Aunque hace muchos
años que el heavy metal de corte tradicional no goza de los favores del público
americano, todavía siguen existiendo un gran número de formaciones que continúan luchando por
hacerse un hueco dentro de la escena “yankee”, si bien en muchas ocasiones su
propuesta parece estar más encaminada a agradar a los seguidores
metaleros del viejo continente. Este podría ser el caso de Artizan, una
formación nacida en 2008 de la unión del batería Ty Tammeus y el vocalista Tom
Braden. Los de Jacksonville debutaron en
2009 con la publicación de un primer EP homónimo en el que dejaban claramente
perfiladas las líneas maestras de su
sonido, un sólido heavy metal repleto de técnica y melodía, en el que destacaban unas estructuras complejas y variadas junto a
unos elegantes e intensos registros vocales, creando unas señas de identidad que tendrían
continuidad con la publicación de su primer disco "The Curse Of
Artizan".
Tras la buena
acogida de su debut, la formación americana decidió encerrarse en los míticos
Morrisound Soundtrack Studios de Tampa, Florida, para ponerse, nuevamente, a los órdenes del
afamado productor Jim Morris con el que han dado forma a los siete cortes que
integran este "Ancestral Energy". Al igual que sucediera en su
debut, el ahora cuarteto, tras la salida de su guitarra solista
Hermanus J. Rombouts, sigue dando cabida a su heavy metal de corte clásico en
el que se aprecia un especial cuidado a la hora de tratar las melodías vocales
y unos complejos cambios de ritmo, concediendo a sus composiciones un toque
progresivo al estilo de bandas como Fates Warning, pero sin llegar a perder
ese filo metálico propio de formaciones como
Iced Earth o Jag Panzer.
El arranque del disco viene marcado por la
intensidad melódica contenida dentro del efectivo "I Am The Storm",
un medio tiempo repleto de cambios de ritmo y orientación, en el que destacan la sutileza de sus líneas vocales, y unos
estribillos llenos de dinamismo que hacen que el tema, pese a no sonar
excesivamente agresivo, conserve ese gancho característico de los temas de
apertura. Revestido de un sonido más
compacto, y con una estructura algo menos enrevesada, nos encontramos con un
contagioso y adictivo "The Raven Queen", un tema sustentado sobre
unos enormes riffs en los que el cuarteto consigue conjugar potencia y melodía
junto a unas líneas vocales elegantes y contenidas, que se alejan de los
alardes agudos, y que únicamente llegaran a despuntar con la entrada ascendente
de los estribillos, dando más cuerpo e
intensidad a una composición a la que quizás le falta un poco más de garra
metálica.
Un inicio lento y
acústico será el encargado de marcar los primeros compases
de "The Guardian", para que rápidamente sean las serpenteantes
líneas del bajo de Jon Jennings, las encargadas de introducirnos en un tema vigoroso
y roquero, en el que se suceden las diferentes ambientaciones , dando forma al
que es sin duda el tema más complejo de todo el plástico, en el que la banda
demuestra sus buenas cualidades técnicas y compositivas al conseguir
fusionar con gran solvencia, los tiempos marchosos y pegadizos, reinantes
en los estribillos, con unos pasajes instrumentales netamente metaleros,
que dejarán paso a una rotunda recta final protagonizada por unos coros enérgicos
y contagiosos. Aunque la principal virtud
de los temas de Artizan es la continua progresión instrumental de sus
composiciones, lo cierto es que la formación americana también sabe facturar
temas más inmediatos y directos,
basándose únicamente en la potencia de un buen riff principal y unos melódicos estribillos, como en el caso del single "The Death Of Me", convirtiéndolo en
uno de los temas más accesibles de todo
el álbum.
Volviendo a
terrenos más técnicos y melódicos, "Deep Oceans Dreams", es un up
tempo de corte épico, que nos transporta
desde un inicio lento y oscuro hasta un vistoso medio tiempo donde nuevamente,
unas melódicas líneas vocales, acompañadas esta vez de unas guitarras más
gruesas y densas, serán las encargadas de conducirnos hasta su parte central,
en donde un gran trabajo del batería Ty Tammeus
dará consistencia y empaque a un tema complejo y camaleónico. Mucho más
contundente y orientado al metal de corte tradicional resulta el preciso
"You Can't Take The Metal", la que quizás sea la composición
más dinámica y rápida de todo el plástico, en la que destacan unas buenas
armonías de guitarra, al más puro estilo Maiden, junto a unas líneas vocales
profundas y dobladas que dan
contundencia a un corte que se verá rematado por un solo de guitarra rápido y efectivo.
El encargado de
cerrar el disco, es el tema que presta su nombre a este trabajo "Ancestral
Energy", una extensa composición que alberga un marcado aire épico, y para
la que han contado con la colaboración del ex-vocalista de Iced Earth Matt Ballow, que será el encargado de interpretar las voces más
contundentes y oscuras, dando forma a un tema que va creciendo en intensidad
progresivamente, y que consigue enganchar al oyente con su llamativo
desarrollo y sus sofisticadas melodías.
A pesar de la
incuestionable calidad de las composiciones de Artizan, creo que a lo largo de
todo este "Ancestral Energy", se echa en falta algo más de potencia y
garra , especialmente en las guitarras, así como un par de temas realmente
rápidos y matadores que harían subir muchos enteros el resultado final del
álbum. En cualquier caso, Artizan han facturado un trabajo elaborado y ameno,
que va ganando con las sucesivas escuchas, y en el por encima del resto de sus
compañeros destaca la labor del batería de Ty Tammeus.
Lista de Temas
1. I am the Storm
2. The Raven Queen
3. The Guardian
4. The Death of Me
5. Deep Ocean Dreams
6. You can’t take the Metal
7. Ancestral Energy
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