Sol, calor, vacaciones y festivales. Tras un verano
repleto de música en directo en espacios abiertos, con Septiembre llega el
momento de volver a lo verdaderamente esencial, el apoyo a nuestras bandas y
las descargas en salas. La cita elegida para dar el pistoletazo de salida a
esta nueva temporada de conciertos en la Ciudad Condal era la presentación en
sociedad de "Night Of Eternal Doom", el flamante nuevo trabajo de los
catalanes Ered. A tenor de la fantástica entrada que registró la sala pequeña
del Razzmatazz podría decirse que había muchísimas ganas de comprobar que tal defenderían
los barceloneses en directo sus nuevas composiciones. Pero dejando a un lado la
presentación de Ered también contaríamos para abrir la velada con el concurso
de los incombustibles Graveyard.
Ilustres veteranos de la escena extrema catalana, la
formación liderada por el bajista Julkarn volvió a dejar un fiel testimonio de
porque son una de las formaciones más en forma dentro del underground extremo
barcelonés. Tras sus recientes descargas por el viejo continente junto a sus
compañeros de Decapitated Christ , y con la mirada ya puesta en su nueva obra
de estudio, el quinteto regresaba a casa con las pilas bien cargadas y con la
firme intención de asolarnos con su devastador death metal de esencias doom.
Con todos los miembros de la banda posicionados sobre el escenario, su habitual introducción acabaría dejando
paso al primer impacto de la noche "The Visitations Of The Great Old
Ones", con el que los catalanes demostraban venir dispuestos a no
concedernos ni un segundo de tregua. Y
es que si sus trabajos en estudio suenan crudos e intensos, en directo, con el
concurso del vocalista Fiar ejerciendo
como frontman, la banda gana en personalidad y sobre todo en su puesta en
escena, sabiendo conectar a la perfección con una audiencia que les recibió con
los brazos abiertos.
Pese a ello, Julkarn no se olvidó de su faceta como
vocalista y respaldó de forma magistral a Fiar a lo largo de los lacerantes
estribillos contenidos en "Faces Of The Faceless", que fue la elegida
para que la formación pisara el acelerador al máximo haciéndonos elevar los
puños. Absolutamente demoledores, con tan sólo un par de temas Graveyard habían
conseguido meterse a toda la audiencia en el bolsillo. Así que ante una sala
prácticamente llena la banda prosiguió su particular ceremonial con el inicio
denso y rocoso de "One With The Dead", que fue la escogida para abrir
el capítulo dedicado a su primer largo de 2009, para acto seguido poner
nuestras cervicales en movimiento arrastrados por sus aniquiladores riffs. A
medida que avanzaba la descarga el ritmo de la actuación se hacía más
vertiginoso y candente, así que sin mediar ningún tipo de presentación llegaría
el momento de adentrarnos en la humeante voracidad de "Necrology".
Aunque en líneas generales el sonido fue bastante bueno, en algunos momentos puntuales las guitarras sonaron un tanto embarulladas, pero esto no sirvió para empañar las atmósferas fantasmagóricas que nos propusieron en temas como “Silent Whispers Of The Graveless", que fue fantásticamente rematada por esas incendiarías acometidas marca de la casa.
Sin perder ese filo maligno e infernal llegaría el
momento de "The Altar Of Sculpted Skulls", que nos dejaría la
impactante imagen de Javi, Mark y Julkarn dando buena cuenta de sus
instrumentos mientras observaban amenazantes a las primeras filas con sus pies
apoyados firmemente sobre los monitores.
El retorno sobre el material de su segundo redondo
"The Sea Grave", estaría marcado por un rotundo "The Nurturing
Of The Cadaver", que les servía para encarar una recta final
verdaderamente arrolladora gracias al halo maligno de "Walking Horros Of
The Undead", con Julkarn nuevamente apoyando en los coros de los
estribillos, para posteriormente rematar su actuación con una incontestable
"Blood Of Vengeance", con la que escenificaban la perfecta simbiosis
con sus seguidores, firmando un final
lúgubre y pantanoso.
Tras el habitual receso y ante un auditorio muy
concurrido y animado los protagonistas de la noche, Ered, se preparaban para
asaltar un escenario decorado con un par de candelabros y ambientado con unas
generosas barritas de incienso. Cinco años han transcurrido desde que la banda
publicara su último largo "Goatworshipping Metal", pero lejos de
permanecer en silencio el cuarteto ha proseguido su andadura ofreciendo su
material en suculentos bocados, ya fuera en forma de demos o de splits, como el
que compartieron con los gallegos Marthyrium. Con casi dos décadas de historia a
sus espaldas, el cuarteto se disponía a abrir un nuevo capítulo en su andadura
presentando el material contenido en su última entrega "Night Of Eternal
Doom", un trabajo de altura en el que la banda ha plasmado su evolución
aunque sin abandonar ese death/black irreverente e hiriente que siempre les ha
caracterizado.
Jugando en casa y habiendo tenido la deferencia de
ofrecer su último trabajo a un precio más que asequible a los 30 primeros
compradores de la entrada anticipada que accedieran al recinto, el fantástico
ambiente que se respiraba en el local hacia presagiar que la noche sería un
rotundo éxito para el combo barcelonés. La velada no podía comenzar mejor, ya
que tras una inquietante introducción la banda salía con el cuchillo entre los
dientes dispuesta a dar buena cuenta de la pieza que presta el título a su nuevo
redondo "Night Of Eternal
Doom", impregnando a todos los asistentes con ese halo de misterio,
brutalidad y blasfemia. Respaldados
sobre un sonido atronador y comandados por su bajista y vocalista Abyssal, Ered
desplegaron de forma magistral los rotundos cambios de ritmo contenidos en
piezas como "Ancient Abominations".
Lamentablemente algunos problemas con el bajo de Abyssal nos impidieron poder disfrutar
del tema en todo su esplendor, ya que éste se vio obligado a dejar su
instrumento para concentrarse únicamente en su labor como vocalista durante
varios temas. Aunque estos problemas tardaron más de la cuenta en solventarse,
la banda optó por seguir adelante con el show desgranando piezas novedosas como
"Ripped From The Abyss", con la que se adentraban en pasajes más mistéricos
y melódicos, o el desquiciante medio tiempo de "Storms", con Abyssal
recuperando su instrumento para firmar una notable ejecución.
Tras superar un accidentado arranque, el cuarteto se
soltaría definitivamente al proponernos su primera mirada al pasado de manos de
un "Through The Black Gates", que sonó especialmente devastador con
un Abyssal inconmensurable, soltando toda la adrenalina y la tensión acumulada
durante los primeros compases del show. Pese a que la banda no se mostró muy
comunicativa a la hora de dirigirse a la audiencia para presentar los temas, lo
cierto es que piezas como "Black Coffins And Funeral Curses",
sirvieron para que el cuarteto caldeara al máximo el ambiente, consiguiendo que
la gente se fuera animando cada vez más.
Aunque el indiscutible protagonista de la noche fue el material contenido en "Night Of Eternal Doom", del que
sonaron hasta un total de siete cortes, el cuarteto no quiso dejarse en el
tintero piezas como "Wings Of plague (The Black Spreading)”", que
sería la encargada de poner la nota de clasicismo a la velada, dejándonos la
estampa de SBE y Sergi Shogoth ocupando la parte derecha del
escenario mientras Abyssal castigaba sus cuerdas vocales en un nuevo alarde de hiriente
brutalidad extrema, o una delirante "Dynasty Of Adversary", que nos
hacía viajar nuevamente sobre el material contenido en su anterior entrega “Goatworshipping Metal”.
Cabe remarcar que pese a los problemas iniciales, el
ritmo del concierto fue absolutamente devastador, dejándonos en la segunda
mitad del show a una banda totalmente desatada, que se conjuró para dar lo
mejor de sí en un tramo final absolutamente demoledor gracias a la agresividad
desbordante de piezas novedosas como "Nocturnal Revelations", que nos
dejaría a un Abyssal incisivo y provocador, acercándose hasta el filo del
escenario mientras continuaba castigando salvajemente las cuerdas de su bajo en
un final cargado de épica.
El contraste a tanta violencia sonora llegaría con los
teclados pregrabados que servirían como
introducción para la seminal "Awakening". Mientras que la elegida
para finiquitar la velada sería la última muestra de su flamante nuevo trabajo
"Eternal Wisdom", un trallazo certero y directo que puede servir para
resumir la propuesta y la actitud de su último lanzamiento. Tras el show
cariñosas muestras de afecto de una audiencia que supo agradecer y recompensar el
esfuerzo y la dedicación de una banda que logró sobreponerse a las adversidades
para marcarse un show verdaderamente arrollador. Si tras escuchar "Night
Of Eternal Doom", las expectativas sobre Ered eran ya muy elevadas,
después de presenciar su directo y ver el potencial de sus nuevas composiciones
solo puedo augurar que la banda tiene
ante si un futuro de lo más prometedor.
TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:CARLOS OLIVER
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