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domingo, 16 de marzo de 2014

CAULDRON+VOLTURE-ROCKSOUND-BCN-11-MAR-2014



Teniendo en cuenta la incertidumbre que rodea actualmente la industria discográfica que hace cada vez más difícil que las bandas jovenes  subsistan únicamente con la venta de discos,  el trío canadiense Cauldron se han convertido en representantes de una generación de músicos que han optado por convertir la carretera en su hábitat natural. Para este elenco de bandas no es prioritario el hecho de tener un nuevo plástico que presentar en cada una de sus visitas, sino, simplemente, conseguir reunir a  un puñado de fieles seguidores dispuestos a apoyarles y pasar un buen rato con ellos.

Tras su anterior visita a finales del pasado año 2012, el trío canadiense retornaba a la Ciudad Condal para reencontrarse con sus fieles seguidores, volviendo  a citarles en el mismo recinto, un Rocksound que, pese a no llenarse, sí que registro una entrada lo suficientemente nutrida para que Ian Chains y sus secuaces pudieran sentir el apoyo y el cariño del público barcelonés. A diferencia de lo que sucediera en su anterior visita, en la que el trío se presentó acompañados por los locales Metrakillator, en esta ocasión Cauldron  arribaban a la Ciudad Condal formando equipo con los americanos Volture, la nueva aventura  del carismático Ryan Waste de los  desquiciantes thrasheros Municipal Waste.

En esta nueva aventura, en la que el guitarrista ha pasado a hacerse cargo de las cuatro cuerdas, no encontraremos esas frenéticas andanadas del más gamberro y alocado thrash metal, ya que la propuesta de Volture está mucho más versada hacia  el clasicismo heavy metalero de la década de los 80, proponiéndonos unos temas rápidos, cortos y efectivos en los que las melodías de guitarra, los contagiosos coros y las machaconas líneas de bajo de  Waste serán las auténticas protagonistas.

Sin demasiadas pretensiones y de forma relajada el quinteto  “yankee” tomaba posiciones en el pequeño escenario del Rocksound, para arrancar su actuación de la mano del cañero "Rulebreaker", y con él nos llevábamos la primera sorpresa de la noche ya que junto a los miembros de la banda aparecía en escena el guitarrista de Cauldron, Ian Chains, para ocuparse de las guitarras rítmicas. Tras mostrarnos sus credenciales  la banda continúo desgranando su tradicional sonido metalero, muy influenciado por la N.W.O.B.H.M., ofreciéndonos el tema que daba título a su debut del pasado año "On The Edge".

Aunque evidentemente la imagen y líder de la banda fue su vocalista, el simpático Jack Bauer , también gozó de mucho protagonismo la figura de  Ryan Waste, quien fue el encargado de introducir algunos de los cortes como el cambiante "Volture", una pieza eléctrica y adictiva en la que se alternaron esas frenéticas andanadas guitarreras con pasajes más densos y machacones. Pese al inminente halo revival que emana de  la propuesta del combo americano, lo cierto es que el quinteto consiguió captar la atención del público gracias a la fulgurante inmediatez de piezas como el hímnico "Ride The Nite", con el que consiguieron contagiar a todos los presentes haciéndoles partícipes a la hora de corear su arrollador estribillo.

Conscientes de la excelente posibilidad que representa para la banda el poder presentar sus composiciones ante un auditorio tan afín, el quinteto  no dudo en pisar el acelerador al máximo para mostrarnos  su cara más fiera y arrolladora en temas como el guitarrero "Nightrance", que dejaría paso al demoledor "Heat Seeker", con el que la banda redondeó una dupla realmente incendiaria, mientras Jack Bauer nos deleitaba con sus tonalidades más agudas y estridentes.

Evidentemente, teniendo en cuenta las influencias de la banda, tampoco faltaron esas típicas cabalgadas al más puro estilo Maiden,  lideradas por el afiladísimo bajo de Ryan Waste durante el inicio de "Deep Dweller", ni los puños en el aire para acompañar los estribillos del contagioso "Heavy Metal Machine" que, a modo de declaración de intenciones, consiguió poner a toda la sala  a cantar. Como viene siendo habitual en  las formaciones que se muestran deudoras del clasicismo heavy metalero no podía faltar el homenaje en forma de cover del "Set The Stage Alright", de los británicos Weapon, durante la que Ian  Chains se mostró mucho  más participativo en los estribillos. La encargada de cerrar el show de los americanos fue la rapidísima  "Brethren Of The Coast", que contó con una deliciosa introducción a cargo del bajo del carismático Bryan Waste.

Aunque Volture no ofrecen nada sustancialmente nuevo dentro de la actual escena metálica, lo cierto es que la calidad de sus miembros y la inmediatez de sus composiciones les convierten en una banda ideal para los directos.

Sin duda uno de los principales atractivos  de las, cada vez más frecuentes,  descargas que tienen lugar en el Rocksound es poder sentir de cerca la intensidad y la fuerza de las bandas que por allí desfilan, consiguiendo transmitir esa autenticidad y ese genuino ambiente "underground", que tanto gusta a los seguidores del heavy metal más clásico y añejo, ayudando  a convertir cada descarga en una auténtica celebración metalera, con los músicos tocando a escasos centímetros de la audiencia  y con el público saboreando intensamente cada guitarrazo y cada segundo del show.

Una vez finiquitada la descarga de Volture y tras el acostumbrado descanso, que sirvió para ultimar los últimos detalles escénicos, por fin llegaba el momento de los protagonistas de la noche, los canadienses Cauldron. Con un vistoso telón con el nombre de la banda presidiendo el escenario la descarga del trío canadiense arrancaba con el marchoso corte que abre su más reciente trabajo "End Of Time", significando  una excelente excusa para romper el hielo y empezar a ponernos en situación de cara al despliegue de arrolladores riffs que se nos venía encima. Pese a ello, me pareció que los canadienses salieron a escena un poco fríos pero, por suerte,  rápidamente cogieron el pulso de la actuación gracias a la velocidad contenida en cortes como el primerizo "Midnite Hour", con el que pusieron  las cosas en su sitio, consiguiendo recabar el respaldo de un público que, si bien no fue muy numeroso, se mostró muy participativo y cómplice durante todo el show.

Aprovechando el buen clima creado, y sin detenerse en las presentaciones, la velada proseguía con una de las piezas más representativas del repertorio de los canadienses "Retless", que servía para que un mar de puños se alzasen hacia el escenario dando color a la descarga, mientras Ian Chains y Jason Decay se apoderaban del centro del es enserió para ofrecernos una buena sesión de posturas clásicamente heavy metaleras con ambos músicos ,espalda con espalda, sumergidos en un intensa sesión de “headbanging”. Tras recibir una calurosa acogida, y tras dirigirse Jason Decay por primera vez a sus seguidores, el trío hacia subir notablemente el ritmo de su actuación  apostando por la vivacidad electrizante de su incendiario "Fight For  Day", que sería el elegido para el primer alarde solista de un Ian Chains, al que en esta ocasión note mucho más protagonista que en su anterior visita.

Pese a ello, el auténtico motor y líder de la banda fue su compañero Jason Decay quien en todo momento mostró una gran complicidad con el público, consiguiendo que aunar nuestras voces a la hora de atacar estribillos tan contagiosos y arrolladores como los del hímnico "Rápid City/ Unchained Assault", que contó con la clásica entrada a manos del bajista, para posteriormente dejarnos una buena muestra de su potencial speed metalero. Además de esas estructuras netamente deudoras de la N.W.O.B.H.M. de las que están revestidas muchas de sus composiciones, Cauldron no quisieron dejar pasar la oportunidad de bombardearnos con esas atmósferas más densas y ambientales de las que están impregnadas algunas piezas de su última entrega, concediendo un protagonismo extra a la base rítmica que forman Jason Decay y Myles Deck, que serían los encargados de llevar las riendas de temas como el incisivo "Tomorrow´s Lost".

Pero evidentemente es al apostar la banda por su artillería pesada cuando la sala se vuelve literalmente loca, y es que al atacar la guitarra de Ian Chains los incendiarios  riffs de "Burning Fortune", es cuando la banda logra crear ese clímax tan especial y característico que consigue sumergir tanto a banda como al público en un intensa y arrolladora sesión de "headbanging", logrando caldear el ambiente al máximo gracias a la entrega de los músicos y a la inmediatez contagiosa de sus estribillos. Aunque, durante esta nueva visita,  Jason Decay se mostró algo más extrovertido a la hora de presentar los temas, permitiéndose algún comentario gracioso,  lo cierto es que el bajista no se prodigó en exceso a la hora de las presentaciones, concentrándose el trío en descargar el máximo de piezas posibles e incluso rescatando, para alegría de sus fans más veteranos, piezas como el intenso "Miss You To Death".

Como viene siendo habitual en todas las descargas de la banda, el trío no quiso olvidarse de incluir algún pequeño homenaje en forma de cover, la elegida en esta ocasión fue una marchosa "Digital Bitch", rescatada de la época menos laureada de los titanes Black Sabbath. El retorno sobre su más reciente entrega vendría protagonizado por una de las piezas más coreadas de la noche, y que sin duda se ha convertido ya en todo un clásico para los seguidores de la banda, el speed metalero "Nitebreaker", con el que nuevamente la banda volvía a quemar sus instrumentos ante la excitación de una pista descontrolada. La encargada de echar el cierre a esta primera parte de su actuación fue la apabullante "All Or Nothing", que abría su segundo trabajo "Burning Fortune", y que consiguió poner la sala en estado de ebullición.
 
Respondiendo a los cánticos y demandas que pedían de forma insistente la vuelta del trío sobre las tablas, Ian, Jason y Myles recuperaban sus posiciones para ofrecernos una nueva versión con la que rendir homenaje a una de sus bandas favoritas Venom. Para ello la banda se abalanzó de pleno en una oscura y reverencial interpretación del clásico "Die Hard", que, nuevamente, volvió a hacer partícipe a un recinto que coreó intensamente el estribillo. Pese a los amagos del trío de abandonar el escenario, todavía tuvimos tiempo de saborear una última pieza, siendo la elegida para poner el broche definitivo a la velada, a petición popular, una coreadísima "Chained Up In Chains", que nos hacía viajar hacia el debut de la banda para dejarnos con un gran sabor de boca, y la sensación de haber sido testigos del directo de una banda que por su calidad y su entrega merecería tocar en locales de mayor aforo.

Seguramente serán muchos los que opinen  que la propuesta de Cauldron es más propia de otra época,  y que el trío simplemente se centra en repetir estructuras y clichés que fueron exitosos en otra época, pero lo cierto es que la banda tiene un show potente y vibrante. Además Decay, Chains y Deck tienen la virtud de conseguir transmitir  esa autenticidad y actitud de la gente honesta que cree en lo que hace. Quizás nunca lleguen a salir del “underground” metálico, pero huelga decir que para todos  los que gustamos de ese heavy metal de raíz clásica y ochentera,  sus discos y sus directos constituyen  una excelente excusa para pasar un buen rato.


TEXYO Y FOTOS:ALFONSO DIAZ

1 comentario:

  1. Pues suenan bien estos Cauldron... Un poco en las guitarras a King Diamond, mola. Excelente crónica, compañero.

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