martes, 17 de junio de 2014

HOBBS ANGEL OF DEATH+NUCKIN´ FUTS-BEGOOD-BCN-13-JUN-2014



Dentro del “underground” metálico Peter Hobbs es toda una institución, y su banda Hobbs Angel Of Death una referencia  para los fieles devotos  de ese thrash metal oscuro, agresivo y con altas dosis de ocultismo. Aunque la formación siempre ha permanecido a la sombra de los grandes referentes del género, como puedan ser Metallica, Kreator… o su máxima influencia Slayer, lo cierto es que Hobbs Angel Of Death desde su creación en 1987 se han consolidado como la respuesta australiana a toda la oleada de bandas thrash que se dio a ambos lados del océano Atlántico a mediados de la década de los ochenta, convirtiendo a los de Melbourne en la formación más exitosa y representativa de este sonido en las lejanas tierras de los canguros.

Tras registrar un par de demos en las que la banda perfiló los trazos maestros de su estilo, que ellos mismos bautizaron como “Virgin Metal”,  finalmente en 1988 veía la luz su debut homónimo, que cosechó excelentes críticas y consiguió atraer la atención de todos los amantes del género. Pero lamentablemente, la inestabilidad en el seno de la banda y las dificultades de trasladarse fuera de su Australia natal para presentar el plástico  acabaron propiciando que la salida de su segundo trabajo “Inheritance”, no se produjera hasta 1995.

Tras unos años fuera de circulación, el carismático guitarrista y vocalista Peter Hobbs, alma e ideólogo del proyecto, decidió resucitar a la mítica formación australiana. Desde entonces la banda ha venido manteniéndose en activo, alternando sus apariciones en grandes festivales con actuaciones enmarcadas dentro del intimismo de los clubs de pequeño aforo, con lo que Hoobs y sus secuaces han conseguido agrandar la leyenda de una banda que muchos pensábamos nunca tendríamos la oportunidad de ver en directo. Para esta primera visita en tierras catalanas, el marco escogido fue la Sala BeGood de Barcelona, y los acompañantes elegidos para calentar el ambiente de cara al desembarco del mítico Hobbs, los thrashers Nuckin ´Futs.

Puestos a remarcar alguna curiosidad, se da la circunstancia de  que cuando Hobbs facturó el debut homónimo de su banda allá por 1988, ninguno de los miembros del joven quinteto barcelonés había nacido. Pero curiosidades al margen, lo cierto es que pese a pertenecer a otra generación, lo de estos chicos es el thrash metal de raíz clásica. De hecho la banda ha experimentado un rotundo crecimiento desde que los vi el año pasado  abriendo para los valencianos Exodia, y se les nota que han adquirido  unas tablas y una soltura que únicamente se consiguen  a base de tocar en directo.

 Apelotonados en el pequeño escenario del BeGood, y sin apenas espacio para moverse, los chicos de Nuckin´Futs arrancaban su actuación respaldados en el  clasicismo thrashero que emana el cachondo “”Beer Fight”, toda una declaración de intenciones que nos dejaba una buena muestra de la contundencia y el sentido del humor de la banda. A pesar de que no disfrutaron de una audiencia muy numerosa, muchos todavía estaban pendientes de la jornada mundialista,  el quinteto se mostró muy simpático sobre las tablas, agradeciendo en repetidas ocasiones nuestra presencia e invitándonos insistentemente a tomar posiciones frente al escenario, para continuar desgranando las piezas de su Ep de debut “Evilution”, defendiendo con mucha convicción y entrega temas como el corrosivo “Natural Disaster".

A lo largo de toda su actuación me gustó especialmente el trabajo que realizó su guitarrista Joâo Sessetti quien, a pesar de permanecer algo estático, se marcó la mayoría de los solos de guitarra, dando esa vertiente netamente speed metalera a cortes como “Filling The Ground With Blood”. Pese a que todos los miembros de la banda rayaron a un excelente nivel, sin duda el alma de la formación fue su vocalista “Tolo” Juan quien no dejo de animar e interactuar con todos los presentes, haciendo “headbanging” y alentándonos para encarar el pegadizo estribillo del tema que presta su título a su EP “Evilution”, que nos mostraba la devoción que la banda profesa hacia nombres  clásicos como los neoyorquinos Anthrax.

Adentrándonos en la recta final de su fulgurante y cachonda actuación no podía faltar el tema que la banda compuso inspirándose en una de las figuras más icónicas del cine de terror de la década de los ochenta, Freddy Krueger, atacando sin compasión ese desternillante “Killing The Elm Street Children”. El quinteto barcelonés también tuvo el bonito detalle de presentarnos en exclusiva  uno de los nuevos temas que formara parte  de su debut, que actualmente están grabando junto al productor Javi Felez. Mientras que para cerrar su descarga Nuckin´ Futs optaron por un valor seguro, una versión muy fidedigna de los primeros Metallica, “Hit The Lights”, que contaría con el apoyo de todos los presentes. En resumen, un rato entretenido y agradable el que nos hicieron pasar Nuckin´Futs. Habrá que estar muy atentos a la próxima edición de su prometedor debut, ya que a tenor del estado de forma que exhibió la banda y del nivel de madurez y confianza adquirido su álbum puede ser uno de los trabajos más interesantes de este año dentro de la escena thrasher nacional.

Con el buen sabor de boca  que nos había dejado la actuación del joven quinteto barcelonés y después de una espera un tanto dilatada, en la que los propios miembros del combo australiano se afanaron en dar los últimos retoques al “backline”, por fin, con un escenario engalanado con un vistoso y diabólico telón de fondo junto a un llamativo pie de micro, en el que podía distinguirse un crucifijo invertido, Peter Hobbs y sus muchachos tomaban el escenario del BeGood para arrancar su peculiar ceremonia de velocidad, watios y ocultismo al ritmo del delirante “Lucifer´s Domain”, una tortuosa apertura  con la que Hobbs dejaba bien claro que, pese al tiempo transcurrido, la propuesta de la banda no ha perdido ni un ápice de personalidad y contundencia. Liderados por la carrasposa voz de Hobbs, la banda sonó en todo momento como un auténtico ciclón, dejando boquiabiertos a todos los asistentes,  enganchando al personal con la contundencia  de temas como el explosivo “Jack The Ripper”.
 
Tras una efectiva dupla inicial era el líder de la banda el encargado de dirigirse a un público bastante nutrido, que si bien no llego a llenar el local, sí que dio a la sala un aspecto de lo más colorista, para anunciarnos la siguiente pieza de la noche “House Of Death”, otra de las perlas extraídas de su fulgurante debut, pero ya que incluyeran en su primera demo “Virgin Metal Invasion From Down Under”, que nos dejó la imagen del carismático guitarrista sacando la lengua de forma provocativa antes de que sus compañeros pisasen el acelerador al máximo en un rotundo e incendiario final, consiguiendo exaltar, aun más, el ánimo de todos los presentes. Aunque evidentemente, la mítica formación  gira en torno al carismático Peter Hobbs, lo cierto es que el veterano guitarrista ha sabido rodearse de una banda realmente solvente y de garantías, ya que sus acompañantes, todos de origen transalpino, estuvieron muy acertados durante toda la noche, especialmente el guitarrista Damiano “Idda” Porciani quien, además de formar una buena dupla con el propio Hobbs, se mostró muy rápido y preciso a la hora de atacar los apabullantes solos de temas como “Drawn And Quarterer”.

Pese  a que, como era de esperar, la mayoría de los temas que sonaron esta noche formaban parte de su exitoso debut homónimo de 1988, la banda no quiso dejarse en el tintero algún tema más reciente como “Heaven Bled”, que fue fantásticamente recibido por parte de participativa audiencia. Pero sin duda los temas que consiguieron exaltar al máximo a los seguidores del combo australiano fueron piezas como el hilarante “Satan´s Crusade” que, curiosamente, llego justo cuando nuestros relojes marcaban el punto horario de la media noche, consiguiendo inundar el recinto de ese aroma místico y ocultista que personalmente me trajo al recuerdo el material más clásico de bandas como Venom o Hellhammer.

La vuelta sobre la velocidad más genuinamente thrasher estaría marcada por esa arrolladora tormenta de watios que contiene “Final Fest”, extraída de su segundo trabajo “Inheritance”, durante el que su batería, Iago Bruchi, nos ofreció un auténtico recital de técnica y velocidad, destrozando su kit mientras nos adentraba en esos oscuros y desolados pasajes marca de la casa. Con el ambiente totalmente caldeado y con una audiencia plenamente entregada a la propuesta de la banda australiana, llegaba el momento de retornar a los temas de su aplastante debut, de modo que la elegida para volver a mostrarnos su cara más blasfema y demoniaca fue la oscura “Crucifixion”, que Hobbs presentó con un contundente e irreverente  “Death To Christ”. Para cualquiera que haya seguido el thrash, resulta evidente  que la escena es algo asi como una hermandad, y precisamente fue “Brotherhood”, la encargada de recordarnos este sentimiento a todos los presentes, a la que vez que la banda encaraba la recta final de su actuación.

Desde que la banda fuera creada a mediados de la década de los ochenta, su líder e ideólogo Peter Hobbs nunca escondió su predilección y su personal devoción por la música de los maestros Slayer, una influencia que ha perdurado de forma impasible en la sonoridad y la ambientación de los shows de la banda, y que a día de hoy sigue notándose y mucho al encarar el cuarteto temas tan rotundos y afilados líricamente como “Son Of  God”, que se convertiría en la antesala perfecta para otro trallazo extraído de su debut, el seminal  “The Journey”, que volvía a mostrarnos la cara más rotunda y abrupta de la formación, con las guitarras de Hobbs y Porciani sacando humo para provocar el delirio y la algarabía  de una sala en la que la tensión podía palparse en el ambiente.

Para rematar su actuación de forma magistral que mejor que, sin abandonar su opera prima, ofrecernos una  rotunda “Marie Antoinette”, recibida como un auténtico himno entre todos los seguidores de la banda y con la que, por fin, llegaron los circle-pits, consiguiendo dar color y ambiente a la velada. Mientras que la encargada de poner el punto y final a esta primera parte del show fue la siempre efectiva “Abomination”. Con la gente completamente enloquecida, un satisfecho Peter Hobbs se dirigía a nosotros para preguntarnos si todavía queríamos más, y efectivamente el rugido del personal sirvió como respuesta positiva a su pregunta. De modo que el cuarteto volvió a colgarse sus instrumentos para ofrecernos una nueva muestra de su potencial de manos de un crudo y descarnado “Hypocrites”, que sería el encargado de poner el punto y final definitivo a la tormentosa y arrolladora descarga del cuarteto.

Más de veinticinco años ha tardado el carismático Peter Hobbs en descargar sus composiciones en nuestros escenarios, pero después de ver su descarga sólo puedo decir que la espera ha merecido la pena. Sin duda sería muy fácil dar al veterano músico australiano todo el mérito del show de su banda, pero lo cierto es que Hobbs se ha sabido rodear de unos magníficos acompañantes, que además de estar al nivel técnicamente han inyectado sabía nueva e ilusión a la propuesta de la mítica banda australiana. Según comentó Hobbs a la salida del show, el nuevo álbum de la banda está ya  prácticamente listo, y tendría que ver la luz durante los próximos meses. Ahora solo falta que las nuevas composiciones estén a la altura del material clásico de la banda, y que, por supuesto, su próxima visita a nuestro país no se demore tanto como esta primera. Sin duda lo que pudimos presenciar el pasado viernes en la Sala BeGood de Barcelona fue una autentica ceremonia iniciática para los thrashers más jóvenes, mientras que para los más veteranos fue una auténtica delicia disfrutar del directo de una formación mítica.


TEXTO Y FOTOS:ALFONSO DIAZ

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