Tras un prolongado
periodo de silencio, de casi cuatro años,
en los que el vocalista y guitarrista sueco se concentró en otro de sus
proyectos Pain, a principios de este
mismo año 2013 veía la luz "End Of Disclosure", un monumental retorno
con el que el combo sueco reclamaba su trono como indiscutibles reyes del death
metal melódico a nivel europeo. Avalados por esta nueva colección de himnos, y
respaldados por un extenso catálogo repleto de joyas incunables, la formación
sueca se presentaba, en esta primera cita de su gira española, dispuesta a sentar cátedra frente a sus fieles,
ofreciéndonos una buena selección de su material más letal y destructivo.
Para abrir boca, y
calentar motores de cara a la descarga del poderoso cuarteto sueco, contábamos
con la presencia de unos ilustres veteranos de la escena thrash/ death, los
daneses Hatesphere que, precisamente ese mismo día 27 de Septiembre, ponían en
circulación su última obra de estudio "Murderlust" de la que nos
ofrecieron algunas pinceladas, demostrando que la banda sigue manteniéndose
fiel al estilo y la personalidad de sus
inicios. Ante una sala en la que todavía estaba entrando el personal, el
quinteto danés arrancaba su actuación al son del devastador "Lies
And Decait" en el que pese a
un sonido algo embarullado dejaron claro que son unos auténticos maestros a la
hora de combinar partes rápidas y poderosas con unos tempos más crujientes y
desbordantes de "groove". A pesar del continuo carrusel de cambios
que ha sufrido la banda durante los últimos años, parece que la actual formación se ha
consolidado como un bloque sólido y
compacto, mostrándose muy solventes y resolutivos a la hora de encarar clásicos como el poderoso up-tempo "500
Dead People", que cerraba su tercer trabajo "Ballet Of The
Brute" de 2004, o el aplastante "Floating" con el que consiguieron contagiar su vitalidad
a las primeras filas.
A medida que fue
avanzando la descarga del combo danés no sólo fue mejorando el sonido, sino que,
poco a poco, la sala se fue poblando de gente con lo que a estas alturas del
show el Salamandra presentaba ya una media entrada. Tras una buena dosis de su
material más clásico y arrollador llegaba el momento de degustar alguna pieza de su nueva obra "Murderlust",
ofreciéndonos un todavía desconocido
"Fear Me", que a tenor de la
buena acogida recibida pasó
holgadamente la prueba del directo. Tras las pertinentes presentaciones, y
después de un par de simpáticos brindis a cargo del vocalista Esben Einegaard,
la poderosa maquinaria danesa volvía a rugir con fuerza al abordarnos con la
seminal "Murderous Intent", que se vería enlazada con la densidad sonora
contenida en los primeros compases de la cambiante "Murder Of Life",
que acabaría abocándonos sobre un final intenso y apoteósico con toda la banda mostrándose en actitud
desafiante mientras ambos hachas nos descuartizaban con sus poderosos riffs rompe-muñecas.
Una nueva mirada a
su flamante última entrega discográfica, de la mano de la composición que
presta su nombre al álbum, "Murderlust" serviría como antesala
para sumergirnos de lleno en la
voracidad death metalera contenida en la primeriza "Hate", con la que
nos ofrecerían su vertiente más rugosa y
agresiva. Sin tiempo para recuperar el aliento, el quinteto se embarcaba en la
recta final de su show recurriendo para ello a unas melódicas guitarras que se erigirían como protagonistas de
"Disbeliever", para posteriormente cerrar sus cuarenta minutos de
show con la ferocidad thrashera de la contundente "Sickness Within".
Después de más de
una década en la brecha, y habiendo
superado multitud de cambios en su line-up, parece que por fin Hatesphere han encontrado
una formación sólida y estable que esperemos les sirva para ocupar el
puesto que se merecen dentro de la
escena europea. Sin duda, actuaciones tan compactas y completas como la que nos
ofrecieron en Salamandra serán la mejor
carta de presentación para la banda de Peter Lyse Hansen y sus muchachos.
Tras el fantástico
preludio que supuso la descarga de Hatesphere, por fin llegaba el turno de las
estrellas de la noche Hypocrisy. Frente a una sala que finalmente registró unas
tres cuartas partes de entrada, y ante
un escenario presidido por una gran tarima central sobre la que descansaba
la batería del mítico Horgh; alrededor de las 21:15 horas se apagaban las luces
para dejar paso a una introducción intrigante y épica tras la que salieron a escena Tägtgren y sus
muchachos dispuestos a golpearnos sin piedad con el corte que abre y titula su
último trabajo "End Of Disclosure", una pieza quizás excesivamente
melódica para abrir la velada pero que en directo cumplió su cometido,
metiéndonos de lleno en el show gracias a su infeccioso y dinámico estribillo. Rápidamente, y sin
mediar presentación alguna, (durante la velada fueron contadas las ocasiones en
las que el líder de la banda se dirigió al público), la siguiente pieza en
sonar fue otra composición de nuevo cuño
la furiosa "Tales Of Thy Spineless", con la que el cuarteto dejaba
clara la confianza depositada en su nuevo material, una confianza que quedó
plenamente certificada con la sonora
ovación que la audiencia tributó a esta arrolladora dupla inicial.
Una vez
ratificada la buena aceptación de su
material más reciente, llegaba el momento de embarcarnos en un viaje a través
del tiempo de la mano de una intro oscura y opresiva que desembocaría en la
trepidante y apoteósica "Fractured Millennium", que volvió a hacer
rugir con fuerza a todos los presentes,
demostrando la lealtad y fidelidad de unos fans que respondieron con pasión
y mucha entrega a cada uno de los
gestos e increpaciones de un carismático Peter Tägtgren. Respaldados por un
sonido potente y nítido, que en algunos momentos llego a rozar la perfección ,
la banda lejos de relajarse continuó azotándonos con su
vendaval de irrefrenables riffs
repletos de contundencia death metalera, prosiguiendo su descarga con una de las gemas más preciadas
de su repertorio, la primeriza "Left To Rot", perteneciente a su
álbum debut "Penetralia" de 1992, en la que Tägtgren nos regaló el
primero de una serie de incendiarios solos con los que dio brillo a la velada.
Aunque la banda no
se mostró especialmente comunicativa sobre las tablas, lo cierto es que Tägtgren
y sus muchachos impartieron en el
Salamandra una autentica clase magistral de death metal intenso y melódico, y
lejos de entretenerse en detalles superfluos y banalidades prefirieron concentrar
toda su energía y actitud en regalarnos
temas tan atractivos y poderosos como el melódico y épico "The Eye", en el que los efectos
pre-grabados y los sintetizadores ayudaron a recrear la ambientación oscura e intrigante
del corte, para posteriormente adentrarnos en la densidad opresiva de la penetrante
"The Abyss", en la que la banda rebajó notablemente el nivel de
revoluciones, adentrándonos en terrenos
casi doom metaleros, demostrando su gran
clase y maestría a la hora de
desenvolverse por diferentes estilos y
ambientaciones.
Aunque el combo
sueco acostumbra a grabar sus trabajos en formato de trío, de cara a los directos resulta
fundamental la aportación del guitarrista Tomas Elofsson quien se encarga de
respaldar y dar consistencia al brutal sonido de la formación, especialmente
durante cortes como el iracundo "Valley Of The Damned", que sirvió
para azotar sin piedad a una audiencia que se dejó arrastrar
irremediablemente por el poderoso doble
bombo de un imponente Horgh. Tras una nueva ovación, llegaba el momento de
adentrarnos en el material del enigmático e introspectivo "Into The
Abyss" de la mano de la melódica "Fire In The Sky", en la que
los sintetizadores volvieron a ser parte importante del desarrollo del tema, y
durante el que Tägtgren aprovechó para
dejar de lado su guitarra para concentrarse en las voces mientras buscaba la complicidad de sus incondicionales.
Uno de los
principales atractivos de la descarga de
la formación sueca fue la chispa y mordiente
que imprimieron a su show, haciéndonos pasar de momentos intensos y
llenos de melodía death metalera a pasajes más propios del metal extremo, como
sucedió durante la interpretación de la brutal "Necronomicon", con la
que nos propusieron una mirada
retrospectiva a la primera época de la banda, para posteriormente adentrarnos
en la temática alienígena y paranormal, (protagonista de los textos de la banda desde que Tägtgren se
hiciera cargo de las voces en 1994), de
un compacto "Buried", en el
que las amenazantes cuatro cuerdas de Mikael Hedlund fueron las encargadas de
marcar el ritmo de un vistoso "circle-pit" que desató la euforia entre las primeras filas.
Pese a las buenas
críticas obtenidas por su último trabajo “End Of Disclosure”, la verdad es que
salvando las dos piezas iniciales, la banda paso prácticamente de puntillas
sobre sus temas más recientes,
decantándose por recurrir a su material más clásico y conocido lo que
provocó la hilaridad entre los más fieles seguidores del combo sueco que
respondieron con una gran entrega a trallazos del calibre de "Elastic
Inverted Visions", con el que nos adentramos, nuevamente, en esas
atmosferas densas y sobrecargadas que nos permitieron recuperar el aliento para
afrontar un rotundo y letal "War-Path", que volvió a hacer subir las revoluciones
de la actuación, poniendo la sala patas arriba y proponiéndonos un final
destructivo y arrollador para esta primera parte del show.
Con la sala
convertida en un clamor demandando la vuelta
de los músicos sobre las tablas,
la encargada de dar el pistoletazo de salida a los bises fue, una de las composiciones preferidas de la audiencia,
la mítica "Roswell 47" que
dejó paso a la descomunal y agresiva "Adjusting The Sun". Tras darnos
las gracias por nuestro apoyo y entrega, la banda aún tuvo tiempo de asolarnos
con un par de trallazos certeros y devastadores, la arrolladora "Eraser", y una oscura y
profética "The Final
Chapter", que sería la encargada de poner el punto y final a la ceremonia
de contundencia, melodía, técnica y agresividad que nos ofrecieron Hypocrisy.
Tras una actuación
realmente intensa y compacta, Hypocrisy abandonaban el escenario del Salamandra
habiendo cuajado una actuación soberbia
y arrolladora, dejando tras de sí a una audiencia entregada y convencida
que disfrutó con entusiasmo y devoción de un set-list rotundo
y equilibrado en el que Tägtgren y sus secuaces nos ofrecieron un exhaustivo repaso a su longeva
trayectoria, desgranando temas de prácticamente todos sus lanzamientos.
TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:CARLOS OLIVER
No hay comentarios:
Publicar un comentario