Hace ya algunos
años que la escena thrashera estatal parece gozar de un excelente estado de
salud. Al inminente resurgir del género, al que cada vez se suman nuevas
adhesiones por parte de las generaciones más jóvenes, hay que sumar la calidad
y actitud de un buen número de formaciones que han apostado por bombardearnos sin piedad con esos riffs vertiginosos y
agresivos, tan deudores de la mítica escuela americana de la Bay Arena. Sin
duda uno de los máximos exponentes de
este renacimiento de lo que se ha venido a llamar thrash metal “old school” son
los albaceteños Angelus Apatrida. Los manchegos desde la publicación de su
debut “Evil Unleashed” en 2006, y su posterior secuela el fantástico “Giv´Em
War”, no han parado de crecer como la espuma, tocando cada vez ante mayores
audiencias, lo que les ha servido para
fichar por un sello internacional, y lanzarse a la conquista del mercado
europeo con un demoledor tercer trabajo “Clockwork”, con el que se hicieron un
hueco dentro de la escena europea, gracias a sus giras junto a 3 Inches Of
Blood o los propios Havok.
Pero sin duda su mayor éxito, y su consagración definitiva, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, ha venido de la mano de su último trabajo “The Call”, con el que después de conquistar, una vez más, la península vuelven a embarcarse en una nueva aventura europea, contando para este periplo con dos de las bandas que, al igual que ellos, están llamadas a convertirse en punta de lanza de un género que parece estar viviendo una segunda juventud; los británicos Savage Messiah, y los americanos Havok, que regresaban a nuestro país para presentar su más reciente trabajo, el aplastante “Unnatural Selection”.
Ante un cartel de
semejante calibre, parecía lógico pensar que la descarga de esta noche de
Viernes en la Sala Bóveda de Barcelona
iba a ser un todo éxito, lo que no tengo
tan claro es si ni tan siquiera los más optimistas esperaban una respuesta tan
entusiasta y calurosa por parte de la audiencia barcelonesa, ya que la sala
presentó un lleno absoluto, e incluso bastante gente se tuvo que quedar fuera
debido a que las entradas estaban totalmente agotadas. De hecho, hora y media
antes de que se abrieran las puertas de la sala, un sonriente Guillermo
Izquierdo era el encargado de colgar el cartel de “sold-out”, ante la tristeza
y desesperación de más de una veintena de fans que habían dejado la compra del
ticket para el último minuto.
A diferencia de lo que sucede en otros conciertos en los que se reúnen varias bandas, a la hora prevista para el inicio de la descarga de los británicos Savage Messiah la sala era ya una verdadera olla a presión, con una multitud de gente, especialmente chavales muy jóvenes, hambrientos y deseosos de su ración de furibundo thrash metal “old school”, arremolinándose en las proximidades del escenario, y aguardando la salida sobre las tablas del cuarteto londinense.
Aunque poca gente
parecía recordarlo esta gira junto a Havok y Angelus Apatrida representaba la
segunda visita de los londinenses por
nuestros escenarios, ya que el cuarteto ya nos visitó en 2010 acompañando a los
míticos Overkill de Bobby ”Blitz” Ellsworth. Aunque de aquella primera visita a
nuestro país únicamente continua el guitarrista y vocalista Dave Silver, lo
cierto es que la formación suena mucho más poderosa y compacta que entonces,
demostrando un gran crecimiento como quedó plenamente plasmado a la hora de
desgranar sus incendiarios riffs “rompe muñecas”, y esos característicos
desarrollos melódicos, de esencias heavy metaleras, que tanto recuerdan a
bandas como Testament.
Pese a que su show se hizo realmente corto, la verdad es que el cuarteto supo sacar el
máximo partido a su tiempo sobre las tablas, desgranando algunos de los temas
que la banda ha grabado recientemente en los Grindstone Studios de Suffolk, y que formaran
parte de su nueva obra que se espera para principios del próximo año 2014. Así
que la banda nos anticipó cortes mortales y adictivos como “Scavengers Of
Mercy” o “Minority Of One”, con los que nos demostraron que sus nuevas
composiciones superan con creces al material facturado en su anterior trabajo
de principios de 2012 “Plague Of Consecuences”.
Ante la entusiasta y calurosa respuesta de un público muy receptivo con la
propuesta de los londinenses, el cuarteto no dudó en prometer una pronta vuelta
de cara al futuro. A Pesar de que lo suyo es el thrash metal de corte clásico,
tampoco quisieron dejarse en el tintero sus raíces más netamente metaleras,
como quedó claramente plasmado en las dobles armonías de la heavylona “Cross Of Babylon”, con un aroma muy a lo “maiden”. La encargada de echar el cierre a su
actuación fue la pieza que daba nombre a
su segundo trabajo, la brutal “Insurrection Rising”. Resumiendo,
arrolladora descarga del cuarteto londinense que se marchó del escenario dejando
tras de sí una fantástica impresión. Al acabar su show, muchos de los
asistentes preguntaban el nombre de la banda para tenerlo en cuenta de cara al
futuro,
Tras el habitual cambio de equipo, durante el que se produjo el acostumbrado trasiego de gente entrando y saliendo de la sala, llegaba el turno del primer plato fuerte de la noche, los americanos Havok. Si en su anterior visita a Barcelona, a mediados del pasado año 2012, el cuarteto de Colorado tuvo que enfrentarse a una sala K.G.B. a medio gas, para esta nueva cita en la capital catalana la formación liderada por el guitarrista y vocalista David Sanchez, sí que disfrutó del apoyo y respaldo de una audiencia que cayó rendida ante la calidad y potencia de los temas que forman parte de su última entrega discográfica, el aplastante “Unnatural Selection”, uno de los trabajos más aplastantes y corrosivos de esta segunda mitad del 2013, un plástico que les ha colocado a la cabeza de la escena, convirtiéndoles en un referente para todos los aficionados al thrash metal de ambos lados del Océano Atlántico.
Además de descargar sus nuevas composiciones, el cuarteto de Colorado también
se presentaba con la novedad de su nuevo bajista Michael Leon, quien ha
cubierto a la perfección la plaza que dejará vacante Jesse de Los Santos. Para
cualquiera que haya tenido la ocasión de presenciar alguna descarga del
furibundo cuarteto americano, resulta evidente que lo de estos muchachos es la
velocidad endiablada de unos riffs cortantes y agresivos, junto a unas buenas dosis de actitud y entrega, lo
que se traduce en unos shows realmente eléctricos y matadores, en los que el
cuarteto somete a sus seguidores a un ritmo vertiginoso, convirtiendo la pista
en una auténtico “despiporre”, con constantes “circle-pits” entre las primeras
filas, mientras que los más alejados del escenario se someten a una desquiciante sesión de “headbanging”.
Cumpliendo con las expectativas creadas, y dándolo todo desde el primer guitarrazo de su actuación, finalmente saltaban sobre las tablas Havok como si fueran un vendaval desatado, asolándonos sin contemplaciones con un trepidante “Covering Fire”, que les sirvió para poner sus credenciales sobre la mesa, demostrando que venían dispuestos a ponerle las cosas muy difíciles a los cabezas de cartel de esta noche. Con la euforia desatada en la pista, lo que siguió a partir de este momento fue una devastadora sucesión de trallazos thrash metaleros, de modo que la siguiente en sonar fue la pieza que daba título a su anterior EP “Point Of No Return”, que nos sirvió para poder apreciar la excelente pegada de su batería Pete Webber, y el excelente tándem que forma con su nuevo compañero, el bajista Michael Leon. Mención especial merecen ambos hachas de la banda, tanto Reece Scruggs, que realizo un trabajo sobrio y técnico a partes iguales, como David Sanchez quien además se destapó como un fantástico frontman, liderando a sus compañeros y sabiendo conectar con una audiencia muy participativa y calurosa.
De su más reciente obra discográfica “Unnatural Selection”, la banda nos
ofreció una contundente doble ración
compuesta por la reivindicativa “Give Me Liberty… Or Give Me Death”, que
provocó la locura entre las primeras filas,
viéndose incluso algún surfista volando hacia el escenario, y la contestaría
y crítica “I Am The State”, en la que fuimos testigos del brutal intercambio de
solos entre Sanchez y Scruggs, que hizo subir varios grados la asfixiante
temperatura de una sala ya totalmente abarrotada. Una nueva mirada a su EP del
pasado año “Point Of No Return”, nos conduciría sobre un crujiente y poderoso
“From The Cradle To The Grave”, convirtiéndose en la antesala perfecta de la
speedica “D.O.A.”, que puso a toda la sala a cantar, convirtiendo el tema en
uno de los puntos culminantes de la actuación del cuarteto americano.
Pero estaba claro que la locomotora americana no tenía previsto detenerse en ninguna estación, de modo que el tramo final de su apoteósica descarga vino marcada por el huracán sonoro contenido en piezas como “Afterburner”, toda una lección de cómo debe sonar el thrash metal en pleno siglo XXI, y el tema que presta su nombra a su más reciente trabajo “Unnatural Selection”, para acabar dando el golpe de gracia definitivo a su incendiaria actuación con un trepidante y demoledor “Time Is Up”, con el que los de Colorado pusieron la sala literalmente patas arriba rubricando una grandiosa presentación.
Sin duda los americanos demostraron que a día de hoy son una de las realidades más consagradas dentro de la escena thrashera internacional. Tras la salida de su último trabajo “Unnatural Selection”, y su presentación en Barcelona, la banda de Denver demostró tener las tablas y la actitud necesarias para dar un nuevo paso adelante en su carrera, reclamando una posición de privilegio entre los pesos pesados del género.
Difícil, muy
difícil era el reto que tenían por delante
los manchegos Angelus Apatrida para intentar superar las presentaciones de las dos bandas
precedentes, pero está claro que la formación capitaneada por los hermanos
Izquierdo es toda una garantía de éxito de cara a los directos. Pese a que los
albaceteños ya habían presentado su último trabajo “The Call”, en la Ciudad
Condal hace aproximadamente un año, lo cierto es que el cuarteto retornaba una
vez más a una de sus plazas más emblemáticas para ofrecernos un arrollador
repertorio en el que tuvieron un especial protagonismo los temas de sus dos
primeras entregas, no en vano la banda ha reeditado recientemente una edición
doble que comprende el material contenido en “Evil Unleashed/ Give´em War”,
amén de una gran cantidad de extras y material de la época en la que ambos
álbumes fueron grabados.
Con el cuchillo entre los dientes, pisando el acelerador al máximo, y con unas ganas enormes de convencer, demostrando, desde los primeros compases de su actuación, que jugaban en casa, y que eran los predilectos de todos los seguidores que abarrotaban la Sala Bóveda. Los albaceteños abordaron el escenario dispuestos a no hacer prisioneros, asestándonos una sucesión de golpes certeros y directos que les convertiría en vencedores por K.O después de 14 intensos y poderosos rounds. Para abrir boca, que mejor que una suculenta doble ración de su material más reciente de manos de un apoteósico “Violent Dawn”, que a modo de toque de corneta servía para poner a todo el mundo en alerta de cara al festival que se nos venía encima, desatando la euforia entre las primeras filas, y provocando los primeros “pogos”. Tras el primer impacto, directo a la zona de flotación, el segundo impacto de la noche vendría de manos de “Killer Instinct” que fue la encargada de seguir castigando nuestras cervicales, sometiéndonos al poderoso sonido de la batería de un Víctor Valera, al que cada vez se ve más suelto y compacto, consiguiendo desde su kit liderar el poderoso sonido de la formación albaceteña.
Con la temperatura de la sala ya plenamente caldeada, llegaba el momento de abordar uno de los himnos más conocidos y coreados del cuarteto, el tema que solía abrir las presentaciones de la banda en la gira de presentación de su segundo trabajo “Give´Em War”, un coreadísimo y arrollador “Vomitive”, una primera concesión al pasado que explotó como una auténtica bomba de relojería entre unos seguidores que corearon el rotundo estribillo como si les fuera la vida en ello, mientras David y Guillermo hacían sangrar nuestros tímpanos con la velocidad corrosiva de sus guitarras. Estaba claro que un “SOLD-OUT” en una plaza tan importante como Barcelona suponía todo un logro para la banda, de modo que el cuarteto estuvo durante toda la actuación muy motivado y entregado, consiguiendo crear ese clima de comunión y camaradería con sus seguidores, convirtiendo cada una de sus presentaciones en una fiesta entre colegas.
Aunque evidentemente la base de fans de la banda son los seguidores más jóvenes, lo cierto es que el cuarteto, pese a su juventud, tiene a sus espaldas una larga trayectoria, de hecho la formación empieza a ser considerada como unos clásicos dentro de la escena, de modo que una presentación como la de esta noche resultaba ideal para que los fans más veteranos se reencontraran con piezas clásicas en su repertorio como “Versus The World”, e incluso algunas no tan habituales como “Gone Away”, que el propio Guillermo presentó como un tema que hacía muchos años que no tocaban. De hecho fue durante este tema el único momento en el que decayó ligeramente el altísimo nivel de intensidad propuesto por el cuarteto durante prácticamente todo su show.
Durante toda la actuación de los manchegos fueron constantes los comentarios
cariñosos de Guillermo para con el público catalán, convirtiendo la descarga en
una auténtica fiesta cuya banda sonora vino marcada por trallazos del calibre
y solvencia de trallazos como el arrollador “Of Men And Tyrants”, un
corte que sigue sonando igual de fresco y arrollador que cuando fue grabado
para su tercer trabajo, aquel grandioso “Clockwork”, el plástico que les
afianzó en su estatus en nuestro país, marcándoles el camino a seguir dentro de
la escena metálica internacional. Sin
apenas mediar presentación, la siguiente en arrollar a una audiencia totalmente enfervorizada fue
la primeriza “Fuck You”, toda una irreverente declaración de intenciones que
volvió a desatar la locura en la pista, provocando un violento y grandilocuente
“circle-pit”.
“Give´Em War”, el tema homónimo de su segundo trabajo sería el encargado de sumergirnos de lleno en la arrolladora segunda mitad del show, un tramo final en el que la banda quemó todas sus naves recurriendo a su himno a esa rubia que a todos nos tiene enamorados, y que ha servido para bautizar a la propia cerveza de la banda, “Fresh Pleasure”, que sonó tremendamente refrescante, y en el que destacó especialmente el excelente trabajo de José J. Izquierdo a las cuatro cuerdas, dando densidad y empaque a una pieza que ya se ha convertido en todo un clásico en las descargas de los albaceteños. Un explosivo “You Are Next”, sería el elegido para hacer que el ambiente no decayera de cara a afrontar un demoledor tramo final protagonizado por una de las piezas más crudas y despiadadas de su anterior trabajo “Clockwork”, el siempre adictivo y destructor “Blast Off”.
Para todos los que hemos visto, en repetidas ocasiones, a Angelus Apatrida en directo, sabemos que la banda sigue conservando ese toque de espontaneidad y frescura con el que consiguen que cada una de sus actuaciones sea especial, y como no podía ser de otra forma, la de esta noche no iba a ser la excepción. Así que después de dejarnos literalmente noqueados con la potencia y tenacidad de sus propias composiciones, los manchegos se pasaban al terreno de las versiones. El primero de los dos covers que nos tenían preparados fue el clásico de Iron Maiden “Be Quick Or Be Death”, para el que contaron con la participación del vocalista de Savage Messiah, mientras que para la segunda versión, un aclamadísimo “Domination”, contaron con la participación de David Sanchez y el resto de los chicos de Havok, con los que se marcaron un final de fiesta por todo lo alto, desfasando al máximo,( con paseo en Tanga por parte de alguno de los miembros del cuarteto americano). Una vez desalojado el escenario, solo hubo tiempo para un último tema, y el elegido fue el himno por antonomasia de la banda “Thrash-Attack”, que sirvió para cerrar la actuación y confirmar, una vez más, que si hay una banda a día de hoy que pueda considerarse como los auténticos líderes del movimiento thrash en España con mucha diferencia, ellos son Angelus Apatrida. ¡Simplemente apoteósicos!
TEXTO Y FOTOS:ALFONSO DIAZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario