Después de su concierto a finales del pasado mes de Mayo acompañando a
los metaleros Industriales Fear Factory, los catalanes Ktulu regresaban a la
Sala Salamandra para dar el pistoletazo de salida a una nueva serie de
conciertos con los que recorrerán la península presentando su nuevo trabajo "Makinal". Pese a
la longeva trayectoria del quinteto, lo cierto es que la afluencia de
público no fue tan masiva como me esperaba, pero en cualquier caso los cerca de tres centenares de seguidores que se
congregaron en Salamandra para arropar a la banda
consiguieron dar calor y ambiente a un concierto que contó con la participación como invitados de los locales Sokritt y los
sevillanos Eslavón.
SOKRITT
Los encargados de lidiar con la difícil tarea de abrir la velada fueron
Sokritt, una formación de la zona del Maresme que venían dispuestos a
ofrecernos una buena muestra de su personal metal de corte
vanguardista en el que tienen cabida unas atmósferas envolventes y opresivas.
Ataviados con unas vistosas máscaras y unos trajes al más puro estilo Slipknot,
la formación catalana, en sus treinta y cinco minutos de show, dio un exahustivo repaso a su álbum digital homónimo,
descargando piezas como la crujiente “Personas de Desecho” o la apabullante
“Mentes Vacías”, para la que contaron con la colaboración de Noelia vocalista de Hâyddn.
Sumergiéndose en atmósferas más oscuras e intimistas, también tuvieron tiempo
de ofrecernos piezas más melódicas como la envolvente "Dulce", en la
que nos mostraron la dualidad vocal de su cantante Ion capaz de pasar de los
registros melódicos a las voces más rugosas y guturales.
Tampoco faltaron algunas de las composiciones que formaran parte del nuevo Ep que la banda tiene previsto grabar este próximo verano, así que durante su actuación pudimos degustar piezas como la voraz y perturbadora “Resistencia”, con un gran solo de guitarra a cargo de Cesc, o las dos piezas que sirvieron para cerrar su actuación “Fire” y una envolvente y furibunda “Resurgir.
Tampoco faltaron algunas de las composiciones que formaran parte del nuevo Ep que la banda tiene previsto grabar este próximo verano, así que durante su actuación pudimos degustar piezas como la voraz y perturbadora “Resistencia”, con un gran solo de guitarra a cargo de Cesc, o las dos piezas que sirvieron para cerrar su actuación “Fire” y una envolvente y furibunda “Resurgir.
ESLAVÓN
Tras un breve descanso, saltaban sobre las tablas los sevillanos
Eslavón, una banda que con tan solo dos trabajos publicados han conseguido llamar
la atención de los seguidores del thrash/death
más incisivo y despiadado, gracias a un sonido rápido y poderoso donde
las influencias de bandas clásicas como los brasileños Sepultura se dan la mano
con otras sonoridades más contundentes y cuasi extremas, convirtiendo la
propuesta del cuarteto andaluz en una auténtica bomba de relojería.
Basando su repertorio, de manera casi exclusiva, en los temas de su
último trabajo “Ex Vacuo”, el cuarteto sevillano saltaba al escenario del
Salamandra con muchas ganas y una vitalidad contagiosa, dispuestos a arrasar
con todo a su paso de la mano de un arrollador “101 Voces”, con el que
consiguieron de forma inmediata llamar la atención de todos aquellos que no
conocían la propuesta de la formación andaluza. Tras un primer impacto
altamente prometedor, las buenas sensaciones iniciales quedaron plenamente
ratificadas con la llegada del segundo trallazo de la noche, un impactante
“Agorafobia”, todo un vendaval thrashico liderado por la potente base rítmica
formada por el bajista Ismael y el fantástico batería Almo, que se mostró como
una autentica fiera en directo, imprimiendo desde su kit una gran potencia al sonido de la
banda, proponiendo unos explosivos y
dinámicos cambios de ritmo que hicieron las delicias de un público que, poco a
poco, se iba entonando con la actuación del poderoso combo sevillano.
Liderados por su vocalista Rappa, muy metido en su papel de frontman
durante toda la actuación, la banda invitó al público a tomar posiciones cerca
del escenario, para proseguir su actuación con más temas de su último trabajo
como “Descontrol”, o una compacta y marcada “Antihumanidad”, donde la
inmediatez thrashera de sus apabullantes riffs y sus rotundos estribillos consiguieron revolucionar al personal para
dejar paso, posteriormente a los tiempos más crujientes y ralentizados de
“Beodo”, un tema que se separa un poco de la velocidad incendiaria, para
concentrarse en unos riffs rotundos y
densos que dan cuerpo a una base rítmica realmente atronadora. Durante toda la
actuación, su vocalista Rappa fue el encargado
de animar e incitar a un público, que pese a no ser excesivamente
numeroso, sí que se mostró bastante atento y predispuesto a degustar el poderoso thrash
metal noventero de Eslavón, consiguiendo recabar una buena respuesta en temas como
"Razón Reacción”, o “Insomne”, que sería el que dejaría paso al único tema
que interpretaron de su primer trabajo "Estado: Psicótico", y que sería
el escogido para cerrar su actuación,
un rapidísimo e incendiario “Mono Cabrón”, con el que los sevillanos se
bajaron de las tablas dejando entre los asistentes unas buenas sensaciones y la
convicción de haber presenciado la descarga de una banda emergente, que está
creciendo considerablemente gracias al boca a boca entre los fans y a unos
directos realmente impactantes y arrolladores.
KTULU
Si hay una formación dentro de nuestras fronteras que se puede considerar pionera dentro del metal de
vanguardia, sin duda son los catalanes Ktulu, una formación que durante los
últimos 25 años no ha dejado de innovar y dar constantes giros a un sonido
potente y avasallador. Desde sus inicios en
1986 Ktulu han pasado por
múltiples cambios de formación y sello discográfico, pero siempre se han mantenido
fieles a una propuesta agresiva y letal en la que la fiereza metálica de las guitarras ha
convivido con las aportaciones de los samplers
y los sonidos electrónicos.
Comandados por el incombustible Willy K., la banda catalana regresaba a los escenarios para dar el pistoletazo de salida a una serie de conciertos en los que el quinteto se va a centrar en presentar los temas de su más reciente entrega discográfica “Makinal”. A pesar de que el álbum apareció hace algunos meses, lo cierto es que la banda no había tenido la posibilidad de tocar este material en directo, y que mejor forma para dar el pistoletazo de salida a esta serie de conciertos que un show en casa, a poca distancia de su cuartel general, rodeados de fans y amigos de la banda dentro del marco de una sala grande y bien acondicionada, con un sonido bastante bueno, y en un escenario amplio y espacioso que serviría esta noche como plato para recoger algunas tomas de directo de cara al próximo video clip de la banda.
Comandados por el incombustible Willy K., la banda catalana regresaba a los escenarios para dar el pistoletazo de salida a una serie de conciertos en los que el quinteto se va a centrar en presentar los temas de su más reciente entrega discográfica “Makinal”. A pesar de que el álbum apareció hace algunos meses, lo cierto es que la banda no había tenido la posibilidad de tocar este material en directo, y que mejor forma para dar el pistoletazo de salida a esta serie de conciertos que un show en casa, a poca distancia de su cuartel general, rodeados de fans y amigos de la banda dentro del marco de una sala grande y bien acondicionada, con un sonido bastante bueno, y en un escenario amplio y espacioso que serviría esta noche como plato para recoger algunas tomas de directo de cara al próximo video clip de la banda.
Además del carismático Willy K., auténtico motor e ideólogo de Ktulu, la banda se completa actualmente con la pareja de guitarristas formada por David Roig y Jezz Rodz, junto a la atronadora base rítmica integrada por el bajista Franklyn y el soberbio batería Blai, toda una bestia parda tras sus tambores, y verdadero pilar del sonido de la banda en directo.
Con una sala que, gracias al tirón de última hora, acabo registrando un
aspecto más concurrido, la banda se presentaba ante nosotros echando mano de
una de las piezas clásicas de su
repertorio, un impactante y efectivo
“Sutil Mutilación”, que servía para que los músicos se sacudieran la presión y
los nervios iniciales, después de tantos meses desconectados, para rápidamente
enlazar con una de las composiciones más conocidas y coreadas por la
audiencia, un rotundo y visceral
"Pura Vida”, en el que pudimos observar que la banda está totalmente
“engrasada” de cara a este nuevo periplo
de conciertos a lo largo de la geografía nacional, mostrándose muy potentes y
compactos, transmitiendo una gran
entrega y una potencia arrolladora, que se vio potenciada por la participación
de un público que coreó cada uno de los estribillos desde los primeros compases
del show.
Tras un inicio muy prometedor, la banda, que no dejo en ningún momento
de dar cera sobre las tablas, se sumergió en los temas que formaban parte de su
clásico “Confrontación”, el que quizás sea el trabajo más aclamado de su
carrera, y que contó con un gran
protagonismo a lo largo de toda la velada. La primera tanda de material
extraído de este disco, fue la compuesta por la contagiosa “Biocontaminación”,
que puso a saltar a banda y público, y la feroz e intimista “El Latido Del
Miedo”, el primero de los cortes donde
los samplers, tan presentes en algunas de sus composiciones, se dejaron notar
poderosamente. Curiosamente, a diferencia de otros shows que he visto de Ktulu,
me dio la sensación de que la banda sonó mucho más orgánica y cañera, no tan
pendiente de los samplers disparados y muy concentrados en sonar tremendamente
poderosos y metálicos.
Lejos de decaer el trepidante ritmo inicial, el quinteto después de
dejarnos degustar una pequeña porción de su “Confrontación”, como si de un
viaje en el tiempo se tratara, se sumergió de lleno en el trabajo
inmediatamente anterior, el excelente “Orden Genético”, segundo lanzamiento de la banda
y que les sirvió, en su momento, para
despuntar dentro de la emergente escena metalera de mediados de los
noventa, con temas como el explosivo “Mensaje Subliminal”,
todo un derroche de rabia y energía que conserva intacta toda la garra y
la mala leche, ratificando que las
buenas composiciones resisten perfectamente el paso del tiempo. Otra de las
perlas rescatadas para la descarga de esta noche, fue la visceral e irreverente "Deja de
Joder”, con Willy castigando al máximo sus cuerdas vocales, mientras no dejaba
de hacer headbanging, o el increíble y monstruoso tema que daba título a aquel
trabajo de 1994, "Orden Genético" que consiguió enganchar a toda la sala convirtiendo la pista
en un campo de batalla.
Tras un primer tramo de actuación basado en el material más clásico de
la banda, la parte central del concierto se basó en el material contenido en
"Makinal", así que sin darnos apenas tregua entre tema y tema, la
banda fue desgranando sin descanso temas como el incendiario y vertiginoso
“Sadismo”, que abre su nuevo trabajo y que dejo paso a un rotundo y electrónico
“Kontra Adicción”, un tema con un cierto aire a los Fear Factory del
“Demanufacture”, que gozó de una buena acogida, siendo de entre los temas
nuevos el que mejor respuesta obtuvo por
parte de un público que parecía estar disfrutando plenamente con la descarga
del quinteto catalán. “A Través”, otra de las nuevas composiciones de la banda
fue la encargada de conducirnos
hasta una arrebatadora “1000
Reflejos De Una Presencia”, durante la que un equipo de la escuela de cine de
Barcelona se dedicó a tomar unas imágenes de la banda, escenificando una
performance que formara parte del nuevo video de Ktulu. Ya lejos de las cámaras
y los actores, el quinteto recobraba el ritmo de la actuación con un rabioso y eléctrico “Vamos” que dejo paso a una incendiaria interpretación de la fugaz “Demonios”, única
pieza que interpretaron de su anterior trabajo “Show Canibal”.
Tras un toque de atención del propio Willy reclamando que la gente se
aproximara al escenario, la banda encaraba la recta final de su actuación de la
mano de la hipnótica “Alma/Limbo/Polis”,
para posteriormente ofrecernos otro rotundo bocado de “Confrontación”,
protagonizado esta vez por una brutal tripleta formada por clásicos del
calibre de “Justicia”, que sonó tremendamente
poderosa, volviendo a poner a todos los
presentes a saltar mientras la banda se movía de forma sincronizada sobre las
tablas, “Delirium Tremens”, una de las piezas más sobresalientes de la historia
de la banda, y el irresistible “Crisis de Fe” en el que Willy se mostró
especialmente inspirado contagiando su infinita vitalidad al público asistente.
También hubo tiempo para recordar el tema que la banda incluyo en la banda
sonora de la película “El Día De La
Bestia”, una de las composiciones más importantes en la carrera de la banda, la
contagiosa “Apocalipsis 25 D”, que consiguió desatar la locura en la sala, con la banda al completo haciendo levantar los brazos a la audiencia para realizar el símbolo de la bestia, para rematar posteriormente con el tema que presta el titulo a su ultimo trabajo, un apabillante y corrosivo "Makinal" que fue el encargado de poner el brillante punto y final a la actuacion del quinteto.
Tras el concierto, la banda saludó desde las tablas a todos los
asistentes, agradeciéndoles su presencia, mostrando la cercanía y buen rollo
de Ktulu con su público. Una lástima que este arranque de la nueva gira
de la banda, se viera lastrado por una discreta afluencia de público, pero lo
cierto es que Ktulu dieron un auténtico
recital sobre las tablas, rayando a gran altura y sin importarles la cantidad
de público asistente. Sin duda este primer concierto de la gira sirvió para
confirmar, por sí alguien tenía alguna duda, que la formación catalana está en
un gran momento de forma, ratificando que han regresado con las pilas bien
cargadas y dispuestos a reventar
cualquier escenario que pisen. Durante los próximos meses Ktulu estarán girando
por España presentando su último trabajo
"Makinal", yo si fuera tú no me lo perdería. Estáis avisados.
Yo ya imaginaba que no habría mucho publico. Estuve a punto de ir (En el de fear Factory me encantaron) pero la ubicación de la sala y falta de transporte privado no me convenció. Espero verlos en Bcn ciudad en otra ocasión. Son una gran banda.
ResponderEliminar