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miércoles, 22 de octubre de 2014

FAST SHARKS+BLACK ICE+HALLOWEEN-BOVEDA-BCN-18-OCT-2014


Mucho se ha venido debatiendo sobre las bandas tributo durante los últimos meses. Y la verdad es que si uno se dedica a indagar entre las opiniones de los propios músicos y el público en general, lo cierto es que podría recabar opiniones para todos los gustos. Aunque viendo las cosas con perspectiva resulta obvio que las bandas tributo tienen un importante tirón dentro de la actual escena, ya que suponen una excelente alternativa para rememorar un montón de clásicos dentro de nuestro rollo.

En una tarde-noche de Sábado en la ciudad Condal y sin ninguna coincidencia con bolos internacionales acudir a la Sala Bóveda del barrio del Poble Nou representaba una excelente opción para reunirse con los colegas para tomar unas cervezas y tararear una buena colección de clásicos que todos hemos disfrutado en innumerables ocasiones. El jugoso cartel de esta noche estaba formado por los barceloneses Halloween, quienes se dedicarían a desgranar los himnos más relevantes de la primera etapa de los alemanes Helloween. Los zaragozanos Black Ice, uno de los mejores tributos en nuestro país a la mítica banda australiana liderada por los hermanos Young. Mientras que los encargados de cerrar la velada serían Fast Sharks, quienes menos de una semana después de la descarga de los alemanes Accept en Barcelona tenían la difícil misión de volvernos a hacer vibrar con los arrolladores estribillos de piezas clásicas dentro del género como "Metal Heart", "Fast As a Shark" o "London Leatherboys".

HALLOWEEN

Ante una sala que ya a primera hora de la tarde presentaba un fantástico aspecto salían a escena los chicos Halloween acompañados por la introducción que usaba el quinteto alemán durante la década de los ochenta. Con una escenografía muy cuidada, en la que se incluían diferentes calabazas repartidas por el escenario y unas densas tela arañas decorando la batería, el quinteto salía a por todas derrochando fuerza con "I´m Alive", mostrando una fidelidad total con el reconocible sonido de Weikath y compañía, y en dónde destacó el torrente vocal de Alex Núñez. Con un repertorio basado en la etapa dorada de los de Hamburgo no faltaron a su cita con los fans de la banda unas rotundas interpretaciones de piezas como "A Little Time" o la cachonda "Dr. Stein", con las que hacían las delicias del respetable poniéndonos a todos a cantar.

Si los primeros compases del show de Halloween fueron realmente intensos, el ritmo no decaería al abordar cortes como "March Of Time" o la emotiva balada "A Tale That Wasn't Right", que sonó especialmente redonda gracias al apoyo a las segundas voces del guitarrista Pablo Nogeira. La única pieza que interpretaron fuera de los icónicos "Keepers Of The Seven Keys", fue la guitarrera "The Chance", rescatada del controvertido "Pink Bubbles Go Ape", con la que conseguían mantener el ambiente de fiesta reinante en la sala.

El coro general de todos los presentes regresaría con una de las piezas más coreadas por la parroquia metálica "Future World", durante la que la tripleta formada por Pablo, Jordi y Alex tomaría el centro del escenario para ofrecernos esos típicos movimientos ochenteros. Además del material más representativo de los de Hamburgo, el quinteto barcelonés no quiso dejar pasar la ocasión para atacar alguna pieza no tan habitual en las descargas de los actuales Helloween, estrenando para la ocasión una speed metalera "Save Us", que volvía a recabar el apoyo de todos los presentes.

La nota curiosa de la noche la pondría ese inicio lento y relajado del legendario "I Want Out", que rápidamente viró a su vertiente más eléctrica y metálica, sirviendo para hacer retumbar los cimientos de un entregado Boveda. Mientras que la elegida para cerrar su actuación, después de superar algunos problemas técnicos con la batería de José Torrent, sería la inevitable "Eagle Fly Free", con Alex encaramado a la tarima de la batería guiando al personal a la hora de corear esas pegadizas melodías marca de la casa. En definitiva, muy buena actuación de los barceloneses Halloween que conseguieron caldear el ambiente, y de que manera, de cara a los dos siguientes actos de la noche.

BLACK ICE

Que los australianos Ac Dc son una de las bandas más reconocidas y queridas dentro del mundo del hard rock y el heavy metal es una verdad tan universal como que cada mañana sale el sol. Por ello, aunque pueda parecer sencillo, resulta todo un desafío el poder confeccionar, en poco mas de una hora, un repertorio que sea capaz de aglutinar toda su trayectoria y poder contentar con él  a su inmensa legión de incondicionales. Para ello los maños Black Ice arribaban a la sala Bóveda dispuestos a ofrecernos una auténtica ceremonia roquera, amenizada no sólo por los clásicos de los hermanos Young, sino también respaldados por una impactante puesta en escena, sustentada sobre la cazallosa voz de Andrés Gracia, perfecto en su papel de Brian Jhonson, y la adrenalítica actuación de Carlos Vega, quien encarnó de forma magistral  el rol de un jovencísimo y alocado Angus Young.

Por supuesto que no faltaron en su puesta en escena la clásica gorra que siempre luce el ex-Geordie, ni la habitual indumentaria de colegial del genial guitarrista australiano. Así que como una apisonadora e impulsados por un sonido crudo y afilado Black Ice tomaban las riendas de la velada para ofrecernos en el arranque un impetuoso  "Stiff Upper Lip", destapando el tarro de las esencias mientras los más rezagados accedían al local alertados por el jolgorio interior. Tras ofrecernos una  fantástica primera impresión llegaba el momento de someternos a la pieza que abría aquel lejano "Ballbreaker" de 1995, el devastador "Hard As A Rock", que marcaba el despegue definitivo de una actuación caliente e intensa.

Y es que el escenario se les quedó pequeño a los zaragozanos, ya que no fueran pocas las veces que Carlos Vega y Andrés Gracia abandonaron el escenario para campar a sus anchas por el local, usando la barra como improvisada pasarela hacía el público, consiguiendo que temas como "Shoot To Thrill" o "Thunderstruck" no hicieran más que calentar el ambiente entre  una audiencia  que se lo estaba pasando en grande. Tampoco quisieron olvidarse del habitual striptease en el vacilón "The Jack", culminado con la exposición de unos “gayumbos” con el logo de la banda australiana.

Pero si algo marcó la arrolladora actuación de Black Ice fue la rotunda participación del público, que consiguió con sus coros que temas como el hímnico "T.N.T." sonarán con la fuerza y la contundencia con los que todos lo recordamos. Sin duda otro de los momentos culminantes del show llegaría con "Back In Black", que sería la escogida por Carlos Vega para darse un paseo recorriendo todo el local sin parar de tocar su instrumento. Pese a la apariencia de Andrés Gracia, emulando a Brian Johnson, no faltaron durante la descarga de Black Ice algunas piezas clásicas de los australianos  con “el dragón tatuado” Bon Scott al frente, de modo que también tuvimos ocasión de deleitarnos con  el clasicismo roquero de "Walk All  Over You", el cachondo desparrame de "Whole Lotta Rosie", con vocalista y guitarrista paseando nuevamente por la barra, o el desenfreno roquero del mítico "Highway To Hell".

Además de mostrarse como una banda realmente brillante y efectiva, me gustó mucho la chispa y socarronería que imprimió Andrés Gracia a la hora de presentar algunos de los temas, consiguiendo arrancar más de una sonrisa entre los asistentes, como sucedió durante la introducción de "If You Want Blood (You Got It)", que sería la encargada de marcar el preámbulo que nos conduciría sobre un aclamadísimo "Moneytalks”. Para poner la rúbrica definitiva  a su fantástica descarga Black Ice se decantaron  por el marchoso “You Shook Me All Night Long”, con el que se bajaban de las tablas dejando tras de sí a una audiencia realmente entregada y la sensación en el ambiente de haber sido los grandes triunfadores de la noche.

FAST SHARKS

Para todos los amantes del heavy metal tradicional los alemanes Accept son un nombre de obligada mención dentro sus preferencias. De modo que tan solo unos días después de que los teutones aterrizaran en la Ciudad Condal para presentar su último trabajo “Blind Rage”,  la actuación de los barceloneses  Fast Sharks suponía  una excelente oportunidad  para volver a entonar los estribillos de algunas de sus piezas más representativas, además de desempolvar algunos de los himnos  que Peter Baltes, Wolf Hoffmann y compañía se  dejaron fuera de su repertorio.

Además, la actuación de esta noche representaba la última descarga de Fast Sharks antes de su inminente disolución a causa del abandono de su vocalista Robert. Acompañados de la intrigante banda  sonora de la película Tiburón la formación barcelonesa tomaba posiciones para arrancar su descarga con una rotunda versión del "Metal Heart", que era la escogida para  sumergirnos de lleno en el clasicismo de la década de los ochenta, con toda la sala coreando al unísono su hímnico estribillo, para dar a la velada un cariz mágico y especial.

Al igual que sucediera con el resto de bandas participantes en la velada, además del tributo sonoro no faltaron durante  la descarga de Fast Sharks las guitarras con forma de flecha de Toni y Suru, ni la vestimenta militar de su vocalista Robert, al más puro estilo del legendario Udo Dirkchneider. En cuanto al repertorio escogido, obviamente estuvo centrado en los himnos más conocidos de la formación teutona, dando cancha a temas como "Breaker", "Turn Me On", o el legendario "Restless And Wild", que servían para convertir la sala en una auténtica sauna.

Cabe remarcar que durante toda la noche el sonido fue bastante bueno, dando brillo a composiciones como "London Leatherboys", que volvía a hacer rugir intensamente a todos los presentes, "Love Child" o un seguidismo "Up To The Limit". Siendo la última actuación de la banda estaba claro que no podían faltar los sinceros agradecimientos hacia sus amigos y seguidores durante la presentación de "Midnight Mover", que por cierto fue fantásticamente recibido, o el brindis con todos los presentes antes de abalanzarse sobre  ese crujiente y devastador "Losers And "Winners".

Un rotundo "Living For Tonite", sería el encargado en encarar una arrolladora recta final en la que tendrían cabida la hímnica sutileza del legendario " Princess Of The Dawn", la iracunda y devastadora "Son Of A Bitch", que personalmente fue de las que más disfrute de todo el show, una coreadísima "Balls To The Wall", impresionante ver a toda la sala cantar su estribillo y la inmortal "Fast As A Shark", con su característica introducción nuevamente cantada por el público antes de que la banda se lanzará a quemarropa sobre un incendiario  final con el que el quinteto puso la sala literalmente patas arriba, firmando así un brillante colofón a su descarga y a su andadura como Fast Sharks.

Dejando a un lado las opiniones desfavorables de los más críticos y reticentes, con conciertos como el de esta noche en Bóveda resulta obvio que las bandas tributo son una opción muy válida para volver a rememorar los viejos himnos de las bandas clásicas del género. Seguramente habrá quienes pongan objeciones a lo que ofrecen estas formaciones, pero lo cierto es que es el público quien tiene que dar su veredicto, y a tenor de lo visto el pasado sábado en la Ciudad Condal, por el momento las bandas tributo siguen contando con el respaldo incondicional y el beneplácito de la audiencia. Y eso, a fin de cuentas, es lo que importa, ya que son los fans los que deciden donde quieren invertir el dinero destinado a su ocio.


TEXTO Y FOTOS:ALFONSO DIAZ

3 comentarios:

  1. Los guitarristas son Toni y Suru, Willy es el baterista.
    Inminente disolución?...

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    1. Me refiero a Fast Sharks

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    2. Gracias por la corrección en los nombre de los guitarristas. Hasta donde yo se, la del pasado Sábado fue la última actuación de Fast Sharks con Robert.

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