Hace escasamente dos años este quinteto finlandés ponía en circulación
su debut “The Kings Of Bullet Alley”, una colección de once cortes en los que
la formación nos ofrecía su personal concepción musical, fusionando para ello
las estructuras y sonoridades clásicas del hard rock melódico de la década de
los ochenta y unas guitarras cortantes y contundentes más orientadas al power
metal de corte europeo, consiguiendo
dotar a su sonido de un aire
fresco y melódico, que podríamos situar a medio camino entre el metal
melódico de corte europeo y el hard rock más tradicional, fraguando una
propuesta que puede a llegar a recordar, en algunos momentos, a bandas como
Pretty Maids, sus compatriotas Stratovarius,
o a unos primerizos Sonata Artica.
Gracias a las buenas críticas recibidas por su debut, y a la excelente
acogida de la banda en directo, Soulhealer consiguieron fichar por la potente
independiente alemana Pure Steel Records para la grabación de este segundo esfuerzo que se edita bajo el optimista título
de “Chasing The Dream”. Aunque durante todo el álbum la banda se muestra muy
compacta y solvente, hay un par de
aspectos que no me acaban de convencer dentro de la propuesta de la formación
finlandesa. El primero, es que su música es demasiado previsible, un tanto
lineal, basándose la gran mayoría de sus
composiciones en unos parámetros que todos tenemos más que asimilados con lo que sus composiciones, pese a ostentar
una gran calidad técnica, acaban sonando excesivamente lineales y predecibles.
El otro punto conflictivo es la labor de su vocalista Jori Kärki quien pese a
sonar bastante sólido no acaba de convencerme con un registro tan grave; ya que no llega a
sonar realmente convincente en las partes más power, y suena excesivamente
opaco y monocorde en los temas más hard roqueros.
La encargada de abrir el plástico es la melódica y power metalera
“Wicked Moon”, una potente cabalgada de corte rápido y directo, con un estribillo fácil y pegadizo con el que
darán forma a una pieza algo
predecible, que puede llegar a recordar
ligeramente a sus compatriotas Sonata Artica. Más dinámica resulta “Don´t Look
Back”, con esas incisivas guitarras a lo
Hammerfall marcando la entrada, para sumergirnos de lleno en un intenso medio
tiempo en el que una base rítmica compacta y rotunda será la encargada de
mantener la intensidad de un tema que
únicamente despunta con la entrada de los estribillos y las dobles armonías de
guitarra.
Si los primeros temas de “Chasing The Dream”, están marcados por el metal de corte más
melódico, es en temas como “The Deception”, cuando la banda se atreve a abordar unas estructuras más complejas y hard
roqueras, dando forma a un potente uptempo
en el que la formación recurre a muchos clichés clásicos de los ochenta,
como las guitarras acústicas acompañando a las voces, o la aparición de una segunda guitarra que será la encargada de hacer subir los niveles de intensidad hasta desembocar en un poderoso estribillo.
El retorno al dinamismo y a las melodías más pegadizas regresa de la mano del
tema que presta su nombre al plástico,
un contagioso “Chasing The Dream”, una nueva cabalgada repleta de electricidad
metalera junto a unos coros largos y
extensos que darán al corte un marcado cariz hímnico, redondeando un
tema que instrumentalmente sigue la línea de los antiguos Stratovarius.
Muchos más cercano al material contenido en su debut, nos encontramos con el roquero y pegadizo “Done For Good”, basado en unos riffs más compactos y marcados junto a la sencillez de una base rítmica potente y unas líneas vocales muy pegadizas que irremediablemente nos traerán al recuerdo el sonido típico de las bandas clásicas de los ochenta, como los alemanes Scorpions. Aunque el tema no destaca excesivamente por su originalidad, lo cierto es que suena realmente bien, y para el que suscribe, es uno de los más destacados de este “Chasing The Dream”. Si el anterior corte era algo así como un revival del metal de mediados de los ochenta, mucho más enérgico y marchoso resulta “Ties Of Time”, un corte que sigue unos parámetros similares, pero concediendo más potencia y profundidad a sus guitarras, apoyándose en un riff que parece sacado del libro de estilo de gran Randy Rhoads.
Aunque durante todo el plástico la banda muestra unos contrastes muy interesantes en su sonido, lo cierto es que en cortes como “Never Turn My Back On You”, se muestran algo más oscuros y comedidos apostando, en esta ocasión, por unas estructuras algo más cadenciosas en su inicio que se irán desarrollando hasta convertirse en un medio tiempo de carácter melódico. Con un sonido de guitarras más modernista y distorsionado arranca “Finally Free”, para convertirse una pieza de potente heavy metal de estructura lineal, en la que únicamente destacara la entrada de los coros para dar paso a unos interesantes desarrollos guitarrísticos.
Aunque “Chasing The Dream”, no puede considerarse un mal disco, lo cierto es que la formación finlandesa ha facturado un trabajo que esta un escalón por debajo de su prometedor debut “The Kings Of Bullet Alley”. Seguramente, el hecho de repetir sistemáticamente las estructuras que les dieron tan buen resultado en su opera prima ha jugado en contra de unas composiciones excesivamente lineales y predecibles. En cualquier caso, “Chasing The Dream”, es un álbum que se deja escuchar muy bien, y que conseguirá hacer pasar un buen rato a todos los seguidores del metal melódico y del hard rock ochentero.
Lista de
Temas
1. Wicked
Moon
2. Don’t
Look Back
3. The
Deception
4. Chasing
A Dream
5. Done For
Good
6. Ties Of
Time
7. Never
Turn My Back On You
8. Finally
Free
9. Into The
Fire
10. Smoke
& Mirrors
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