Muchas son las formaciones
que se están sumando a la nueva ola de sonidos retro que está invadiendo el Viejo
Continente durante los últimos años. Si bandas como Witchcraft, Spiritual
Beggars, Graveyard, o los irlandeses The Answer fueron las primeras en volver a
poner en boga los sonidos más clásicos y representativos del hard rock de
finales de los 60 y principios de los 70, ahora un gran número de formaciones
se han subido al carro logrando crear una escena amplia y variada que ha
acabado ramificándose en diferentes estilos y tendencias, creando nuevas
etiquetas que han conseguido que calificativos
como "retro-rock", "classic rock" o "Stoner",
estén a la orden del día entre los seguidores del hard rock.
Simplemente hay que
dar un vistazo a la fotografía que ilustra la portada de este segundo trabajo
de la banda alemana Kadavar , para
hacernos una idea de los derroteros por los que navega la propuesta del trío berlinés:
un hard rock ágil, hippioso y marchoso,
impregnado de la ambientación propia de décadas pasadas, y en el que se ha concedido un especial protagonismo a una
contundente base rítmica que será la
encargada de crear una sólida muralla sonora sobre la que gravitan unas
envolventes melodías que impregnaran de
tintes psicodélicos temas como la
inicial "Come Back Life", un tema contagioso y adictivo en el que se
suceden los cambios de ritmo junto a unos registros vocales cargados de reminiscencias añejas, que nos transportan
directamente a los sonidos clásicos de las grandes bandas tótem de la década de
los 60. Mucho más compacta y contundente resulta la riffera "Doomsday
Machine", en la que la banda apuesta por unas estructuras más sólidas y
cadenciosas, reivindicando la devoción
del trío alemán por las atmósferas densas y pesadas de los primeros trabajos de
Black Sabbath junto a una letra basada en la película "Doctor
Strangelove" del maestro Kubrick.
Aunque
evidentemente todo el álbum tiene una clara orientación retro, gracias a una
producción totalmente analógica, lo cierto es que al presentar la formación
alemana una alineación de trío, el sonido del bajo cobra un protagonismo
especial, llegando a liderar
melódicamente composiciones como "Eye Of The Storm", en la que la
guitarra se explaya a lo largo de todo
el tema creando una segunda melodía que consigue que el tema gane en dinamismo, dando al corte una orientación experimental.
Además de la densidad sonora de los primeros Sabbath, también hay en "Abra
Kadavar", espacio para las melodías
con regusto Zeppeliano como en "Black Shake", en el que el trío
profundiza en ese blues bastardo y mestizo, cargado de elementos progresivos, con el que darán forma a un tema cargado de
intensidad y sentimiento guitarrero. El ritmo contagioso se recupera en la
marchosa "Dust", protagonizada por unos tempos más marcados y unos
desarrollos más heterogéneos que serán
los encargados de crear un corte directo y sólido, en el que la banda dejara un
poco de lado su faceta más experimental y psicodélica para concentrarse en la
inmediatez de una composición que funcionara muy bien en directo.
También podemos
encontrar dentro del plástico algunas composiciones que están impregnadas de
esa majestuosidad épica de las grandes
composiciones de los setenta, como en el caso de "Fire", que se ve
introducida por un ritmo marcial de batería para ir dejando paso a unos desarrollos melódicos que nos conducirán a
través de una senda sonora ascendente y grandilocuente. Quizás, una de
las piezas que se desmarca del sonido
más tradicional de la banda sea " Liquid Dream", un ejercicio de
ácida psicodelia en el que cobran especial protagonismo las aportaciones de los
teclados y los efectos de guitarra consiguiendo dar al corte una orientación totalmente cósmica
que se verá respaldada por una batería machacona y poderosa.
Ahondando todavía
más en terrenos experimentales nos encontramos con el arriesgado "Rhythm
For Endless Minds", en el que se decantan
por usar un sonido de guitarra y voz muy en la onda del "Planet
Caravan" de Black Sabbath, logrando una ambientación hipnótica que consigue
que el tema se desmarque del
resto del material incluido en el álbum. El tema que presta su nombre al redondo
"Abra Kadavar", pasa por ser
el más corto de todo el plástico, proponiéndonos un trepidante diálogo melódico,
a modo de improvisación, entre la base
rítmica y unas guitarras cargadas de personalidad y psicodelia, redondeando una
envolvente pieza instrumental que servirá de preámbulo para el extenso y
roquero " The Man I Shot", en el que trío alemán parece apostar por
unos ritmos más festivos y marchosos en los que incluso pueden adivinarse algunos toques a lo Ac Dc durante el tramo
inicial del tema.
Si ya en su trabajo
homónimo del año pasado Kadavar demostraban tener las ideas muy claras sobre
sus preferencias e influencias musicales, de cara a esta nueva entrega, el trio
germano se ha decantado por potenciar todas las virtudes contenidas en su
debut, apostando por introducir en su sonido unas grandes dosis de
experimentación y psicodelia, consiguiendo dotar a sus nuevas composiciones de
una personalidad propia, lo que les permite diferenciarse y marcar distancias
con respecto a otras agrupaciones que
practican un estilo similar. En resumen, si te gustan las bandas que proponen
un viaje a las raíces primigenias del hard-rock no puedes dejar escapar este
segundo trabajo del trio berlinés
Lista De Temas
1. Come Back Life
2. Doomsday Machine
3. Eye of the Storm
4. Black Snake
5. Dust
6. Fire
7. Liquid Dream
8. Rhythm for Endless Minds
9. Abra Kadabra
10. The Man I Shot
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