Ahora que parece que se ha confirmado la
salida del vocalista Johnny Solinger y la incorporación de Tony Harnell, es el
momento perfecto para analizar el que fue el segundo asalto en forma de EP de
los americanos Skid Row. Y es que aparentemente la formación de Dave
"The Snake" Sabo, Scotti Hill y Rachel Bolan parecía haber encontrado
en esta fórmula el vehículo perfecto para permanecer visibles dentro de una
escena cada vez más cambiante y complicada para uno de los nombres de
referencia dentro del hard & heavy de finales de los 80 y
principios de los 90. Aunque debo reconocer que su anterior esfuerzo “United
World Rebellion- Chapter 1”, me pareció su mejor lanzamiento desde la
incorporación del vocalista Jhonny Solinger, lo cierto es que después de haber
visto su descarga junto a sus compatriotas Buckcherry no puedo evitar sentir
cierta decepción al enfrentarme a unas composiciones que parecían evidenciar la
total desorientación de una banda empeñada en encontrar el
difícil equilibrio entre el hard rock, -que anhelan sus seguidores de toda la
vida-, y ese corrosivo y metalizado punk rock que parecen querer explorar
algunos de sus miembros, en especial el bajista Rachel Bolan.
