Auténticos
supervivientes de la N.W.O.B.H.M., los británicos Satan nunca fueron una banda
al uso. Formados inicialmente en 1979, la propia denominación de la banda
siempre fue un importante hándicap en su carrera, ya que mientras que por un
lado contaban con un nombre impactante y fácil de recordar, también fue el
causante de que la banda, a lo largo de los años, tuviera que cambiar su
denominación en un par de ocasiones, pasando a llamarse Blind Fury o Pariah,
provocando la desorientación e
incertidumbre de unos seguidores que, en algunos casos, llegaron a perderles la
pista.
Tras unos años
fuera de circulación, la banda resucitó para una actuación en el prestigioso
festival alemán de Wacken en su edición de 2004, y posteriormente, el line-up
que grabará el mítico "Court In The Act" se reunió en 2011 para una gira que hizo
escala en los festivales más importantes del viejo continente. Para consolidar
esta nueva reunión, y conmemorar las tres décadas de la publicación de su debut “Court In The Act”, la formación
liderada por el vocalista Brian Ross ha puesto en circulación este nuevo
trabajo “Life Sentence”, en el que el quinteto de Newcastle se reivindica como
uno de los padres creadores del heavy/speed metal, demostrando que la banda, a día de hoy, sigue conservando su plena vigencia, consiguiendo poner al día
su personal propuesta basada en los parámetros del clásico sonido británico de
principios de los 80.
Por si alguien
tenía alguna duda de cómo iban a sonar los nuevos temas de la formación británica
en pleno siglo XXI, la incógnita queda rápidamente despejada con la eléctrica
entrada propuesta en la envolvente “Time To Die”, en la que el quinteto no duda en pisar el
acelerador al máximo, reivindicándose como uno de los precursores del speed/thrash
de principios de la década de los ochenta, dejándonos un tema rápido y directo,
que incluye unas cuidadas armonías
vocales en sus estribillos, junto a un atmosférico desarrollo intermedio, todo ello aderezado
por una sonoridad clásica de la N.W.O.B.H.M., con multitud de guitarras
dobladas y el sonido poderoso del bajo de Graeme English marcando el ritmo de
forma incesante. Demostrando una gran versatilidad, el disco prosigue con la
crujiente “Twenty-Twenty Five”, en la que destaca especialmente la labor de
Brian Ross, por el que parecen no pasar los años, ya que el vocalista sigue
conservando toda la garra y personalidad en
sus registros vocales, consiguiendo desdoblar su voz en unos coros muy
pegadizos que se verán potenciados por esas atmosferas oscuras y
fantasmagóricas, consiguiendo hacer
crecer notablemente el nivel de intensidad de una composición muy apoyada en la
rotundidad aplastante de la base
rítmica.
Como si de una
vuelta a sus primigenios años se tratase, el quinteto británico nos ofrece
“Cenotaph”, un auténtico compendio del clásico sonido británico de la
N.W.O.B.H.M., incluyendo esos característicos desarrollos basados en las armonías de guitarra junto a unas endiabladas cabalgadas de bajo que
desembocaran en unas vertiginosas aceleraciones
que te harán sacudir la cabeza, redondeando
la que es sin duda la composición más potente y precisa de este “Life
Sentece”. El ritmo trepidante y la
velocidad endiablada de los riffs prosigue en la brutal “Siege Of Mentality”, en donde las
guitarras de Steve Ramsey y Russ Tippins, serán las encargadas de dar empaque y
ritmo a una composición en la que nuevamente volverá a ser la batería de Sean
Taylor la que lidere un trallazo directo y conciso, facturando uno
de los momentos más trepidantes del álbum, y redondeando uno de los cortes que
mejor funcionaran en directo, gracias a
su vitalidad contagiosa y a esos vistosos “Breaks intermedios” que evitan que
el tema caiga en la linealidad.
Aunque la mayoría
de los cortes contenidos en “Life Sentence”, están encaminados a la velocidad y
los ritmos ágiles, lo cierto es que los británicos se muestran como auténticos
maestros a la hora de encarar esas atmosferas densas, etéreas y envolventes que
protagonizan cortes “Incantations”, en los que impregnan a sus guitarras de
unas altas dosis de progresismo instrumental junto a unos registros vocales con
una mayor carga teatral. Volviendo por sus fueros más speed metaleros nos
encontramos con la marchosa “Testimony”, en la que Satan demuestran que poseen
la fórmula que buscan incansablemente algunas de las nuevas bandas que intentan
recrear esa particular visión del heavy/speed de la década de los 80, un riff
marcado y rápido, unas líneas vocales melódicas y un
excelente trabajo de armonías serán los
encargados de dar brillo a una pieza que
bandas como Cauldron o Skull Fist
desearían firmar en sus trabajos.
A pesar del tiempo
transcurrido, los de Newscastle no han perdido su olfato a la hora de facturar
esos estribillos pegadizos y machacones como sucede durante el guitarrero
"Tears Of Blood", que constituye una nueva demostración de metal
rápido y melódico, dando forma a un corte que perfectamente podrían haber
incluido en su mítico álbum debut. Uno de los principales atractivos de este “Life Sentence”, es la
inmediatez de sus temas, ya que muchas de las composiciones incluidas en el
álbum se quedan dando vueltas en la
cabeza después de tan solo un par de
escuchas, este es el caso del hímnico tema homónimo “Life Sentence”, una
irresistible pieza repleta de dinamismo y contundencia, sustentada por unos contagiosos coros y ese
ritmo trepidante y marchoso que invita a
levantar el puño durante los estribillos.
El aroma de las
grandes bandas clásicas de la década de los setenta queda patente en la
cambiante “Personal Demons”, un interesante cruce entre los increscendos
instrumentales cargados de clasicismo a lo Deep Purple, y los
desarrollos densos y cautivadores que evocan a
unos primerizos Black Sabbath. La encargada de poner el broche de oro a
este esperado retorno de la formación de
Newcastle es la densa y rugosa “Another
Universe”, en la que el ritmo cadencioso inicial, poco a poco, ira
creciendo en intensidad hasta
convertirse en un poderoso uptempo liderado por unos riffs incisivos y un ritmo
rotundo y machacón de batería.
Larga, muy larga ha
sido la espera para poder degustar este nuevo trabajo de la mítica formación
británica, pero una vez escuchado y asimilado, creo que este “Life Sentence” es
un digno sucesor del legado de una banda que, por diferentes factores y
vicisitudes, nunca tuvo ni el apoyo ni el reconocimiento que se merecía,
quedando relegada a ser una banda de culto para los más estudiosos seguidores
de la N.W.O.B.H.M. Ahora solo hace falta que la banda pueda ratificar el
potencial de sus nuevas composiciones en directo, y que no nos hagan esperar
otros 26 años para escuchar la continuación de este notable “Life Sentence”.
Lista de Temas
01.Time to Die
02.Twenty Twenty Five
03.Cenotaph
04.Siege Mentality
05.Incantations
06.Testimony
07.Tears of Blood
08.Life Sentence
09.Personal Demons
10.Another Universe
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