Aunque
su nacimiento se remonta a mediados de la década de los noventa, lo cierto es
que los finlandeses Ensiferum se han convertido en uno de los máximos
referentes del viking- folk metal. Sin duda el espaldarazo definitivo a su
carrera llegó con su fichaje por la poderosa discográfica Metal Blade, con
quienes han lanzado su última entrega "One Man Army". Asiduos
habituales de nuestros escenarios los de Helsinki se reencontraban con sus
seguidores de la Ciudad Condal contando también con el concurso de Wind Rose,
quienes presentarían los temas de su segundo largo "Wardens Of The West
Wind”.
No
era esta la primera vez que Wind Rose pisaban los escenarios de nuestro país,
sin ir más lejos durante la presentación de su debut “Shadows Over Lothadruin”,
los italianos ya dejaron unas muy buenas sensaciones desplegando con total
solvencia sus impactantes composiciones impregnadas de esencia power metalera, coros
grandilocuentes y una atractiva ambientación épico-medieval. Más rodados y con
su flamante “Wardens Of The West Wind” bajo el brazo la banda liderada por el
corpulento vocalista Francesco Cavalieri aterrizaba en la sala mediana del
Razzmatazz dispuesta a ratificar las magníficas sensaciones que ya nos dejaran
en su anterior visita acompañando a los finlandeses Wintersun.
Desafortunadamente
no gozarían de mucho tiempo para desplegar todo su potencial, ya que su
descarga consistió en únicamente cuatro composiciones. Pese a ello, la comunión
con el animado público fue abrumadora, con la gente arropando al máximo a los
de Pisa desde que tomaran posiciones acompañados de la introducción “Where Dawn
and Shadows Begin”. Respaldados sobre un sonido todavía muy poco matizado Wind
Rose se abalanzaron con total rotundidad sobre los magnificentes estribillos
contenidos en la abrupta cabalgada que representó “Age Of Conquest”.
Pese
a la buena acogida que tuvo su debut publicado hace tres años, la formación
italiana se concentró en ofrecernos un pequeño repaso sobre las composiciones
contenidas en su segunda entrega discográfica. De modo que no faltaron a la
cita piezas como “Born In The Cradle Of Storms”, que nos mostraba unas
guitarras más densas y cortantes, desmarcándose de su habitual vertiente power
metalera para presentarnos a una banda más compacta y madura. Tampoco quisieron
dejarse en el tintero las pinceladas más folkies contenidas en piezas como la
acelerada “The Breed Of Durin”, que provocó que los más marchosos se animaran a
mover los pies mientras levantaban sus puños al aire.
Aunque
Francesco Cavalieri demostró ser un fantástico frontman, lo cierto es que se
mostró excesivamente charlatán a la hora de las presentaciones, y más si
tenemos en cuenta que los italianos apenas estuvieron 30 minutos sobre las
tablas. Es por ello que me pareció excesivo el extenso discurso que se largó a
la hora de montar el wall of death que protagonizaría su pieza final “Rebel And
Free”. En resumen, que los italianos se marcaron una actuación corta y demasiado
accidentada, ya que estuvo marcada por un sonido irregular en el arranque y por
la excesiva verborrea de su vocalista.
Las
opiniones que han recabado los últimos lanzamientos de Ensiferum han sido de lo
más dispares, especialmente desde la edición en 2009 de "From Afar",
en el que los de Helsinki parecían abrir su propuesta hacia nuevas sonoridades
e influencias. De modo que debo reconocer que tenía muchas ganas de comprobar
el poder de convocatoria que tendría la formación finlandesa, y más cuando estamos
inmersos en un otoño plagado de conciertos internacionales. Pues bien, aunque
el Razzmatazz 2 acabó quedándose demasiado grande, ya que registró una media
entrada, lo que realmente me llamó la atención fue la entrega y la devoción que
demostraron unos seguidores que convirtieron el concierto en una auténtica
fiesta.
Tras
una espera más larga de lo habitual el quinteto tomaba posiciones sobre un
escenario engalanado con varios motivos que hacían alusión a su última entrega
y acompañado de la introducción "March Of War", para rápidamente
atajarnos la primera dentellada de la noche con "Axe Of Judgement",
que marcaba el monumental arranque para noventa intensos de trepidante folk
metal heroico.
Poco importó que en escena no estuviera su teclista Emmi Silvennoien y que contaran con los servicios de Netta Skog, que puso la nota de colorido con su acordeón; ya que la formación estuvo magistralmente liderada por el guitarrista y vocalista Petri Lindroos y el hiperactivo bajista Sami Hinkka, con ellos al frente el combo finlandés se marcó un arranque verdaderamente explosivo consiguiendo conectar con sus seguidores a base de trallazos de nuevo cuño como "Heathen Horde”.
Poco importó que en escena no estuviera su teclista Emmi Silvennoien y que contaran con los servicios de Netta Skog, que puso la nota de colorido con su acordeón; ya que la formación estuvo magistralmente liderada por el guitarrista y vocalista Petri Lindroos y el hiperactivo bajista Sami Hinkka, con ellos al frente el combo finlandés se marcó un arranque verdaderamente explosivo consiguiendo conectar con sus seguidores a base de trallazos de nuevo cuño como "Heathen Horde”.
Tras
presentar sus nuevas armas de combate llegaba el momento de proponernos su
primera mirada al pasado, rescatando para la ocasión el ambiente desenfadado y
festivo de "One More Magic Potion", que hacia subir la temperatura en
la sala, con toda la gente bailando enfervorizada mientras sobre las tablas los
músicos no dejaban de agitar la cabeza sumergidos en una intensa sesión de
headbanging. El cambio de tercio llegaría con la novedosa "Warrior Without
A War", que impregnaba el ambiente de épica, gracias a esos coros
grandilocuentes que se convertirían en la excusa perfecta para que todos los presentes
aunarán sus gargantas mientras elevaban los puños al aire para acompañar sus
hímnicos estribillos.
Si
durante los primeros compases de la descarga el protagonismo recayó sobre las
composiciones de “One Man Army”, el tramo central de la descarga estaría
centrado en sus anteriores entregas. Así que la encargada de abrir este
segmento dedicado a la nostalgia sería la pieza que prestaba el título a su
cuarta obra de estudio "From Afar", mezclando a la perfección las
melodías de aroma medieval y unas poderosas embestidas marca de la casa. Pese a
la fama de fríos de los finlandeses, lo cierto es que Ensiferum se mostraron
muy dinámicos y comunicativos en escena, espoleando al máximo a sus seguidores gracias
a la inmediatez y rotundidad de temas como el primerizo "Token Of
Time", que les servía para abrir el capítulo dedicado a su debut, y que
tendría continuidad con los aires marciales de "Battle Song", que se
cerraría de forma hilarante, con la banda acelerando al máximo su melodía para
provocar el deleite de sus incondicionales.
Con
una audiencia completamente desatada y con una banda que parecía estar disfrutando
al máximo de la velada no podía faltar la reivindicación a sus raíces con el
suculento "Lai Lai Hei", que marcaba un punto de inflexión en el show
al convertirse en uno de los temas más coreados de la noche. Acompañados de una
instrumentación enlatada e introducida por el clásico "1,2,3,4", en
castellano, arrancaba "Burning Leaves", que nos hacia retroceder
sobre el material del controvertido "Unsung Heroes", volviendo a
recabar la participación de todos los presentes a la hora de corear su melodía.
Antes
de retirarse a los camerinos por primera vez, todavía habría tiempo para una
nueva doble ración de su última obra, adentrándonos primero en las
ambientaciones más oscuras y fúnebres de "My Ancestors´ Blood", para
posteriormente dejar que fuera "Two Of Spades" la encargada de volver
a hacer subir las revoluciones entre el personal. Por si todavía no habíamos
tenido suficiente fiesta y diversión la encargada de poner el punto y seguido al
show sería su particular versión del "Bamboléo", de los Gipsy Kings,
que a ritmo de doble bombo convertía todo el recinto en un mar de cuerpos
danzando alocadamente mientras los músicos miraban complacidos al respetable.
No
tardaron mucho en regresar sobre las tablas para proponernos una de las mejores
piezas de su anterior entrega "In My Sword I Trust", que fue recibida
con los honores de un clásico convirtiéndose en el preámbulo perfecto para
hacer escala en "Twilight Tavern". Para el colofón definitivo
Lindroos nos pediría un esfuerzo más para montar el último “pit” de la noche,
el que acompañaría a la inevitable "Iron", que era la escogida para
cerrar su actuación dejando las espadas en todo lo alto.
Una
vez más Ensiferum demostraron que su punto fuerte es el directo, mostrándose
dinámicos, poderosos y ,sobre todo, divertidos, contando en todo momento con el
apoyo y la complicidad de una audiencia que convirtió su concierto en una
fiesta.
TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:CARLOS OLIVER
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