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jueves, 12 de junio de 2014

HARDBONE+DEVIL WIND+IRTHANGAZ-LA BASCULA-BCN-7-JUN-2014



Hay formaciones que por su propia idiosincrasia y filosofía son sinónimo de marcha, fiesta  y..., en definitiva, rock n´roll. Durante las últimas cuatro décadas la banda de los míticos hermanos Young, Ac Dc, ha servido como fuente de  inspiración a un puñado de jóvenes formaciones que han recogido su  legado y su forma de entender el más eléctrico y marchoso hard rock. Uno de los máximos exponentes de este sonido en tierras germanas son Hardbone. Reincidentes habituales de nuestros escenarios, el quinteto de Hamburgo regresaba a territorio catalán  para dar el pistoletazo de salida a un nuevo y extenso periplo  por nuestro país. Días antes de que su nuevo álbum "Bone Hard", viera la luz de forma oficial, el arrollador quinteto germano volvía a la Ciudad Condal para presentarnos en exclusiva  algunas de las composiciones que formaran parte de este tercer trabajo, compareciendo   ante  una audiencia devota, fiel  y deseosa de una buena sesión  de fiesta y rock n´roll.

A diferencia de lo que sucediera en su descarga del año pasado en Rocksound, en esta ocasión el marco escogido fue el Espai Musical La Báscula, y nuestros anfitriones, la gente de AC Metalcova y La Bunsen, nos tenían preparada una atractiva y sugerente previa. Para amenizar la espera, y   antes de que el vendaval germano arrasara el escenario, contábamos con las presentaciones de Irthangaz,   quienes  llegaban dispuestos  a ofrecernos una buena ración de su power metal clasico. Mientras que los encargados de acercarnos ese hard rock denso, marchoso y altamente adictivo fue el power-trío Devil Wind.

Con algo de retraso sobre el horario inicialmente previsto y con una actitud muy positiva saltaban a escena los chicos de Irthangaz. El cuarteto liderado por el guitarrista y vocalista Toni  García, demostró unas buenas maneras y una sólida puesta en escena a la hora de descargar ese power metal melódico y  tradicional,  revestido de unas buenas dosis de doble bombo y una inminente carga épica, que se dejó notar con fuerza desde el mismo arranque con piezas como  " El Retorno Del Caballero", que fue la elegida para romper el hielo y recabar los primeros aplausos de la noche. Con el cuarteto ya posicionado sobre las tablas, y con Toni  ejerciendo como frontman en escena,  llegaba el momento de la composición  que presta su nombre a la banda "Irthangaz", durante el que el cuarteto mostró una excelente predisposición a la hora de adentrarse en unos desarrollos más técnicos y complejos.

El clasicismo de la propuesta de la banda quedó patente a lo largo de todo su show, pero  especialmente a la hora de encarar  los dos “covers”  que interpretaron. El primero de ellos, un efectivo y afilado  "Maldito Sea Tu Nombre", de los legendarios Ángeles Del Infierno", que fue fantásticamente recibido por el público y que puso  a todos los presentes a cantar. Mientras que el segundo, que descargaron para cerrar su actuación, fue el clásico " I Want Out", de los alemanes Helloween.

Pero entre medias no faltaron algunos temas propios, de modo que la banda no quiso  dejarse en el tintero piezas como " Gritos En La Noche", o la más oscura y power metalera "La Bestia", que personalmente fue una de las que más me gustaron. Para encarar la recta final de su actuación, Irthangaz  nos propusieron los aromas hímnicos que encierra "Aún Seguimos En Pie" que, cual grito de guerra, sirvió para caldear el ánimo de todos los presentes, haciéndonos cantar nuevamente el contagioso estribillo. En resumen, buena descarga de Irthangaz que demostraron aunar tablas, clasicismo y una personalidad muy marcada.

Tras el habitual receso y con algo más de público poblando el recinto, llegaba el turno de Devil Wind, un potente y arrollador power- trío, muy influenciado por bandas como Motörhead, Ac Dc o Rose Tatto,  quienes a lo largo de una hora aprovecharon para desgranar  sus composiciones junto a alguna versión, que acabaría de caldear el ambiente durante su eléctrica descarga.

Como un torbellino y dándolo todo desde el minuto cero, el trío abordaba el escenario de la Báscula al son del irresistible " The Chase", apoyado sobre un sonido potente, sucio e hiriente, con el que consiguieron impactar  a los que todavía no conocíamos su corrosiva propuesta. Aunque en escena el motor y el líder de la banda  es su vocalista y guitarrista ,Martin Weber, lo cierto es que el combo tarraconense  se mostró como un colectivo compacto y perfectamente engrasado, reivindicándose  en todo momento como una máquina perfecta de hacer crudo y rudo  rock n´roll, logrando  que temas como "No Babbies" sonasen realmente compactos y adictivos. Pero además de la rabia y la potencia, Devil Wind demostraron una gran versatilidad a la hora de adentrarse en las texturas  más densas y complejas  de temas como "B.J. Queen".

La encargada de poner el punto culminante a este  fulgurante arranque fue su marchosa  versión del "Bomber", de la mítica banda del maestro Kilmister. Tras unos primeros compases marcados por la velocidad y el inconfundible aroma a gasolina quemada, el trío ralentizó mínimamente su presentación para ofrecernos temas más densos y cadenciosos como "Mammouth", para rápidamente retomar el ritmo frenético  con su apoteósica "Fire Free", que con su fulgurante estribillo convirtió la sala en un karaoke multitudinario.

Pese a formar como trío, Devil Wind se mostraron muy cómodos y compactos en escena, consiguiendo mantener el nivel de atención entre todos los presentes durante la interpretación de piezas como "Eternity", que se convertiría en la antesala perfecta para el segundo cover de su actuación, una seguidísima "Love Me Like A Reptile", que nos conduciría sobre una rotunda recta final marcada por la potencia de "The Wind" y los aromas más  hard roqueros de "Dirty Love".

Al poco tiempo de concluir la descarga de Devil Wind, ya teníamos en escena  a unos hambrientos Hardbone. Para cualquiera que haya escuchado alguno  de sus trabajos de estudio  o visto alguna de sus fogosas actuaciones  resulta obvio que los germanos basan su propuesta en la electricidad de sus  devastadores riffs y la enorme pegada de su imponente base rítmica que, cual locomotora de tren, impulsa a la banda de forma arrolladora. Pero evidentemente, el timonel y la imagen de la banda sobre las tablas es su carismático vocalista Tim Dammann, un verdadero front-man de escuela clásica, capaz de echarse a sus compañeros a la espalda para llevar todo el peso escénico y conectar con sus seguidores, desbordando carisma y simpatía por los cuatro costados.

Ya desde los guitarrazos iniciales que marcaron el arranque con "This Is Rock N´Roll", se pudo apreciar que los alemanes gozarían de un sonido potente y aplastante, además de contar con  la complicidad y el apoyo de un público receptivo y muy participativo, que no vaciló a la hora de hacer suyo cada uno de los estribillos que propia el quinteto de Hamburgo. Si el primer trallazo de la  noche había servido para sacudirnos el cansancio de encima, el siguiente tema en sonar, el primero que descargaron de su inminente nuevo trabajo, fue el adictivo "Take It Off", que pese a ser desconocido para la mayoría de los asistentes  fue recibido con un gran entusiasmo, ratificando que, una vez más, Hardbone han vuelto a dar en el clavo a la hora de componer esos himnos altamente fiesteros.

Tras un inicio realmente fulgurante, los germanos echaban la vista atrás para recuperar un vacilón e irreverente "Demon In The Glass", que se convirtió en todo un derroche de fuerza y descaro roquero, contagiando a todos los presentes, para posteriormente dejar paso a la novedosa "Move On", algo menos rápida pero igualmente contundente y machacona.

A pesar de que su nuevo trabajo "Bone Hard" todavía no había visto la luz de forma oficial, aunque se pudo comprar en el puesto de "merchandising", los alemanes a lo largo de todo el show demostraron una fe ciega en sus nuevas composiciones, ya que la gran mayoría de los temas que descargaron formarán parte de  esta nueva entrega  que verá la luz a finales de este mismo de Junio. Una buena muestra del potencial de los nuevos temas del quinteto  quedó reflejada en el caluroso recibimiento que obtuvieron piezas como " Sound Of The City", dedicada a su Hamburgo natal y que se convirtió en uno de los puntos álgidos de la noche. El viaje a través de ese potente hard rock de estirpe clasica y añeja prosiguió con otra composición rescatada de su prometedor debut de 2010 "Dirty N´Young", de manos del vacilón e irreverente "Walking Talking Sexmachine", que se convirtió en un éxito rotundo gracias a su invitación implícita al descontrol, y a las poses obscenas que nos ofrecieron Sebastian Kranke y  Tommy  Lindemann, dando ese toque bohemio y descarado a la velada ante los gestos de  aprobación de un público más que entregado.

Padeciendo un calor asfixiante y con la sala en estado de ebullición, llegaba el momento de presentarnos otra pieza de nuevo cuño, en esta ocasión la elegida sería "Bad Boy", todo una declaración de intenciones, que cantada por la afilada voz de Tim Dammann tiene muchos números de convertirse en un nuevo clásico dentro de la discografía de los alemanes. Sin entretenerse en presentaciones y sin concedernos ni un segundo de tregua, el quinteto nos sometía al vertiginoso ritmo de un coreadísimo "One Night Stand", rescatado de su anterior trabajo “This Is Rock n´roll”,  que volvía a poner la sala patas arriba y a prueba  nuestras  castigadas cervicales.

 Durante todo el show los alemanes imprimieron un nivel altísimo a su descarga, enlazando de forma sucesiva  la mayoría de los temas. De modo que la fiesta continuó con otra pieza extraída de su segundo trabajo,  la gamberra  y descontrolada "Wild Nights", que fue la escogida por ambos hachas para darse un paseo entre los asistentes  mientras sus compañeros Caine Grandt y Wolfgang  Pohl machacaban sin contemplaciones sus instrumentos. Aunque durante su show no hubo tiempo ni para baladas ni  para sensiblerías baratas, poco pareció importar esto a unos seguidores que se dejaron la voz  a la hora de corear el rotundo estribillo de piezas como el enérgico "Fire", que volvía a convertir la pista en un auténtico despiporre.

Aunque todos estábamos disfrutando como enanos con la descarga de Hardbone, lo cierto es que el show estaba llegando a su fin. Así que para poner el colofón a su vibrante actuación los alemanes optaron por una nueva invitación al descontrol y la algarabía que nos proponía el tenaz y díscolo "One Last Shot", mientras que el encargados de poner la rúbrica definitiva  a su magistral exhibición de garra y actitud roquera  fue el inevitable "Girls & Gasoline", que lograba, nuevamente, movilizar a toda la sala y ponerla a cantar mientras un mar de puños se alzaban en el aire como símbolo de apoyo y aprobación  hacia la banda.

En definitiva, un show realmente eléctrico, vibrante e intenso el que nos ofrecieron Hardbone en esta nueva visita a la Ciudad Condal. Y es que estos chicos, al igual que sucede con el buen  vino, parecen ir mejorando con el paso de los años, dándolo todo sobre las tablas y convirtiendo cada una de sus presentaciones en una auténtica liturgia de caña, diversión y hard rock  de muchos quilates.



TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:ALFREDO RODRIGUEZ

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