En una escena en la que los grandes promotores parecen estar interesadas
únicamente en su cuenta de resultados y
en traernos, una y otra vez, a las mismas bandas de siempre, resulta cuanto
menos encomiable la filosofía y la firme determinación de gente como los responsables de Bunsen Army y la AC Metalcova, quienes
regularmente programan en la Ciudad Condal veladas en las que sus socios y los
seguidores de la escena metálica pueden descubrir y disfrutar de las actuaciones de esos prometedores nuevos talentos que están llamados a convertirse
en el relevo de las bandas clásicas. En
esta ocasión, la triple propuesta que nos ofertaban nuestros anfitriones estaba compuesta por los jóvenes Wild
Freedom, los barceloneses Death Keepers, y como plato fuerte de la noche contaríamos
con el concurso de una joven promesa de
la escena metálica canadiense Axxion, quienes pisaban por primera vez los
escenarios de nuestro país para presentar su trepidante debut “Wild Racer”.
El lugar escogido para la descarga fue el Espai Musical La Báscula, donde algo más
de medio centenar de fieles acudieron ansiosos para saciar su apetito de heavy metal
clásico. Los encargados de abrir la velada fueron los locales Wild Freedom quienes aprovecharon al máximo
su tiempo para ofrecernos una buena muestra de su potencial hardroquero. Pese a
que el cuarteto no ha inventado nada realmente nuevo, lo cierto es que la banda
guarda la esencia de lo que debe ser una buena banda de hard rock: una base rítmica potente y compacta,- formada
por David Starblitz al bajo y Chris Carrest a la batería-, y la magnética dupla
compuesta por el guitarrista Adryen Rock y el vocalista Cristian Wilde, quienes
fueron los encargados de llevar el peso de la actuación, focalizando sobre ellos
todas las miradas. Aunque realmente los primeros compases de su actuación
fueron un tanto fríos, los chicos supieron ir calentado el ambiente, apostando
para ello por la inmediatez eléctrica de trallazos como el contagioso
“Revolution”, o el más melódico y sosegado “When The Night Strikes”, durante el
que Cristian además de las líneas vocales se hizo cargo de los teclados, dando al tema una orientacion bastante más melodica y casi cercana al A.O.R..
Muy destacable me pareció la labor del propio Cristian quien, durante toda
la descarga, puso muchísimo empeño a la hora de amenizar la velada, con comentarios divertidos
durante la presentación de las temas, además de ofrecernos en su faceta como vocalista unos registros altísimos y
rasgados, que denotaban su devoción por vocalistas clásicos como Sebastian Bach
o Steven Pearcy.Tampoco faltaron durante su descarga más piezas de las que
forman parte de su primera demo “Join The Freedom”, que vio la luz a finales
del pasado año 2013, de modo que la banda no quiso dejarse en el tintero temas como
la intensa y emotiva “I Am (What You´re Afraid To Be), o el salvaje “The
Gateaway”, con el que nos mostraron su cara más marchosa y macarra, para posteriormente deleitarnos con un fragmento, casi a capela, del mítico “We Will Rock You” de los
británicos Queen.
En resumen, buena descarga del cuarteto barcelonés quienes, pese a su
juventud, demostraron un gran desparpajo y un buen potencial de cara al futuro.
Aunque debo reconocer que quedé gratamente sorprendido con la actitud y la entrega de la banda sobre las
tablas, sí que creo que de cara a próximas actuaciones tendrían que cuidar un
poco más el aspecto de los coros, ya que en algunos momentos puntuales se echó
en falta algo más de contundencia.
Con la sala ya caliente y con algo más de público, llegaba el momento del
segundo acto de la noche, la actuación de Death Keepers. He de reconocer que lo
primero que me llamó la atención fue que la formación se presentó en formato de
cuarteto, contando con la participación de sus dos guitarristas, Eddy Gary y
Antonio Matles, pero sin el concurso de su bajista Alan Prieto, quien abandonó
la banda el pasado mes de Abril. Pese a que en un principio esta situación
podría lastrar la descarga del combo catalán, lo cierto es que los barceloneses
nos ofrecieron una actuación realmente sólida y solvente. Amparados en el
clasicismo de su propuesta netamente heavymetalera, la banda nos ofreció un
buen repaso a su primer EP “On The Sacred Way”, que se publicó a finales del
pasado año 2013, además de presentarnos algunas de sus nuevas composiciones.
A diferencia de lo que sucediera con la descarga de Wild Freedom, la actuación
de Death Keepers resultó mucho más cercana estilísticamente a la de los cabezas
de cartel, apostando por esas armonías dobles de guitarra, una voz aguda y
potente a cargo de Dey Rus, y el potente y arrollador doble bombo de
Noel Corredor. Ya desde los primeros compases de su descarga pudimos comprobar que
Death Keepers son una banda con tablas y experiencia contrastada, ya que
supieron conectar, en todo momento, con una audiencia que no dudó en acompañar
y corear cada una de sus composiciones. De modo que ya desde el inicial ”Metallia”, la banda se metió a todos
los presentes en el bolsillo, consiguiendo hacernos cantar su contagioso
estribillo, para posteriormente adentrarnos en las texturas más densas y
machaconas del hímnico medio tiempo “Fallen
Angel”.
Sin duda uno de los grandes atractivos de la formación catalana es saber
combinar las influencias clásicas del heavy metal y esa orientación claramente
ochentera, como quedó plenamente plasmado con su versión del “Do You Like It”
de los alemanes Kingdom Come. De su “On The Sacred Way”, quizás uno de los
temas que mejor funcionó fue el pegadizo “Wildfire”, durante el que ambos
guitarristas se mostraron muy ágiles y activos, aprovechando al máximo las
dimensiones del escenario, mientras Dey Rus se apoderaba de la parte central para
dirigir y animar a la audiencia.
Además de los cortes contenidos en su Ep de presentación, Death Keepers
también tuvieron tiempo de presentarnos algun tema nuevo como “All The
Pain Is Alone”, que sigue la línea estilistica de sus anteriores composiciones pero
sonando algo más densa y oscura, y “Heaven´s
Heaven”, que tal y como anunció Dey Rus, durante la presentación, está
basada en el mito bíblico de la Torre de Babel. Lo siguiente en llegar fue uno de los
momentos más vibrantes y eléctricos de su show, con Antonio y Eddy enfrascados en un arduo
duelo guitarrero, en el que ambos nos mostraron sus recursos, protagonizando
unos desarrollos instrumentales realmente vistosos y entretenidos, que hicieron
las delicias del público, y del que salió victorioso, tras elección popular,
Antonio Maties.
Con la gente realmente entregada y disfrutando al máximo de la descarga, llegaba el
momento de encarar la recta final de su actuación, y la elegida para ello fue
una nueva versión, esta vez la elegida
fue “Warrior” de los americanos Impellitteri,
que serviría de preámbulo para encarar una rotunda y power metalera dupla de clausura que estuvo marcada por el tema que presta su nombre a la banda “Death Keepers”,
toda una declaración de intenciones con ambos guitarristas nuevamente sacando
brillo a sus instrumentos, y la contagiosa “Rock N´Roll City”, que a la postre
sería la elegida para cerrar de forma definitiva su brutal actuación. Sin duda si hay una nueva generación que aspira a recoger el
testigo de las bandas clásicas del genero e nuestro país, estas tienen que tener las tablas y
la actitud del cuarteto barcelonés. Esperemos que de cara a próximas
actuaciones Death Keepers vuelvan a completar su formación para podernos
ofrecer un repertorio al 100%, ya que los temas de su Ep, sus nuevas
composiciones y sus destacables covers bien lo merecen.
Tras las descargas del Wild Freedom y Death Keepers, por fin llegaba el
momento cumbre de la noche, la descarga de los canadienses Axxion. Quizás una
de los principales activos dentro del seno de la formación ha sido su
estabilidad a lo largo de los años, ya que desde que la banda diera sus primeros pasos en 2011 el cuarteto se ha mantenido inalterable,
con Chris Riley al bajo de seis cuerdas, Dirty D Kerr a las voces, y, los dos ex-Skull Fist, Alison Thunderland tras los parches y apoyando muy activamente en los coros, y
el carismático guitarrista Sir Shred, una autentica bestia con su instrumento, que no paró,
en ningún momento, de ofrecernos sus incendiarios y contagiosos riffs, mientras
no paraba de animar a las primeras filas.
En cuanto al repertorio que nos ofreció el cuarteto de Toronto, lógicamente
estuvo centrado en el material contenido en su apabullante debut del pasado año 2013 “Wild Racer”, aunque
tampoco quisieron dejarse en el tintero las mejores composiciones contenidas en
su Ep de presentación, el homónimo “Axxion”, redondeando así una descarga en la
que consiguieron agradar y convencer a todos los asistentes.
Para cualquiera que se haya detenido a analizarr las
composiciones del cuarteto de Toronto, resulta obvio el amor y la devoción que
estos chicos profesan por la velocidad y las motos de gran cilindrada, de modo
que su descarga se abría con uno de esos clásicos himnos repletos de esencia motera
y actitud ochentera, el pegadizo “Crazy Nights”, que les servía para asaltar
las tablas y romper el hielo ante una audiencia que, desde los primeros compases
del show, se mostró tremendamente receptiva, siguiendo con atención la
actuación y acompañando a la hora de atacar cada uno de los estribillos. Además de ese filo
netamente ochentero, lo cierto es que la banda también demostro su buena predisposición para atacar con total
solvencia esas estructuras herederas del clásico sonido de la N.W.O.B.H.M., y
buena muestra de ello fue la segunda pieza de la noche “High Bars”, en la que
su guitarrista Sir Shred se convirtió en el auténtico protagonista, llevando
las riendas del tema y ocupando el centro del escenario, mientras sus
compañeros se mantenían en un discreto segundo plano.
Aunque la banda se mostró muy activa y dinámica sobre las tablas, lo
cierto es que su vocalista Dirty D. Kerr no se extendió excesivamente a la hora
de presentar sus composiciones, centrándose en las canciones y prefiriendo que la potencia de sus composiciones hablaran por ellos. Tras unos primeros compases que sirvieron
para que los que no conocían a la banda pudieran hacerse una idea de por dónde
iban a ir los tiros durante su actuación, por fin llegaba el momento de pisar
el acelerador al máximo para ofrecernos la rotunda pieza que sirve como título
para su atronador debut “Wild Racer”, un poderoso “cocktail” de velocidad y melodía que
conseguía hacer subir la temperatura en la sala. A pesar de ser esta su primera
visita a nuestro país, me sorprendió muy gratamente que algunos de los
presentes parecían conocer al dedillo los temas de los canadienses. Pero indudablemente los momentos más calientes de la noche llegaron cuando el cuarteto se
decidió a regalarnos algunas de las versiones que suelen interpretar en sus
directos. La primera en hacer acto de presencia, provocando el alboroto entre
los presentes, fue la trepidante cabalgada contenida en la riffera “Highway
Rider” de los británicos Black Axe.
Una de las piezas que mejor pueden definir el estilo y la filosofía del
combo canadiense es “Stallion”, una rotunda demostración de ese clásico sonido
heavymetalero de finales de los setenta y principios de los ochenta, en el que
la banda se mueve como pez en el agua, concediendo un especial protagonismo a
las melodías, tanto vocales como guitarrísticas, pero sin dejar de lado esa
contundencia y esa pegada que aporta su
batería Alison Thunderland, quien
durante toda la descarga se mostró como el auténtico motor de la banda.
Tampoco
faltaron durante su presentación esas texturas más densas y cadenciosas
contenidas en piezas como “Hard Rockin”, un medio tiempo compacto y más
rotundo, con el que Kerr siguió
destripando sus altísimos registros marca de la casa que se verían completados
por ese toque melódico que siempre aporta la guitarra de su compañerp Sir Shred.
Aunque durante los primeros compases de su actuación el cuarteto canadiense
se mostró un tanto cohibido y tímido sobre las tablas, lo cierto es que a
medida que fue avanzando su show pudimos ver como los chicos estaban cada
vez más sueltos y cómodos sobre las tablas, lo que propicio que la segunda
mitad de su descarga fuera realmente vibrante, gracias en gran medida a la inmediatez de temas como
“Savage Avenger”, una clásica cabalgada
que, según nos confesó Kerr, fue el primer tema que registró la banda en
estudio, y que nos dejó la curiosa
imagen del vocalista siguiendo las evoluciones de sus compañeros desde
las primeras filas, para subir posteriormente a rematar el tema. Sin abandonar
el material contenido en su primer EP, los canadienses mostraron su faceta más
directa y visceral, ofreciéndonos la speedmetalera “The Rite”, en la que
nuevamente volvió a brillar con luz propia la excelente labor de Alison
Thunderland”, quien castigó sin compasión su instrumento.
Esos tempos más propios del hard rock más comercial y pegadizo estuvieron representados
por los contagiosos estribillos del vibrante “Still Hungry”, con el que consiguieron
poner, nuevamente, a cantar a todos los presentes, antes de adentrarnos en un
nuevo “cover”, en esta ocasión, el elegido sería un devastador “Ride Of The
Chariots”, que ya incluyeron en su debut y que es original de sus compatriotas
Thor. Para encarar la recta final de su actuación los canadienses decidieron
apostar por una pieza de nuevo cuño “Liar”, que formará parte de su próximo trabajo y que sirvió para espolear aún más a la audiencia de cara a afrontar la marchosa y dinámica “Tonight”, que fue
la encargada de cerrar su actuación por todo lo alto, dejándonos un fantástico
sabor de boca y la sensación de haber presenciado el directo de una banda que
está llamada a ofrecernos excelentes álbumes y directos durante los próximos
años.
TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:ALFREDO RODRIGUEZ
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