Para todos los que tenemos la suerte de
acudir asiduamente a los conciertos que se celebran en la Capital Catalana
resulta obvio cuando una banda realiza un show únicamente para cumplir, o bien
cuando sus miembros se entregan y disfrutan al máximo. En definitiva, cuando
saborean intensamente cada momento haciendo que sus presentaciones se
conviertan en algo especial tanto para ellos mismos como para todos sus
seguidores. Y ese sin duda es el caso de los cordobeses Sacramento. Luchador
incansable, el vocalista Manuel Escudero se mantuvo a la sombra durante muchos años dentro del seno de los legendarios Medina Azahara,
pero tras abandonar el seno de la formación andaluza y unir fuerzas con el
guitarrista Jero Ramiro para la grabación del primer redondo de Santelmo,
Manuel decidió que por fin había llegado
la hora de dar un paso al frente y embarcarse en su nuevo proyecto, Sacramento.
Tras la publicación de su flamante "A
Sangre Y Fuego", y después de una actuación especial junto al legendario guitarrista
Manny Charlton de Nazareth dentro del marco del Festival Leyendas
Del Rock, la banda andaluza está inmersa en un tour por la principales plazas
del país presentando su fantástico
debut. Para los que todavía no hayan descubierto el potencial de la formación
cordobesa, junto a la veteranía que aporta el vocalista encontramos la sabía
nueva que imprime el guitarrista Adrián Phoenix, quien junto al resto de sus
compañeros redondea una alineación de auténtico lujo, en la que conviven la contundencia,
la elegancia y el virtuosismo.
La coqueta sala Monasterio del Port
Olímpic de Barcelona, en la que se dieron cita una notable representación de sus seguidores,-
incluso gente venida de Valencia y Zaragoza-, fue el marco escogido para la
presentación de Sacramento en la Ciudad
Condal.
Con muchas ganas y con una sonrisa de oreja a oreja pisaban las tablas
Sacramento para ofrecernos en el arranque
un incisivo "Kamikaze", una fiel muestra de ese heavy metal
melódico que practican los cordobeses, y en el que conviven la melodía de las
guitarras de Adrián con la clase y la elegancia que aportan los teclados de Tete.
Aunque la banda tuvo que lidiar con algunos problemas técnicos, que obligaron a
Manuel a cambiar de micrófono en un par de ocasiones, el ritmo del show fue
realmente vibrante. De modo que tras un efectivo primer contacto llegaba el
momento de rendir pleitesía al maestro Blackmore, de manos de ese delicioso
"Black Deep Rainbow", un emotivo homenaje a través de algunos de los títulos clásicos
del mítico "Hombre de Negro”.
Tampoco podían quedarse en el tintero de
esta primera incursión en tierras catalanas las poderosas cabalgadas power metaleras contenidas en piezas como
"Jaula De Cristal", durante la que la compacta base rítmica formada por el
bajista Pablo Pantera y el batería Sergio González se encargó de sustentar
el tema, demostrando que Sacramento tienen todos los elementos para convertirse
en una banda de referencia dentro del metal nacional. A diferencia de lo que
podría parecer, Sacramento no son únicamente la banda de Manuel Escudero, sino
que en todo momento la formación dio la impresión de ser un colectivo sólido y
muy compacto. De hecho no fueron pocas las ocasiones en las que el vocalista
cedió todo el protagonismo a sus compañeros, como sucedió a lo largo de la brillante adaptación del tema de Juan Bau "La Estrella De David", que además de
dejarnos la fantástica y teatral interpretación de un impresionante Escudero
nos sirvió para calibrar el desbordante talento del guitarrista Adrián Phoenix.
La encargada de acercarnos a esos
seductores aromas orientales sería "Katmandú", quizás una de las composiciones
que mayor conexión guarda con ese pasado del vocalista vinculado a Medina
Azahara. Tras una nueva ovación, los músicos abandonarían el escenario para
dejar "sólo ante el peligro" a su teclista Tete Navas, que se marcó un ameno solo
de teclado durante el que hubo espacio para algún fugaz guiño a Deep Purple,
usando algunas notas del clásico "Child In Time" como introducción
del siguiente tema de la noche "Cielo Púrpura", que servía para constatar el peso que ha tenido la mítica formación británica en la
propuesta de los cordobeses, y que además,
se vería finiquitado por un marchoso pasaje en el que la base rítmica se
destapó con unos eléctricos compases de los americanos Red Hot Chilli
Peppers.
Tras hacernos mover los pies, la
vuelta a la ortodoxia más netamente metálica vendría de la mano de "Los
Creyentes", uno de los temas más potentes y directos que grabara el vocalista junto
a Jero para el debut de Santelmo, haciendo subir
la adrenalina de todos los presentes, mientras Manuel nos convertía en parte
fundamental del tema al ponernos a todos a cantar su rotundo estribillo.
El
momento más emocionante de la noche llegaría durante la presentación de
"Piensa En Ti", un canto a la amistad que narra la triste historia de
Fran Lema, amigo personal de Manuel, que se suicidó a causa de un desahucio.
Aunque la banda esta todavía presentando su
debut, los cordobeses no quisieron desaprovechar la ocasión para testar en vivo
alguna de sus nuevas composiciones. Así que la elegida para la ocasión fue
"Rencor", que a tenor de la respuesta que obtuvo creo que tiene muchos numeros de convertirse en uno de los puntos culminantes de su inminente segundo trabajo, ya que en él se conjugan la
habitual potencia de la banda junto algunos pasajes de corte progresivo. Cabe
remarcar que durante todo el show el ambiente y la complicidad existente entre
banda y público fue absoluto, así que la recta final del concierto se convirtió
en una auténtica fiesta gracias en gran
medida a la marchosa y adictiva "No Vuelvas Más", y a la contundente
"A Golpe De Traición", con un arrollador alarde vocal de Manuel en el
inicio y que a la postre sería la
escogida para poner el punto y seguido a esta primera parte del show.
Con toda la audiencia deseosa de una nueva ración de Sacramento la
vuelta de los músicos sobre las tablas llegaría con Adrián presentando uno de
los temas su plástico “New World”, "The Execution", con el que el joven hacha puso de manifiesto
que está llamado a convertirse en uno de los guitarristas más brillantes de
nuestro país. Una nueva mirada hacia el debut de Santelmo nos conduciría sobre
el emotivo "Junio Del 44", mientras que la encargada de finiquitar el
show sería "A Sangre y Fuego". Tras los habituales saludos y las pertinentes fotos
de rigor la banda decidió volver a empuñar sus
instrumentos para ofrecernos un
último tema. Pese a que la audiencia pidió con insistencia "Dejándonos
Llevar", el quinteto se decidió por una nueva interpretación del
"Black Deep Rainbow", con el que, ahora sí, ponían el broche
definitivo a su triunfal actuación.
TEXTO Y FOTOS: ALFONSO DÍAZ
TEXTO Y FOTOS: ALFONSO DÍAZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario