Debo admitir que
siempre me ha sorprendido que un país relativamente pequeño como Suecia, con un
censo aproximado de 10 millones de habitantes, tenga una escena tan variopinta
y rica dentro del hard rock y el heavy metal en cualquiera de sus vertientes.
No importa si te gusta el rock melódico, el metal clásico o si eres seguidor de
los sonidos más extremos, en la escena
sueca siempre encontrarás a una buena banda a la que prestar atención. En esta
ocasión los protagonista de la noche eran Eclipse, una formación veterana, - en
activo desde hace más de quince años-, que se ha convertido a base de
brillantes lanzamientos de estudio y unos directos vibrantes y
apabullantes en uno de los máximos referentes
dentro del hard rock melódico.
Con su fantástico quinto trabajo bajo el brazo "Armageddonize", la banda liderada por el carismático vocalista Erik Martensson y el guitarrista Magnus Henriksson regresaba a nuestros escenarios, tan sólo unos meses después de su última visita, para poner de manifiesto su paulatino aumento de popularidad entre los amantes del género. Y es que pese a tener que competir en horario con el clásico del fútbol español, lo cierto es que en los aledaños del Razzmatazz 3 se respiraba un muy buen ambiente, con una nutrida representación de seguidores,- con una media de edad que superaba la treintena -, apurando sus cervezas entre animadas conversaciones antes de acceder al recinto para presenciar las descargas de las dos bandas invitadas, sus compatriotas Toxic Rose y los navarros Xtasy.
Con algo de retraso
sobre el horario inicialmente previsto saltaban a escena Toxic Rose, este joven
cuarteto de Estocolmo venía dispuesto a presentarnos una propuesta potente y
melódica a partes iguales, en la que destacó su vistosa puesta en escena. Ataviados con
chaquetas de cuero, cadenas, tachas, maquillaje
y una actitud a medio camino entre el glam y lo siniestro Toxic Rose no
tuvieron problemas para captar la atención de todos los presentes gracias a la
energía que desplegaron en temas como la inicial "I Drown In Red" o
la rabiosa "Black Bile", que
pese a no sonar excesivamente bien, sí que sirvieron para que tanto la banda
como sus seguidores empezaran a calentar las gargantas acompañando a Andy
Lipstixx a la hora de corear sus pegadizos estribillos.
Habiendo captado la
atención de todos los presentes la descarga de los suecos proseguía con una de
sus piezas más conocidas, la oscura y más agresiva "Don't Hide In The
Dark", para posteriormente dejar paso a una de las composiciones que
formará parte de su nuevo trabajo que, tal y como nos comentó Andy, todavía no tiene
fecha prevista de salida. Tras facturar un arranque verdaderamente impactante,
lo cierto es que el cuarteto fue perdiendo algo de fuelle al adentrarse en
temas más densos como "Follow Me" o "W.O.T.N.", en las que
el recurrente uso de los teclados pregrabados y los coros disparados acabaron
restando algo espontaneidad al show. Tampoco creo que les ayudará en exceso el
recurrir a viejas tretas como la pastilla de sangre en la boca de Andy durante
la parte intermedia de la siniestra "Fear Lingers On”.
Afortunadamente
para encarar la recta final de su show la banda volvía a ponerse las pilas ofreciéndonos
su mejor versión, rescatando dos de las piezas más enérgicas de su EP homónimo de
2012, poniéndonos a cantar el adictivo
estribillo de "Set Me Free", para cerrar definitivamente con
un hímnico "A Song For The Weak". Al finalizar su descarga división
de opiniones entre la audiencia. Mientras que para muchos el combo sueco había
resultado todo un descubrimiento, para otros su sonido y su puesta en escena
resultaron rancios y faltos de originalidad.
Mientras los chicos
de Toxic Rose tomaban la zona del “merchandising”, para fotografiarse con
cualquiera que se acercara a ellos, Xtasy
se preparaban para dar el pistoletazo de
salida a su actuación. Aunque en un principio podría sorprender la inclusión del
combo navarro en el cartel de esta noche, lo cierto es que la banda guarda
una estrecha relación con Erik Martensson, ya que fue el propio vocalista quien
se encargó de mezclar y masterizar su debut del año pasado “Revolution”.
Desmarcándose totalmente de lo propuesto por el grupo encargado de abrir la
velada, la formación capitaneada por la vocalista Silvia Idoate y el
guitarrista Jorge Olloqui nos propuso un hard rock bastante más melódico,
maduro e impregnado de unas suculentas pinceladas A.O.R. Muy sonrientes, con
muchas ganas y dispuestos a aprovechar
al máximo su oportunidad el quinteto salía a comérselo todo amparado en las
elegantes melodías de “Scream”.
Pese a que la
propia Silvia nos manifestó que estaba un poco tocada de la garganta, a causa
de una inoportuna gripe, lo cierto es
que la vocalista dejó unas muy buenas sensaciones al atacar temas como “Million
Miles Away”, que con sus melodías luminosas y esos pegadizos estribillos en
tonalidades agudas fue de las que mejor acogida obtuvieron. Algo más incisiva y
contundente sonaría “Rocking The World”, de la que destacaría especialmente el
excelente trabajo de la base rítmica formada por David Clavero y el batería
David Tutumba. Pero sin duda el momento más caliente de su actuación llegaría
cuando Silvia nos introdujo en el clásico de Gotthard “Lift U Up”, que sirvió
para hacer un emotivo homenaje al añorado Steve Lee.
Durante sus
cuarenta minutos de show el combo navarro nos ofreció un detallado recorrido a
través de las mejores composiciones de su debut “Revolution”, de modo que no
faltaron los marchosos guitarrazos del metálico
“Rebel Rider”, que Silvia dedicó a todos los amantes de las motos, o el
positivismo y buen rollo que desprendieron en temas como “All For One”, de una
orientación quizás menos cañera, pero con un estribillo absolutamente matador.
Aunque la formación navarra demostró durante todo su show sus excelentes
aptitudes para proponernos esas melodías luminosas y accesibles, lo cierto es
que fue en temas como “Revolution”, con los que consiguieron una mayor
complicidad con la audiencia. Mención especial merece la grandiosa
interpretación que nos ofreció Silvia de esa delicada balada contenida en el
álbum y que lleva por título “Is It You”, que supuso todo un derroche de elegancia, sensibilidad y
“feeling”.
Con la gente cada
vez más animada, y con Silvia muy agradecida con el apoyo de todos los
presentes, llegaba el momento de encarar la recta final de su actuación, y las
elegidas para poner el broche definitivo fueron el clásico de Bon Jovi “Livin´
On A Prayer”, coreado ensordecedoramente como el gran himno que es, mientras
que para la despedida optarían por el
tema que abre su debut, y del que han filmado un video-clip, “Stronger”, con
esos sugerentes desarrollos al más puro estilo Tyketto. Sobreponiéndose a los
inconvenientes y a las inoportunas afecciones gripales Xtasy nos ofrecieron un
show elegante, maduro y muy entretenido, que seguro agradó a los amantes del
buen hard rock y el A.O.R.
Tras un nuevo
cambio de equipo por fin llegaba el momento que todos habíamos estado
esperando, la actuación de Eclipse. Sin duda la experiencia es un grado en el
mundo de la música, y si de algo puede presumir el tándem formado por Erik Martensson y Magnus Henriksson es de
tablas, ya que no sólo los trabajos de su banda les avalan, sino también las colaboraciones
con artistas tan reputados como Jeff Scott Soto, Kee Marcelo o Mats Olausson,
entre otros. Respaldados sobre un sonido potente y amparados en una puesta en
escena sobria pero muy afectiva los suecos se presentaban ante sus seguidores
ofreciéndonos el primer sencillo de su último trabajo, un marchoso y eléctrico
“I Don´t Wanna Say I´m Sorry”, consiguiendo enganchar al personal desde los
primeros compases del show. Aprovechando la explosión de júbilo inicial un
hiperactivo Erik era el encargado de animar al personal para ponernos a todos a
saltar con la vitalista “Stand On Your
Feet”, con la que rubricaban que el
material de “Armageddonize”, ha colmado las expectativas de todos sus
incondicionales.
Tras abordarnos con
una doble entrega de su material más reciente, la explosiva guitarra de Magnus Henriksson sería la
encargada de introducirnos en “Wake Me Up” que, impregnada de esos deliciosos aromas
a lo Whitesnake, servía para que el cuarteto recuperara la primera composición
de su anterior entrega “Bleed And Scream”, haciendo que los ánimos siguieran
caldeándose en una sala cada vez más caliente y animada. Pese a las reducidas
dimensiones del escenario del Razzmatazz 3, lo cierto es que tanto Erik como el
resto de sus compañeros no pararon de moverse en escena, creando un clima de
auténtica comunión entre banda y
público. Otro aspecto a destacar fue la gran intensidad que los suecos
imprimieron a su show, entrelazando de forma sucesiva muchos de los temas, como
sucedería con la crujiente “The Storm”, que volvía a convertirse en la excusa
perfecta para que todos los presentes nos dejáramos arrastrar por sus poderosos
estribillos.
Aunque en las
fechas previas de su gira española el vocalista tuvo algunos problemas de
garganta, durante su presentación en tierras catalanas Erik se mostró absolutamente
intratable, mostrando su mejor versión y
atacando sin ninguna clase de problemas temas altamente exigentes como “Battlegrounds”, con el que la sala se
convertía en una auténtica fiesta, mientras el vocalista agitaba su pie de
micro como si fuera el mástil de una bandera. El primer respiro de la noche
llegaría con otra pieza de su anterior entrega, recurriendo a los aromas
baladísticos del emotivo medio tiempo
“About To Break”, durante la que Erik dio muestras de su elegancia y su sensibilidad
interpretativa mientras Magnus daba intensidad al tema con su brillante solo de
guitarra.
Curiosamente, pese
a tener una larga producción discográfica a sus espaladas, prácticamente la totalidad del repertorio de esta noche
estuvo centrado en sus últimas obras de estudio, concediendo un especial
protagonismo a las composiciones de “Armageddonize”, de modo que el tramo
central del show estuvo compuesto por la tripleta formada por “Breakdown”, una
auténtica joya de aromas sureños, con Erik empuñando la guitarra y que en vivo
con las palmas del respetable sonó verdaderamente imparable; “Blood Enemies”, con la que volvían a poner la sala
literalmente patas arriba, y la delicada “Live Like I´m Dying”, que de las nuevas
fue de las que mejor acogida obtuvo.
Tampoco quisieron
dejarse en el tintero esa fantástica “To Mend A Broken Heart”, primera mirada
que nos ofrecieron hacia su trabajo de 2008 “Are You ready To Rock”, siendo
la escogida para encauzar el show hacia
su recta final junto a una nueva dupla
de su anterior entrega, la guitarrera
“Ain´t Dead Yet”, con un estratosférico trabajo a cargo de un inspiradísimo
Magnus Henriksson mientras Erik filmaba a los integrantes de las primeras filas
con una pequeña cámara, y la inevitable “Bleed & Scream”, con la que se
retiraban por primera vez a los camerinos acompañados de una rotunda ovación.
No se harían de
rogar en exceso para su retorno sobre
las tablas, así que los teclados pregrabados serían los encargados de
adentrarnos en la dramática intensidad de S.O.S., para acto seguido dejar paso
a la última pieza de la noche, una coreadísima “Breaking My Heart Again”, que
servía para que los suecos se despidieran del público catalán siendo aclamados
como auténticos héroes. Sin duda Eclipse se han ganado a pulso el
reconocimiento y el cariño de una sólida
base de fieles seguidores. Pocas pegas se pueden poner a una descarga cargada
de elegancia, intensidad y actitud, pero puestos a ser críticos quizás podría
reprochárseles que dejaran en el olvido el material contenido en sus dos
primeros plásticos.
TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:CARLOS OLIVER
No hay comentarios:
Publicar un comentario