Banda luchadora y solvente como pocas
Regresión llevan prácticamente dos décadas batallando en el “underground” por
hacerse un hueco dentro de la escena roquera nacional. Con paso lento pero
firme el quinteto de L´Hospitalet de Llobregat ha conseguido, gracias a
trabajos tan compactos como “Revolución” o “Santa Decadencia” y a unos directos
realmente intensos y poderosos, ganarse el reconocimiento del público y una
excelente reputación como banda de directo, convirtiendo todas y cada una de
sus presentaciones en una cita obligada para todos los amantes del hard rock.
Si hace algunos meses el quinteto dejaba una excelente impresión en su
concierto junto a los míticos Obús, en esta ocasión la formación catalana
regresaba al mismo escenario, la sala grande del Salamandra, para ofrecernos
una auténtica fiesta roquera con la excusa de presentarnos su último
lanzamiento el Ep “Estrellas Del Rock”.
Los encargados de abrir la velada eran los
también catalanes Masterly, una prometedora formación que después de facturar un par de interesantes EP´s, hace unos meses ponían en circulación su primer
disco grande titulado “Sin Identidad”, un trabajo en el que la banda, liderada
por el vocalista Segi R. Perea, se destapaba con una propuesta fresca, personal
y muy original en la que nos ofrecían unas composiciones fuertes, compactas e
intensas con las que daban salida a su personal visión de cómo debe sonar el metal en pleno siglo XXI.
Seguramente, una tarde de lluvia y tormenta
fue la causante de que finalmente la sala no presentará el aspecto que
realmente se merecía un evento como el de esta noche de viernes. Pese a ello, los valientes que se animaron a acercarse a la Sala 1 del Salamandra tuvieron
la ocasión de disfrutar de dos de las mejores bandas de la escena catalana,
Regresión y Masterly quienes consiguieron convertir la velada en una verdadera
celebración roquera con ambas formaciones ofreciendo sobre las tablas un gran
derroche de fuerza y actitud a la vez que nos deleitaban con lo mejor de su
repertorio.
Ante una sala en la que todavía la entrada
era muy discreta, saltaban a escena Masterly dispuestos a ofrecernos una buena
ración del material incluido en su fantástico álbum conceptual “Sin Identidad”,
desgranando temas como la inicial “Aprendiz”, con la que el quinteto dejaba
claro, desde los primeros compases de su actuación, que si bien en estudio su
material suena compacto y atractivo, en directo sus composiciones cobran una
nueva dimensión gracias a la solidez de su sonido y a la fantástica puesta en
escena de Sergi R. Perea. Tras una primera toma de contacto potente y efectiva,
la segunda pieza en sonar, al igual que sucede en su disco, fue la más densa y
crujiente “Sicus”, en la que el quinteto nos mostraba su facilidad a la hora de
combinar las elegantes melodías y la contundencia más devastadora, redondeando
un corte que nos ratificaba las buenas cualidades técnicas del
quinteto barcelonés.
Además de mostrarse enérgicos y
contundentes Masterly también tuvieron tiempo, durante su actuación, de
presentarnos su faceta más intimista, descargando cortes tan intensos como el
introspectivo up-tempo “Laberinto”, que sería el encargado de sumergirnos de
lleno en la contundencia metalera contenida en las guitarras iniciales de la
eléctrica “Las Heridas”, que poco a poco nos iría reconduciendo hacia
parámetros más pausados y melódicos. Pese al contenido duro y crítico de sus
composiciones la banda y especialmente su vocalista Sergi se mostraron muy
simpáticos y distendidos a la hora de presentar los temas, consiguiendo captar
la atención del respetable al atacar cortes tan fieros y aplastantes como la
riffera “Yo Gano”, con la que lograron arrástranos a todos gracias a la rapidez
de sus guitarras y a la monumental
pegada de un rotundo Joel Blanco, que se mostró muy sólido durante toda
la actuación.
Tras el derroche de ferocidad y furia
metálica llegaba el momento especial de la noche según palabras del propio
Sergi durante la presentación de “Princesa”, una composición en la que el
vocalista volvió a mostrarnos sus buenas dotes como intérprete, acercándose al
filo del escenario para susurrar la letra a las primeras filas. Aunque durante
la primera parte de su actuación la audiencia se mantuvo un poco distante, lo
cierto es que gracias a su gran entrega y a la calidad técnica de sus
composiciones los catalanes acabaron contagiando a todos los presentes su
vitalidad y contundencia, haciendo que durante la recta final de su show temas
como “Asesino” sonaran realmente potentes y convincentes.
Pero sin duda el momento tierno de la noche
lo puso la delicada balada “Tu Última Estación”, para la que Sergi salió a
escena únicamente acompañado por su guitarra acústica. La recta final de su
rotunda actuación estuvo marcada por la incendiaria “TR3C3 536UNDOS”, el single
de su nuevo trabajo del que han grabado recientemente un fantástico video-clip,
y la brutal y compleja “Sin Identidad”, que sirvió para que el
quinteto cerrara su brillante actuación.
Sin duda Masterly demostraron que, lejos de
etiquetas y estilos, su propuesta se presenta como una alternativa fresca y
personal, denotando que pese a la opinión de muchos detractores, el metal tiene
presente y futuro; y seguramente Masterly es uno de los nombres llamados a sonar con más fuerza en un futuro inmediato.
Tras el acostumbrado descanso llegaba el
turno de los anfitriones de esta noche Regresión, y ya con ellos parecía que en
el Salamandra se respiraba ese ambiente agradable y distendido que tienen las
celebraciones entre amigos. Con una sala con un mejor aspecto, y en la que se
podía palpar la expectación por lo que se nos venía encima, el quinteto de L´
Hospitalet tomaba las tablas al ritmo arrollador del enérgico “Mil Sirenas” que
gracias a su dinamismo y estribillo contagioso significó un excelente punto de partida para una velada que gracias a la entrega del quinteto y a la complicidad de
su audiencia se convertiría en una auténtica fiesta. Sin permitir que los
instrumentos dejaran de silbar, la siguiente pieza en caer fue el marchoso medio
tiempo “Territorio-Animal”, en el que pudimos presenciar el derroche de desparpajo y sobriedad de una
banda que controló perfectamente los tempos de la actuación mientras sus
miembros disfrutan plenamente del show, irradiando un positivismo e
ilusión que se impregnó en las primeras filas.
Ante una ocasión tan especial como la de
esta noche, rodeados de amigos y fieles seguidores de la banda, estaba claro
que el quinteto tenía muchas ganas de agradar y convencer a su parroquia , y que mejor elección
para continuar la velada que un fiestero y desenfadado “Sin Final”, con el que
el público, algo frío y estático durante los primeros compases del show, acabó
metiéndose de lleno en la actuación. Aunque su último disco “Santa Decadencia” fue publicado en el año 2011, lo cierto es que sus composiciones siguen sonando
igual de frescas y contagiosas, consiguiendo que los temas más contundentes y
cañeros como “Avenida Del Deseo” sonaran especialmente compactos y arrolladores.
Si durante la primera parte de su show
Regresión habían optado por someter a la entregada audiencia del Salamandra a
un vibrante viaje a través de los mejores momentos de su último trabajo “Santa
Decadencia”, de cara a este segundo tramo de show, la formación de L´Hospitalet
decidió centrar su objetivo en repasar algunos de los temas que formaban parte
de su segundo trabajo “Revolución” de 2009, rescatando para la actuación de
esta noche piezas como la vitalista y roquera “Sigo Vivo”, con la que nos
hicieron cantar a todos el pegadizo estribillo. Entre tanto tema festivo y desenfadado,
también hubo algún momento más emotivo como durante la melódica “Decirte
Adiós”, con la que el quinteto mostraba su cara más sobria y madura, y
en donde brilló especialmente la brutal y sentida interpretación de Pedro.
Las chirriantes sirenas y la demanda de
los cinco miembros de la banda pidiendo
los puños al aire serían las encargadas de marcar el rotundo inicio de una
coreadísima “Revolución”, que como viene siendo habitual se convirtió en uno de
los puntos culminantes de la actuación del quinteto hospitaletense, recabando
el apoyo unánime de toda la sala mientras desde el escenario volaban billetes
de dólar con el logo de la banda al más puro estilo “Moneytalks”. La encargada
de cerrar este repaso a su segundo redondo “Revolución” fue la
marchosa y melódica “Un Día Como Hoy”, con un fantástico juego de guitarras a
cargo de Toni y Pablo.
Una fugaz mirada al primer trabajo homónimo
de la banda de la mano de la primeriza “La Hora Final”, marcaría el arranque de
la recta final de la actuación de Regresión, para posteriormente rematar la
faena con una doble ración de su último “Santa Decadencia”, apostando por dos de las piezas más contundentes y
metaleras del álbum, la oscura e irreverente “Diabólica Trinidad”, en la que
incluso tuvimos la visita de un sacerdote sobre las tablas repartiendo
bendiciones, y la más melódica y extensa “Santa Decadencia” que sería la
encargada de poner el punto y final a esta primera parte del show.
Si durante toda su actuación la banda no se
cortó ni un pelo a la hora de mostrar su espíritu más divertido y descarado, el
retorno sobre la tablas sirvió para que la fiesta fuera completa, ya que la formación
se descolgó con un bis largo compuesto por nada menos que cinco temas, cuatro
de ellos versiones de clásicos del hard rock, para los que Regresión contaron
con la colaboración de diferentes amigos e invitados , y un tema propio que
sería el encargado de poner el broche de oro a esta genial velada rockera. El
inmortal himno de los Barones “Resistiré”, para el que contaron con Amadeo de
Mescaleros, sería el encargado de dar el pistoletazo de salida a unos bises que
hicieron las delicias de todos los presentes. Tras su personal tributo al metal
español, llegaba el turno para que David y José nos introdujeran de lleno en un
rotundo “Paradise City”, que puso nuevamente a toda la sala a cantar.
Siguiendo con el recital de versiones e
invitados que fueron desfilando sobre las tablas, no podían faltar los chicos
de Dr. Crüe para marcarse una arrolladora “Wild Side”, dando ese toque
eléctrico y sleazy a la velada. Pero sin duda el momento cumbre de la noche
vino marcado por la última de las versiones que interpretaron, el clásico
“Highway To Hell” para el que contaron con todos los invitados que habían ido
desfilando durante los bises para marcarse todos juntos una versión
multitudinaria del clásico de la banda de los hermanos Young. Con el escenario
ya desalojado, y contando con la participación como invitado de Sergi de
Masterly, Regresión ponían el broche de oro a su actuación con el tema que
presta el nombre a su ultimo Ep el cachondo y desternillante “Estrellas Del Rock”, que sirvió para cerrar
la actuación del quinteto catalán por todo lo alto.
En resumen, gran descarga de dos de las
mejores bandas del panorama roquero catalán. Masterly que demostraron que son una
apuesta clara de cara al futuro, y Regresión que volvieron a reclamar, una vez
más, una posición de privilegio dentro de una escena nacional que parece eternamente copada
por los mismos nombres de siempre. Sin duda el quinteto catalán pasa por ser el
relevo, y una de las alternativas, para los nombres consagrados dentro de
nuestro rock patrio, y descargas tan rotundas y compactas como la del pasado
viernes en Salamandra son el mejor testimonio de ello.
FOTOS Y TEXTO:ALFONSO DIAZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario