Para todos los que tenemos una cierta edad
el nombre de Muro es un referente obligado dentro del metal nacional. Mientras
a principios de la década de los ochenta bandas como Barón Rojo o Obús se
encargaron de marcar el camino a seguir si nos referimos al heavy metal, la
formación vallecana se consolidó rápidamente como la punta de lanza del
speed-thrash en nuestro país con la edición de su debut grabado en directo
"Acero Y Sangre". Pese a sus idas y venidas a lo largo de los años,
lo cierto es que la formación facturó en 2013 "El Cuarto Jinete",
pero tras su publicación, y de forma totalmente inesperada, se anunciaba la
salida de su carismático vocalista Silverio Solorzano “Silver”. Aunque muchos
pensamos que este hecho significaría el final definitivo para la banda, Julito,
Largo y Lapi informaban poco después de su intención de seguir girando por la
geografía nacional contando para ello con la vocalista Rosa Perez, “Rocksa”.
Mucha curiosidad y bastante expectación
había suscitado el regreso de Muro a tierras catalanas con esta nueva
encarnación del cuarteto, y para servirles como preámbulo el mítico cuarteto
contaría con el concurso de los locales Suspiria, quienes nos dejarían una
buena muestra de su potente heavy-rock salpicado de influencias clásicas y unos
pegadizos estribillos. El enclave escogido para el reencuentro con sus
seguidores sería la Sala Bóveda de la Ciudad Condal, albergando a un buen
número de incondicionales que disfrutaron al máximo con una excelente colección
de clásicos y algunas de las gemas contenidas en su más reciente entrega
discográfica.
Ante una sala que poco a poco iba tomando
colorido aparecían en escena los encargados de abrir la velada, Suspiria. Este
cuarteto procedente de Cornella de Llobregat lleva ya algún tiempo haciéndose
notar dentro de la escena barcelonesa. Formados en 2012 por el bajista y
vocalista Ferryz y el guitarrista Franco Calderaro la banda ha tenido varias
formaciones a lo largo de su trayectoria, quedando actualmente completada con
el guitarrista Guille Martínez y el batería Eric Martínez. Durante este tiempo
el cuarteto ha grabado su primera demo "Local 3" que han presentado
en múltiples ocasiones, siendo su concierto más destacado el que ofrecieron
junto a los suecos Sister Sin en la sala Rocksound.
Perfectamente arropados por un público muy
animoso y participativo los chicos de Suspuria salieron con las pilas bien
cargadas ofreciéndonos en el arranque la rotundidad del incisivo "Cría
Cuervos", poniendo de manifiesto su devoción por un heavy-rock clásico y
marchoso. Ataviado con una llamativa gorra Ferryz se convirtió en el perfecto
anfitrión de la velada, compartiendo comentarios en las presentaciones con su
socio a las seis cuerdas Franco. Tras presentar sus credenciales, el show
proseguiría con las poderosas líneas de bajo que marcarían
"Nostalgia", que sería la encargada de adentrarnos en texturas más
densas.
Pese a tener tan solo una maqueta publicada
el cuarteto se mostró muy sólido sobre las tablas, y lejos de ceñirse a un
guión preestablecido nos sorprendieron con piezas como "Miedo", en la
que se adentraron en derroteros más melódicos, y en donde destacaría el solo
que nos ofreció Guille.
Aunque el cachondeo y el buen rollo fueron una
constante durante su descarga , Suspiria también tuvieron tiempo para la emotiva
introducción de "Perdidos", que nos servía para recuperar ese nervio
eléctrico y marchoso que se vería culminado por su potente estribillo. Otra de
las sorpresas de la noche llegaría a ritmo de blues-rock con
"Silencio", con guiño final al "Highway To Hell" de Ac Dc,
y que les sirvió para romper la dinámica del show mostrándonos otra de las
facetas del cuarteto.
El contrapunto lo pondría su composición
más cañera y heavy metalera "Berserkers", que impregnaba de potencia
y épica el recinto provocando una de las mayores ovaciones de la noche. El
momento de mostrar su vena más comprometida y reivindicativa llegaría con
"Cortina de Mentiras", que ,como no podía ser de otra forma, estuvo
dedicada a banqueros, políticos y demás elite que utiliza el poder para
oprimirnos. El retorno sobre las sonoridades más
oscuras e introspectivas llegaría de con una composición de nuevo cuño,
mientras que para encarar la recta final de su actuación optarían por
"Sueños Rotos" y la hímnica "Soy Del Rock N Roll", que con
su rollete marchoso y vacilón acabaría resultando la excusa perfecta para que
todos acabáramos cantando su estribillo siguiendo las indicaciones de Ferryz.
Sin hacer mucho ruido y a base de trabajo y
tocar en directo Suspiria han conseguido confeccionar un repertorio potente y
muy variado. Quizás el cuarteto no destaqué especialmente por sus habilidades
técnicas, pero lo cierto es que el buen rollo y una excelente actitud hacen que
la banda gane muchos enteros en directo.
Tras el habitual receso para poner a punto
el equipo llegaba el momento de tributar una cálida bienvenida a los absolutos
protagonista de la noche, Muro. Con una puesta en escena y un sonido propio de
décadas pasadas, Julito, Largo y Lapi,- tras su majestoso batería-, aguardaban
en el escenario mientras a través del P.A. sonaba la introducción de su último
trabajo para rápidamente adentrarnos en "El Cuarto Jinete".
La última
en aparecer en escena, como un vendaval desatado, fue su nueva vocalista,
Rocksa, quien con su poderoso registro a lo Azucena necesitó simplemente un par
de estrofas para meterse a toda la gente en el bolsillo, convenciendo a los
fans más veteranos del cuarteto.
Musicalmente la banda se mostró en un
excelente estado de forma, sonando con una potencia y una actitud que para si
quisieran muchas bandas noveles. Sin concedernos ni un segundo de tregua y
enlazándose con el tema de apertura llegaba el momento de abrir el baúl de los
recuerdos, recurriendo a "Epílogo", que desató la euforia entre los
presentes propiciando los primeros mosh de la velada, con la gente completamente
entregada ante una banda que se mostró absolutamente imparable.
Catapultados por la fantástica acogida
obtenida Muro optaron por ofrecernos una fantástica colección de clásicos, así
que tras los primeros parlamentos de la noche llegaba el momento de viajar a
1987 para corear todos juntos los impactantes estribillos de
"Traidor", con el que conseguían mantener el nivel de intensidad,
provocando la euforia del respetable para poner la sala literalmente patas
arriba, convirtiendo la pista en un mar de puños que se alzaban hacia el
escenario. Nuestro viaje por su mítico material de la década de los ochenta
proseguiría con "Juicio Final", con Lapi y Julito proponiéndonos una
abrumadora base rítmica mientras Largo se dedicaba a sacar el máximo partido a
su guitarra con forma de flecha.
Además de destaparse como una fantástica
vocalista, Rocksa se mostró como una excelente “front-woman”, moviéndose con
total soltura sobre el escenario para marcarse junto a sus compañeros esas
clásicas coreografías de la década de los ochenta, o buscando nuestra
complicidad a la hora de presentar temas como "Mata". Aunque como era
de esperar el grueso del repertorio estuvo centrado en su primera etapa,
concediendo un especial protagonismo a las composiciones de "Acero Y Sangre"
y "Telón De Acero", el cuarteto dio bastante cancha a su último
trabajo, de modo que entre tanto clásico también tendríamos ocasión de degustar
piezas como "La Voz", el sentido homenaje que la banda tributó al
gran maestro Ronnie James Dio y que se ganó una de las mejores acogidas de la
noche.
Tampoco faltarían a lo largo del show esos
vibrantes momentos en los que el público se convirtió en auténtico
protagonista, acompañando con absoluta devoción la melodía central de
"Amos De La Oscuridad", con el que nos proponían una nueva mirada a
su mítico debut de 1987. El espíritu épico y netamente heavy metalero brillaría
con fuerza con la rotunda visceralidad que acompañó a la "Maldición de Kcor", que personalmente
fue de las que me gustaron.
Con la sala complemente volcada y
totalmente por sorpresa nos pillaría la temprana inclusión en el repertorio de
una de las piezas más emblemáticas del cuarteto vallecano "Mirada
Asesina", que fue coreada con absoluta devoción por un público que se dejo
la garganta cantando el estribillo junto a Rocksa, y es que incluso la
audiencia siguió tarareándolo cuando la banda ya había finalizado el tema ante
la cara de satisfacción de unos músicos completamente emocionados. A estas
alturas del show huelga decir que la química entre banda y público fue
abrumadora, de modo que llegaba el momento de ofrecernos una nueva muestra de
"El Cuarto Jinete", así que la elegida para continuar con la fiesta
sería "Honorable", introducida a capela y que nos dejaría la estampa
de Rocksa clavando las rodillas en el suelo para imprimir unas mayores dosis de
dramatismo a su brillante interpretación, poniendo de manifiesto que el tema
tiene el potencial suficiente para convertirse en un nuevo clásico de su
discografía.
Con el humo inundando el escenario llegaba
el momento de volver al speed metal más rotundo y genuino, y que mejor elección
que el tema que se convertiría en su carta de presentación a mediados de la
década de los ochenta "Acero Y Sangre", que, lejos de sonar como un
fugaz ejercicio de nostalgia, sonó potente e implacable, invitando a todos los
presentes a embarcarse en un fulgurante sesión de "headbanging". Con
las cervicales todavía resentidas, el ritmo no decaería con "Juega
Fuerte", que haría rugir el respetable durante su parón central para
asestarnos una estocada casi definitiva en su fulgurante acometida final. El
broche definitivo para esta suculenta trilogía, y para esta primera parte del
show, llegaría de manos de "Telón de Acero", con Rocksa nuevamente
ejerciendo como la perfecta anfitriona mientras nos ponía a cantar su melodía.
Con el público entonando ese clásico
cántico de "Este muro no se cae", los músicos retornaban sobre las
tablas para ofrecernos una última dosis de velocidad, contundencia y actitud, respaldándose
en el último rescate de su más reciente trabajo "Otra Batalla", en la
que Largo volvió a ofrecernos una nueva demostración de su forma de atacar su
instrumento. El sprint final llegaría con el clásico himno de los alemanes
Accept "Fast As A Shark", convertido en un infaltable de la banda
desde sus inicios, y la monumental tormenta que se desató con "Ciclón", que fue la escogida
para rubricar el rotundo y exitoso regreso de Muro por tierras catalanas.
Nuevos bríos, experiencia y sobre todo
toneladas de Heavy Metal. Muro demostraron en su presentación en la Ciudad
Condal que están en un excelente estado de forma. Hubiera sido muy fácil tirar
únicamente de viejas favoritas y contentar así a los fans mas veteranos y
nostálgicos, pero aunque en su repertorio hubo tiempo para eso, también tuvimos
oportunidad de degustar una buena muestra del material contenido en "El
Cuarto Jinete". Seguramente puede resultar un final fácil y hasta
recurrente pero, visto lo visto, resulta evidente que: "Este Muro No Se Cae",
así que Lapi, Julito, Largo y Rocksa
tienen armas y recursos suficientes para seguir agrandando el legado de una
banda mítica dentro de la escena metálica nacional.
TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:CARLOS OLIVER
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