Todavía recuerdo la
irrupción en la escena metálica de unos jovencísimos Coal Chamber que al ritmo
de aquel pegadizo "Loco", que a lo postre sería su principal hit,
revolucionaron a todos los aficionados al metal. El cuarteto de L.A. estaba
liderado por un colorista y estrambótico Dez Fafara que
rápidamente se convirtió en un referente para las nuevas generaciones
gracias a su llamativa imagen y a unas
composiciones en las que podía atisbarse las bases de ese nuevo movimiento que
acabaría denominándose nu-metal.
Tras el arrollador
éxito inicial de Coal Chamber, la banda no consiguió mantener el nivel de
intensidad en sus siguientes
lanzamientos, con lo que su popularidad se fue diluyendo progresivamente hasta
su separación en 2003. Curiosamente, el
que en un principio fuera uno de los iconos del nu-metal Dez Fafara, se embarcó
en un nuevo proyecto al que denomino Devildriver, una nueva aventura en la que
el vocalista sacaba a la luz su vertiente más netamente metálica, apostando por
dotar a sus guitarras de una densidad y crudeza que no tenían las composiciones
de su antigua banda, creando una sonoridad mucho más rabiosa e incisiva que
tenía más en común con la potencia arrebatadora de bandas como Pantera o Machine Head que con la vanguardia sonora que proponian Korn o Limp Bizkit.
Tras unos primeros
álbumes en los que la banda buscó su hueco dentro de la escena yankee, fue con
su anterior trabajo "Beast", con el que la formación americana
pareció encontrar una identidad propia y muy marcada, apostando por adentrarse
en terrenos más "groove", pero
sin dejar de lado esos ramalazos death
metaleros que habían caracterizado obras
como "The Fury Of Our Maker´s Hand" de 2005. Al igual que hicieran en
su anterior trabajo, de cara a la grabación de este "Winter
Kills", el quinteto americano ha
contado con la participación tras los controles
del productor Mark Lewis en los Sanford Studios de Florida.
Por si alguien
tenía alguna duda de lo que son, a día de hoy,
Devildriver cualquier debate al respecto queda rápidamente zanjado con el demoledor arranque que nos proponen
con "The Oath", una apabullante descarga de energía en la
que la banda demuestra que, lejos de caer en cauces melódicos, siguen apostando
por esa violencia sonora propia de bandas como Pantera o Lamb Of God,
certificando que la formación americana
suena cada vez más sobria y rotunda. Una sugerente percusión junto a un afilado
riff de guitarra dejara paso al tempo más rugoso y crujiente de
"Ruthless", en la que el quinteto yankee saca a relucir una
orientación más sureña, concentrándose en sonar
poderosos, y apostando por dotar
a sus estribillos de una soberana intensidad que se verá reforzada por las
voces dobladas durante los estribillos,
y al gran trabajo de unas guitarras rítmicas que serán las encargadas de
conducir una arrebatadora recta final.
La apisonadora
americana vuelve a atacar con fuerza durante la poderosa "Desperate Times", una nueva muestra de la voracidad metálica de un quinteto que a base de riffs afilados, y de
una portentosa base rítmica nos muestra su infinito potencial a la hora de
desarrollar esos poderosos trallazos en los que la melodía queda prácticamente
disipada para dar cabida a toda la agresividad posible, facturando un
trallazo que hará correr intensamente a los amantes de los
"circles-pits" durante las actuaciones de la formación americana.
Siguiendo con el derroche de potencia y agresividad, nos encontramos con el
tema que presta su nombre al álbum "Winter Kills", en el que llama la
atención el tratamiento algo más atmosférico de las guitarras durante el
tramo inicial, para posteriormente dejar
paso a un medio tiempo en el que destaca la atronadora base rítmica formada por
la dupla Boecklin/Towning.
Aunque,
evidentemente, la banda no se desmarca de su línea habitual, al igual que
sucediera en sus anteriores entregas, Fafara y sus muchachos siempre nos dejan
algún pequeño guiño, que denota el
origen nu-metalero de su líder, y en esta ocasión esos recuerdos del pasado se
manifiestan durante el tramo inicial de
"The Appetite", facturando un tema en el que la banda se permite
marcarse algún devaneo de carácter más melódico. Sin darnos un segundo de
tregua, la tortura sonora sobre nuestros tímpanos continua durante la corrosiva "Gutted", un puñetazo
sonoro desbordante de intensidad y
rabia, gracias a unos amenazantes riffs que parecen sacados del libro de estilo
del añorado DImebag Darrell, y que denotan el enorme legado que dejó tras de sí
el legendario guitarrista de la perilla roja.
Nuevamente volverán
a ser las guitarras rítmicas las encargadas de marcar los primeros compases del
crujiente "Curses And Epitaph´s", para rápidamente dejar paso a una
estructura sangrante que se verá culminada por unos ligeros toques de teclado,
durante los estribillos. Las atmósferas densas y crudas serán los protagonistas de "Caring´s
Overkill", con ese característico riff circular envolviendo la composición
y conduciéndola hacia un desarrollo complejo
y cambiante que se verá liderado por la desesperada voz de Fafara y ese
atronador riff principal que destila ese genuino aroma sureño. Aunque en ningún
momento, el quinteto liderado por Fafara, llega a perder la potencia y la
intensidad metálica que predomina en todas las composiciones del álbum, es en
temas como "Hunting Refrain", en los que la habitual dosis de caña se
fusiona con una ambientación más etérea,
dando como resultado una composición en la que la banda nos muestra
algunas posibles direcciones de cara a futuros lanzamientos.
El álbum encara su recta final con la compacta
y rugiente "Tripping Over Tombstones", una buena muestra del sonido
de la banda en directo, alternando partes crujientes e intensas, dominadas por
los riffs de guitarra de Spreitzer y Kendrick, y unos estribillos matadores en
los que la base rítmica pisa el acelerador al máximo dando mordiente y
agresividad a un tema realmente devastador. La pieza encargada de cerrar el
disco es "Sail", la sorpresa
del álbum, en la que después de un inicio lento y melódico, la voz de Fafara se
alternara con unas voces femeninas
dándole al corte una orientación lúgubre y oscura.
Aunque
esencialmente este "Winter Kills", no marca distancias con respecto a
lo propuesto en los últimos lanzamientos de la banda, creo que en esta ocasión,
Fafara y sus muchachos han conseguido
crear un núcleo de temas compacto y homogéneo, en los que quizás no destaque una composición
por encima del resto, pero en las que todas juntas forman un pétreo bloque sonoro
que en directo hará las delicias
de los seguidores de la formación yankee.
Lista de Temas
1. The Oath
2. Ruthless
3. Desperate Times
4. Winter Kills
5. The Appetite
6. Gutted
7. Curses and Epitaph’s
8. Caring’s Overkill
9. Hunting Refrain
10. Tripping Over Tombstones
11. Sail
No hay comentarios:
Publicar un comentario