OBUS-BOVEDA-BCN-7-FEB-2014

Hay formaciones que necesitan tener  un nuevo plástico  que presentar  en cada una de sus visitas, y hay otras que han conseguido labrarse  una reputación y una trayectoria a base de temas  clásicos y descargas realmente antológicas. Sin duda, los protagonistas de esta noche, los madrileños Obús, pertenecen a ese selecto elenco de formaciones dentro del panorama nacional  que no precisan más reclamo que su propio nombre para movilizar a sus seguidores. Una vez concluida su extensa gira conmemorando su trigésimo aniversario, y con sus fieles esperando ya nuevo material, el cuarteto del foro regresaba a la Ciudad Condal. En esta ocasión,  el marco escogido para su actuación era la Sala Bóveda y,  como no podía ser de otra forma, los fieles seguidores de Fortu y Paco no quisieron dejar pasar la ocasión  para corear junto a sus héroes esos temas que se han convertido en auténticos himnos para toda una generación de roqueros.

Aunque seguramente para muchos supuso un verdadero shock la aparición de Fortu en el programa  “¡Mira Quien Salta!”, lo cierto es que la experiencia televisiva parece haberle sentado muy bien al vocalista, al  que se vio bastante más delgado y en una forma física y vocal,- que es lo verdaderamente importante-, realmente envidiable. De hecho el frontman se mostró especialmente sobrado a la hora de encarar algunos de los clásicos de la banda, lo que sumado a la buena labor de sus compañeros y a su  innegable carisma, nos dio como resultado una de las mejores descargas que el cuarteto ha dado en Barcelona en los últimos años. Quizás el único lunar que se puede poner a la actuación de los madrileños  fue que su show se hizo un poco corto, ya que debido a la ausencia del batería Carlos Mirat,- sustituido de forma solvente por Mondi-, la banda se vio obligada a recortar ligeramente su repertorio, lo que provoco que el público se quedara con ganas de más juerga y rock n´roll.

Una vez más, la banda volvía a repetir el montaje escénico de sus últimas visitas, con  unos amenazantes ojos presidiendo el escenario, y dos lonas laterales que nos recordaban que la banda está en activo desde el año 1981. Con algo de retraso sobre el horario previsto, y sin la participación de ninguna banda telonera que calentara el ambiente, el cuarteto del foro salía a escena dispuesto a romper con todo, arrollándonos de entrada  con el tema que servía de apertura para su última obra de estudio, un rotundo “Corre Mamón”, con Paco liderando a sus compañeros hasta la entrada estelar de Fortu quien, ataviado en esta ocasión con un chaleco de flecos y unos llamativos pantalones, se convirtió en el auténtico protagonista de la velada, tirando de carisma y tablas para conectar con un público que no paró de apoyar y cantar desde los primeros compases del show. Aunque lo cierto es que durante estos primeros instantes  el sonido no fue todo lo nítido que nos hubiera gustado, con constantes problemas en el micro del vocalista, poco pareció importar esto  a unos fans realmente entregados, que acompañaron con auténtica devoción  temas como “Más Que Un Dios”, que nos dejó la estampa de un Fortu desafiante paseándose por el escenario, provocando con la mirada a las primeras filas mientras explotaba al máximo la chulería y la socarronería a la que nos tiene acostumbrados.

Si con tan solo dos composiciones de la segunda época de la banda, el cuarteto ya tenía a toda la sala comiendo de su mano, fue a partir del tercer corte de la noche “La Raya”, cuando la sala se convirtió en una verdadera olla a presión, al embarcarnos en una sucesión de éxitos de su primera etapa, provocando  la algarabía y el éxtasis de todos los seguidores de la banda. De forma que uno tras otros se fueron sucediendo bombazos como “Necesito Más”, con el vocalista alentando al público, para posteriormente dejar todo el protagonismo en manos de un inspirado Paco Laguna, que subido sobre el monitor central dio buena cuenta de su instrumento. Pero sin duda, si hubo un tema realmente intenso y emocionante durante este primer tramo del show este fue el mítico “El Que Más”, que desató la locura en la pista con toda la sala apoyando al máximo durante los estribillos.

Cabe destacar que durante este primer tramo de actuación, la banda se dedicó a desgranar de forma sucesiva todos los temas, sin concedernos ni un segundo de tregua, y sin entretenerse a la hora de las presentaciones, ya que todos los temas son perfectamente conocidos por la parroquia del cuarteto, de modo que el encargado de cerrar esta primera tanda de apertura fue un apabullante “Juego Sucio”, precedido de una extensa introducción,- protagonizada por Mondi y Fernando Montesinos-, y que nos dejó la estampa del vocalista subido encima de la batería interpretando impasible el tema. Tras un arranque realmente vibrante y demoledor, por fin llegaba el momento de relajar mínimamente los ánimos, y que mejor elección que la balada estrella de la banda, el emotivo “Complaciente O Cruel”, interpretado en esta ocasión sin teclados y  para el que el vocalista solicito la compañía de un trío de chicas que permanecieron en escena  durante todo el tema.

Tras una nueva ovación, el ritmo trepidante regresaba de manos de uno de los temas más emblemáticos de la carrera del cuarteto “Autopista”, que fue el encargado de volver a convertir la sala en una verdadera fiesta metálica, para que posteriormente Fortu abandonara el escenario dejando el protagonismo a sus compañeros en un largo desarrollo instrumental, que acabaría  dejando  paso al único tema rescatado de su álbum de 1985 “Pega Con Fuerza”, un coreadísimo “Te Visitará La Muerte”, con Fortu ataviado en esta ocasión con camiseta de tirantes del grupo y  unos vistosos pantalones de cremalleras, adoptando un look de lo más roquero que nos retrotraía a la época dorada del grupo. Aprovechando el irreverente final del corte anterior, Fortu continuo mostrando su dedo corazón  para marcar el inicio de “Que Te Jodan”, un corte que con el paso de los años se ha convertido en otro de sus gritos de guerra infaltable en cualquiera de sus descargas, ofreciéndonos todo un derroche de entrega, actitud y garra.

Acompañados de los clásico canticos de “Oe, Oe, Oe, Oe”, que ponían de manifiesto que el público estaba disfrutando de lo lindo con la descarga de los madrileños, era la batería de Mondi  la encargada de adentrarnos en “Dinero, Dinero”, momento escogido por Fortu para trasladar la acción desde el escenario hacia la barra del local, que fue por donde el vocalista se paseó saludando y animando a todos los presentes al grito de “¡Arriba esas palmas!”, alentándonos para que le acompañáramos durante los estribillos. Pero si hay un tema que puede conseguir poner una sala literalmente patas arriba, y que sigue conservando su plena vigencia como  himno a la fiesta y a la diversión, sin duda ese es el juerguista  “Vamos Muy Bien”, que ha dejado de ser un tema de la banda para convertirse en un himno para todos los amantes del rock, como quedó plenamente constatado al renunciar Fortu a cantar el corte para entregárselo a sus enfervorizados seguidores, redondeando así  un final verdaderamente  apoteósico.
 
No se hizo derogar mucho el cuarteto en su retorno sobre las tablas para ofrecernos un recuerdo a su primer plástico, interpretando el tema que abría su debut de 1981 “Va a Estallar El Obús”, que fue el escogido para la habitual presentación de los miembros de la banda, y en el que nuevamente Paco fue el encargado de hacer de maestro de ceremonias a la hora de presentar al incombustible vocalista, quien, como viene siendo habitual, empezó su particular show con el “¡sube, sube!” hasta convertir  el escenario en un desfile de chicas que hacían “headbanging” y cantaban acompañando a la banda. Una vez desalojado el escenario, llegaba el momento del ultimo pelotazo de la noche, un arrebatador “Esta Ronda La Paga Obús”, que sirvió para poner el broche de oro a una actuación realmente memorable. Pero cuando parecía que todo había terminado, y cuando los músicos ya habían saludado desde las tablas, gracias a la insistencia del respetable, el cuarteto  se vio obligado a volver a empuñar sus instrumentos para ofrecernos un clamoroso “Cállate!”, que a la postre sería el encargado de poner el cierre definitivo a su actuación.

En definitiva, la mítica formación del foro volvió  a demostrar, ante una sala prácticamente llena, que pese a que el Obús estalló por primera vez hace más de treinta años,  su onda expansiva y sus devastadores efectos han perdurado hasta nuestros días.... ¡Y lo que nos queda!


TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:CARLOS OLIVER