Inquieta, trabajadora y polifacética, la simpática vocalista Patria Tapia
se ha ido consolidando con el paso de los años, ya sea con sus aportaciones en
Magö de Oz, sus colaboraciones con Bürdel
King, sus trabajos con Nexx, o
actualmente al frente Khy, como una de las mejores voces femeninas dentro del
panorama nacional. Lejos de acomodarse, la vocalista madrileña ha decidido aprovechar este paréntesis en las
actividades de Mägo para concentrarse en
la presentación en directo de los temas que forman parte del tercer trabajo de
su banda, Khy, "Génesis". Tras su presentación en la capital, la
formación madrileña arribaba a Barcelona para ofrecernos una buena muestra de
su potencial en vivo. El lugar escogido era la sala pequeña del Razzmatazz, un
recinto que si bien no llegó a llenarse, sí que sirvió para reunir a una
nutrida y fiel audiencia que vibró, cantó y se emocionó con la vitalista y
eléctrica descarga que nos brindaron Khy.
Para amenizar la espera antes del desembarco de los protagonistas de la
noche y para ir calentando motores contábamos con la actuación de los barceloneses
Menzia. La colorista y heterogénea propuesta del quinteto catalán estuvo
liderada por su excéntrica y simpática vocalista Gat, quien ataviada de forma
provocativa arrancaba la descarga al son de "D-Generation",
demostrando desde el mismo arranque su plena determinación para hacernos pasar
un rato entretenido y agradable, desplegando un vanguardista metal de corte
melódico que estuvo muy bien respaldado por una buena representación de amigos
y conocidos. Además de contar con un sonido bastante bueno, lo cierto es que su
descarga no dejo indiferente a nadie, y es que Gat se mostró como una excelente
"front-woman", atrayendo sobre ella todas las miradas y consiguiendo
que temas "Heads Or Tails?" O "Your Muse", lograran
granjearse la atención y el beneplácito del respetable.
Aunque el grueso de su descarga estuvo centrada en los temas de su segunda
entrega "Way To Nowhere", el heterogéneo quinteto catalán también nos presentó algunos temas de nuevo
cuño como "My Worst Nightmare"
o "Not Like You", en los que la banda sigue evolucionando su personal
propuesta, sonando cada vez más compactos y concediendo unas mayores cuotas de
protagonismo a los teclados de Montse Ballbé. Pese a que el escenario se les
quedó pequeño, Menzia no perdieron en ningún momento la sonrisa, contagiando su
buen rollo y dinamismo a las primeras filas, logrando caldear el ambiente y crear el clima perfecto para que piezas como el poderoso "Lost In
Madness", o su roquerizada versión del "It's Raining Me", se
convirtieran en momentos álgidos de su actuación, con todos los presentes
saltando y coreando el estribillo junto a Gat.
Para cerrar su circense actuación nos ofrecieron una doble ración de su más
reciente entrega "Way To Nowhere",
de manos de la atmosférica y envolvente "Puzzle Mind" y la oscura
"Necrosis", con su teclista escupiendo sangre por la boca, para poner
el punto y final a una entretenida y vistosa actuación que dejaba a todos los
presentes con un buen sabor de boca.
Tras un breve receso, durante el que pudimos ver a los integrantes de Khy
conversando tranquilamente entre ellos y departiendo con los fans junto al
escenario, por fin se apagaban las luces y empezaba a sonar la introducción que
nos anunciaba el inminente arranque del show. Como principal novedad con
respecto a la formación que grabo su último plástico contábamos con el concurso
del bajista Fernando Mainer,- en sustitución Javier Sane-, quien se mantuvo
siempre en un discreto segundo plano cediendo todo el protagonismo al resto de
sus ocasionales compañeros. Con muchas ganas y una actitud entusiasta y
positiva saltaba a escena Patricia Tapia para liderar a sus compañeros con el
marchoso arranque que nos proponían con "En Mis Sueños", que sonó
realmente brutal, respaldado sobre un sonido nítido, compacto y muy potente, lo
que nos hacía presagiar una gran noche de buena música. Enlazada con la
anterior, la siguiente en sonar fue "Frente A Frente", que nos
ratificaba que la banda ha alcanzado una compenetración y una madurez que quedó plenamente plasmada en el trabajo que durante toda la
noche desarrollaron Jaime De La Aldea y Juan Sánchez, quienes se mostraron como
un equipo solvente y efectivo, repartiéndose las labores solistas en la mayoría
de los temas y sabiendo asumir sus cuotas de protagonismo.
Con una deslumbrante sonrisa dibujada en el rostro, la vocalista dedicaba las
primeras palabras de agradecimiento a sus seguidores antes de que la descarga
continuara fluyendo a través del primer recuerdo a su anterior trabajo
"Irrompible”, de manos de un sugerente "Vendiendo La Fe", que
rápidamente dejaría paso a otro de los cortes de "Génesis", para
embarcarnos en la tormenta de sentimientos que se esconden tras la intimista
"Me Cuesta Respirar", con la que Khy desataron un caudal de emociones
que alcanzaría su clímax con la soberbia interpretación de Patricia, que nos
regaló esas líneas vocales repletas de
feeling e intensidad.
Aunque, como era de esperar, la mayoría de los temas que desgranó la
formación del foro formaban parte de su más reciente entrega
"Génesis", la banda no quiso dejarse en el tintero algún pequeño
recuerdo hacia su material más antiguo, recuperando para la ocasión el
primerizo "Nunca Más", que fue fantásticamente recibido por parte de
una audiencia entusiasta y devota que, pese a no ser muy numerosa, apoyó en
todo momento a la banda dando calor y colorido a la velada. Sin duda uno de los
mayores alicientes de la noche era comprobar como sonarían en directo las
composiciones de "Génesis", y en honor a la verdad hay que remarcar
que piezas como "Nada Importa", la más vanguardista "Cerca De la
Rendición", que fue acompañada con palmas por el público, o la crítica
"Pequeñas Almas", que aborda la dramática problemática de los niños
soldados, sonaron mucho más potentes y cañeras que en el disco, demostrando que
la formación tiene muchas tablas y un directo realmente convincente.
También hubo tiempo durante su descarga para embarcarnos en un par de
versiones. La primera de ellas fue un roquero y coreado "Wicked
Game", que caldearía aún más el ambiente sirviendo como arranque para la
segunda mitad del show. Acto seguido, llegaría el momento para la inquietante
"Miedo (En Lo Más Profundo)", con ambos guitarristas ocupando el
centro del escenario, y durante el que volvería a ser crucial el concurso de
Juan Sánchez a las voces, dándonos una nueva muestra del potencial de la banda
en vivo. El momento colorista de la noche lo puso la audiencia durante la
sentimental "Neckna", inundando la sala con globos de colores con el
nombre del grupo escrito, mientras Patricia nos regalaba los oídos en un nuevo
alarde de sutileza y elegancia.
El contrapunto y la vuelta a la contundencia estaría marcado por "En
El Nombre De Dios", uno de los temas más potentes de "Génesis",
que volvía a caldear los ánimos de los presentes poniéndonos a saltar, para
posteriormente adentrarnos en la segunda pieza rescatada de su debut, "Al
Otro Lado Del Papel". El segundo cover de la noche estaría protagonizado
por "Left Outside Alone", al que, pese a estar muy lejos del estilo
de Khy, supieron darle un enfoque netamente roquero, exaltando el ánimo de los
presentes mientras Patricia volvía a demostrar, una vez más, sus excelente
cualidades como vocalista. Visiblemente emocionada por el recibimiento recibido
y por el cariño que en todo momento le manifestó la audiencia catalana, la
vocalista nos presentaba "En Mi Locura", que sería la escogida para
cerrar esta primera parte del show por todo lo alto.
Para contentar a una audiencia que se desgallito pidiendo más temas, la
formación madrileña reemprendía su descarga para rematar su actuación con una
efectiva tripleta. Así que la encargada de abrir los bises fue la preciosista
"Cuando se Apaga La luz", con la deliciosa voz de Patricia y los teclados de Juan Guadaño
emocionando al respetable, para rápidamente cambiar el paso y volver a la
electricidad contagiosa de "Vidas En Ruinas", que recuperaba el
feeling roquero que nos conduciría sobre un coreadísimo "Revolución",
que convertiría la sala en una fiesta para poner el punto y final a noventa intensos minutos de
concierto, en los que la banda lo dio absolutamente todo, vaciándose en escena
y dejando a sus seguidores plenamente satisfechos.
TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:CARLOS OLIVER
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