A pesar de no gozar
de todo el reconocimiento que se merecen en su tierra natal, (su primer disco
publicado al otro lado del Atlántico fue “Conqueror” en 2008), los americanos The
Gates Of Slumber, llevan tras de sí una sólida carrera discográfica, cimentada a lo largo de 5 álbumes de estudio y una multitud de Eps,
lo que ha propiciado que, gracias a su
buena acogida en el viejo continente, especialmente en Alemania e Inglaterra,
la banda de Indianápolis haya alcanzado
el status de banda de culto. Capitaneados por el incombustible vocalista y
guitarrista Karl Simons, el trío, que se completa con el bajista Jason McCash y
el batería “Iron” Bob Fouts, a lo largo
de sus más de quince años en la carretera,
en los que se han ganado una gran reputación como banda de directo,
han ido dejando trabajos muy destacables
como “The Awakening”, “Conqueror” o su
más reciente obra “The Wretch” en los que se han decantado por un heavy-doom
muy denso y pesado, repleto de técnica y visceralidad, inspirado en la escuela
de bandas clásicas como los primeros Black Sabbath, Saint Vitus o Pentagram,
todo ello convenientemente aderezado con unas letras oscuras y tétricas. Pese a
tener un notable bagaje a sus espaldas, muchos fueron los que descubrieron a la
formación americana en nuestro país, durante la última gira de los ingleses Cathedral, donde Simon y sus muchachos fueron
los encargados de abrir las descargas de la formación de Dorrian.
Continuando con su legado, y sin
desmarcarse en exceso de la formula, que les ha consolidado como una de las
bandas de referencia dentro del underground doom metalero, los de Indianápolis regresan a
la carga con un nuevo EP titulado “Stormcrow”, en el que nos ofrecen cinco
nuevas piezas en las que la crudeza y la intensidad de unas composiciones
lentas y cadenciosas, vuelven a ser las
protagonistas de un trabajo que sigue manteniendo esas ambientaciones oscuras y
angustiosas, que siempre han
caracterizado al trío norteamericano junto a una producción muy sobria y
contundente.
Si hay algo que diferencia a The Gates Of Slumber de otras formaciones que practican un estilo de música similar, es que lejos de introducir en su sonido el apoyo de los teclados, los arreglos de cuerda, u optar por dar cabida en su música a algunas pinceladas góticas, el trio americano, siempre se ha mantenido fiel a su esencia netamente metálica, poniendo especial empeño y dedicación a la hora de redoblar sus esfuerzos en lo realmente esencial, la contundencia de sus riffs, dando forma a unos temas extensos, con mucho desarrollo, totalmente desprendidos de cualquier tipo de adorno, concentrándose en machacar sus monolíticos riffs de guitarra sobre una base rítmica contundente y aplastante, llena de garra y fuerza. Así que desde la inicial “Death March”, introducida por una visceral pared de musculosos riffs de guitarra, podemos adivinar, que lo que vamos a encontrarnos aquí, son tres auténticos monstruos compactando melodías lentas e intensas, haciéndonos reptar por el fango, arrastrados por la tortuosa voz de Karl Simon, que será la encargada de transportarnos directamente a través de la angustia y la desesperación de un tema con mucha cadencia, en el que cobra especial relevancia el serpenteante sonido del bajo junto al espeso y sinuoso solo de guitarra de Simon, un solo que rezuma ese aire oscuro, que bebe directamente del blues sucio con tintes ocultistas de finales de la década de los sesenta, dotando de una ambientación tétrica y siniestra al rocoso tema de apertura.
Como si de una sucesión de riffs infinitos y circulares se tratase, se abre el hipnótico y penetrante “(Devil's Grip) Driven Insane”, para sumergirnos posteriormente en una pieza que rezuma la esencia de los primeros Black Sabbath, demostrando que los de Indianápolis, siguen fieles a sus raíces musicales, y que no están dispuestos a variar en exceso, una propuesta que hasta día de hoy, les ha dado muy buenos resultados, fundiendo riffs mastodónticos con voces limpias y melódicas, para posteriormente dejar paso a una parte intermedia, mucho más animada, en la que la batería, de la que nuevamente ha vuelto a hacerse cargo “Iron” Bob Fouts, será la encargada de imprimir un ritmo mucho más dinámico y contagioso, que hará subir considerablemente las revoluciones del tema, para retornar más adelante a la espesa y cadenciosa estructura inicial.
Adentrándose en terrenos en los que el trio parece querer desarrollar su sonido, aportando un poco más de experimentación, y basando sus textos en los antiguos personajes mitológicos, nos encontramos con “Son Of Hades”, el que pasa por ser el temas más completo de este “Stormcrow”, una composición, que si bien sigue conservando ese ritmo lento y pesadumbroso, posee una mayor vivacidad y dinamismo, gracias al fantasmagórico estribillo a dos voces, y al extenso desarrollo solista protagonizado por Simon, para posteriormente cerrar el corte de forma hipnótica, apoyándose nuevamente en una sucesión reiterada de hercúleos riffs que darán al tema un inminente aire épico.
Aunque durante todo el EP, queda clara la inmensa devoción que el trío de Indianápolis profesa hacia los maestros clásicos del riff, especialmente al material de la primera época, temas como “Dragon Caravan”, desde su propio título, suenan como un tributo a la banda de Iommi y compañía, conteniendo algunos pasajes que parecen sacados directamente de los primeros discos de la formación británica, basando su estructura en unos riffs oscuros y compactos que conseguirán crear una infranqueable muralla sonora, que logra hacer sonar a la banda americana como una autentica apisonadora, proponiendo un sonido totalmente orgánico y crudo, muy similar al que el trío es capaz de desarrollar en directo.
Las atmósferas tortuosas y opresivas son las encargadas de marcar el tormentoso inicio de “Of That Which Can Never Be”, el tema más complejo y extenso de este nuevo trabajo de los americanos, una composición muy densa, con mucho cuerpo, en la que la voz de Simon, parece reptar a través de unos riffs lentos y alargados, en una pieza cargada de intensidad que redunda en los fundamentos y líneas maestras del heavy metal más denso y oscuro, y es que dejando a un lado las etiquetas, este tema pasa por ser una muestra clara de lo que ofrecen The Gates Of Slumber, una sincera y poderosa descarga de un Heavy Metal básico y crudo, que destila oscuridad y ocultismo, conservando todo el sabor añejo y primigenio de los creadores del género.
Aunque este nuevo lanzamiento, no supone una revolución, ni aporta nada sustancialmente nuevo en la carrera de los americanos, lo cierto es que estas nuevas composiciones, sirven para que la banda se reafirme en su personal manera de entender el heavy metal junto al productor Sanford Parker, ahondando en unas letras basadas en la fantasía y en oscuras experiencias personales, consiguiendo que el nombre de la banda vuelva a sonar con fuerza entre los seguidores del metal más denso y oscuro. Si te gustaron sus anteriores entregas, este "Stormcrow", no te defraudará, ya que continua con la estela iniciada en sus anteriores lanzamientos.
Lista de Temas
1. Death March
2. (Devil's Grip) - Driven Insane
3. Son Of Hades
4. Dragon Caravan
5. Of That Which Can Never Be
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