En una noche fría y lluviosa, en la que parecía que el invierno había regresado a la capital catalana en pleno mes de Abril, llegaba a la sala Begood el capítulo final de la gira conjunta que han realizado por diferentes ciudades españolas los villarealenses Killus, los madrileños In Vain y los barceloneses A Tempered Heart. Pese a lo heterogéneo y atractivo del cartel de esta noche, lo cierto es que la afluencia de público no fue tan masiva como en un principio podría esperarse, seguramente como consecuencia de una agenda plagada de conciertos internacionales y lo adverso de la meteorología, que propició que los más perezosos optaran por quedarse en casa bien resguardados.
Luchando contra todos estos handicaps, las tres formaciones ofrecieron unos shows potentes y compactos , demostrando , pese a su juventud, un alto nivel técnico y una actitud encomiable, consiguiendo dar fuerza y calor a sus respectivas presentaciones , ratificando el buen estado de forma del metal hecho dentro de nuestras fronteras . Quizás el único lunar a una gran descarga, fue el poco apoyo de un público conservador y acomodado que parece empeñado en dar su confianza a las mismas bandas de siempre mientras siguen haciendo oídos sordos a las interesantes y novedosas propuestas que, actualmente, están apareciendo dentro de la escena nacional.
Luchando contra todos estos handicaps, las tres formaciones ofrecieron unos shows potentes y compactos , demostrando , pese a su juventud, un alto nivel técnico y una actitud encomiable, consiguiendo dar fuerza y calor a sus respectivas presentaciones , ratificando el buen estado de forma del metal hecho dentro de nuestras fronteras . Quizás el único lunar a una gran descarga, fue el poco apoyo de un público conservador y acomodado que parece empeñado en dar su confianza a las mismas bandas de siempre mientras siguen haciendo oídos sordos a las interesantes y novedosas propuestas que, actualmente, están apareciendo dentro de la escena nacional.
IN VAIN
Los encargados de abrir la velada eran los madrileños In
Vain, que venían presentando su último lanzamiento " In Death We
Trust". Pese al ambiente frío con el que fueron recibidos por parte de un
público todavía escaso, la formación madrileña salió con muchas ganas y
dispuestos a hacernos pasar un rato entretenido y agradable, ofreciéndonos su contundente metal de raíces clásicas en el que tienen cabida unas poderosas pinceladas thrasheras
y unas veloces ráfagas de guitarra propias del power metal de corte europeo.
Arrancando su show con un par de piezas de su última
entrega discográfica , el rapidísimo "War Machine" y el más crujiente y pesado
"In Death We Trust", la formación dejaba claro desde los primeros
compases que, indudablemente, su propuesta era la mas clásica y guitarrera de
las tres bandas que descargarían esta noche en el pequeño escenario de la sala
Begood.
Tras mostrar sus credenciales, el cuarteto echaba la
vista atrás para ofrecernos un "My Little Butterfly" con un toque
algo mas melódico en el que destacó el rápido solo de Daniel Blanco, para
posteriormente dejar paso a la ferocidad thrashera de un vertiginoso "Hell
Hounds" perteneciente a su primer trabajo "Of God And Man", que
pareció despertar a un público que se mantuvo bastante estático durante toda su
actuación.
Pese a las constantes invitaciones a ocupar las primeras
filas de un simpático Daniel Cordón, que se tomó con buen humor la pasividad
del público, la banda puso mucho empeño y ganas en aprovechar al máximo su
oportunidad, sonando muy contundentes y melódicos en temas como el poderoso
"Sons Of Thruth", que con sus pegadizos coros sonó realmente
convincente, o el más denso y crujiente "Jerusalem" rescatado de
su demo de 2007 "Dawn Of Misery".
El tramo final de su actuación se iniciaba con la versión
de los americanos Pantera "Cowboys From Hell", para la que Daniel
Cordón dejo la guitarra para concentrarse en las labores vocales de un cover al
que le faltó un poco de garra, ya que las guitarras sonaron un poco ahogadas
por la base rítmica. Volviendo a su última entrega los madrileños nos
ofrecieron las dos partes de "Ínto The Abyss", para posteriormente
cerrar su actuación con la power metalera e himnica "Hero" extraída
de su debut "Of Good And Men".
Los madrileños In Vain demostraron muchas tablas y un
sonido compacto y contundente en los poco más de cincuenta minutos que estuvieron
sobre el escenario, demostrando una apuesta decidida por el metal de corte
clásico. Una lástima que la floja afluencia de público y una audiencia
excesivamente fría lastrarán la buena actuación de los madrileños. Esperemos
que en próximas ocasiones tengan más suerte, porque calidad y buenos temas no
les faltan.
KILLUS
Tras un pequeño descanso, durante el que fue acudiendo
algo más de público a la sala, los siguientes en tomar las tablas eran los
valencianos Killus, una banda que durante este último año, y tras la edición de
su último trabajo el explosivo "Never Something Was So Real", han
experimentado un significativo aumento de popularidad, descargando su poderoso
metal industrial influenciado por bandas como los antiguos Marylin Manson o Nine
Inch Nails, por numerosas salas y festivales tanto dentro como fuera de
nuestras fronteras.
Con una imagen impactante, con todos sus componentes
maquillados y vestidos de forma bastante extravagante arrancaban su trepidante
y explosiva actuación de la mano de un convincente y machacón "New Army
Without Fear" desplegando sus poderosa andanadas industriales que sonaron
realmente devastadoras, consiguiendo sorprender muy positivamente a los que todavía no
conocían la propuesta del cuarteto de Villarreal. Con una cuidada puesta en
escena y una actitud provocadora e irreverente, fueron constantes durante toda
su actuación los empujones y escupitajos entre los miembros de la banda, además de mostrarse tremendamente arrogantes sobre las tablas, Killus lograban enganchar al público con temas como un corrosivo "Way To Desperation"
o un pegadizo y consistente "Death Gun", perteneciente a su álbum
debut "God Blees Us", que finalmente consiguió dar un poco de color a
una sala que por fin pareciera el marco de un concierto de rock.
Sin dejar que el ritmo del show bajara en ningún momento,
los de Villarreal mostraron en repetidas ocasiones su agradecimiento por la
presencia del público y correspondieron a la entrega de las primeras filas con
trallazos del calibre de "Vehemence" o su personal versión del
clásico de Sister Of Mercy , el oscuro "Temple Of Love" que sonó
especialmente crudo y rabioso. Tampoco falto durante su incendiario show el
tema que da nombre a la banda "Killus" con el que se reivindicaron y
que sirvió para que su guitarrista Ruk, hiciera un poco de promoción de la
bebida energética que actualmente esponsoriza a la banda, dando a la actuación
un toque de humor, para posteriormente someternos a la potencia de un explosivo
" Wake Up".
Aunque durante todo su actuación el cuarteto se mostró
como una auténtica apisonadora sobre las tablas, lo cierto es que me dio la
impresión de que su bajista Premutoxx estaba algo más contenido, seguramente
enjaulado dentro de un escenario demasiado pequeño para un músico que en anteriores
ocasiones que he podido ver a la banda no dejaba de saltar, pese a ello el
expresivo bajista nos obsequio con su infinito catálogo de muecas diabólicas y
con sus contoneos provocativos y lujuriosos en temas como el arrollador
"Living To Die", durante el que el público acompaño en los
estribillos, para posteriormente dejar paso a "Dead Revolution", que
fue el encargado de poner el broche final a su vendaval sonoro.
Gran descarga de la banda de Villareal que demostraron
que el cuarteto esta en un gran momento de forma. A la espera de la edición de
su inminente nuevo trabajo "Feel The Monster", la banda ya ha sido conformada como parte del
cartel de la próxima gira de The 69 Eyes durante el próximo mes de Septiembre.
Si Killus cuentan con el tiempo y las condiciones necesarias, los de Villarreal
van a ponerle las cosas muy difíciles a los finlandeses en su próxima gira. Sin
duda Killus demostraron su poder arrollador sobre las tablas del Be Good, y
ratificaron las buenas sensaciones que me dejaron en las anteriores ocasiones
que he tenido la oportunidad de verles. De cara a los próximos meses, una banda a
la que no hay que perder de vista.
A TEMPERED HEART
Después de la actuación de Killus, llegaba el momento de
presenciar la descarga de los locales A Tempered Heart, un cuarteto que con tan
solo un álbum publicado "Ann Eerie Sense Of Death" han conseguido
llamar la atención de todos los seguidores del metal melódico impregnado de
multitud de influencias de otros estilos como el doom o metal gótico, dando forma a
unos temas donde la contundencia sonora se da la mano con fragmentos más
melódicos e intimistas repletos de intensidad y buen gusto dando forma a una propuesta original y
cargada de buenas ideas que se ve rematada por algunas pinceladas electrónicas.
Si Con los madrileños In Vain habíamos tenido nuestra ración de metal clásico, y con Killus nuestra dosis de poderoso metal Industrial, la propuesta del cuarteto catalán se situaba a medio camino de lo ofrecido por las dos bandas precedentes. Si hay una palabra que puede definir la descarga de A Tempered Heart es sin duda elegancia, la elegancia de un sonido limpio y contundente junto a las buenas maneras de su vocalista Jordi Lebrón que desde los primeros compases del tema inicial "City Of Dead", nos mostró su capacidad camaleónica para variar de registro pasando de las tonalidades intensas y guturales a esas líneas melódicas, dulces y envolventes, cargadas de sensibilidad, que constituyen una de las señas de identidad básicas en el sonido de la banda. Tras un caluroso recibimiento que evidenciaba que la banda jugaba en casa, fueron constantes durante toda la actuación las bromas de la banda hacia un público que finalmente dio un buen aspecto a la sala, la segunda canción de la noche fue el tema que presta su nombre a la banda "A Tempered Heart", donde la contundencia de las guitarras de Julio dejó paso a las atmósferas envolventes y melódicas en las que destacó un inspirado Jordi , que se mostró muy poderoso y motivado durante toda la actuación, aportando unas grandes dosis de teatralidad en la interpretacion de cada uno de los temas que fueron desgranando durante su hora de show.
Una vez roto el hielo y con la banda ya plenamente metida
en el concierto , mostrándose muy cómodos y sueltos sobre las tablas, el cuarteto se embarcó en "The Blind", donde la melancolía consiguió impregnar a
toda la sala para posteriormente dejar paso a la intensidad metálica contenida
dentro de la melódica "the Garden Of Doom" que fue contestada con una
sonora ovación por parte de un público que se mostró conocedor del material de
la formación catalana.
Aunque durante toda su actuación los catalanes supieron
perfectamente equilibrar la melodía y las partes más incisivas y correosas, fue
en temas como "Timestream", en los que pudimos apreciar claramente
otro de los elementos que impregna el sonido de A Tempered Head que son esas pegadizas bases electrónicas que dejaron paso a unos contundentes riffs a cargo de Julio
consiguiendo dar a su propuesta un aire fresco y modernistas que logra distanciar
su sonido del de otras bandas del género. Mostrándonos su faceta más
intimista e introspectiva la banda nos ofreció un envolvente y líricamente
crudo "Go Shining" , la que personalmente creo que es una de las
composiciones que mejor puede resumir el sonido de A Tempered Heart, y que en directo
cobra una nueva dimensión, gracias a la interpretación de Jordi que da a la
composición un gran dramatismos mientras sus compañeros dan un plus de agresividad, sonando muy incisivos y amenazantes, especialmente la base rítmica
formada por Ángel y Josep Villacampa.
Entre constantes guiños y bromas entre los músicos, la
formación se ponía sería a lo hora de indagar en la oscura "Miracle
Day", donde pudimos apreciar esos pequeños detalles a cargo de la guitarra
de Julio que consiguieron que el tema sonase realmente elegante aproximándose
a esas melodías de corte gótico tan en boga durante los últimos tiempos, para
posteriormente conducirnos a otro de los momentos más intensos y vibrantes de
su actuación, que llegó de la mano de un impactante "Hollow Mourning",
que sonó tremendamente crudo y compacto, demostrando que el cuarteto sabe sacar
su lado más incisivo y metalero cuando la ocasión lo requiere.
El tiempo se estaba acabando, y los catalanes, a pesar de
mostrarse tremendamente arropados por su público , tenían que ir poniendo el
broche final a su actuación y para ello optaron por los aires más calmados y
melancólicos "Black Heaven", que contrastaron vivamente con la crudeza de la pieza
escogida para cerrar su presentación, el rotundo y abrasador "Believer The Unbeliever", el que es su tema más conocido hasta la fecha y que sirvió
para cerrar su actuación por todo lo alto, dejando entre los asistentes unas muy
buenas sensaciones y la convicción de que el cuarteto tiene por delante un
futuro muy prometedor.
En resumen, gran noche de metal a cargo de tres bandas emergentes, que pese a estar muy alejadas estilísticamente entre si, decidieron unir fuerzas para ofrecernos un cartel variado y atractivo con el que pudimos constatar el buen estado de nuestra escena nacional. Lamentablemente el único pero a una velada deliciosa, fue el único factor que las bandas no pueden controlar, la afluencia de público, ya que por desgracia la sala no registró la entrada que, sin duda, se merecía un acontecimiento de semejante calibre.
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