Los alemanes Witchburner pertenecen a ese pequeño y selecto elenco de bandas que pueden considerarse como supervivientes. Aunque quizás nunca hayan gozado del carisma ni la popularidad de compatriotas suyos como Kreator, Sodom o Tankard, lo cierto es que durante las últimas dos décadas el quinteto de Fulda ha conseguido mantenerse en activo facturando trabajos tan destacados como "Blasphemic Assault", "Incarnation Of Evil" o "Final Detonation", sobreviviendo con éxito a los continuos cambios de formación y a las modas propias del mercado discográfico, llámese grunge, crossover, rap metal, nu metal..., conservando siempre su tirón dentro de la escena underground alemana, y su primigenia esencia thrashera, manteniéndose fieles a un estilo propio y característico.
Para este nuevo trabajo, el séptimo de su dilatada carrera discográfica, que supone la continuación de "Demons" de 2010, la banda ha contado además de con el equipo habitual formado por el incombustible guitarrista Simon Seegel, (único miembro original de la formación), con la base rítmica formada por el bajista Andy Süss y el batería Félix Darneider, además de la incorporación de dos nuevos miembros, el guitarrista Michael "Mächel" Frank y el vocalista Pino Hecker (ex- Unscared) que substituye al carismático Metallic Mayhem.
Una sutil e idílica introducción acústica es la encargada de marcar los primeros compases de la inicial "Sermon Of Profanity", para rápidamente sumergirnos de lleno en la desenfrenada catarata de riffs que protagonizara un impetuoso y crujiente tema de apertura con el que el quinteto alemán certifican que siguen manteniéndose fieles a su poderoso thrash metal "old school" salpicado de voces rugosas y asesinas. Siguiendo por los mismo derroteros perfilados durante el arrollador tema de apertura, la descarga de contundencia y agresividad tiene continuidad con la malévola y oscura "Possession", que contiene unos riffs más musculosos y rotundos en su parte central junto a unos estribillos pegadizos y marcados que nos arrojaran de lleno sobre un incendiario y veloz solo de guitarra en el que Michael "Machel" Frank dará buena cuenta de sus seis cuerdas, certificando su técnica y velocidad.
Aunque si hay algo que siempre ha caracterizado la larga trayectoria de los alemanes es la endiablada velocidad de sus composiciones, también han demostrado en temas como "Master And Slave", que saben levantar un poco el pie del acelerador para concentrarse en su vertiente más netamente heavy metalera, concentrándose en un tema muy riffero y compacto, con una estructura muy dinámica y contagiosa que bebe directamente de las fuentes más sucias y ásperas del rock n´ roll clásico, y que se ve impregnado por ese indiscutible aroma thrashero que convierte la pieza en un tema ideal para ser de gustado en directo. La velocidad incendiaria y las oleadas de riffs desenfrenados vuelven a ser los encargados de conducir la vertiginosa y alocada carrera contenida en "Path Of The Sinner", una nueva demostración de furia metálica protagonizada por unas estructuras clásicas, un estribillo preciso y muy marcado, que hacen del corte una de las composiciones más directas y atractivas de todo el álbum, gracias en gran medida a una endiablada recta final liderada por una aceleración constante de la base rítmica junto a un rotundo y visceral solo de guitarra.
Los ritmos descarnados de una batería persistente y machacona son los encargados de llevar en volandas los potentes riffs de un incisivo " Apocalyptic Visions", con el que los alemanes consiguen mantener ese filo asesino y virulento del que están impregnadas todas sus composiciones, aunque cabe remarcar que en este tema en concreto, pese al ritmo aplastante y tenaz de la batería de Felix Darneider, los que parecen cambiar su forma de tocar son Seegel y Mächel , que se desmarcan ligeramente de su habitual estilo "rompe muñecas", para dejar que sus riffs "silben" más sostenidos, haciendo ganar al tema en rugosidad y consistencia. Impregnado de una potencia arrolladora arranca la consistente "Bloodthirsty Eye", el tema que presta su título al álbum, para rápidamente agarrarnos del cuello para someternos a una nueva dosis de velocidad y contundencia, sin concedernos un segundo de tregua con sus poderosas ráfagas de doble bombo y su ataque unilateral de platillos, que nos arrastrará sin compasión a través de los tres minutos más incendiarios y corrosivos de todo el plástico, en una descarga que nos muestra la faceta más thrash/Death de la banda capitaneada por el guitarrista Simon Seegel.
Protagonizado por la sencillez y la contundencia de un ritmo desnudo y directo, que puede llegar a recordar lejanamente, en algunos momentos a Motorhead o a los americanos Manilla Road, nos topamos con la apabullante y combativa "Never Surrender", en la que los alemanes dan un mayor protagonismo a las melodías, dejando claro que aparte de saber sacar el máximo partido a sus instrumentos en las partes más rápidas e incisivas, también saben introducir esas pequeñas pinceladas melódicas que hacen que el corte se desmarque ligeramente del resto del material contenido en el álbum. La respuesta al pequeño aporte melódico, viene de la mano de la despiadada y furibunda "Spirit Of The Dead", una incendiaria oda metálica moldeada por una letra oscura y diabólica, que se verá respaldada por una pared sonora infranqueable, cimentada sobre unos poderosos e irrefrenables riffs de guitarra junto a una base rítmica bombardeante y demoledora, donde la batería viajará a velocidad supersónica mientras las guitarras sonaran compactas y acuchillantes, logrando imprimir ese punto de rabia y agresividad que sitúa la composición en una línea similar a las bandas más abrasivas y oscuras de finales de la década de los ochenta, dando forma al que es sin duda el tema más agresivo y devastador de todo el álbum.
En los poco más de 35 minutos de duración de “Bloodthirsty Eyes”, los alemanes demuestran que pese a su veteranía, han pasado ya casi 20 años desde que publicaran su primera demo “Future Tales”, siguen conservando toda la garra y la ferocidad que siempre le ha caracterizado, además de mantener dentro de su sonido esa esencia primigenia de las producciones típicas de la década de los ochenta, donde la buena ejecución técnica contrasta con ese feeling y actitud propia del underground. Sin duda este nuevo trabajo no representará un cambio de estatus para la banda, pero no me cabe la menor duda de que conseguirá hacer pasar un rato agradable y entretenido a todos los seguidores del thrash metal "old school", y es que muchas veces la mejor noticia es que no haya noticia, y los alemanes parecen tener muy claro cuáles son los patrones sobre los que tienen que cimentar una propuesta que se ha mantenido constante e invariable durante las dos últimas décadas.
Lista de Temas
01. Sermon Of Profanity
02. Possession
03. Master And Slave
04. Path Of The Sinner
05. Absolute Collapse
06. Bloodthirsty Eyes
07. Never Surrender
08. The Bringer Of Disease
09. Spirit Of The Dead
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