Los holandeses Vanderbuyst regresan a la
carga con su nuevo y ultimo trabajo
"At The Crack Of Dawn", tras anunciar su intención de disolverse
como banda el pasado mes de Diciembre tras cumplir con todos los compromisos adquiridos. Para cualquiera que se haya acercado a
cualquiera de sus lanzamientos previos resulta evidente que este power-trío
parece empeñado en hacer las cosas a la antigua usanza, y no me refiero
únicamente a ese característico sonido rock/ metal repleto de reminiscencias de
los grandes nombres de finales de los 70 y principios de los 80, sino porque
también parecen atrapados en esa interminable vorágine disco-gira-disco..., tan
habitual antaño y que parece que se ha perdido actualmente, ya que si echamos la vista atrás el presente representa su cuarto trabajo en los últimos cinco
años.
Aunque viéndolo con perspectiva podría
parecer que el recurso fácil sería volver a repetir la fórmula y los esquemas
que tan buenos resultados les dieron en
sus anteriores entregas "In Dutch"(2011) y "Flying
Dutchmen"(2012), lo cierto es que la banda liderada por el virtuoso
guitarrista Willem Verbuyst se muestra ahora en pleno estado de madurez y ha
apostado por introducir en su característico sonido un buen puñado de nuevas
influencias con las que, sin perder su identidad, han dado a su sonido un mayor recorrido y
amplitud, proponiéndonos una discreta evolución hacia sonoridades más,
llamémosles, americanas.
Sin duda uno de los grandes alicientes que
siempre ha acompañado a la carrera del trío holandés ha sido la estabilidad, ya
que su formación siempre se ha mantenido inalterable. De modo que a la
brillante labor a las seis cuerdas del anteriormente citado Willem Verbuyst hay
que sumar el toque de clase y distinción que aporta el bajista y vocalista
Jochem Jonkman y el “feeling” elegante y rotundo que imprime el batería Barry
Van Esbroek.
Pese a que debo reconocer que me esperaba
un material en la línea habitual del trío, es decir composiciones directas,
rápidas y pegadizas, lo cierto es que este cuarto trabajo de Vanderbuyst es su
obra más completa y madura hasta la fecha. La primera sorpresa de este “At The
Crack Of Dawn”, llegara con la pieza homónima de apertura con la que el trío nos regala un inicio
realmente sorpresivo, arrancando con unas líneas rítmicas que evocan a
los primeros Maiden para acabar abocándonos sobre una composición envolvente y
rotunda, en la que las guitarras de Willem sonaran bastante más rotundas y
afiladas que de costumbre. Mucho más acorde con la línea tradicional de los
holandeses nos encontramos con el marchoso ritmo de “Roller-Coaster Ride”, en
la que vuelven a rescatar esas reminiscencias clásicas de la década de los setenta junto a unos
estribillos realmente adictivos.
A diferencia de lo que sucediera en sus
anteriores entregas , en esta ocasión, Vanderbuyst se han decidido a sacar el
máximo partido a sus habilidades como intérpretes, e incluso se han atrevido a
ofrecernos esas voces corales que serán las encargadas de introducirnos en
“Girl In Heat”, un corte que se acerca bastante más al sonido que están
practicando la nueva hornada de bandas de hard rock suecas, que a sus habituales
influencias UFO/ Lizzy. Algo más oscura, y concediendo un mayor protagonismo a
la sección rítmica, arranca la
deliciosamente adictiva “Catch-22”, en la que Jochem Jonkman demuestra que, pese
a no ser ningún portento como vocalista,
posee esa garra y ese “feeling” que le
permiten dar un toque especial a cada una de las estrofas, mientras que el
encargado de poner la guinda será el brillantísimo solo que nos ofrece Willem Verbuyst.
Otra de las piezas que perfectamente podría
haber estado incluida en los anteriores trabajos de la banda es “In The Dead Of Night”, un hard rock marca
de la casa, con una buena dosis de esos estribillos dinámicos, eléctricos
y altamente coreables, que tanto gustan a sus seguidores. La
contraposición perfecta al tema anterior llegará de la mano del extraño “Lost In
Discotheques”, que pasa por ser el que podríamos denominar como el tema
experimental de este “At The Crack Of Down”, con un ritmo inicial de corte “funky/discotequero”
junto a un desarrollo instrumental que acabara desembocando en uno de los
mejores ejercicios solistas de todo el plástico, evidenciando que los
holandeses no están dispuestos a repetirse una y otra vez.
La orientación más netamente americana la
encontraremos a lo largo de los dos siguientes piezas,“Walking On Tightrope” y
“Light My Dynamite”, que personalmente me han recordado a los primeros Van
Halen. Mientras que la primera es toda una explosión de velocidad y
electricidad comandada por la imparable pegada del batería de Barry Van Esbrosk
junto a unas líneas vocales rápidas y letales, la segunda es una buena muestra
de la faceta más festiva y ,porque no decirlo, vacilona de los holandeses, que
se marcan sin despeinarse un buen “boogie-rock”, que no te dejara impasible.
La otra gran sorpresa de este “At The Crack
Of Dawn”, llegará durante su recta final, concretamente con los aromas
acústicos contenidos en “On And On”, una pieza salpicada de sutileza
roquera en la que los holandeses echan todavía la vista más atrás en sus
influencias para centrarse en el rock de la década de los sesenta, intuyéndose
algún guiño a los mismísimos The Beattles. Pero, evidentemente, las señas de
identidad de la banda están ya muy marcadas después de cuatro discos de estudio,
y Vanderbuyst demuestran que no han perdido ese olfato asesino para el hard
rock eléctrico y marchoso que protagoniza piezas como “Secret Dancer”, en las
que los coros volverán a erigirse como parte fundamental del tema.
Para cerrar el álbum los holandeses volverán a
centrarse en esa faceta acústica, que hasta ahora nos era prácticamente
desconocida en ellos, volviendo a centrar su objetivo en una pieza relajada y
sosegada como es “Sweet Goodbye”, en la que las guitarras y las voces se
erigirán como las autenticas protagonista, proponiéndonos un delicado final a
estos cuarenta minutos de intenso y vertiginoso hard rock.
Aunque en líneas generales Vanderbuyst
siguen fieles a su estilo y a las líneas maestras que han marcado su carrera, lo
cierto es que en "At The Crack Of Down" el trío se ha decidido a introducir nuevos
elementos en su propuesta. Y escuchando el resultado final, la opción no puede
ser más acertada, porque los holandeses se han dejado un montón de puertas
abiertas para seguir evolucionando si finalmente se echan atrás en su intención
de disolver la banda. Quizás este no sea el disco más inmediato e incendiario que han facturado,
pero es sin duda es el más maduro y sopesado.
DISCOGRAFICA:VÁN RECORDS
Lista de Temas
1. At the Crack of Dawn
2. Roller-Coaster Ride
3. Girl In Heat
4. Catch-22
5. In the Dead of Night
6. Lost in Discotheques
7. Walking on Tightrope
8. Light My Dynamite
9. On and On
10. Secret Dancer
11. Sweet Goodbye
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