Habiendo publicado recientemente
su última obra de estudio "Mi Nombre Será Leyenda", y después de una
exitosa gira por algunos países del continente americano, la gira española de
presentación del nuevo álbum de Tierra Santa daba arranque este pasado viernes
en sala Razzmatazz2 de Barcelona. A pesar de la extensa trayectoria de la
formación, su profesionalidad y su experiencia contrastada a lo largo de más de
dos décadas de música y conciertos, parece que el público de la ciudad Condal
no respondió como se esperaba ante esta nueva visita de la formación riojana.
Con una sala en su formato reducido,
unas 300 personas nos dimos cita para contrastar, en primera persona, el estado actual de la formación,
degustando una soberbia colección de temas intemporales, convertidos con el paso de los
años, en verdaderos clásicos del metal nacional, junto a los temas de su recién estrenada nueva
obra discográfica.
Para esta nueva presentación en Barcelona, tal
y como ya habían hecho, en anteriores ocasiones, la banda se
presentaba sola, sin invitados, ni banda
previa, lo que hacía presagiar una descarga larga. Con Un escenario muy sobrio,
donde únicamente destacaba un vistoso
telón, colocado detrás de la batería, que reproducía la portada de su último trabajo,
presidiendo el escenario, alrededor de
las nueve de la noche empezaba a sonar la introducción que da inició a su nuevo trabajo, fundiéndose
con la entrada de los primeros compases
de "Mi Nombre Será Leyenda", con la que los riojanos empezaban a
desplegar su nueva munición de directo, ante un público que ya había coreado el
nombre de la banda, antes de que esta pisará las tablas. A pesar de un arranque
un tanto frío, con un quinteto un tanto estático sobre las tablas, donde únicamente, Ángel era el encargado de llevar todo el peso escénico , mientras sus compañeros
permanecían en un discreto segundo plano, fue al sonar los primeros acordes del
primer clásico de la noche "Alas de Fuego", cuando banda y público
empezaron a entrar en el concierto, creando un clima de comunión total, que se
mantendría durante toda la actuación,
demostrando el enorme tirón que sigue conservando la formación riojana,
consiguiendo que el público hiciera suyo
cada uno de los estribillos de los temas más clásicos de la formación, como en
el caso de la hímnica "Mejor Morir En Pie".
Aunque evidentemente, el motivo principal de esta nueva visita de la formación
riojana, era la presentación de sus nuevas composiciones, el repertorio de la
banda, fue muy equilibrado rescatando los momentos más brillantes de su longeva
carrera, así temas de nuevo cuño como el melódico "Más Allá De La
Vida", que contó con una emotiva presentación, se fundieron con piezas como "El
Holandés Errante", el vibrante y dinámico "Apocalipsis" o el coreadísimo "Sangre De Reyes"
con el que el quinteto conseguía mantener un excelente clima en la sala. Aunque
no fuimos muchos en este primer concierto de la gira española, cabe destacar
que la banda sintió todo el calor de un público que se mostró fiel y
tremendamente volcado con el quinteto, consiguiendo que la banda ofreciera sus
máximas prestaciones al atacar trallazos del calibre de "Corazón
Indomable", o el canto al optimismo contenido en
"Libre", en el que destaco especialmente la aportación de los
teclados de Juanan San Martín.
Pese a que la banda, a lo largo de los
años, siempre ha mantenido un nivel altísimo en cada uno de sus lanzamientos,
lo cierto es que para sus fans, los temas más clásicos de la formación, son
siempre los mejor recibidos, y los
riojanos, banda ya veterana y consciente
de su estatus, no dudaron en embarcarse en una monumental tripleta extraída de
su trabajo de 2001 "Sangre De Reyes", enlazando de forma consecutiva,
"La Sombra De La Bestia", rebosante de energía y melodía, la maidenesca
"Juana de Arco", que hizo las delicias del respetable con su incendiaria cabalgada, y la contagiosa
"Pegaso", con la que los riojanos lograron hacer subir la temperatura
entre las primeras filas, gracias a sus
potencia arrolladora y sus letras
salpicadas de historia clásica y
mitología. Aunque evidentemente, la imagen y foco principal de la banda, es su vocalista y guitarra Ángel San Juan, la formación se mostró,
durante toda la actuación, como un
colectivo sólido y tremendamente compacto, al que se le notan las largas horas de vuelo, y las tablas adquiridas a lo largo de los
años, funcionando como un auténtico equipo en el que destacó la contundencia de
la base rítmica formada por David Carrica y el bajista Rober González, que
fueron responsables de la rotundidad con la que sonaron
cortes como "Otelo" extraído
de "Mejor Morir en pie".
Con un público, que parecía conocer al dedillo cada una de las composiciones de los riojanos, la descarga de Tierra Santa entraba en su recta final de la mano de la hímnica y pegadiza "Rumbo A Las Estrellas", que dejó paso, a uno de los temas más esperados de la noche, el mítico y épico "Legendario", uno de los cortes más importante, durante los primeros años de vida de la formación riojana, que fue recibida, con un enorme alboroto por parte de los seguidores del quinteto, que hicieron prácticamente inaudible la voz de Ángel, mientras la pista se convertía en un mar de brazos alzados, que impulsaban a la banda para abalanzarse sobre un rabioso y efectivo "Caminos De Fuego", con Ángel y Arturo ocupando el centro del escenario intercambiando sus armonías. Aún tuvimos tiempo antes de que la banda desapareciera, por primera vez entre bambalinas, para deleitarnos con el rescate de dos de las piezas más representativas de "Tierras De Leyenda", el crudo y emotivo "Una Juventud Perdida", cantada con mucho sentimiento por parte de Ángel, consiguiendo que a más de uno se le pusieran los pelos de punta, y el corte que daba nombre a este mismo trabajo, "Tierras De Leyenda", con el que daban por concluida esta primera parte de su actuación.
Ante la insistencia de una sala, que no
paró de corear, fervientemente, el nombre de la banda, los riojanos no se
hicieron derogar en exceso a la hora de
volver sobre las tablas, para arrancar los bises con un nuevo repaso a su catálogo de
biografías de personajes históricos de
la mano de los ritmos hard roqueros incluidos en "Nerón", que dejó paso a la faraónica "Reina de
Egipto" rescatada de su anterior lanzamiento " Caminos De
Fuego". Para cerrar definitivamente su actuación, Tierra Santa optaron por
ofrecernos un nuevo canto al optimismo de la mano de un pletórico "Un
Grito En El Aire", en el que Ángel dejó una buena muestra de su valía como
solista, para posteriormente embarcarnos en un emotivo y contundente final
protagonizado por los cánticos marineros de las
dos partes de "La Canción Del Pirata", con toda la sala
recitando los inmortales versos de
Espronceda, en un final por todo lo alto.
Gran concierto de Tierra Santa, que demostraron en esta nueva visita a la
Ciudad Condal, que siguen siendo una de las bandas más importantes y atractivas
dentro de la escena del heavy metal clásico a nivel nacional, ofreciendo un concierto muy
completo, afrontando un show de dos horas de duración, con un repertorio
que abarcó toda su carrera, únicamente dejando de lado los temas incluidos
primer trabajo “Medieval”. En cualquier caso, el único pero que se puede poner
al concierto, es la floja afluencia de público, aunque en ningún momento este
hecho lastro la voluntad y el empeño de una formación que fraguó una actuación
realmente destacable, que convenció plenamente a sus incondicionales, y que no me cabe la menor duda, dejó a sus
seguidores con una amplia sonrisa dibujada en el rostro.
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