La sabiduría popular dice que no importa las veces que uno cae, sino las
que consigue levantarse. Aunque muchos pensaban que la salida del carismático y
polifacético batería Mike Portnoy significaría la disolución definitiva de Adrenaline
Mob, lo cierto es que la pareja formada por el incombustible vocalista Russell
Allen (Symphony X) y el prometedor guitarrista Mike Orlando ha sabido
sobreponerse a las adversidades y vuelve a la carga con un nuevo trabajo
titulado "Men Of Honor". Dos años después de su debut “Omertá” y tras la
edición de un resultón EP de versiones “Covertá”, que significó el debut del
bajista John Mayer (Disturbed) y la despedida definitiva de Portnoy, la
formación americana ha facturado una nueva colección de canciones que sigue
ahondando en ese hard rock de raíz
clásica y metálica, pero que
cuenta con la particularidad de una producción totalmente contemporánea. Para
suplir la vacante tras los parches la banda ha confiado en la veteranía de A.J.
Pero (Twisted Sister) quien ha realizado un trabajo realmente destacable.
A pesar del movimiento de piezas que se ha producido dentro del seno de la formación americana, lo cierto es que la banda sigue conservando la esencia y la vibración que caracterizaron sus anteriores lanzamientos, y para corroborarlo este segundo esfuerzo se abre con la descomunal potencia contenida en "Mob Is Back", que contiene ese inconfundible feeling que hace que ese hard rock que practica la banda suene realmente fiero e incisivo, con su nueva base rítmica llevando el peso de la composición, mientras los machacones riffs de Mike Orlando y la rasgada voz de Rusell Allen dan ese plus de personalidad y originalidad, facturando una declaración de intenciones que proclama el retorno del cuarteto con nuevos bríos y muchas ganas de tapar bocas. Si algo caracterizó los temas de su debut fue ese “grovee” intenso y salvaje, con las guitarras de Orlando en primera línea. Así que los esquemas vuelven a repetirse en la envolvente "Come On Get Up", protagonizada por la contundencia vocal de Allen junto a esos riffs altamente adictivos que hacen del corte una apuesta segura de cara a los directos.
Más dinámica y sugerente resulta "Dearly Departed", con un inicio
más atmosférico que dejará paso a esa devastadora base rítmica, en la que
destaca el poderoso bajo de John Moyer
que será el encargado de liderar un corte que nos transporta al hard rock más moderno y melódico. Aunque
quizás el tema pierde algo de potencia con respecto a la aplastante dupla inicial, lo cierto es
que tiene muchos números de convertirse
en un clásico dentro de la discografía de los americanos, gracias a la voz de
Allen,- menos áspera y mucho más matizada-, y al ejercicio solista de Mike
Orlando, que vuelve a presentarnos un desarrollo instrumental realmente
llamativo e innovador. Tampoco faltan en
esta segunda entrega de los americanos
los temas más emotivos y sentimentales como "Behind These
Eyes", envuelto por el preciosismo de las guitarras acústicas y reforzado
por las voces dobladas de Allen, que conceden al corte una mayor carga
dramática, redondeando una pieza muy del estilo de las power/ballads de la
década de los ochenta, sonando muy intensa y emocionante.
La aspereza y rugosidad de la base
rítmica se convertirá en la auténtica
protagonista de "Let It Go", una pieza respaldada sobre un riff crudo
y un tempo marcado y machacón, en el que la banda hace gala de sus influencias más
clásicas sin renunciar a una orientación y sonido plenamente contemporáneos,
completando un medio tiempo vigoroso y
contundente que se verá potenciado por
esas abrumadoras subidas de intensidad introducidas por la batería de A.J.
Pero. El retorno a los parámetros más
crudos y cañeros estará protagonizado por el contagioso "Feel The
Adrenaline", con el cuarteto ofreciéndonos
sus máximas prestaciones, sacudiéndose una pieza desbordante de ese hard
rock crudo, rabioso y pegadizo, con el rotundo bajo de John Mayol marcando los
tiempos antes de la entrada de un poderoso estribillo que nos conducirá sobre
un atractivo desarrollo sabático. Aunque
sin duda la pieza más cambiante y camaleónica de todo el plástico es la que
presta su nombre al disco, "Men Of Honor", que arranca de forma muy
sutil, con una colorista sección de cuerda, para acabar convirtiéndose en un
crujiente medio tiempo con toda la banda machacando intensamente sus
instrumentos, mientras Allen recurre a sus registros más rasgados y agresivos.
Nuevamente la banda volverá a coger sus acústicas para interpretar la
segunda balada del álbum "Crystal Clear", bastante más suave y
comedida que la anterior, mostrando nuevamente la parte más emotiva del
cuarteto para completar una pieza en la
que se aprecia el buen gusto y la delicadeza a la hora de escribir las melodías
vocales de Russell Allen. El contraste a tanto emotividad lo pone el estratosférico riff que lidera "
House Of Lies", que pasa por ser una de las piezas más ácidas y corrosivas
de todo el plástico, con la base rítmica nuevamente llevando las riendas del
tema hasta su explosión definitiva, para
completar un corte sucio, afilado y altamente visceral, potenciado por unas
portentosas aceleraciones y por los desgarradores registros de Russell Allen.
Los oscuros y musculosos riffs de “Judgement Day”, serán los encargados de
adentrarnos en ese hard rock pétreo y rocoso, en el que la banda nos muestra
todo su potencial y poderío metalico, volviendo a confiar en la potencia de su abrumadora base rítmica y
poniendo, de nuevo, el acento en la contundencia de las líneas vocales. Los
aires más comedidos, y salpicados de un genuino aroma sureño, serán los
encargados de cerrar el álbum dando vida a "Fallin' To Pieces", un
corte que irá creciendo en intensidad y dramatismo hasta desembocar en un
delicado y melódico estribillo.
Haciendo balance de este segundo trabajo de Adrenaline Mob resulta evidente que la banda ha sabido reestructurarse y
sobreponerse a la marcha de algunos de sus componentes, manteniendo intacta la
propuesta y la personalidad que marcó su debut. Aunque quizás en este "Men
Of Honor" hay una mayor presencia
de las baladas y las guitarras acústicas, convirtiendo el álbum en una
montaña rusa, ya que tras un inicio realmente fulgurante el cuarteto intercala la potencia arrolladora de cortes
como "Feel The Adrenaline", "House Of Lies" o "Judgment
Day", con los momentos más melódicos y emocionales contenidos en piezas
como "Fallin' To Pieces", "Crystal Clear” o "Behind These Eyes".
DISCOGRAFICA: CENTURY MEDIA
01. Mob Is
Back
02. Come On Get Up
03. Dearly Departed
04. Behind These Eyes
05. Let It Go
06. Feel The Adrenaline
07. Men Of Honor
08. Crystal Clear
09. House Of Lies
10. Judgment Day
11. Fallin’ To Pieces
02. Come On Get Up
03. Dearly Departed
04. Behind These Eyes
05. Let It Go
06. Feel The Adrenaline
07. Men Of Honor
08. Crystal Clear
09. House Of Lies
10. Judgment Day
11. Fallin’ To Pieces
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