo rendido y
coreando el nombre de la banda, mostrando su plena satisfacción ante el
auténtico recital ofrecido por ´77.
Después de la intensa descarga de ambas bandas, creo que el sentir general de todos los asistentes, a tenor de los comentarios que se oían a la salida del local, fue que en esta ocasión, los ganadores a los puntos, por lo menos esta noche, habían sido los locales ´77 con su brutal descarga de hard rock setentero. Aunque hay que remarcar que la actuación de los suecos Bullet, también contó con una gran acogida por parte del público barcelonés, y no creo equivocarme al afirmar que, la banda sueca cumplió plenamente con las expectativas creadas facturando una fantástica actuación.
TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:CARLOS OLIVER
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