En una escena totalmente globalizada
en la que cada vez resulta más difícil descubrir bandas con una identidad y una
personalidad propia, todavía podemos encontrarnos con formaciones que apuestan
abiertamente por un sonido y una propuesta única y característica que les permite
diferenciarse del resto. Lejos de etiquetas y convencionalismos la trayectoria
de los vigueses Aphonnic es un claro ejemplo de evolución, entrega y
dedicación. Una larga travesía
que ha alcanzado su cénit con la edición de su cuarto trabajo “Héroes”.
Pese a que cada vez son más numerosas las formaciones que optan por el sistema de “crowdfunding”
para financiar sus nuevos lanzamientos, los gallegos han conseguido movilizar a
sus seguidores y recabar el apoyo económico necesario para facturar su mejor plástico hasta la
fecha.
Avalados por las excelentes
críticas que ha cosechado “Héroes”, el cuarteto vigués llegaba a la Ciudad
Condal dispuesto a ofrecernos una rotunda muestra del potencial de su material más reciente. Para acompañarles en esta presentación en tierras catalanas Aphonnic contaban con el apoyo y la
participación de dos jóvenes bandas que demostraron tablas, ilusión y muchas
ganas de llegar a un público que se mostró receptivo y muy participativo. Los encargados de empezar a
calentar el ambiente en esta noche de viernes fueron The Wax. El quinteto procedente
de la comarca del Bages se presentaba en la Sala BeGood con una actitud
totalmente arrolladora, dispuestos a dejar huella con su descarga y
presentarnos los temas de su más reciente EP “We Are Falling”.
Con algo de retraso sobre el
horario inicialmente previsto y ante un público expectante y deseoso de
emociones fuertes, los de Navarcles arrancaban su actuación derrochando fuerza e
intensidad con el tema que abre su más reciente entrega “Ed Wood”, que nos
sirvió para comprobar la potencia de una banda que en todo momento lo dio todo
sobre las tablas. Respaldados por la pared sonora que creó su poderosa base
rítmica, la banda nos golpeó sin piedad con el potente hardcore de raíz
metálica contenido en piezas como el salvaje “Wither”, durante el que su
vocalista Aitor no dudó en abandonar el escenario para moverse tanto por la
barra del local como para mezclarse con los integrantes de las primeras filas,
dando a la descarga un ambiente
totalmente abrasador.
Tras un arranque realmente
trepidante con el que el quinteto consiguió captar la atención de los curiosos
que todavía no conocían su propuesta, The Wax prosiguieron con el repaso a “We
Are Falling”, arrastrándonos sobre las atmosferas opresivas y pesadumbrosas del
machacón “Nadia Fusini”, protagonizado por unas guitarras rocosas y densas junto
a unos registros cambiantes y dinámicos,
que pasaban ágilmente desde los desesperados rugidos a tesituras más melódicas.
Y es que uno de los activos del quinteto de Navarcles es sin duda la amplitud y riqueza de su sonido, así que
después de tanta caña arrolladora tampoco faltaron los momentos más envolventes
y melódicos contenidos en la cambiante
“The Void”, en la que tras un inicio fulgurante la banda se adentró en
esos sugerentes desarrollos casi más propios del post-rock.
Para cerrar su descarga el
quinteto optó por las guitarras metálicas de “Snake Charmer”, que junto a la
agilidad y la preponderancia de la base rítmica consiguió poner a parte de la
sala a botar. Mientras que la encargada de poner el punto y final a su corta
pero intensa actuación fue “Rock”, única
pieza rescatada de su anterior EP “From End Know Sense”, en la que la banda se
despachó a gusto con esos tempos marcados y cambiantes que nos trajeron al
recuerdo a los primeros R.A.T.M.
Una vez finiquitada la rotunda y
prometedora descarga de The Wax, llegaba el momento de presenciar la actuación
de Katarsick. Habiendo escuchado en profundidad su trabajo “Inside Insane”,
debo reconocer que tenía muchísimas ganar de presenciar la descarga del sexteto
catalán, y en honor a la verdad hay que remarcar que, si en disco los chicos
suenan realmente crudos e intensos, en directo la energía, la rabia y la
entrega que nos ofrece el sexteto sobre
las tablas es totalmente desbordante, demostrando que tienen un directo
realmente poderoso y rompedor, que se apodera de tu cuerpo haciendo
imposible quedarse estático ante semejante derroche de potencia,watios y
actitud.
Como un auténtico vendaval el
sexteto tomaba las tablas del BeGood liderado por la dupla de vocalistas que forman
Xoan y Colone atacando de arranque con el irascible y salvaje “Roundup Ready People”,
que a modo de carta de presentación nos ponía
en sobre aviso de que los próximos minutos iban a estar copados por las
emociones fuertes. Aunque debido a las dimensiones del escenario, la banda no
pudo montar su set de percusión adicional, esto no restó en ningún momento un
ápice de contundencia a su propuesta, consiguiendo que temas como “Damnation”,
sonasen igualmente potentes y demoledores con todos los miembros de la banda
dando el 110 % en escena ante la respuesta de un público muy entregado y que no dudó en protagonizar algún pequeño conato
de mosh.
Aunque para muchos el sonido de Katarsick bebe directamente de
bandas como los americanos Slipknot, lo cierto es que el sexteto se mostró muy versátil en su propuesta,
sabiendo moverse por diferentes estilos y sonoridades, de modo que si bien los
primeros compases de su actuación estuvieron marcados por la vertiente más
agresiva y devastadora de su sonido, tampoco faltaron momentos más intensos y
envolventes como los contenidos en el tortuoso “The Light Shapes The Shadows”,
en el que Xoan nos mostró algunos registros menos agresivos. Habiendo
conseguido captar la atención de todos los presentes, la banda se dedicó a
ofrecernos un detallado repaso de los temas que integran su arrollador debut
“Insane Inside”, sin querer dejarse en el tintero trallazos tan rotundos y demoledores
como “Idem Ordo Saeculorum”, una de sus composiciones más complejas, y en la
que brillaron con luz propia las flameantes guitarras de Will y Txus.
Tampoco faltaron las atmosferas
introspectivas que abren “Genesick”, y que se acabarían transformando en una
rotunda descarga de watios y rabia desbordante, consiguiendo que la sala se
sumase a la hora de corear los estribillos. Durante toda su descarga Katarsick
nos ofrecieron un nivel de intensidad muy alto, sin entretenerse excesivamente
en las presentaciones y dejando que temas como el cambiante y dinámico “Idol”,
fueran la mejor carta de presentación para una banda que demostró tablas y
muchas ganas de darse a conocer.
Aunque en todo momentos el
sexteto demostró una buena actitud sobre las tablas, lo cierto es que los
momentos más vibrantes y contagiosos de
su actuación estuvieron marcados por las piezas más crudas y rotundas de “Insane Inside”, así que temas como el que
presta su nombre al plástico o “Not Me”, acabarían consagrándose como los momentos
más poderosos y vibrantes de su show,
con toda la banda ofreciendo unas fantásticas prestaciones, mientras que
en los alrededores del escenario sus incondicionales daban ambiente y
colorido a la sala .
El contraste a tanta potencia y
voracidad metálica lo pondría la más comedida “Momento Mori”, con Xoan
adueñándose completamente del escenario para empuñar una guitarra acústica y ofrecernos una sentida y emocionante
interpretación, que acabaría conduciéndonos sobre su versión del clásico de
Gojira “Oroburus”. Tras el cover de los franceses, llegaba el momento de
recuperar toda la intensidad y potencia que caracteriza la propuesta de los
catalanes, y que mejor elección que el técnico y cambiante “Bury”, que se
convertiría en la antesala perfecta para la última pieza de la noche, un
visceral “Sorethroat” que les servía para cerrar su actuación dejando
entre todos los asistentes una excelente sensación y con ganas de repetir en
breve.
Tras un pequeño receso, que
sirvió para que pudiéramos salir al exterior de la sala para recuperar el
aliento y reponernos después de la brutal actuación de Katarsick, por fin
llegaba el momento del plato fuerte de la noche, la actuación de los vigueses
Aphonnic. Tras publicar su cuarto trabajo “Héroes”, los gallegos se han
afianzado como una de las bandas con más proyección dentro de la escena
nacional. A diferencia de lo que suele suceder en la actualidad, en la que la
mayoría de las bandas optan por encasillar su sonido dentro de unos parámetros
totalmente delimitados, Aphonnic prefieren centrarse en evolucionar su propio
sonido disco a disco, proponiendo siempre nuevos elementos e influencias,
consiguiendo que cada uno de sus trabajos se desmarque de lo ofrecido anteriormente. Este constante proceso de evolución les ha valido
el reconocimiento y el apoyo de unos seguidores que, una vez más, volvieron a
responder a la convocatoria del cuarteto gallego.
Con una sala ya muy caldeada,
tanto por las arrolladoras actuaciones previas como por el asfixiante calor que
reinaba en el recinto, Aphonnic se posicionaban sobre el pequeño escenario del BeGood para arrancar
de forma rotunda su actuación con el turbulento “Amarga Despedida”, con la
banda sonando de forma potente y rabiosa, consiguiendo mezclar a la
perfección contundencia y melodía,
mientras las primeras filas apoyaban
intensamente el arranque. Comandados de forma magistral por un imponente
Chechu, que derrochó carisma y entrega durante todo el show, la banda continuó
desgranando de forma solvente y efectiva los cortes más destacados de su última
obra “Héroes”, poniendo todo el acento en las guitarras de temas como
“Alimentando Ignorancia”, demostrando así la plena confianza que la banda tiene
depositada en sus composiciones más recientes.
Durante toda la descarga la banda
hizo gala de sus tablas y experiencia, y es que el combo gallego lleva más de
una década descargando sus composiciones por los escenarios de nuestro país, de
modo que ese “poso” y ese saber estar sobre el escenario quedaron plenamente
plasmados a la hora de interpretar
piezas como el coreadísimo “Ahora Que Tengo 33”, convertido ya en todo un himno
para los seguidores de la banda. También hubo momentos para la introspección y
la reflexión que nos proponen letras
como “Celos”, que nos servían para hacer crecer el nivel de intensidad
gracias a la tortuosa interpretación de Chechu, que impregno de dramatismo cada
segundo de la canción, consiguiendo emocionar a muchos de los asistentes.
Pese a que sobre las tablas fue
su vocalista quien aglutinó sobre él la mayoría de las miradas, lo cierto es
que el trabajo del resto de sus compañeros,- Alén a la batería, Lago a la
guitarra y Richie al bajo, resultó realmente brillante, potenciando al máximo las prestaciones de la banda y haciendo que
temas como “Amore”, nos acercaran la cara más sensible y romántica de la
formación. Sin abandonar su “Héroes”, la garra roquera se recuperaría
nuevamente con la potencia de “Luz Y
Fer”, un trallazo rápido y directo que volvía a poner a las primeras
filas en moviento gracias a ese filo netamente hardcoreta. Sin concedernos ni
un segundo de tregua, e imprimiendo un ritmo endiablado al show, la siguiente
en sonar fue una de las piezas más crudas y desgarradoras del álbum, la
incisiva “58 hombres y 14 Mujeres”, una pieza que rezuma por los cuatro
costados la esencia de la formación gallega y que, como no podía ser de otra
forma, fue una de las piezas más seguidas y coreadas de la noche.
Sin duda otro de los detalles que
más llamó mi atención durante la descarga de Aphonnic fue la excelente
comunicación de Chechu con sus
seguidores, ya que durante todo el
concierto fue constante el feedback
entre banda y público, sucediendose momentos realmente simpáticos y divertidos.
Pero sin duda los momentos más poderosos de la noche estuvieron marcados por la
rabia metalera contenida en piezas como “Jerry”, en la que sonaron
especialmente poderosas las corrosivas guitarras de Lago junto a esa imponente
base rítmica marca de la casa. Tal y como sucede en su “Héroes”, la encargada
de recoger el testigo y proseguir el show fue “Mi Capitán”, que en absoluto se
quedó atrás en nivel de intensidad y potencia, consiguiendo crear un clímax que
nos conduciría sobre el tramo final del show.
La inmediatez y la efectividad de
ese zarpazo que representa “Esclavo de la Diversión”, se acabaría convirtiendo
en el preámbulo perfecto para la pieza escogida para despedir su descarga “Mala
Virgen”, una auténtica explosión de electricidad, fusión e imaginación que
sirvió para poner el rotundo punto y final a una actuación de lo más atractiva
y destacable. En resumen, gran presentación de Aphonnic en Barcelona,
demostrando que se encuentran en su mejor momento, apostando de forma rotunda y
sin contemplaciones por su material más reciente, que sin duda es el más brillante
y heterogéneo que nunca han grabado.
TEXTO Y FOTOS:ALFONSO DIAZ
Excelente crónica. Si prestásemos más atención a las bandas nuevas en vez de a tanta banda clásica que se autoparodia, a la escena le iría mejor. Excelente crónica.
ResponderEliminaraphonnic metal one,homeclaro.ck
ResponderEliminar