La vuelta a la carretera de una banda veterana como Gotthard siempre es una
excelente noticia, y más cuando el
motivo de su visita es la presentación
de un nuevo trabajo "Bang!", un plástico que mantiene intacta su
posición como uno de los pilares básicos dentro del hard rock europeo y que representa la plena consolidación de Nic Maeder al
frente de la formación suiza. Si ya en su anterior tour, junto a los alemanes
Unisonic, Gotthard demostraron que habían sido capaces de reponerse del duro
golpe que supuso la pérdida del carismático vocalista Steve Lee, en esta
ocasión, la banda llegaba a la sala Bikini de Barcelona para ratificar
ante los más escépticos que la elección de Maeder ha supuesto un
total acierto.
Como aperitivo antes de la aparición de las estrellas de la noche
contábamos con la presentación de Lords
Of Black, quienes están ofreciendo junto a los suizos sus primeros conciertos
tras la edición de su prometedor debut homónimo
publicado hace escasamente unos meses. Mucha expectación había por ver que tal sonaba la nueva aventura de los ex-Saratoga Tony Hernando y Andy C. junto al
talentoso vocalista Ronnie Romero y al bajista Víctor Durán. Y es que,
pese a que estamos hablando de una banda
novel, la calidad y la experiencia de sus componentes está totalmente contrastada, y eso se notó
en las tablas y la confianza que transmitieron los músicos desde encima del escenario.
Aunque no dispusieron de mucho tiempo,
el cuarteto madrileño aprovechó al máximo sus treinta minutos de show,
ofreciéndonos una buena muestra del material contenido en su ópera prima.
Poderosos y muy motivados Lords Of Black se adueñaban del escenario acompañados
de la introducción "Doomsday
Clock", para empezar a hacer rugir sus instrumentos con el tema que presta
su nombre a la banda "Lords Of Black", todo un alarde de potencia y
épica, que suponía una excelente carta de presentación para una banda que
desborda calidad y que tiene una clara
proyección internacional.
Muy a favor
del cuarteto jugó el sonido potente y nítido de la sala, consiguiendo
atraer la atención de todos los que aún no les conocían. Especialmente
cautivador sonó Ronnie Romero dando ese
toque dramático a lo Dio a temas como "Nothing Left To Fear", que fue
el elegido para que Tony nos dejara una primera muestra de su talento como
solista.
Pese a que debo de reconocer que en un primer momento pensé que este nuevo
proyecto giraría en torno a la
figura de Tony Hernando, he de admitir
que me impresionó muy positivamente el empaque y la personalidad como
colectivo que tienen Lords Of Black en
directo, mostrándose como un núcleo sólido y compacto, sabiendo imprimir ese feeling melódico a temas como el impactante
medio tiempo "Would You Take me".
Si la primera parte del show había estado centrada en los temas más
directos e inmediatos de su debut, el tramo final de su actuación sirvió para que Lords Of Black nos mostrarán
su faceta más compleja, adentrándose, sin abandonar sus raíces metálicas, en
las trabajadas estructuras de temas como "The Art Of Illusion Part 1:
Smoke And Mirror", en la que nos mostraron
algún guiño de carácter progresivo, o
un seguidísimo "The Art Of Illusion Part2: The Man From
Beyond", que contó con el apoyo de todos los presentes.
Para poner el broche definitivo a su
puesta de largo en tierras catalanas Lords Of Black optaron por la elegancia y sofisticación del
compacto medio tiempo "Forgive Or
Forget", tras la que abandonaron las tablas, no sin antes emplazarnos para su próxima
visita a principios del próximo año en
la Sala Bóveda. En resumen, magnífica
impresión la que nos dejaron Lords Of Black en su estreno frente al público
catalán, ratificando que están llamados a convertirse en una de
las bandas fuertes dentro del panorama metálico nacional.
Después del excelente preludio que había supuesto la actuación de Lords Of Black, y de que los
más rezagados ocuparán sus posiciones frente al escenario, las luces se
apagaban y las sirenas colocadas sobre los amplificadores junto a la
introducción "Let Me In Katie", nos anunciaban la inminente aparición del combo suizo, que arrancaba su
actuación con el marchoso "Bang!", que ponía a toda la sala a bailar
mientras Leo Leoni se aproximaba al filo del escenario para darse el primer
homenaje de la noche.
Sonrientes y muy activos
Gotthard supieron conectar rápidamente con sus seguidores, demostrando que el rock n' roll sigue
corriendo por sus venas. Así que tras el clásico grito de "Are You
Ready?", la banda siguió desgranando
otra de las nuevas composiciones de su nuevo trabajo, "Get Up 'n' Move On", que
servía para convertir la sala en una auténtica fiesta, con la banda sonando
como un cañón mientras nos ofrecían un final cada vez más eléctrico y
acelerado.
A diferencia de lo que sucediera en su anterior visita, esta vez me pareció
que Nic Maeder estaba mucho más suelto y a gusto, mostrando un gran
dominio sobre las tablas y un control absoluto
sobre los tempos del show, como si se hubiera quitado de encima la
pesada losa que representaba ser el sustituto de Lee, y con la confianza que le
da el saberse aceptado y respetado por los fans. De modo que tras los
saludos y los pertinentes agradecimientos llegaba el momento de seguir
la fiesta con el primer clásico de la noche "Sister Moon", que nos
dejaba la imagen de un Leo Leoni
completamente desatado tocando su instrumento detrás de la nuca ante el
jolgorio generalizado de una audiencia que coreó intensamente cada una de las
estrofas de la canción.
Y es que si algo
tienen los conciertos de la formación
suiza es que son puro espectáculo y entretenimiento, de modo que no faltaron
durante su show el clásico jugueteo de Leoni con el “talk Box” para darnos las
buenas noches antes de ofrecernos el primer recuerdo a su anterior trabajo “Firebirth”, en forma de un coreadísimo "Right
On", con Nic empuñando su guitarra, por primera vez, para dar más
mordiente a su roquero estribillo.
Tras unos primeros compases en los que la banda nos había golpeado
frontalmente con su faceta más roquera y desenfadada llegaba el momento de
abordarnos con todo su potencial melódico,
y la elegida para ello fue una brillante interpretación de la elegante "Master Of
Illusion", en la que se dejaron sentir con fuerza los teclados. El ritmo
vibrante de la actuación se recobraría con el tema que prestaba el nombre a su álbum de 2007, un trepidante "Dominio Effect",
introducido por la base rítmica y que fue coronado por un coro unánime dirigido
de forma magistral por Nic.
El retorno sobre su último trabajo estaría marcado por la inmensa
"Feel What I Feel", primer single de "Bang!" y que, a tenor
de la respuesta recibida, ha calado profundamente entre los seguidores de la
banda. El primer momento emotivo de la noche llegaría cuando Freddy se quedó solo en escena para ofrecernos un
escueto desarrollo de intenso sabor
bluesy que serviría como introducción para "The Call", que se convertiría en
la primera balada de la noche. Siguiendo con esa ambientación intimista y relajada, pero dando una mayor
emoción a la velada, la siguiente en sonar fue la seductora "Remember It's Me", que nos ofrecía la oportunidad
de seguir entonando junto a Nic esos delicados estribillos marca de la casa que
acabarían arrancando una cerrada ovación.
Tras la doble ración de elegancia y preciosismo llegaba el momento de
retomar el pulso roquero a su descarga, y la elegida fue una novedosa
"What You Get", que hacia crecer la temperatura en la sala
convirtiéndose en la antesala perfecta para una celebradísima "Starlight",
que fue el momento escogido para que Nic volviera a erigirse como maestro de ceremonias, organizando al
personal a la hora de corear sus pegadizos estribillos. Bonito gestó el que
tuvieron los suizos al invitar a unos
cuantos afortunados a cantar el tema con
ellos sobre el escenario, y ovación de gala para uno de ellos que al girarse
mostró una espaldera con el rostro de Steve Lee.
Tras semejante muestra de conexión con su público era el propio Leo Leoni
quien, tirando de galones y experiencia,
se encargaba de tomar la palabra para agradecernos nuestro
apoyo durante los últimos 25 años, para acto seguido tomar asiento,
guitarra en mano, y ofrecernos un pequeño
set acústico que incluyó "The Train" y una emotiva interpretación
del clásico "One Life, One Soul", que consiguió tocar la fibra
sensible a muchos de los presentes.
Tras una sonora ovación toda la banda retomaba a sus posiciones para
adentrarnos en una impactante recta final que estuvo protagonizada por una
alargada versión del clásico de Billy Joe Royal "Hush", que además de
ponernos a todos a bailar sirvió para que Nic nos presentara al resto de sus
compañeros, cambiando la letra del
mítico "Hey Joe" del mítico Hendrix. Y como no podía ser de otra
forma el banderazo definitivo a esta primera parte del show lo pondría la
festiva "Lift U Up" que, una vez más, se convertiría en la canción
más coreada de la noche, volviendo a desatar la euforia para poner la sala
literalmente patas arriba.
No tardaría mucho en regresar Leo Leoni sobre las tablas para, tras un
pequeño alarde solista, dar la entrada
al resto de sus compañeros para una efectiva "Anytime Anywhere",
mientras que la encargada de cerrar su actuación fue una sorpresiva y novedosa
"Thank You", un tema quizás excesivamente largo y complejo que dejó
un tanto fríos a muchos de sus seguidores. Quizás fuera ese el motivo por el
que cuando todos pensábamos que los suizos habían finalizado su actuación, de hecho las luces se habían empezado a
encender, la banda decidió volver a empuñar sus instrumentos para cerrar la
velada por todo lo alto, arrancándose con su habitual versión del maestro Dylan
"Quinn The Eskimo (The Mighty Quinn)", con la que, ahora sí, dejaban a todos sus fieles con un buen regusto
final y con una amplia sonrisa de oreja a oreja.
Imparables, una vez más Leo Leoni y sus muchachos volvieron a ofrecernos
una lección magistral de su marchoso y genuino hard rock, dándolo todo sobre
las tablas y ofreciendo a todos sus fans lo que habían ido a buscar: un fantástico
espectáculo repleto de watios, buen rollo y rock n' roll. Y buena muestra de
ese feeling y esa conexión con sus seguidores fue ese segundo bis que acabó de
redondear una brillantísima actuación.
TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:CARLOS OLIVER
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