sábado, 11 de octubre de 2014

ENTOMBED A.D.+GRAVE+REPUKED-APOLO 2-BCN-28-SEP-2014




Los noventa fueron  el periodo de mayor esplendor y expansión del death metal a nivel internacional, y sin duda una de las escenas más ricas y reconocibles fue la sueca, ya que durante el tramo final de los ochenta   y el inicio  de la década de los  noventa nos dejó la explosión de un montón de jóvenes formaciones que, desmarcándose de las tendencias que venían del otro lado del Atlántico, apostaron por un sonido propio y característico, llegando a crear escuela y dejándonos  un puñado de bandas que en muchos casos han seguido activas hasta nuestros días. Pese a las idas y venidas del negocio discográfico, los dos nombres protagonistas del cartel de esta noche, Entombed A.D. y Grave, pueden vanagloriarse de ser considerados a día de hoy como pioneros dentro de su estilo, habiendo, en ambos casos,  desarrollado unas longevas trayectorias pese a los cambio de personal e incluso sobreponiéndose al cambio de nombre.

Una lluviosa tarde de domingo  fue la escogida para albergar la puesta de largo  de Entombed A.D. en la Ciudad Condal , una banda a priori novel que no es más que la nueva denominación, a causa de los problemas legales , de los míticos Entombed, quienes tras un largo silencio discográfico retornaban a nuestros escenario para presentar su  última entrega discográfica "Back to  The Front". Para acompañarles en este nuevo periplo europeo el carismático L.G. Petrov y sus muchachos optaron por unir   fuerzas con otro nombre legendario dentro de la escena   sueca, los iconicos Grave, una formación  totalmente contrastada y capaz de ponerles las cosas muy difíciles sobre las tablas, obligándoles a dar el 110% en cada una de sus presentaciones. Para amenizar la espera ante el desembarco  de estos dos pilares del death metal sueco contábamos con el concurso de Repuked, una banda poco conocida en nuestro país pero con una amplia trayectoria a sus espaldas, quienes venían dispuestos a hacerse oír con su irreverente death "old school", cargado de letras ruines y escatológicas.

Un ambiente algo gélido es lo que nos encontramos al acceder a la Sala 2 del Apolo, donde  escasamente una treintena de aficionados  aguardaban el inicio del show de Repuked. Sin duda la desapacible tarde y el desconocimiento generalizado propiciaron que el cuarteto sueco tuviera que enfrentarse a una sala prácticamente vacía. Pese a ello, durante los escasos  25 minutos que estuvieron sobre las tablas tuvieron ocasión de dejarnos una buena  muestra de la contundencia de su brutal death  salpicado de unas iracundas bofetadas punk.

Aunque las primeras filas no parecieron reaccionar  a las continuas y ocurrentes arengas de su simpático vocalista, Rob The Slob, lo cierto es que los chicos de Repuked  machacaron intensamente sus instrumentos imprimiendo mucha contundencia a temas como "Fuck You Fucking Whore" o "Feral Fuck" con las que dejaban claro que lo suyo es  la brutalidad  más  seminal y maligna, dejando a un lado los tecnicismos y las estructuras excesivamente enrevesadas.

Tampoco pude decirse que disfrutarán de un sonido especialmente  brillante, ya que se echo en falta un poco más de volumen en las voces y más definición en unas guitarras muy opacas y poco matizadas, lo que a la postre propició que en algunos momentos la bola sonora  nos impidiera disfrutar de  temas como  "Toxic Hell". Pese a ello la formación sueca mostró una buena actitud a la hora de destripar sus fieros trallazos "old school", pero desafortunadamente nunca llegaron a conectar con un público que prefirió ver los toros desde la barrera, sin llegar a adentrarse en su propuesta. Cabe remarcar que el cuarteto repetirá en nuestros escenarios durante este mismo  mes de Octubre presentando su último trabajo " Up From The Sewers", junto a los americanos Nekrofilth, así que esperemos que allí tengan más suerte y puedan contar con un mayor  respaldo  del público.

Tras un largo receso, que sirvió para que la sala tomara el ambiente y el cariz que se mereciera una cita como la de esta noche, llegaba el turno de Grave. Aunque la banda a lo largo de los años ha vivido un intenso carrusel de músicos desfilando por sus filas, su guitarrista y vocalista Ola Lindgren sigue manejando  con mano férrea el timón de la nave  sueca. En cuanto al repertorio que nos ofrecieron fue un suculento repaso a los temas más significativos de toda su carrera, sin duda un acierto que hizo que el cuarteto firmara  una actuación realmente brillante, consiguiendo levantar el ánimo de una tropa que apoyó intensamente en temas clásicos como  "Deformed", que fue el elegido para romper el hielo y dar el pistoletazo de salida a su show.

A diferencia de lo que sucediera durante la actuación de sus compatriotas Repuked, la descarga de Grave estuvo marcada por un sonido brutal, protagonizado por las intensas  y poderosas guitarras, del propio Lidgren  y Mika Lagrén,   junto a  la aplastante base rítmica, que forman Tobías Cristiansson y RonnieBergerstähi, castigando intensamente nuestros tímpanos al adentrarse en piezas como el más novedoso "Morbid Ascent", con la que nos agasajaron con su imponente maquinaria metálica, o el corrosivo y melódico "Turning Back", extraído de su "Soulless", que servía para rubricar definitivamente la alianza y la excelente conexión entre banda y público.

Pese a las reducidas dimensiones del escenario de la sala pequeña del Apolo, los suecos engalanaron el escenario con sendos paneles laterales y un enorme telón tras la batería, lo que hacia denotar que la banda no venía dispuesta a asumir un papel de meros “supporters”, de modo que los suecos ofrecieron unas magníficas sensaciones en escena. Buena muestra de ello fue la rabia y contundencia con la que sonaron piezas como "You' ll Never See..." o el blasfemo "Christi(ns)anity", ambas rescatadas de su segundo plástico de 1992.

Sin duda para una banda como Grave, que camina con paso firme e inexorable  hacia su vigésimo quinto  aniversario, una de sus máximas cualidades radica en la coherencia y la honestidad de su material, y eso se notó al intercalar  viejas favoritas de su repertorio con algunos trallazos como el infernal "Amongst Marble And The Dead" o "Winds  Of Chains", que consiguieron mantener el tipo ante pilares básicos de su discografía como el seminal "And Here I Die", que fue una de las mejor acogida recibieron por parte de sus fieles incondicionales.

Conscientes de su estatus como auténticos pioneros de la escena y dispuestos a dar el máximo durante el tramo final de su actuación,  un avasallador "Eroded" sería el elegido para buscar, una vez más, la complicidad de una sala que se desgallitó coreando  su contundente estribillo. El colofón final para su descarga, como no podía ser de otra forma, llegaría con su clásico himno "Into The Grave", presentado a medias por Ola y el respetable, con el que sometían a sus incondicionales a una última acometida que hizo que todos nos quedáramos con ganas de mucho de más y con un fantástico sabor de boca.

Muchas incógnitas había suscitado esta nueva visita de los veteranos Entombed a la Ciudad Condal , y no solo por la ausencia del guitarrista Alex Hellid sino por saber si esta nueva etapa como Entombed A.D., significaría una ruptura total con el clásico catálogo  de los suecos. El primer detalle que llamo la atención fue la sobriedad del escenario, únicamente engalanado con un Enorme telón con la nueva tipografía  de la banda, apenas visible debido a la escasa altura del techo del escenario. Avalados por el inmenso carisma del  incombustible L.G. Petrov el quinteto de Estocolmo  salió a por todas, dispuesto a no dejar títere con cabezas, arrollando en el arranque frontal que representa  el novedoso "Kill to Live", con la gente animando al máximo y con un sonido poderoso, cortante y afilado. Para todos aquellos que se mostraban algo reticentes con el material de su más reciente entrega "Back To The Front", la avasalladora máquina sueca no tardó mucho en carburar, para alegría de sus incondicionales, rescatando del ostracismo joyas como el crujiente "I For An Eye" o ese suculento  y lejano "Revel In Flesh",  que nos transportaba directamente al inicio de la década de los noventa.
 
Con la principal incógnita de la noche despejada, afortunadamente la banda continuaría recurriendo a  sus clásicos de la anterior etapa, llegaba el momento de espetarnos un rotundo  "Second To None", que pese a seguir con su característico death n' roll no fue recibido de forma excesivamente entusiasta. Afortunadamente el clímax y el nivel de intensidad se recuperaron   rápidamente al sonar los primeros compases de "Living Death" y " Stranger Aeons", dos composiciones  rescatadas de su legendario "Clandestine", que pocos esperábamos volver a degustar en directo, ya que sobre las tablas no había ninguno de los músicos que grabaron ese disco en 1991.

Pese al inexorable paso del tiempo el quinteto sueco sigue siendo una apuesta ganadora de cara al directo, mostrándose muy activos y comunicativos sobre las tablas, especialmente L.G. Petrov quien durante todo el show no paró de hacer “headbanging” como un poseso a la vez que alentaba a las primeras filas a animar al máximo durante temas como "Pandemic Rage", o un coreadísimo "To Ride, Shoot Straight And Speak The thuth", con las que convertirían la pista en auténtico desmadre, con la gente bailando intensamente  como si tuviera  poseída. Y es que la formación sueca pudo sentir el cariño y el fervor de sus seguidores durante muchos tramos del show, especialmente al atacar piezas de su etapa más exitosa como "Out Of Hand",  o esas  estratosfèricas andanadas contenidas en el endiabladamente adictivo  "Wolverine Blues", durante el que el nuevo miembro de la banda, el guitarrista Johan Jasson, se mostró perfectamente acoplado al preciso engranaje del  quinteto, ya que no creo que nadie echara en falta el concurso del ausente Alex Hellid.

Un nuevo recuerdo al material grabado por la banda con el concurso  del entonces batería Nick Andersson nos adentraría en la densidad de "Chaos Breed", para rápidamente dejar paso a una fulgurante recta final protagonizada por el cachondo y marchoso "Damn Deal Done" y la  seminal "Left Hand Path", tras la que  el quinteto abandonó el escenario dejando tras de si a una audiencia totalmente desatada y enfervorizada que demandaba insistentemente más música de sus héroes.

Apenas unos segundos estuvieron ausentes los suecos del escenario, ya que rápidamente L.G. Petrov volvió a irrumpir en escena para propiciarnos la estocada definitiva. Si ya durante su descarga el ritmo había sido verdaderamente infernal, la formación sueca nos propuso unos bises de auténtico infarto. El encargado de volver a hacer rugir los instrumentos sería "Chief Revel Angel", la   pieza que abría su "Morning Star" de 2001,   que se convertiría  en la antesala perfecta para el clasicismo death metalero contenido en "Abnormaly Deceased" y "Supposed To Rot", con las que los suecos se despedían definitivamente demostrando  que su material  más primigenio sigue sonando igual de fiero y amenazante que antaño, conservando su  vigencia en pleno siglo XXI . Una última bala se habían guardado Entombed en la recámara para rematar su actuación, y esta explotaría con la marchosa "Serpent Speech", que sería la encargada de  poner el broche definitivo a una caliente y animada actuación.

Tras un largo periodo alejados de los escenarios L.G. Petrov y sus muchachos han regresado para seguir sacando lustre al material clásico  de los míticos Entombed, demostrando que en el fondo lo único que ha cambiado es el nombre, ya que por lo demás la contundencia, la actitud y el corrosivo death n' roll  de la formación sueca  permanece inalterable al paso del tiempo, ... Y esa, indudablemente, es la mejor de las noticias.


TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:CARLOS OLIVER

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