Aunque para muchos las huestes del guitarrista Jon Schaffer nunca podrán
superar el éxito alcanzado durante la
década de los noventa, en la que facturaron trallazos tan brillantes y
descomunales como "Burnt Offerings" o "The Dark Saga", con
el carismático Matt Barlow al frente, lo cierto es que tras la bajada de popularidad que
experimentaron a lo largo de la oscura
etapa del vocalista Tim “Ripper” Owens,
que se zanjó con el retorno de Barlow al redil, la incorporación del vocalista
Stu Block resultó ser todo un acierto
para una banda que parecía estar en pleno declive, consiguiendo volver al primer plano de la
escena metálica con un pletórico "Dystopia", con el que ratificaban
que habían conseguido recobrar la
ilusión y la buena senda perdida durante los últimos tiempos.
Esta sensación de recuperación quedó plenamente ratificada con un extenso y
exitoso tour mundial durante el que el nuevo vocalista Stu Block, consiguió
certificar su valía con unas soberbias actuaciones en las que logró ganarse el beneplácito de todos los fans de
la banda, mostrando sus buenas formas, no solo a la hora de
atacar las nuevas composiciones, sino también a la hora de defender los
antiguos favoritos de la banda, provocando
el entusiasmo de unos seguidores que se frotaban las manos viendo como
el quinteto recuperaba el estatus que nunca debieron perder.
Si para su anterior entrega, Schaffer y sus muchachos encaraban la edición
del álbum como una auténtica reválida, que marcaría inexorablemente el futuro
de la banda, la verdad es que en esta nueva entrega la banda se muestra mucho
más compacta y asentada. Aunque quizás este nuevo plástico no contenga la garra y la agresividad que
desprendía "Dystopia", lo
cierto es que las 12 composiciones que integran este "Plagues Of Babylon"
suenan bastante más complejas y
trabajadas, mostrándonos a unos Iced Earth que, sin perder ni un ápice de su
fuerza y contundencia, sí que parece que se han concentrado en facturar unos
cortes más extensos y elaborados, en los que parecen percibiese una mayor carga
melódica que en los surcos de su anterior obra.
La encargada de abrir fuego es la extensa y cambiante "Plagues Of
Babylon", una titánica pieza de apertura basada sobre un intenso y
faraónico riff central, que se acabara
convirtiendo en el hilo conductor sobre el que se desarrolla un tema en el que la formación
americana se muestra intensa y melódica, atacando sin contemplaciones una
estructura compleja, repleta de esos cambios de ritmo marca de la casa, en los
que consiguen fundir con maestría la contundencia de las guitarras y esos arreglos corales épicos y
grandilocuentes. Si durante los primeros compases del álbum Iced Earth nos
habían mostrado su faceta más melódica, es con la llegada de "Democide",
introducida por una apoteósica entrada a
cargo del batería Raphael Saini, cuando la dupla integrada por Schaffer y Seele apuesta por proponernos unos riffs más
rápidos y acuchillantes, convirtiendo la pieza en un trallazo casi fronterizo con el thrash metal, rescatando así
la esencia y la agresividad que
desprendían los temas más agresivos de
"Dystopia".
Sin duda una de las máximas virtudes de Iced Earth durante los últimos 25
años ha sido su capacidad para facturar esos medios tiempos cargados de
intensidad, que se caracterizan por ese inconfundible toque hímnico, y buena
muestra de ese potencial es el poderoso "The Culling", en el que los grandilocuentes coros volverán a convertirse en
los auténticos protagonistas junto a una desgarradora y compacta base rítmica,
redondeando así una de las piezas que más agradará a los fans más veteranos de
la banda. El lado más visceral e incisivo del quinteto vuelve a latir con
fuerza a lo largo del riffero "Among The Living Death", un corte
rápido y directo, con alguna pequeña variación de carácter melódico durante el
puente, pero que nos vuelve a reencontrar con los Iced Earth más dinámicos, pero
conservando todo su empaque melódico, dando forma a un tema en el que colabora
el vocalista de Blind Guardian Hansi
Kursch, quien se deja notar con fuerza en los desgarradores rugidos de los
estribillos.
La ambientación épica volverá a apoderarse de los primeros compases de
"Resistance" una de las piezas conceptualmente más complejas del
álbum, ya que partiendo desde un inicio cadencioso y envolvente nos acabara
transportando hasta un inquietante desarrollo intermedio, en el que la banda
dará rienda suelta a su vena más experimental y cuasi-progresiva, para acabar
desembarcando en un final de cariz hímnico, en el que nuevamente volverán a
aparecer esos coros grandilocuentes de los que tanto gusta dotar a Schaffer sus composiciones. Desde sus inicios la banda
siempre nos ha dejado perlas que nos daban unas buenas pistas
acerca de sus influencias, (baste con ver el listado del material incluido en
su álbum de versiones), de echo el propio Schaffer nunca ha disimulado se
devoción por bandas clásicas como Maiden
o Ac Dc. Buena muestra de esa admiración queda reflejada en el inicio de
"The End", un cambiante opus en el que la formación despliega todas
sus virtudes instrumentales, proponiéndonos una sucesión constante de
variaciones y cambios de ritmo en los que destaca, por encima de sus compañeros,
la excelente labor de un poderoso Stu Block, que hace rugir su voz por encima
de los multitudinarios coros.
La parte más melancólica y emotiva del plástico viene marcada por el
Up-tempo "If I Could See", en el que la formación nos muestra su
maestría para fundir esos pasajes más lentos y aterciopelados, protagonizados
por arpegios limpios y cristalinos, con unas abruptas subidas de intensidad que
concederán al corte el dramatismo y intensidad necesarios para redondear una
composición que perfectamente podría haber estado incluida dentro de los
álbumes considerados como clásicos en la
discografía del quinteto. Uno de los momentos más brillantes de este
"Plagues Of Babylon", llega de la mano de "Cthulhu". Quizás
en un primer momento el corte no llame excesivamente la atención pero, después
de dar unas cuantas escuchas al plástico, se acaba convirtiendo en uno de los temas más atractivos del álbum, y es que pocas veces hemos podido
escuchar cantar a Block con tanta sutileza y sentimiento como en el inicio del
tema. Sin embargo, esto no quiere decir que estemos ante una balada al uso, ya que después de un desgarrador grito la
banda sacara a relucir todo su potencial metálico, regalándonos uno de los momentos
más poderosos y compactos del álbum.
Amparándose en unas tesituras mucho más calmadas, los americanos nos
sorprenden con "Peacemaker", un medio tiempo que parece salirse,
durante el tramo inicial, de los esquemas del álbum, para acabar
convirtiéndose en una pieza algo más
lineal y menos consistente, en la que los americanos parecen querer expandir
sus horizontes sonoros, apostando deliberadamente por una vertiente más
melódica y comercial, apoyándose en un metal de corte más liviano y no tan
incisivo como al que nos tienen acostumbrados. Pese a ello, no faltarán en el
corte las dobles armonías de guitarra ni ese majestuoso y vibrante solo a cargo
de Trey Seele.
"Parasite", será la encargada de sumergirnos de lleno en esas
sugerentes melodías que encierran una composición repleta de intensidad y
potencia con la que los americanos facturarán un melódico medio tiempo, que tal
vez peque de ser excesivamente lineal, y que personalmente situaría entre los
temas más flojos de todo el plástico, ya que no acaba de sorprender al oyente.
Las atmósferas más plácidas y sosegadas serán las encargadas de conducir
"Spirit Of The Times", la que pasa por ser la balada de este
"Plagues Of Babylon" una pieza que irá creciendo de forma progresiva
hasta la intensa entregada de los estribillos.
Tras el impulso y revitalización que supuso su anterior trabajo "Dystopia",
no lo tenían nada fácil Schaffer y sus
muchachos a la hora de facturar un nuevo plástico que estuviera a la altura de
su antecesor. Pero una vez escuchado atentamente el plástico, resulta evidente
que pese a que este "Plagues Of Babylon", no destila la rabia ni la agresividad
que desprendía su antecesor, sí nos encontramos ante un gran trabajo que nos
sirve para ratificar las buenas sensaciones que nos dejó “Dystopia”. Sin duda
tras una larga travesía parece que por fin los americanos han recuperado la buena senda,
y "Plagues Of Babylon", un álbum más complejo y melódico parece significar un
paso adelante en la buena senda iniciada con la entrada de Stu Block. Ahora
solo falta que el quinteto acabe de certificar estas inmejorables
expectativas en sus próximos conciertos
en nuestro país.
Lista de Temas
01. Plagues Of Babylon
02. Democide
03. The Culling
04. Among The Living Dead
05. Resistance
06. The End?
07. If I Could See You
08. Cthulhu
09. Peacemaker
10. Parasite
11. Spirit Of The Times
12. Highwayman
02. Democide
03. The Culling
04. Among The Living Dead
05. Resistance
06. The End?
07. If I Could See You
08. Cthulhu
09. Peacemaker
10. Parasite
11. Spirit Of The Times
12. Highwayman
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