viernes, 26 de septiembre de 2014

DOCTOR METAL FEST VI-EZ LIVIN´+SACRED STEEL+TRAW-BÓVEDA-BCN-20-SEP-2014



Catorce años  es la friolera de tiempo que separa la edición de  los dos trabajos de los alemanes EZ Livin´, de modo que difícilmente  nos podíamos imaginar a estar alturas que íbamos a tener  la posibilidad de  presenciar la descarga de la formación capitaneada por los Bonfire Hans Ziller y Harry Reischmann. Así que como un regalo inesperado fue como nos tomamos el debut de los germanos en  los escenarios catalanes. Aunque su segundo trabajo “Firestorm” no ha tenido la repercusión deseada, lo cierto es que el lanzamiento no ha pasado inadvertido para todos  los seguidores del buen hard rock melódico. Y es que una formación en la que se agrupan algunos miembros y ex_miembros  de bandas tan carismáticas como Bonfire, Accept, Seven Witches o Rainbow sólo puede ser sinónimo  de calidad, entrega y experiencia.

Pero no era la presentación de EZ Livin´ el único reclamo de esta noche de sábado en la Ciudad Condal, ya que para calentar el ambiente contábamos con la presencia de los carismáticos metaleros Sacred Steel, quienes regresaban a nuestro país para presentar su aplastante último trabajo "The Bloodshed Summoning". Mientras que los encargados de abrir la velada serían Traw,  una joven formación catalana que en estos días está ultimando los detalles de las composiciones que formarán parte de su inminente debut. Pese a lo atractivo y variado del cartel de esta sexta edición del Doctor Metal Fest la afluencia de público fue bastante discreta,  congregando a una audiencia bastante experimentada y  veterana.

Ciñéndose al guión previsto cuando pasaban pocos  minutos de las 20,45 horas saltaban a escena los chicos de  Traw. Con una sala todavía muy poco concurrida los catalanes, con su atractiva vocalista Cris Satira al frente , nos ofrecieron una buena muestra de su heavy metal de amplias miras, ofreciéndonos piezas  como "Bring Me" o "Twisted", con las que pusieron  de manifiesto la calidad y pegada de su material.

Aunque empezaron un poco fríos, el quinteto poco a poco fue adueñándose del escenario, sonando cada vez más intensos y poderosos, destacando especialmente el concurso de Sergio Deach, quien con su bajo de 5 cuerdas se mostró realmente implacable. Tras las pertinentes presentaciones  la banda continuaba su descarga adentrándose  en los explosivos cambios de "Soul Comander", para posteriormente dejar paso a  "The Eyes Of The Dead", que ellos mismo presentaron como una de sus piezas más cañeras y agresivas.

Tras la inclemente tormenta de riffs llegaría el momento de "Reborn", rescatada de su demo “#3rd Quimera” y  salpicada de esos sugerentes  aromas baladísticos que servirían como preámbulo para su personal homenaje a las formaciones clásicas de  manos de los pegadizos estribillos de "Iron Bird". Con la sala presentando un aspecto algo más acogedor llegaba el momento de cerrar su actuación y el quinteto catalán optó por ofrecernos la pieza que han escogido para presentar su próximo debut "Tearing Your Sanity", en la que destacó el incendiario intercambio entre las guitarras de Mike y Miki. En resumen, a escasas semanas de su estreno discográfico Traw nos mostraron sus credenciales, demostrando  una excelente actitud y una confianza ciega en los temas que formarán parte de “The End Of Sanity”.

Resulta cuanto menos curioso que una banda como Sacred Steel,  con su bagaje y su trayectoria, se haya prodigado tan poco en nuestros escenarios durante los últimos años. Rápidos, poderosos y enérgicos el quinteto de Ludwigsburg son una garantía segura de cara al directo, ya que sus composiciones son auténticos proyectiles de destrucción masiva. Con el cuchillo entre los dientes y dispuestos a aprovechar al máximo el tiempo del  que disponían Gerrit P. Mutz y sus muchachos abordaban el escenario arrasando con todo a su paso, mostrándose muy activos sobre las tablas y dejando que trallazos como el corrosivo "Maniacs Of Steel", o el coreadísimo y novedoso  "When The Siren Calls", certificarán que la banda está viviendo uno de sus mejores momentos.

Vestido de riguroso negro y ataviado de sus inseparables gafas de sol Gerrit se convirtió en el nexo de unión perfecto entre sus compañeros y un público realmente caliente y  participativo, que en ningún momento dejó de animar y corear cada uno de sus himnos. Pese a no disponer de mucho tiempo  el quinteto alemán supo confeccionar un repertorio de lo más equilibrado, en el que estuvieron representados casi todos sus trabajos. De modos que viejos himnos como "Battle Angel",que con su notable carga épica consiguieron calentar al personal,  se acabarían fundiendo con la ambientación más oscura y machacona de "Open Wide The Gates", que estuvo precedida por un sincero brindis del vocalista mientras nos agradecía nuestra presencia y apoyo.

Tampoco faltaron durante su descarga esos temas cargados de intensidad metálica  como el hímnico “Denial Of Judas (Heaven Betrayed), con el que se  relajarían mínimamente los ánimos  antes de adentrarnos en la melódica introducción de “Sacred Bloody Steel”, con la que los alemanes volvían a pisar el acelerador al máximo ante la algarabía de todos los presentes. El regreso a las composiciones de su más reciente trabajo “The Bloodshed Summoning” vendría de la mano de un rotundo “No Good/ No Religion”. Pero sin duda uno de los momentos cumbre de la noche llegaría con “Blood On My Steel”, con la que la formación alemana nos invitaba a acompañarles a la hora de corear esos épicos estribillos marca de la casa mientras el escenario se iba cubriendo de  humo.

Otro detalle que me gustó especialmente de la actuación del combo germano fue la gran movilidad de sus miembros sobre el escenario, cambiando incansablemente sus posiciones e intercambiando entre ellos sonrisas de complicidad, haciendo que temas como “Carnage Victory”, en el que la pareja formada por Jens y Jonas tomaron el centro del escenario para hacernos sucumbir bajo su incendiario duelo de solos, sonaran realmente devastadores. Quizás el detalle emotivo de la noche lo puso el “speech” de Gerrit al recordar su anterior visita a esta misma sala, hace ya quince años, durante la presentación del seminal “Metal Is War”, que sería la escogida para encarar la recta final de su show.

Para poner la guinda al pastel el quinteto alemán optó por ofrecernos una doble ración de su segundo trabajo “Wardogs Of Metal”, espetándonos sin previo aviso dos trallazos como el propio “Wardogs Of Steel”, sin duda uno de los temas más representativos de su longeva carrera, mientras que la encargada de rubricar su descarga fue la arrolladora “Heavy Metal To The End”, que nos ponía a todos nuevamente a cantar mientras Gerrit machacaba intensamente los platos de la batería de Mathias Straub, ante el delirio generalizado de una audiencia que disfrutó de lo lindo y que se quedó con ganas de mucho más.

Pese a llevar casi dos décadas en activo Sacred Steel demostraron que están en un gran momento de forma, ya que su descarga en Barcelona fue realmente arrolladora, convenciendo sin paliativos a una audiencia que les aclamó como auténticos héroes.

Tras el vendaval sonoro que nos habían ofrecido Sacred Steel llegaba el momento de cambiar radicalmente de tercio para adentrarnos en la actuación de sus compatriotas EZ Livin´. Tras conocerse, durante las horas previas al show, las suspensiones de sus conciertos en Madrid y Cartagena  su presentación en la Ciudad Condal iba a ser la única oportunidad  de ver a  los alemanes en territorio español. Así que la banda salió a escena muy motivada y dispuesta a dejar una magnifica impresión entre sus seguidores. Quizás el principal hándicap al que tuvieron que enfrentarse fue el desconocimiento de algunas de sus nuevas composiciones, lo que propició que la acogida que recibieron  piezas como “Rocking Into The Night”, fuera bastante más efusiva y cálida  que por ejemplo la más novedosa “Loaded Gun”.

Para mantener el ritmo y la intensidad del show los miembros de la banda decidieron rescatar algunas de las composiciones de sus anteriores formaciones. Sin duda una de las más celebradas en el arranque del show  fue “Generation Clash”, que sería la escogida como representante de la etapa que David Reece estuvo al  frente de los míticos Accept a finales de la década de los ochenta. En cuanto a sus propias composiciones sonaron especialmente potentes la vacilona “That´s How He Rocks”, con Reece muy metido en su papel de “frontman”, contorneándose por el escenario mientras hacía participe a los fans de las primeras filas a la vez que  proclamaba enérgicamente el consabido grito de : “This is Rock n´Roll”.

La encargada de poner el momento de pausa a su actuación sería la composición que protagoniza su más reciente clip “White Lighting”, en la que brillaron  especialmente la sensibilidad y la elegancia del guitarrista Hans Ziller y la fantástica interpretación de un inspirado Reece que supo imprimir intensidad y dramatismo al corte. Acto seguido los miembros de la banda desaparecían del escenario para dejar en solitario sobre las tablas al teclista Paul Morris que, tras ofrecernos un extenso desarrollo instrumental, nos introducirá de lleno en su versión del clásico de Uriah Heep “Easy Livin´”, que a la postre se acabaría convirtiéndose en otro de los momentos álgidos de la velada.

Tras una calurosa ovación llegaba el momento de volver la vista atrás para rescatar una de las composiciones más eléctricas y pegadizas de su debut de 1991, la contagiosa “Take Me”,  proponiéndonos toda una explosión de melodía que nos dejaría la imagen del vocalista acercándose al filo del escenario para saludar a los integrantes de las primeras filas. El retorno sobre los temas de “Firestorm” estaría marcado por los aromas sosegados del medio tiempo “Let´s Fly Away”, en el que nuevamente volvió a destacar por encima de sus compañeros la labor de un imponente Reece, quien a lo largo de todo el show demostró estar en un excelente estado de forma, ya que con el paso de los años su voz no ha perdido ni un ápice de potencia pero su registro ha ganado en “feeling” y personalidad.

Si la primera parte del show de EZ Livin´ había estado marcada casi de forma exclusiva por el material contenido en sus dos trabajos discográficos, la parte final del concierto estaría protagonizada por un buen número de “covers”. De modo que el encargado de proseguir con la fiesta sería “Sword & Stone”, de Bonfire que haría desatar la euforia  entre los presentes mientras la banda le daba su particular toque personal. Igualmente caluroso resultó el recibimiento tributado al “Black Masquerade”, de los Rainbown del maestro Ritchie Blackmore, durante el que Paul Morris sería el encargado de dejarnos una buena muestra de su estilo a la hora de atacar sus teclados.

Un escueto solo de batería serviría como preámbulo para volvernos a sumergir en el recuerdo, proponiéndonos Harry Reischmann otro cover de sus Bonfire, en esta ocasión, el elegido sería el hardroquero “American Nights”, con el quinteto mostrando su vena más marchosa y desenfadada  para hacernos   mover los pies intensamente. El momento emotivo de la noche llegaría con el sentido homenaje  hacia la figura del  mítico Ronnie James Dio, con el quinteto atacando de forma reverencial una fantástica versión de “Long Live Rock n´ Roll”, que en su parte central contó con un simpático guiño al “Black Night” de los Purple, poniendo así un suculento punto y seguido a su actuación.

No se hicieron derogar en exceso en su retorno sobre las tablas y rápidamente volvieron a tomar posiciones para ofrecernos una doble ración de versiones. De modo que las escogidas para rubricar su actuación fueron una coreadísima “Champion”, volviendo a echar mano del catálogo de Bonfire y una emotiva “With A Little Help From My Friends”, que convenientemente endurecida serviría para que el quinteto abandonara las tablas dejando una buena impresión.

Haciendo balance no creo que nadie saliera descontento con la descarga de EZ Livin´, pero sí que me  dio la impresión de que se apoyaron en exceso en los “covers” de otras bandas. Aunque siempre es de agradecer que los músicos con un amplio bagaje a sus espaldas tengan el detalle de rescatar  algún clásico de etapas anteriores, me pareció un tanto  excesivo el protagonismo que tuvieron las composiciones de Bonfire y Rainbow durante la segunda parte del show.




TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:CARLOS OLIVER

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