Aunque en ocasiones puede parecer
recurrente echar mano de la sabiduría popular resulta innegable aquello de que:
"La unión hace la fuerza”. Ante la delicada situación que vive la escena
metálica nacional, cada vez es más habitual que nuestras formaciones acaben
aunando esfuerzos para completar atractivos carteles que puedan movilizar a un
mayor número de seguidores. Sin duda una de las giras más exitosas de los
últimos años fue "Unidos Por El Metal", que recorrió toda la
geografía nacional contando con la participación de Dünedain y Zenobia.
Precisamente sería la formación riojana quien en esta ocasión arribaría a
tierras catalanas liderando este Supernova Fest, contando para ello con la inestimable colaboración de una de las
bandas más luchadoras de la escena catalana, Regresión. Además el cartel se
completaría con la presencia de Nocturnia quienes con el vocalista Alberto Symon
al frente presentarían las composiciones de su cuarta obra "Sin
Retorno". Mientras que para dar el pistoletazo de salida a esta
tarde-noche de sábado tendríamos a Kill The Krait, presentando las
composiciones de su prometedor debut “Noche De Fuego”.
El enclave escogido para esta celebración
metalera sería la sala Salamandra de L’ Hospitalet de Llobregat y para
presentar algunas de las actuaciones contaríamos con la presencia del
"jefe", Rafa Basa. Ante una sala todavía poco concurrida arrancaba la
velada con la actuación de Kill The Krait. Pese a su exultante juventud estos
chicos demostraron mucha garra y una excelente actitud escénica, moviéndose con
total soltura por el amplio escenario del Salamandra. En cuanto a su propuesta
musical desplegaron un heavy metal compacto y de reminiscencias clásicas, en el
que tuvieron cabida algunas pinceladas propias de estilos más agresivos como el
thrash.
Muy motivados y arropados por un buen
número de incondicionales el quinteto salió dispuesto a hacer pasar un buen
rato a los más madrugadores, dando buena cuenta de su potencial en piezas como
"Al Paso Adecuado" o la incendiaria "Moriré", que nos
servían para ir calentando motores de cara a lo que se nos venía encima. Con su
debut “Noche De Fuego”, publicado a finales del pasado año, bajo el brazo el
quinteto se dedicó a desgranar sus temas más explosivos, apostando por los melódicos
estribillos contenidos en piezas como "Navegante". Uno de los
principales baluartes de los barceloneses fue el concurso de su vocalista Pau
Correas quien, además de darle ese filo agresivo a las composiciones, demostró
unas excelentes aptitudes como “frontman”, moviéndose incansablemente por el
escenario mientras animaba a sumarse a la fiesta a las primeras filas. Tampoco
quisieron olvidarse de trallazos arrolladores como "Mi Venganza" del que recientemente
grabaron un video-clip y que acabó convirtiéndose en uno de los momentos más
destacados de su actuación.
El momento de aunar las voces de todos los
presentes llegaría cuando la formación dio rienda suelta a sus influencias más
clásicas y se embarcó en una celebradísima versión del "Aces High" de
la mítica "Doncella De Hierro", mientras que la elegida para
cerrar sus cuarenta y cinco minutos de
show sería "Grita", durante la que Pau volvería a recabar nuestra
participación a la hora de entonar sus estribillos. En resumen, la cantera del
metal catalán sigue proporcionándonos bandas muy interesantes. Savia nueva
aunque influencias muy clásicas es lo que nos ofrecieron los chicos de Kill The
Krait. Arrojo, ilusión y muchas ganas fueron las armas que esgrimieron los
barceloneses para inaugurar este Supernova Fest.
Los siguientes en tomar posiciones sobre
las tablas de un Salamandra que poco a
poco iba cogiendo ambiente serían los toledanos Nocturnia. Tras la publicación
de "Sin Retorno" en 2012, su vocalista Rafa Carpena abandonaba el
seno de la formación para centrarse en su carrera en solitario tras alzarse con
la victoria en un conocido
"talent-show" televisivo. Así que después de atravesar un periodo de
incertidumbre sus compañeros anunciaban a principios de 2013 la incorporación
de su nuevo vocalista, Alberto Symon, y su firme intención de volver a los
escenarios para presentar los temas de su último redondo. Formados en 2001 los
toledanos poseen un largo bagaje a sus espaldas y eso se notó en la solvencia y
la profesionalidad que mostraron en escena, sonando compactos, melódicos y
potentes. Precisamente, sería el material contenido en "Sin Retorno"
el que se erigiría como el eje central de su actuación, de modo que no faltaron
durante su presentación piezas como la apocalíptica "El Final De los
Tiempos" o "Que Nunca Se Apague", que nos servían para corroborar que la elección
de Alberto como vocalista ha supuesto un total acierto.
Pese a que la propuesta del combo toledano tiene
sus cimientos bien asentados sobre el power metal europeo, lo cierto es que lejos de ceñirse a las estructuras clásicas
del género la banda nos propuso varias pinceladas de corte sinfónico en temas
como “Sin Mirar Atrás”. Tampoco faltarían algunos pasajes épicos al encarar los
poderosos in-crescendos que marcarían piezas como “Hermanos”, en la que Alberto
consiguió conectar con la audiencia, logrando que gran parte de los presentes se
animaran a entonar su optimista estribillo.
Con las guitarras de Roberto Moreno y Salvador
González erigiéndose como las autenticas
protagonistas de la poderosa cabalgada contenida en el arranque de “En Mi Soledad”, llegaría
el momento para que su bajista Cesar Arrollo,- miembro también de Dulcamara-,
nos sorprendiera con esos coros rabiosos e incisivos,- casi más propios del
death metal-, que sirvieron para dotar de mayor mordiente al tema, al igual que
sucedería con “Dulce Venganza”, que servían para poner de manifiesto la
facilidad de la formación toledana para desenvolverse por diferentes registros
y texturas.
Pese a que Nocturnia tuvieron algunos problemas para conseguir disparar los
“recordings” que traían preparados, Alberto supo hacer que las esperas no se
hicieran excesivamente tediosas, haciendo algún comentario ingenioso e incluso
ganándose una cariñosa ovación al
parafrasear al humorista Eugenio. Para encarar la recta final de su actuación Nocturnia
optarían por la emotiva “Llantos De Fuego”, introducida a capela por Alberto y
que acabaría convirtiéndose en el único recuerdo que tuvieron hacia su trabajo
de 2009 “Días De Ceniza”. Mientras que para poner el colofón definitivo
echarían la vista aún más atrás para recuperar la pieza que daba título a su
debut, “En Busca Del Tiempo”. Veteranía, elegancia y calidad, los toledanos
llevan muchos años presentando su propuesta por todo el territorio nacional,
pero parece que es justamente ahora con la incorporación de Alberto Symon
cuando la banda ha recobrado la ilusión y la estabilidad.
Los encargados de seguir con la fiesta
serían los chicos de Regresión. La formación barcelonesa ha publicado
recientemente su cuarta obra de estudio “Prisioneros”, una rotunda colección de
composiciones en las que ratifican la evolución y la madurez que la banda ha
alcanzado tras la edición de su anterior E. P. “Estrellas Del Rock”. Luchadores
incansables de la escena catalana, Regresión son de aquellas bandas que nunca
defraudan en directo, y que siempre acaban cuajando actuaciones de lo más compactas
y divertidas, y más cuando, como en esta ocasión, jugaban en casa y estaban
arropados por muchos amigos y conocidos.
Aunque esta noche no eran ellos los
principales protagonistas de la velada, lo cierto es que Pedro y sus compañeros
presentaron una cuidada escenografía, con dos paneles laterales que reproducían
la portada de su último trabajo “Prisioneros”, junto a una pequeña plataforma situada en el centro
del escenario en la que podía leerse el nombre de la banda en letras luminosas.
Con mucha fuerza y dispuestos a convencer a toda la parroquia que se dio cita
para seguir su descarga el quinteto salía con las pilas bien cargadas
presentándonos “5 de Noviembre”, la épica y metalera pieza que abre “Prisioneros”,
demostrando que la pieza tiene el potencial
suficiente para convertirse en uno de sus nuevos clásicos.
Muy
activos y tremendamente motivados, los chicos de Regresión no pararon de
moverse sobre las tablas, especialmente un hiper-activo Toni, que aprovecho
cualquier mínima oportunidad para encaramarse a la pequeña tarima central para
dar rienda suelta a sus ejercicios solistas. En cuanto al repertorio que nos
ofrecieron podríamos decir que fue una buena mezcla entre temas de anteriores
entregas como “Mil Sirenas”, que evidentemente contó con el apoyo de todos los
presentes en sus fantásticos estribillos, o la marchosa “Sin Final”, y temas de nuevo cuño como “Cautivo”.
Habiendo visto en repetidas ocasiones a la
banda en directo durante los últimos años, lo
que más me llamó la atención fue la evolución que ha seguido Pedro como
“frontman”, ya que ahora se le ve mucho más suelto y comunicativo, y eso se
noto, y mucho, a la hora de presentar los temas, mostrándose mucho más ácido y
cachondo que en anteriores ocasiones. Con el cachondeo y el buen rollo
reinante, no faltaría la anécdota de la jornada cuando José, tras se agasajado
por sus seguidores, tuvo que improvisar un pequeño solo de batería antes de que
sus compañeros se lanzaran sobre una contundente versión de “Sigo Vivo”, que
suponía su primer recuerdo hacía su segundo trabajo “Revolución”.
La vuelta sobre el material de su mas
reciente entrega discográfica estaría marcada por los adictivos estribillos de
“Llévame Contigo”, que de las nuevas creo que fue de las que mejor funcionó.
Como viene siendo habitual en todas sus presentación tampoco faltaría su
personal homenaje a la mítica banda de los hermanos Young, aunque personalmente
creo que en esta ocasión se excedieron un poco, ya que nos ofrecieron nada
menos que tres temas de la banda australiana. “Thumderstruck”, el disparatado
“Whole Lotta Roise” y el imprescindible “Highway To Hell”. Aunque no se puede
poner ninguna pena a su forma de interpretarlos, lo cierto es que con tantos
temas propios y con un fantástico nuevo trabajo que presentar creo que podrían
haber aprovechado ese tiempo para foguear algún tema nuevo como “Dr. Muerte” o “El Knaya”, que me consta que
sus seguidores están deseando escuchar en vivo.
Antes de abandonar el escenario, todavía
tendrían tiempo de aunar las voces de todos los presentes para ayudarles en los
contagiosos coros de “No Nos Van A Parar”, que con su mensaje guerrero y reivindicativo
se convirtió en toda una declaración de principios de una banda que no esta
dispuesta a tirar la toalla después de tanto esfuerzo y dedicación. Mientras
que la elegida para finiquitar su actuación sería una alargadísima y divertida
versión de “Estrellas Del Rock” para la que contaron con la colaboración de un monton de niños dando ambiente festivo a la descarga junto al concurso del
vocalista de Kill The Krait, Pau Correas. Magníficas sensaciones dejaron, una
vez más, Regresión a su paso por las tablas de Salamandra. La banda lleva
tiempo demostrando una gran calidad y una enorme profesionalidad, y creo
sinceramente que por fin les ha llegado el momento de dar el salto definitivo a
nivel nacional. Temas, entrega y actitud no les faltan.
Para todos los que hemos venido siguiendo
la trayectoria de Zenobia a lo largo de los últimos años resulta evidente el
crecimiento que ha experimentado la formación riojana, ya que a base de
constancia y duro trabajo Jorge Berceo y sus muchachos han logrado hacerse con
un hueco dentro de la escena nacional, consiguiendo establecerse como una de
las puntas de lanza de nuestro heavy metal. Al igual que ya sucedería en su
última visita a tierras catalanas, el combo riojano se presentaba con importantes
novedades en su formación. Así que a los habituales Jorge Berceo a las voces,
Javier Herrero a la batería, Salva Haché al bajo, -que ya les acompañara en su
actuación en el Music Hall de hace un par de años-, había que sumar ahora la
incorporación del guitarrista leonés Víctor De Andrés.
Si ya durante los conciertos de
presentación de "Armageddon" Jorge apostó por dejar a un lado su
guitarra para concentrarse en su faceta como vocalista, en esta ocasión, con
mas tablas y mucho más rodado el vocalista se destapó como un fantástico
"frontman", además de demostrar que ha mejorado notablemente en su
faceta como solista, mostrándose muy seguro y confiado a la hora de atacar los
registros más agudos y exigentes. Pese a que ahora la formación cuenta con un
único guitarrista, lo cierto es que
Víctor de Andrés cumplió con creces con su cometido y se destapó como todo un
personaje en escena, poniendo la nota colorista con su estrafalaria
indumentaria,- al más puro estilo Jack Sparrow-, a la vez que nos ofrecía un
buen catálogo de poses a la hora de atacar su instrumento.
Presentados por Rafa Basa y acogidos con
absoluta veneración por sus incondicionales Zenobia salieron a escena
precedidos de una apocalíptica introducción que acabaría dejando paso a "Armageddon” y "Mi Alma Es
Tempestad", rubricando un explosivo arranque que nos mostraba a un
cuarteto compacto y perfectamente engrasado, que con las pilas bien cargadas
venía dispuesto a dejar una buena muestra de la calidad y el poderío que les ha
llevado a girar recientemente por tierras mexicanas.
Ataviado con una llamativa “chupa” roja,
Jorge consiguió ganarse rápidamente el favor de un público predispuesto a
cantar, como si le fuera la vida en ello, algunos de sus himnos más emblemáticos,
haciendo que temas clásicos como "Ícaro", se convirtieran en el
primer punto álgido de la noche. Aunque escénicamente fue el vocalista quien ejerció
como maestro de ceremonias, a nivel musical sus compañeros supieron reclamar su
merecida cuota de protagonismo. Así que sería la base rítmica formada por Javi
y Salva la encargada de marcar los compases iniciales de la primera pieza que
atacaron de su último plástico, "La Fiebre Del Oro" que ratificaba la
excelente acogida que ha tenido "Supernova".
Durante todo el show los riojanos
consiguieron crear un excelente clima de comunión con la audiencia, de hecho
hasta en cuatro ocasiones la gente se arrancó de manera espontánea a entonar la
letra de "Lo Llevo En La
Sangre", ante la cara de satisfacción de Jorge y sus compañeros. Pero,
evidentemente, a estas alturas del show era todavía demasiado pronto para echar
mano de una de las piedras angulares de su repertorio, de modo que la velada
proseguiría con una buena dosis de su material más novedoso, atacando de forma
convincente ese torbellino que es "Borrare Tu Nombre", que pondría a
toda la sala a botar mientras el escenario se cubría de una intensa luz rojiza,
y la descomunal "Supernova", que estuvo precedida por un ácido
"speech" en el que Jorge hizo referencia a la convulsa situación
político-social que vive nuestro país.
Tras firmar un primer tramo de actuación
verdaderamente arrollador, con el que consiguieron meterse a toda la audiencia
en el bolsillo, llegaba el momento de recuperar el aliento, y la elegida para
proponernos esas melodías más calmadas y accesibles sería la primera balada de
la noche "Vuelve", en la que destacó la imponente interpretación de
Jorge, que cantó el tema con elegancia y muchísimo sentimiento, dejando que
fuera el público quien pusiera la nota emotiva al entonar su fantástico
estribillo. La vuelta sobre las estructuras más sólidas y contundentes llegaría
de la mano de la pieza que se ha convertido en la bandera de su último trabajo
"El Sueño De Un Loco", que con el concurso de toda la audiencia,
apoyando con palmas, se convertiría en una de las piezas más brillantes de la
velada.
Tampoco podía faltar ese toque power
metalero que aportaría la rabiosa "Una De Piratas", que viendo el “look”
que lucían los miembros de la banda en escena, - en especial Víctor de Andrés-,
quedó especialmente bien, con Jorge recorriendo incansablemente el escenario
mientras el guitarrista seguía dando rienda suelta a su interminable repertorio
de posturas en plan "guitar-hero". La encargada de cerrar el capítulo
dedicado a su ultima referencia "Supernova", sería la declaración de
intenciones que encierra "Al Pie Del Cañón", que proponiéndonos unas
estructuras más hard roqueras servía para poner la nota de color a la descarga.
Con la sala coreando intensamente el nombre
del cuarteto nos sorprendía la introducción que nos conduciría hacia la
tormentosa cabalgada que significó "La Legión Infernal", con la banda
pisando el acelerador al máximo para acabar contagiando a una audiencia que
coreó con ímpetu su matador estribillo. Sin abandonar esa vertiente más power
metalera, que los riojanos explotaron durante sus primeras entregas,
volveríamos todos a aunar nuestras voces para corear intensamente el hímnico "Alma
De Fuego". Pese a ser los encargados de cerrar la velada los riojanos,
siempre cercanos, no quisieron olvidarse de las formaciones que les habían
precedido, de modo que Jorge nos pidió un caluroso aplauso para cada una de
ellas antes de encarar la recta final de su actuación.
La segunda y última muestra de su faceta
más hard roquera llegaría con los envenenados riffs de "Lengua De Serpiente", elevando al
máximo la temperatura del local. Para finiquitar esta primera parte del show
Zenobia se habían reservado un penúltimo as en la manga, así que antes de
perderse por primera vez entre bambalinas todavía tendrían tiempo de invocar el
sentimiento de hermandad de todos los presentes al atacar esa composición que
se ha convertido en un cántico para
todos sus seguidores "Unidos Por El Metal".
Aclamados como auténticos héroes Zenobia no
tardarían en volver sobre las tablas para rematar definitivamente su show con
"La Tormenta", y, como no podía ser de otra forma, para poner el
broche de oro a la velada optarían por el tema más solicitado por sus seguidores
"Lo Llevo En La Sangre", tras el que abandonarían el escenario
acompañados de vítores y una cerrada ovación.
La trayectoria ascendente del combo riojano
parece imparable. Zenobia llevan años superándose en cada uno de sus trabajos y
ofreciendo excelentes espectáculos en sus directos, haciendo gala de una
madurez y una profesionalidad que tienen que servir para consolidarles como una
banda importante en nuestro país y en toda Latinoamérica.
TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:CARLOS OLIVER
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