Si algo puede decirse del
tándem que forman el guitarrista Michael Weikath y el bajista Markus
Grosskopf es que son dos auténticos supervivientes. A lo largo de las tres
últimas décadas este insigne dúo ha dado continuidad a un nombre imprescindible
dentro de la escena metálica europea, Helloween. Muchos son los que continúan
añorando a los ausentes y repitiendo la eterna cantinela al rememorar, una y
otra vez, los legendarios "Keepers", pero lo cierto es que desde que
el vocalista Andi Deris ingresara en su seno la banda ha tenido una continuidad
que parecía impensable después del descalabro que supusieron álbumes como
"Pink Bubbles Go Ape" y "Chameleon", todavía con Michael
Kiske en sus filas.
Durante esta nueva etapa la formación ha vivido buenos
momentos y otros más discretos, y desde hace unos años, concretamente desde la
incorporación del batería Dani Löble y el guitarrista Sascha Gerstner, el
quinteto parece estar viviendo una segunda, o tercera juventud. Como viene
siendo habitual este " My God-Given Right" se registró en los
estudios Mi Sueño de Tenerife, propiedad del propio Deris, junto al productor
Charlie Bauerfeind (Gotthard, Hammerfall). Pese a que resulta evidente que la
banda de las calabazas no quiere vivir de rentas y no esta dispuesta a
intentar componer un nuevo "Future World", resultan evidentes algunos
guiños a su primera época, especialmente en la luminosidad de algunas melodías.
También los alemanes han optado por ofrecernos una serie de temas en los que
nos muestran sus raíces más netamente heavys, apostando por una sonoridad y
unas estructuras muy clásicas. El tercer vértice de los temas que componen esta
nueva obra vendrá dado por esos brillantes estribillos que nos retrotraen al material contenido en
discos como "Master Of The Rings" o "The Time Of The Oath",
recuperando al Deris más melódico y elegante.
El disco se abre con los efectivos riffs que marcan
"Héroes", para rápidamente dejar paso a un tema de alto octanaje
melódico, especialmente en las líneas vocales de sus estribillos, y en el que
tienen cabida unos sutiles toques de teclado para dar forma a un tema que deja
unas buenas sensaciones pero al que, personalmente, creo que le falta algo de
pegada. Mucho más centrado en su vertiente más clásica nos encontramos con la
aplastante dinámica de "Battle' s Won", con ese genuino aroma “power”
en sus estribillos en plan hímnico, dobles armonías de guitarra, y con un Deris subiendo los tonos en las
partes más rápidas para completar un tema que no podrá faltar en sus directos.
Para todos los que descubrieron a Helloween a mediados de
la década de los noventa, no me cabe la menor duda de que la pieza que presta
su nombre al plástico "My God-Given Right", acabara convirtiéndose en
una de sus favoritas, ya que nos recuerda a la época de aquel fantástico
"Master Of The Rings", ofreciéndonos un riff potente, en el que
puede percibirse ese toque optimista, que tanto gusta a los seguidores de
Weikath y compañía, junto a un estribillo marca de la casa. Aunque en ningún
momento el material contenido en el álbum se desmarca de la línea tradicional
de la banda, debo admitir que me ha sorprendido muy positivamente. ese inicio
con guitarras rasgadas de "Stay Crazy", en el que el quinteto se
despacha a gusto dando salida a su faceta más melómana, para acabar desembocando en un brillante duelo entre
Weikath y Gerstner.
Más contemporáneas y densas sonarán las guitarras
encargadas de abrir fuego en la oscura "Lost In América", con Deris
enfrentándose a unos tonos más bajos mientras que sus compañeros atacan de forma convincente una pieza que, pese a
quedar muy resultona, acaba resultando excesivamente previsible en su
estructura y desarrollo. Otra de las piezas que más resalta dentro del concepto global de todo
el plástico es “Russian Roulé”, en la que vuelven a rescatar esas melodías
propias de los videojuegos de los ochenta como ya hicieran hace unos años con
“The Game Is On”, pero en esta ocasión dándoles un toque más oscuro junto a un
estribillo machacón, melódico y repetitivo. Siguiendo esa ambientación más
oscura nos topamos con “The Swing Of A Fallen World”, que pasa por ser una de
las composiciones más potentes del álbum y que entronca directamente con el
material contenido en su anterior referencia “Straight Out Of Hell”.
El primer momento de relax llegara de manos de “Like
Everybody Else”, en la que los alemanes nos muestran una forma de hacer baladas
poco habitual en su propuesta, apostando por dar unas altas cuotas de
protagonismo a Deris, mientras que el acompañamiento instrumental –con algún
arreglo de cuerda incluido- se dedica a seguir la melodía vocal, para
posteriormente proponernos unas poderosas subidas de intensidad. El retorno
sobre los esquemas más habituales vendrá acompañado de “Creatures In Heaven”, un corte que funde a
la perfección velocidad, melodía y que además cuenta con unos grandilocuentes
estribillos y unas guitarras marcadas y altamente adictivas.
Pero si algo ha caracterizado al quinteto alemán a lo
largo de las ultimas tres décadas es su afición por esas melodías optimistas, y
como no podía ser de otra forma dentro de este
“My God-Given Right” también tienen cabida, y una buena muestra lo
encontramos en ese vacilón y desenfadado
“If God Loves Rock ´N´ Roll”, un tema que destila buen rollo y
positivismo por los cuatro costados. La base rítmica volverá a rugir con fuerza
para marcar el poderoso arranque de “Living On The Edge”, adentrándonos en una
composición en la que nuevamente Deris opta por rebajar las tonalidades de registro, para posteriormente, darnos una
buena muestra de cómo los alemanes continúan
apostando por esos coros grandilocuentes y majestuosos.
Otra de las grandes sorpresas llegara en el tramo final
de álbum con “Claws”, un tema impregnado de épica y contundencia guitarrera,
todo un alarde de intensidad metalera que se acabara destapando como uno de los
mejores números de todo el plástico, con la batería de Dani Löble marcando el
ritmo de forma implacable. Para cerrar el disco Weikath y compañía han optado
por una pieza experimental como “You, Still Of War”, ya que tanto en su
sonoridad como en su estructura se aparta bastante de la línea habitual de la
banda, proponiéndonos un tema en el que son recurrentes los cambios y en donde
Deris se atreve, incluso, con las voces filtradas.
En definitiva, una muesca más en el revolver de la
banda de las calabazas. Seguramente, como viene siendo habitual, habrá
opiniones para todos los gustos, pero lo cierto es que Helloween se muestran en un buen momento compositivo en
este “My God-Given Right”, ya que si bien es cierto que en ningún momento
proponen una ruptura traumática con su
pasado más reciente, si que es perceptible ese afan por no repetirse, intentando introducir nuevos matices y elementos en su sonido. Quizás el
único lunar para este trabajo sea su duración, ya que acaba haciéndose un poco
largo.
DISCOGRAFICA:NUCLEAR BLAST
01. Heroes
02. Battle's Won
03. My God-Given Right
04. Stay Crazy
05. Lost In America
06. Russian Roulé
07. The Swing Of A Fallen World
08. Like Everybody Else
09. Creatures In Heaven
10. If God Loves Rock 'N' Roll
11. Living On The Edge
12. Claws
13. You, Still Of War
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