La palabra "descanso" no parece figurar en el diccionario de Max Cavalera. El carismático músico de Belo Horizonte, fundador junto a su hermano Igor de los míticos metaleros brasileños Sepultura y alma máter de Soulfly, parece seguir inmerso en la ajetreada vorágine disco-gira-disco en la que lleva sumido durante el último lustro, ya sea con los propios Soulfly, o con el proyecto Cavalera Conspiracy.
De cara a este noveno
álbum de estudio de Soulfly, que supone el
debut del cuarteto con la poderosa independiente alemana Nuclear Blast, el vocalista ha contado con la
participación de los ya habituales Tony Campos y Marc Rizzo, además de haber
confiado por primera vez en su hijo Zyon para hacerse cargo de la
percusión de todo el plástico, ocupando el lugar de David Kinkade.
Para encargarse de
la producción de "Savages", Max ha vuelto a requerir los
servicios del prestigioso productor Terry Date (Pantera, Deftones, Overkill,
Dream Theater), quien ya se hiciera cargo de los controles en la trilogía que
formaron los álbumes "3",
"Prophecy" y "Dark Ages".
Si a lo largo de
sus últimos lanzamientos, especialmente en su anterior "Enslaved",
Max mostraba su intención de volver a sus raíces más thrash/Death, de cara a
esta nueva entrega la banda se ha decantado por unos temas más largos y
complejos en los que quizás, salvo algunas excepciones, se han decantado por
unos tiempos más oscuros y cadenciosos en los que ha cobrado un mayor
protagonismo la labor del guitarrista Marc Rizzo, quien poco a poco ha ido ganando más peso y notoriedad en las
composiciones de la formación afincada en Phoenix. Por supuesto la lírica de
los temas de Soulfly sigue girando en torno a las temáticas preferidas de Max, decantándose nuevamente por unas letras
crudas y críticas en las que el brasileño
ataca despiadadamente a la clase política, poniendo especial énfasis en la
compleja situación socio-económica, y los bajos instintos del ser humano.
Esta nueva entrega de
Soulfly está plagada, como viene siendo habitual, de un gran número de colaboraciones
de amigos de la banda que han aportado su granito de arena en algunas de las
composiciones del álbum. Nombres tan carismáticos y conocidos como Neil Fallon,
Mitch Harris o Jamie Hanks aparecen en los créditos del álbum como invitados
junto al propio benjamín del “clan Cavalera” Igor Jr., que es quien se encarga
de las voces junto a su padre en la inicial "Bloodshed", un
desconcertante tema de apertura en el que Soulfly, lejos de avasallarnos desde
el minuto uno con un ataque directo y frontal, prefieren embarcarse en una
composición extensa y de estructura compleja, intercalando pasajes densos y
rugosos con unos estribillos rápidos y directos en los que el joven Igor Jr. repite
incansablemente el título de la canción con un tono roto y desgarrador. Los
aires más clásicos y thrasheros se dejen sentir con fuerza en la seminal
"Cannibal Holocaust", un trallazo afilado y certero con el que el
cuarteto demuestra no haber perdido ni un ápice de su temible voracidad
metálica, regalándonos una composición que nos trae al recuerdo la vibración de
los viejos himnos de la época dorada del "Chaos A.D.".
Tras la oscura
introducción de "Fallen", se esconde un tema intenso, a ritmo de
medio tiempo, con guiños a lo Machine Head en las guitarras, y en el que tienen
cabida unos vistosos cambios de ritmo que, sin llegar a sorprender, imprimen una
eléctrica dinámica a una composición en
la que Max comparte las líneas vocales con Jamie Hanks de I Declare War, que es
quien se hace cargo de los registros más
crudos y guturales. La sensación de pesadez y densidad sonora será la que
marque los compases iniciales de una previsible y extensa "Ayatollah Of
Rock ´N' Rolla", en la que colabora Neil Fallon de Clutch, introduciéndonos
de lleno en un vibrante in-crescendo instrumental con el que darán forma a un corte algo soso y repetitivo, en el que
únicamente destacaría las acertadas líneas vocales de los estribillos y el
técnico solo de guitarra facturado por un inspirado Marc Rizzo.
Desmarcándose de la
previsible linealidad de los cortes anteriores, y rompiendo con la tónica que
estaba tomando el plástico, el cuarteto parece retomar la buena senda con la
contundente "Master Of Savagery", una pieza cruda y poderosa en la
que parecen haber puesto especial acento en la contundencia aplastante de la
base rítmica, redondeando una de las composiciones más rugosas e incisivas de
este "Savages". Tampoco ha querido el carismático músico brasileño
dejar desatendida a esa generación de nu-metaleros, que siempre le citan entre
sus principales influencias, y para ellos Max nos deja un contagioso y enérgico
"Spiral" que con sus ritmos entrecortados y sus modernistas arreglos
de guitarra nos retrotrae, en algunos momentos de los estribillos, a aquel
lejano "Eye For An Eye" que supuso la primera toma de contacto de Soulfly
hace ya la friolera de 15 años.
Me imagino que el
alto ritmo de trabajo que se ha autoimpuesto el músico brasileño ha acabado
repercutiendo negativamente en el resultado global del álbum, ya que en
"Savages" podemos encontrar piezas como "This Is Violence"
que, sin ser una mala composición, no llega en ningún momento a despuntar, ya
que no aporta nada sustancialmente nuevo en la propuesta de la banda,
limitándose a revisitar unas estructuras
y esquemas ya explorados por Max en anteriores trabajos. Aunque parece que en
las últimas entregas de Soulfly, Max ha dejado de lado el “rollo” tribal de sus
inicios, aún siguen perdurando en sus composiciones esa percusión atractiva y
atrayente, aunque ahora no sea más que un pequeño guiño o recurso, como sucede
a lo largo de la death-metalera "K.C.S.", en la que nos encontramos
al Max más voraz y agresivo compartiendo micro con Mitch Harris de Napalm Death
dando forma a una de las piezas más
devastadoras y sangrientas del álbum.
Sin duda, las dos
mejores piezas del plástico son las que
conforman la dupla de clausura. Por un
lado tenemos el thrashero y desgarrador "El Comegente", una de las
piezas más completas del álbum, en la que se alternan abrasivos fraseos con partes densas y rugosas,
e incluso algún pasaje acústico,
redondeando un corte en el que la banda suena más fresca y corrosiva, mostrando
su lado más vertiginoso y devastador. La encargada de cerrar el álbum es la eléctrica
y arrolladora "Soulfliktion" en la que el cuarteto pisa el acelerador al máximo, y en dónde
vuelve a despuntar la fantástica labor de Marc Rizzo.
Difícil labor la de
ofrecer una valoración global y equilibrada de este "Savages", ya que
mientras que por un lado tenemos temas rabiosos y eléctricos como "Cannibal
Holocaust", “Soulfliktion” y
"El Comegente", que son francamente arrolladores, y que tienen muchos
números de funcionar muy bien directo,
también tenemos cortes como "Fallen" “This Is Violence” o "Ayatollah
of Rock ´N´ Rolla" en los que la banda suena monótona y previsible. Quizás,
después de la gira de presentación de este nuevo trabajo sería un buen momento
para congelar a Soulfly durante una temporada, para volver en un futuro con más
bríos y nuevas ideas.
Lista de Temas
01. Bloodshed (feat. Igor Cavalera)
02. Cannibal Holocaust
03. Fallen (feat. Jamie Hanks)
04. Ayatollah Of Rock ‘N’ Rolla (feat. Neil
Fallon)
05. Master Of Savagery
06. Spiral
07. This Is Violence
08. K.C.S. (feat. Mitch Harris)
09. El Comegente (feat. Tony Campos)
10. Soulfliktion
No hay comentarios:
Publicar un comentario