Hay formaciones que sin llegar nunca a despuntar tienen la facultad de permanecer
siempre activas, manteniendo un sello y una personalidad propia que les
convierten en nombres clásicos dentro de la escena. Desde que a finales de la
década de los noventa Jo Amore se decidiera a cambiar las baquetas por el
micrófono Nightmare han facturado álbumes como “Cosmovision” , “Genetic
Disorder” o “The Burden Of God”, en los que la formación gala ha reconducido su
primigenio heavy metal hacia un power metal compacto y cargado de melodía.
Para este noveno trabajo de estudio titulado "The Aftermath", la formación de Grenoble ha dado una vuelta de tuerca más a su sonido, dejando un poco de lado las ambientaciones grandilocuentes y los elementos sinfónicos que marcaron "The Burden Of God", para concentrarse en la potencia, concediendo para ello un mayor protagonismo a la portentosa base rítmica formada por el batería David Amore y el bajista Yves Campion, y al excelente trabajo de Matt Asselberghs y Franck Milleliri a las seis cuerdas, facturando 11 nuevas composiciones que harán pasar un rato entretenido y ameno a todos los seguidores del power metal de corte europeo.
Una introducción protagonizada por una sugerente alocución femenina será la
encargada de abrir el álbum con "The Aftermath", en la que unos sutiles
arreglos de cuerda allanaran el paso a
los cortantes riffs que abren "Bringers Of A No Man's Land", todo un alarde de
potencia en el que la formación gala muestra todo el potencial sonoro que marcará
el disco, mezclando unos riffs afilados
e incisivos con esos estribillos pegadizos y altamente melódicos que se verán matizados
por unas armonías dobladas en una veloz cabalgada. Pese a ello, la evolución de
los franceses nos conducirá hacia las oscuras
texturas de "Forbidden Tribe", con la atronadora batería de David
Amore dando al corte esa orientación tenebrosa y maquiavélica que se verá
potenciada por unos grandilocuentes
coros que concederán al corte una inconfundible ambientación épica.
Con las guitarras recuperando toda
la rabia y la velocidad se abre la trepidante "Necromancer", que mantiene
toda la pegada y el punch, pero
añadiéndole ese atractivo filo metálico que le proporcionan las voces dobladas
de Jo Amore. El contrapunto lo pone la intensidad que encierra el oscuro
uptempo "Invoking Demons ", con
las guitarras sonando en primera línea, ganando en intensidad de forma
progresiva, hasta adentrarnos en un desarrollo crujiente y melódico que puede llegar a recordar a los germanos
Primal Fear.
A diferencia de lo que sucediera en anteriores trabajos de la formación
gala, los arreglos orquestales y los teclados han quedado relegados a un
segundo plano en esta nueva entrega,
pese a ello el quinteto ha incluido temas como el rotundo "I Am Immortal",
en los que estos elementos ocupan un lugar destacado redondeando una de las
piezas más melódicas y pegadizas de todo el plástico. Mucho más compactas y
machaconas resultan las guitaras de apertura de “Digital DNA”, un rotundo medio
tiempo en el que el registro de Jo Amore se desmarca de su línea habitual para
probar con nuevas sonoridades dando al corte una orientación más envolvente y
vanguardista.
La velocidad y la flema netamente powermetalera retornara de la mano de ese
torbellino sonoro que es “Ghost In The Mirror”, una composición clásica dentro de
la propuesta de la banda, con las guitarras sonando crudas y compactas mientras
la batería de David Amore destroza todo a su paso, antes de que la melodía se
apodere de unos estribillos altamente pegadizos. El inicio lento de “The Bridge
Is Burning”, será simplemente un
espejismo, ya que detrás de ese arranque, en el que brilla con luz propia la
personal voz de Jo Amore, se esconde una de las piezas más crudas y
devastadoras de todo el álbum, con la banda sonando absolutamente imparable
para dar forma a un rotundo medio tiempo repleto de dramatismo e intensidad
metalera.
Sin duda uno de los mayores alicientes de este nuevo trabajo de Nightmare
es que nos enfrentamos a una obra realmente redonda, y buena muestra de ello es
que encarando la recta final del disco nos encontramos con la aplastante
“Mission For God”, en la que la contundencia habitual de la banda se verá
fundida con unos pasajes más majestuosos e intrincados, en los que los arreglos
de teclado y cuerda volverán a reclamar una sutil cuota de protagonismo. La
encargada de cerrar este noveno lanzamiento de Nightmare es la pegadiza “Alone
In The Distance”, una composición en la que nuevamente volverán a aparecer, en
segundo plano, unos arreglos de corte sinfónico acompañando a los estribillos, mientras que el desarrollo
del tema no nos dejara espacio para las especulaciones, demostrando que
Nightmare siguen siendo una maquina implacable de hacer power metal.
Pese al paso de los años Nightmare parecen haber encontrado la fórmula
perfecta para seguir evolucionando e
innovando disco a disco, consiguiendo que cada uno de sus lanzamientos se desmarque
ligeramente de lo propuesto en el
anterior. De modo que para este “The Aftermath”, la formación gala
parece haber querido concentrarse en su faceta más potente y metalera, dejando
ligeramente de lado los grandilocuentes arreglos y los pasajes majestuosos que marcaron su anterior trabajo “The Burden
Of God”.
DISCOGRAFICA:AFM RECORDS
Lista de Temas
01. The
Aftermath
02. Bringers Of A No Man's Land
03. Forbidden Tribe
04. Necromancer
05. Invoking Demons
06. I Am Immortal
07. Digital D.N.A.
08. I Ghost In The Mirror
09. The Bridge Is Burning
10. Mission For God
11. Alone In The Distance
02. Bringers Of A No Man's Land
03. Forbidden Tribe
04. Necromancer
05. Invoking Demons
06. I Am Immortal
07. Digital D.N.A.
08. I Ghost In The Mirror
09. The Bridge Is Burning
10. Mission For God
11. Alone In The Distance
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