Para cualquier formación internacional que aterriza en
nuestro país por primera vez resulta una autentica incógnita saber la acogida y
el respaldo que va a tener su propuesta en nuestros escenarios, y más cuando
esta primera vez significa el inicio de una nueva etapa presentando a su nuevo
vocalista. Los chilenos Delta llevan más de una década de trayectoria a sus
espaldas, durante este periodo el quinteto ha facturado un total de cinco
álbumes de estudio y dos DVD´s en directo en los que han dejado fiel testimonio
de un metal progresivo salpicado de elegancia y guiños power metaleros que
acercan su sonido al de grandes bandas como Dream Theater o los daneses Royal
Hunt.
Pese a la excelsa calidad de sus lanzamientos, lo cierto
es que para su debut en tierras catalanas Delta solo pudieron congregar a
varias decenas de aficionados, eso si, muy atentos y entregados a la causa, que
disfrutaron al máximo de la puesta de largo del vocalista Rodrigo Varela. Como
preámbulo antes de su actuación contaríamos con el concurso de su guitarrista Benjamín
Lechuga, quien nos ofreció una buena muestra del material contenido en su
trabajo “The Search: Part 1 Introspection”, y de los locales 69 Válvulas,
quienes nos presentarían a su nueva formación con el vocalista Romà Vila al
frente.
Con absoluta puntualidad Benjamín Lechuga tomaba el
escenario del Razzmatazz 3 únicamente acompañado de una tablet, que sería la
encargada de ofrecernos todas las bases instrumentales sobre las que el
virtuoso “hacha” desplegaría su particular estilo repleto de fusión,
experimentación y buen gusto. Cuatro extensas composiciones fueron las que
conformaron el repertorio que nos ofreció el guitarrista que ha estudiado en el
Institute of Contemporary Music Performance de Londres. De forma distendida
Lechuga, en un breve speech previo, nos explicó un poco en que consistiría su
presentación, para acto seguido proponernos las camaleónicas ambientaciones
contenidas en “Madness”.
Más que el típico concierto al uso, podría decirse que
Lechuga nos ofreció un clínic mostrándonos algunas de sus habilidades y
técnicas a la hora de atacar sus siete cuerdas, dejando unas inmejorables
sensaciones en temas como “Introspection”, que fue la elegida para adentrarnos
en sonoridades más experimentales y vanguardistas.
Pero sin duda la composición más completa que interpretó
durante su corto set llegaría de manos de “Andes Groove”, todo una explosión de
fusión instrumental que incluyó varios guiños hacia las sonoridades más
cercanas a nuestro país, combinando a la perfección unas pinceladas de
flamenco, algunos guiños jazzísticos y unas guitarras densas y poderosas. La
encargada de poner el broche a su espectáculo sería “The Search”, con la que
resumía a la perfección el espíritu inquieto e innovador de un guitarrista que
dará que hablar de cara a los próximos años.
Tras una rápida pausa llegaba el turno de 69 Válvulas.
Aunque poca relación guardaba la propuesta del cuarteto barcelonés con el
estilo más progresivo de los chilenos, lo cierto es que su heavy-rock de corte
clásico y ochentero sonó intenso y compacto, amenizando la espera antes del
desembarco del plato fuerte de la noche, haciendo que los más animados se
arrancaran a corear junto a Romà los fulgurantes estribillos contenidos en
piezas como la inicial “Dogma”.
Pese a que el ambiente en el recinto fue algo frío,
debido a la escasa afluencia de publico, la verdad es que 69 Válvulas
plantearon un concierto muy dinámico y marchoso, consiguiendo sacar el máximo
partido posible a sus escasos treinta minutos sobre las tablas, atacando con
total convicción piezas potentes y pegadizas como “Pisa Fuerte” o el melódico
medio tiempo “Selva de Cristal”, incluido en su Ep digital.
Habiendo aprovechado la primera parte del show para
presentarnos las diferentes facetas de su sonido, la segunda mitad de la
descarga estaría centrada en sus temas más directos y coreables, que la banda
tiene previsto que formen parte de su primer trabajo. Y es que pese a ser a una
banda veterana, el estreno de este nuevo line-up, formado por el batería Oscar
Hidalgo, el guitarrista Israel Bermudo, el bajista Joan Capdevila y el
vocalista Romà Vila, parece alejarse del hard rock más convencional para
acercarles a sonoridades más metaleras, como quedó patente en temas de nuevo
cuño como “Súcubo” o “Cierto”.
Tras recibir el cálido apoyo de los allí reunidos todavía
dispondrían de tiempo para interpretar la composición que presta su nombre a la
banda, que sería la escogida para la presentación de los músicos. Veteranía y
unos temas compactos y muy marchosos fueron la mejor carta de presentación de
estos renovados 69 Válvulas. Sin duda la banda ha ganado en personalidad y
pegada con la inclusión de sus nuevos componentes, así que habrá que estar
atentos a sus pasos de cara a los próximos meses.
Casi como si de una reunión entre amigos se tratará
llegaba el turno de los protagonista de la velada, Delta. Aunque como comentaba
al inicio la afluencia de público no fue todo lo numerosa que merecía la
ocasión, lo cierto es que esto no pareció importar a la formación liderada por el
teclista Nicolás Quinteros, ya que el quinteto se mostró absolutamente
imparable, atacando con absoluta rotundidad temas como la inicial "Desire
Within".
La principal incógnita para los que conocíamos la propuesta del
combo chileno era comprobar las prestaciones que ofrecería en directo el
debutante Rodrigo Varela, y lo cierto es
que el vocalista pasó la reválida con nota, mostrándose muy cómodo junto a sus
nuevos compañeros mientras dejaba muestras tanto de un buen nivel técnico como
de una rotunda personalidad, sabiendo recabar la atención de todos los
presentes a la vez que se mostraba como un frontman solvente y de garantías.
Pese a que su plástico más reciente es "The End Of
Philosophy", el escueto repertorio de los chilenos, -su set estuvo
compuesto por diez temas-, estuvo muy centrado en trabajos anteriores como
"Deny Humanity" (2010) y "Crashberaker"(2008), de los que
interpretaron cuatro temas de cada uno
de ellos.
Tras conseguir captar la atención de todos los presentes con una
pieza inicial que dejaba bien claras las piedras angulares en torno a las que
gira su propuesta, llegaba el turno de "Doors Keep Spinning", que
estaría marcada por unos coros más grandilocuentes y poderosos junto a las
tonalidades más agudas de Rodrigo Varela. Ese filo más netamente powermetalero
quedaría patente en las fulgurantes acometidas contenidas en piezas como
"Burning Soul", que a la postre se acabaría convirtiendo en la composición
más antigua que descargaron.
Durante todo el show la banda exhibió un excelente nivel
técnico, especialmente reseñables me parecieron los constantes duelos que mantuvieron
la dupla formada por Quinteros y Lechuga, dando esa personalidad progresiva a
piezas como la poderosa "Crashbreaker", que personalmente fue una de
las que más me gustaron de todo el show. Tampoco faltarían las ambientaciones
más elegantes y relajadas contenidas en la sentimental "Regrets",
rescatada también de su trabajo de 2008, que nos mostraba al Rodrigo más melódico y melancólico,
imprimiendo mucha fuerza a su interpretación para acabar el tema arrodillado en
el centro del escenario.
El nivel de intensidad volvería a acrecentarse durante los
compases iniciales de “Perfect Insanity”,
quizás el tema más cañero de toda la velada, protagonizado por una base rítmica
férrea y sobrecogedora que nos
adentraría en un tema cargado de dinamismo e intensidad antes de
desembocar en un extenso ejercicio solista a cargo de Benjamín Lechuga. Sin abandonar el material
contenido en su cuarta placa de estudio “Deny Humanity”, la siguiente en sonar seria “God Or Science”, desplegando las raíces
más melódicas de los chilenos junto a los
registros más agudos de un imponente
Rodrigo Varela.
Ese toque de clase y distinción que encierran muchas de
las composiciones de la banda quedaría plasmado a lo largo de los majestuosos
desarrollos que Nicolás Quinteros nos propuso en la instrumental “Let´s Reach The Sky”, que con ese deje
neo-clásico se convertiría en el preámbulo perfecto para “Who I Am”.
Tras
charlar distendidamente con la audiencia era el propio Rodrigo el encargado de anunciarnos la ultima
pieza de la noche, que curiosamente fue la única licencia que se permitieron hacia
su última entrega discográfica “The End Of Philosophy”, de la que nos presentaron
una elegante “The New Philosophy”, que servía para finiquitar el show y tras la que el quinteto se marchaba dejando
tras de si a una audiencia satisfecha e impresionada.
En resumen que
disfrutamos de una fantástica velada de metal progresivo de manos de una
de las bandas más en forma dentro de la escena Latinoamérica, aunque fue una lástima
que la entrada no acompañara a la formación de Santiago de Chile. Pero bueno,
tal y como nos comentó Nicolás Quinteros, -teclista y fundador de la banda-, en
una charla informal que mantuvimos al finalizar el show: “Delta vinieron en
esta ocasión para sembrar y darse a conocer de cara al futuro”. Así que
esperemos que en próximas ocasiones los chilenos puedan tener la oportunidad de
presentarse ante audiencias más numerosas, ya que su puesta en escena y la
calidad de sus composiciones bien lo merecen.
TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:ALFREDO RODRIGUEZ
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