Enmarcada en plenas
fiestas navideñas, la visita a nuestro
país de los hard roqueros suecos Bai Bang, suponía una excelente excusa para
concederse un pequeño respiro de tanta comilona y compromisos familiares, para
entregarse a la música de una banda que lleva desde finales de la década de los
80 descargando por medio mundo su
pegadizo y contagioso rock n´roll.
Aunque la formación ha vivido un interminable carrusel de cambios a lo
largo de los años, la verdad es que el carismático vocalista Diddi Kastenholt sigue liderando a una de las bandas que en su
momento se postuló como una alternativa real a todo el hard rock que venía del
otro lado del Océano Atlántico.
Con su fantástico
trabajo “All Arround The World” debajo del brazo, el combo sueco se presentaba
en la Ciudad Condal dispuesto a demostrarnos su tenacidad y empeño a la hora de
seguir tocando donde sea para defender
el nombre y la historia de la banda, ofreciendo a sus seguidores la oportunidad
de deleitarse con un repertorio que nos propuso un interesante viaje a través
de los números más excitantes y conocidos del quinteto.
Pero antes de la
descarga de la veterana formación sueca teníamos programada una doble ración de
la mano de dos bandas que practican un hard rock de lo más contagioso y vacilón.
Los encargados de calentar el ambiente serían los jovencísimos Glory Hole, que
con su hard rock impregnado de influencias glam venían dispuestos a montar una
buena fiesta. Contrastando con la juventud de Glory Hole, los siguientes en
tomar las tablas del Rocksound serían unos ilustres veteranos La Sobrina De
Satan, quienes se acercaron a presentarnos los mejores cortes de su álbum debut
“Alquimia”. La guinda para esta fantástica fiesta roquera correría a cargo del quinteto sueco Bai Bang
quienes venían a presentar además de su nuevo trabajo “All Around The World”, a
su nueva formación.
Aunque la tarde
noche no invitaba a abandonar el cálido nido familiar, la ciudad estaba
envuelta en un temporal de frio y viento, lo cierto es que la pequeña sala
Rocksound mostraba un cálido aspecto cuando saltaron sobre las tablas los
chicos de Glory Hole al ritmo del marchoso “Free Way” y la pegadiza “She´s Fire”, con los
que dejaron una buena muestra de lo que nos íbamos a encontrar; un hard rock
marchoso con mucho ritmo, y unos buenos estribillos, que se vieron potenciados
por una puesta en escena en la que no podían faltar las mayas, el cuero negro,
la sombra de ojos y las melenas alborotadas.
A pesar de ser los encargados de abrir la velada Glory Hole contaron con el apoyo y la complicidad de los asistentes a la hora de acompañar a la banda en las versiones que descargaron durante su show. La primera fue un roquerizado y eléctrico “We Will Rock You”, de los británicos Queen, mientras que la segunda fue una marchosa “We Don´t Celebrate Sundays”, de los suecos Hardcore Superstars.
Con los chicos ya
calientes, y con la sala dispuesta a apoyar al máximo al quinteto, el tramo
final de su actuación estuvo marcado por el trepidante ritmo de “Stand Up”, y
la primera pieza que compuso el quinteto, el cambiante y efectivo “My Enemy”,
que fue la encargada de poner el colofón definitivo a su actuación. Aunque
todavía les queda un largo camino que recorrer Glory Hole demostraron tener la
actitud y garra suficientes para entretener y hacer vibrar a sus seguidores,
gracias a unos temas cortos, directos y sobretodo muy pegadizos.
Los encargados de
recoger el testigo fueron La Sobrina De Satán.
Aunque la banda de Cornella se formó oficialmente en el año 2009, lo cierto es
que algunos de sus miembros tienen una dilatada trayectoria a sus espaldas, ya
que provenían de bandas míticas dentro de la escena catalana como Satán, Zeus u
Oficial Matute. A diferencia de lo sucediera con Satán, que basaban su
propuesta en los sonidos clásicos de la N.W.O.B.H.M., esta nueva evolución de
la banda centra su sonido en un hard rock de amplias miras, y difícil de
etiquetar, en el que destaca la dupla de vocalistas. Por un lado tenemos a
Sebas, encargado de poner la voz principal a los temas cantados en castellano,
amén de actuar como showman y conductor de la actuación. Mientras que Elena,
con su prodigioso torrente de voz, es
sobre quien recae la mayor parte del peso a la hora de encarar los temas en
inglés.
Como si de un
espectáculo cirquense se tratara la actuación de los de Cornella, que recientemente
han perdido a su guitarrista rítmico Javi, arrancaba con los aires festivos y
desenfadados de “En Buenas Manos”, con Sebas al frente del quinteto, para rápidamente ceder todo el protagonismo
a su “sobrina” Elena en piezas como “Just Once Again”, culminada por un
fantástico solo de guitarra a cargo del legendario Giovanni, o la más lenta e
intrigante “The Curse”.
La veteranía y
experiencia del combo catalán quedó
plenamente demostrada en piezas cargadas de elegancia y sutileza como “Levame
Alone”, en la que esas sugerentes pinceladas blueseras se vieron fundidas con
el feeling e intensidad de la portentosa voz de Elena. Durante toda la
actuación Sebas fue el encargado de conducir la descarga, arrancándonos más de
una sonrisa con sus jocosos y ocurrentes comentarios a la hora de presentar
temas como “Inside”, o el tema del que
la banda ha grabado un video que ha servido como carta de presentación para su
debut “Cold Never Be”.
Tampoco faltaron
durante su descarga los temas más directos y concisos como “Ja, Ja, Ja”, con el
que nos pusieron a todos a cantar, para posteriormente abalanzarse sobre
el tema más motero de la banda “Motor Queen”, que sirvió como excusa para
presentar a los miembros de la banda. El broche final para su entretenida y
dinámica actuación vendría de manos de una versión del clásico de los míticos
Oficial Matute, el siempre cómico y divertido “Caravana De Mendrugos”.
Tras la brillante
descarga roquera de La Sobrina de Satán, y el consiguiente cambio de equipo,
por fin llegaba el momento más esperado de la noche, la descarga de los suecos
Bai Bang. Pese a la extensa trayectoria del cuarteto, su última entrega
discográfica “All Arround The World”, supone su octava referencia de estudio, y
junto con sus anteriores trabajos “Are You Ready”(2009) “Livin´My Dream”(2011),
cierra una trilogía en la que la banda
parece haber reencontrado su auténtica personalidad, gracias a esas melodías
accesibles y a unos estribillos pegadizos y contagiosos que son un fiel reflejo
de la apuesta decidida del quinteto por
un hard rock de corte clásico y
ochentero.
Con la sala
convertida en un auténtico hervidero a
la espera de la salida de las estrellas de la noche, el quinteto de Helaingborg
asaltaba de forma decidida el pequeño escenario del Rocksound al ritmo del tema
que abre su última entrega discográfica, el efectivo “Everybody Everywhere”,
para rápidamente abalanzarnos sobre el infeccioso “Come On”, con el que
hubieran convertido la noche en una verdadera fiesta roquera sino fuera por el
pésimo sonido que padecimos durante los primeros compases del show, con acoples constantes, y una excesiva saturación
que no nos permitieron poder degustar
como se merece la propuesta del quinteto sueco.
Pese a que en ningún
momento el sonido llegó a alcanzar el nivel de calidad deseado, lo cierto es
que el quinteto supo, a base de actitud y entrega, salvar la presentación,
mención especial merece la actuación del carismático vocalista Diddi
Kastenholt, quien, ataviado con su “discreta” chupa de color rojo, supo meterse
a toda la sala en el bolsillo con sus disparatados monólogos en las
presentaciones de cortes como “Are You Ready?” o la más melódica y edulcorada “Rock
It”, que sirvió para poner a todos los asistentes a dar palmas .
Durante todo el
show de Bai Bang, la complicidad y feeling de banda y público fue absoluta, de
hecho en varias ocasiones Diddi abandonó el escenario para mezclarse con el
público y cantar todos juntos, como si de una reunión entre colegas se tratase.
Sin concedernos ni un segundo de tregua, la banda volvía a centrar su objetivo
en su última referencia de estudio “All Around The World”, para ofrecernos una
sabrosa doble ración compuesta por “Crazy”, y la contagiosa pieza bautizada con
el nombre del quinteto “Bai Bang”, que convirtió la sala en una olla a presión,
con todo el mundo botando y cantando incansablemente ante las caras de
satisfacción de los miembros de la banda.
Aunque pueda
parecer un tanto sorprendente que la banda deje totalmente aparcado el material
incluido en sus cuatro primeros trabajos de estudio, lo cierto es que temas
como “Die For You”, o la festiva y contagiosa “Livin ´ My Dream”, ambas
rescatadas de su anterior trabajo de 2011, son un fiel reflejo del actual
momento por el que atraviesa la formación sueca, demostrando que lejos de caer
en la autocomplacencia y la nostalgia, el combo prefiere centrarse en esta
nueva etapa. Entre tanto estribillo pegadizo y vacilón, tampoco faltaron los
aromas más sleazy de piezas como el tremendo
“I Love The Things You Hate”, con toda la sala apoyando al máximo antes
de la banda nos condujera a través de un trepidante y devastador final.
Si ya durante toda
la noche, la actuación de Bai Bang había sido una auténtica celebración
roquera, el tramo final del show fue realmente demoledor, con piezas como la
celebrada “Big Time Party”, con nueva excursión de Diddy entre la audiencia, o
el clásico “Run To The End”, una de las pocas licencias que la banda se
permitió de su primera etapa de finales de los ochenta y principios de los
noventa. Sin permitir que el ambiente se relajará, la siguiente en sonar fue
“Party Queen”, que con su regusto al hard rock de toda la vida sería la
encargada de conducirnos sobre el tema que presta su nombre al último lanzamiento
del quinteto el infeccioso “All Around The World”, todo un pelotazo que consiguió
fundir la voz de todos los asistentes, para convertirse en la antesala perfecta
del hímnico “Born To Rock”, toda una declaración de intenciones que servía para
que los suecos pusieran el broche de oro a una actuación realmente vistosa y
divertida, que únicamente se vio enturbiada por un sonido manifiestamente
mejorable.
Aunque resulta
evidente que la banda no goza de su mejor momento de popularidad, lo cierto es que la actitud y
entrega de los suecos es intachable. De hecho, todos los que nos dimos cita en
el Rocksound para presenciar la descarga
de Bai Bang salimos contentos y plenamente satisfechos de la actuación de la
banda. Mientras otras formaciones de su generación se empeñan en vivir de la
nostalgia, y de glorias pasadas, Bai
Bang miran al futuro con optimismo, dispuestos a convertir cada una de sus
presentaciones en una verdadera fiesta roquera, ofreciendo todo un derroche de garra, entrega y actitud.
TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS BAI BANG:MAXIMO MARTINEZ
FOTOS BAI BANG:MAXIMO MARTINEZ
Totalmente de acuerdo !! Lástima de sonido, pero ni eso empaño una FIESTA para el recuerdo, i tant !!
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